Partida Rol por web

Me llevo la mano a la frente, notando la fiebre que de pronto me ha aparecido

-Mierda…- toso y caigo al suelo, sintiendo un calor como nunca mi vida, como si me hubiera metido de un salto en el centro de una pira ardiente

"Ayúdame"

-¡Matth! - angustiada, dejo a los dos animales en el suelo y me arrodillo al lado de mi mejor amigo.

-¿Qué te pasa? - le toco el brazo intentando ayudarlo, y noto que está ardiendo. Preocupada, busco en mi mochila una toalla y agua o algo fresco para colocárselo en la frente y bajarle la inflamación.

En este sitio no hay aspirinas, ni nada que yo conozca para quitarle la fiebre, ¿qué hago?

Desesperada, sigo rebuscando en mi mochila, sacando las cosas que no me sirven, aunque el portátil y el libro de hechizos los dejo a buen recaudo.

- No he llegado tan lejos para tener la solución delante mío y abandonarla. Tenemos que ayudar. - Me freno un momento para ver la escena, se quién es el culpable de lo que sucede ahora. Matthew ha echo lo indebido y ahora varios podrían pagar por ello, pero la solución está en que los cinco nos enfrentemos al mago y no menos.

Mailen se gira cuando oye tambien el grito de Mathew. Deja de avanzar para volver hasta donde os encontrais alejandose de Jose Maria que ya esta a las puertas del bosque.

Se acerca hasta Math y pone una mano sobre su frente. Al comprobar la temperatura del chico lanza un hechizo intentando calmar la fiebre, de las palmas de sus manos sale una luz blanca que envuelve el cuerpo del chico, pero al cabo de un momento se apaga sin conseguir ningun resultado.

Pero que...? No lo entiendo, nunca me ha fallado este hechizo!

Mailen alza la vista hacia el sur, hacia el camino que ya recorristeis. Sus ojos se abren como platos ante lo que se alza donde antes habia un bosque.  El aspecto del horizonte se va transformando poco a poco mientras avanza hacia donde os encontrais. El suelo empieza a vibrar levemente y una nube de polvo hace que sea dificil distinguir lo que ocurre con claridad, pero parece ser que lo que ha ocurrido en el bosque se va extendiendo a toda prisa.

Es mucho peor de lo que esperabamos. Corred!!!

Miro sospechosamente a la mujer cuando se acerca, pero pensando en el bien de Matth no digo nada y me hago a un lado para que haga lo que sea para curarlo. Cuando algo le llama la atención, sigo su mirada y veo...

-Ay, ¿se puede saber qué es eso? - asustada, recogo rápidamente lo que había dejado en el suelo, y me acerco a Matth para arrastrarlo a la fuerza si es necesario. Con las manos estiro de él para alejarlo de la tormenta, y empiezo a arrastrarlo lo más deprisa que puedo. Pesa bastante, pero no pienso rendirme y aunque sea paso a paso lo sacaré de allí.

-Scricky, pequeñajo, subid deprisa en mis hombros, ¡rápido! Dafne o Edgar, ¿podéis coger al dragón azul, por favor? ¡Tenemos que alejarnos de aquí!

- ¿Pero que demonios? - Mil cosas pasan por mi cabeza, pero solo una domina a las demás. Corro hacia Matthew y lo cargo por sobre los hombros (estilo cuando un soldado carga a otro) emprendiendo así una retirada de lo que está aconteciendo. - Corran si quieren vivir. -

Agradezco la ayuda de mis compañeros levantando la mano y asintiendo con la cabeza.

Estoy bien, tranquilos.

Todavía estoy intentando recuperarme cuando la mujer se acerca a Matth y empieza a suceder un extraño fenomeno.

No, espero que no haya visto el futuro.

Me dirijo hacia el dragón azul cuando escucho las palabras de Emily.

Vamos dragoncito, debemos salir de aquí muy rápido.

Lo cojo dulcemente y miro a mis compañeros.

Debemos irnos, ¿alguna sugerencia hacia dónde?

Mailen se aparta dejando que Jose Maria coja a Mathew y se lo lleve a toda prisa.

Eso, niña es lo que os intentaba decir. Si es como las otras veces parara en algun momento, pero sera mejor alejarse de aqui.

 Luego Edgar se adelanta hasta el dragoncito azul y lo coge entre sus brazos antes de preguntar que camino hay que seguir.

Todo empezo con vuestra llegada y parece que os va siguiendo, asi que hay que continuar en direccion opuesta al lugar del que venis.

La chica empieza a correr siguiendo el camino que avanza hacia el norte con la esperanza de que todos sigais detras de ella.

Dejo que Jose coja a Matth, porque lo más importante es salir de aquí cuanto antes, aunque tampoco me alejo demasiado de ellos.

Con las manos libres, pueso coger a los dos animales yo misma, y sin dar tiempo a nada más, empiezo a correr alejándome de la "tormenta"

-Debemos ir en dirección hacia la posada donde nos dijo el viejo, ¡vamos! No sé qué es esa tormenta, pero recuerdo que cuando el viejo vino a buscarme, había también una muy fuerte, y no quiero estar cerca cuando se diriga hacia aquí.

Señalo con una mano la dirección que es, ya que después de tanto tiempo dirigiéndonos al mismo sitio lo he aprendido, y continúo alejándome, siempre manteniéndome cerca de Matth.

Sigo a Mailen con la carga que a pesar de mi contextura, me complica un poco el andar. - Corran, no se queden atrás. - Digo a lresto para que apuren sus pasos si quieren salvarse.

Sin hacerme de rogar empiezo a correr hacia el norte junto con alguno de mis compañeros.

Debemos darnos prisa.

Digo apremiando al resto.

EStá claro que nuestro desino es el norte, queramos o no.

Despues de unos minutos avanzando todo lo rapido que os permiten vuestras piernas, el paisaje extraño y familiar al mismo tiempo termina por desaparecer en el horizonte. Ahora todo vuelve a ser como lo era al llegar aqui, un camino de tierra que avanza sin demasiados cambios, el paisaje reseco empieza a dar paso otra vez a un pequeño bosque. Otra vez los arboles empiezan a tapar el sol haciendo que parezca estar atardeciendo.

Los dragoncitos siguen como de costumbre. El azul continua durmiendo, esta vez en brazos de Edgar, mientras que el rojo parece haber hecho buenas migas con la ardilla y juguetean sobre los hombros de Emily. Mailen no ha abierto la boca desde el "incidente" y Mathew parece empezar a recuperarse de lo que haya podido ocurrirle. Dafne avanza rezagada y sin pronunciar palabra.

El dolor de cabeza empieza a remitir y la voz vuelve a escucharse con la nitidez a la que estas acostumbrado.

Mathew... Eso ha sido peligroso. El emperador esta haciendo algo, no se que es, pero de continuar asi nos destruira a todos.... Mathew, debemos destruirlo para que todo vuelva a la normalidad.

Todo parece normalizarse ahora y es un alivio a mi cansado cuerpo. Noto que Matthew está recobrando el conocimiento y aprovecho ello para bajarlo despacio en el suelo y esperar que se incorpore. - ¿Están todos bien? - Una pregunta rutinaria para una situación que no lo es tanto.

Ahora mi interés está en que todos lleguemos a nuestro destino y nos centremos en lo que tenemos que lograr. Pero primero tengo que contar una larga historia, o no tanto.

Al bajarme Jose me quedo un rato en el suelo, para después incorporarme apoyándome en el bastón.

-Yo…me encuentro algo mejor

Yo nunca he estado mejor.

Bajo la mirada para observar como el dragón azul duerme en mis brazos.

Y parece que el dragoncito no está muy mal, ya que duerme a escama suelta.

Aunque dudo que Matth esté realmente bien.

-¿Estás seguro, Matth? Porque la mujer esa ha intentado ayudarte y lo que quiera que haya hecho no ha surtido efecto, ella misma lo ha dicho. Creo que deberíamos intentar llegar a la posada lo antes posible y buscar un médico o lo que sea. Además, dentro de poco los pequeñajos tendrán hambre, y no creo que sea muy recomendable no tener carne cerca para entonces.

Dafne era la más rezagada del grupo ya que se estaba comiendo el coco pensando en todo lo que había ocurrido en unos minutos justo cuándo por fin nos reunimos los cinco.

- ¿Seguro que estáis todos bien? Emily tiene razón mientras más pronto lleguemos a la posada mejor para todos.

¿Tendrá algo que ver la extraña fiebre de Matt con el de hace un rato...? Dafne recordó: También sabes que Math esta jugando con cosas con las que no deberia ya que pueden ser peligrosas, tanto para el como para vosotros.

Los arboles empiezan a ser cada vez mas escasos, lo que indica que os acercais al final del pequeño bosque. Mailen se acerca a  Emily y Mathew que parece estar recuperandose.

No os preocupeis, creo que el hechizo fallo por culpa de lo ocurrido. Antes solo aparecian pequeños objetos, algunos grandes como un carromato, pero nunca habia visto nada de tal magnitud. Cada vez que ocurre algo asi, toda la vida que se encuentre demasiado cerca desaparece, aunque pasado un tiempo se puede entrar en la zona sin problemas. Supongo que nosotros estuvimos a punto de desaparecer tambien y que eso afecto a mi magia. Si estais todos bien no creo que debamos preocuparnos de momento. No tardaremos demasiado en llegar a la posada.

A los pocos minutos volveis a encontraros con el arido paisaje anterior. A lo lejos en el horizonte podeis ver otra vez edificcios medio derruidos, aunque no parece que esten apareciendo en este instante si no que llevan algun tiempo ahi.

El camino nos lleva directos hacia alli, podriamos dar un rodeo, pero perderiamos mucho tiempo. Podriamos acercarnos despacio, si alguno de nosotros nota algo extraño que lo indique inmediatamente y daremos la vuelta.