Partida Rol por web

Os encontráis en un rascacielos. Concretamente un restaurante.

No tenéis muy claro los motivos o de donde venís y pensar en vuestro pasado os produce cierto dolor de cabeza. Pero tenéis claro que estáis aquí como recompensa por algún trabajo realizado.

Los tres os encontráis sentados con una esplendida vista a la noche que cubre la ciudad y su millar de luces. Vuestras caras os son familiares, reconfortantes. Como si estuvierais con almas gemelas o hermanos de infancia, pero realmente no tenéis muy claro quienes son.

O quienes sois vosotros.

Pero el dolor de cabeza remite y preferís gozar de la esplendida comida y bebida del lugar.

Un hombre se sienta en vuestra mesa.

Un desconocido.

No hay plato ni cubiertos para el, lo que os indica que no es alguien a quien esperaseis ver aquí mismo.

-¿Como estáis chicos?- Pregunta desde detrás de sus gafas oscuras con una medio sonrisa cargada de seguridad.

"... P... Pero ¿donde estamos?" pienso
"Y lo mas importante ¿QUIEN DEMONIOS SOY YO?"

¡Argh! todo me duele, todo me da vueltas... Intento recordar. Intento pensar en algo, intentar traer algún recuerdo ¡Lo que sea!

Pero nada. No me viene nada.

Somos tres personas, y una mas. Tres comensales, y un anfitrión por lo que parece

"No muy bien, brother... ¿Donde estamos?" me atrevo a preguntarle al anfitrión. Entonces escucho mi voz ¿Hala? ¿Soy afroamericano?

-El donde no es muy importante.

-Al fin y al cabo esto no es mas que una representación virtual. 

La imagen del recién llegado parece corromperse momentáneamente y luego vuelve a adquirir solidez.

-No tengo mucho tiempo.

"¿V... virtual?" al oir esa palabra, al saber que es un mundo no-real, me siento extañamente más calmado. Como si estuviera "En mi terreno de juego". Me relajo un poco más, y me apoyo sobre el respaldo de la silla.

"Entonces ¿Que debemoh de sabé?" digo con mi acento peculiar "¿Que eh lo que nos tienes que decí, y pa qué ehtamoh aquí?"

¿Porque esta reunión virtual y no una real?

¿Que demonios esta pasando?.

Estoy mosca me duele la cabeza estoy con gente desconocida, pero familiar y en cima resulta que estamos chateando en un cibercafe virtual. Mal royo, seguro que han jakeado mi coco.  Pienso para mí.

La oscuridad. La calma antes de la tormenta. Aquella paz negra se iba disipando de un modo gradual. Siendo ese vacío sustituido por pequeñas y difuminadas luces. El gentío y sus múltiples conversaciones hacían un ruido de fondo agradable y acogedor al mismo tiempo.  Conforme se iba aclarando la vista poco a poco, el desconocido de pelo rubio empezó a vislumbrar el lugar en el que se encontraba.

Varias personas uniformadas y pulcramente arregladas llevaban las bandejas con cuencos y platos comida a distintos comensales en diferentes mesas. El mobiliario era principalmente metálico, ni un solo rastro de la madera barnizada que antiguamente ocupaba gran parte de los muebles y mesas de los restaurantes clásicos de la clase alta. En su lugar los pilares y los soportes del alto edificio eran de un aluminio brillante, incluso el joven llego a pensar si se trataban de platino. Lo cual no sería raro de encontrar en un lugar de este calibre.

Sin duda seria un lugar genial en el que estar si no fuera porque un terrible dolor de cabeza asola su mente. Agghh Maldita sea. ¿No tenéis un poco de hielo? Siento como si me hubieran pateado la cabeza salvajemente. Decía mientras se ponía una copa de alcohol burbujeante en la frente. Aun sintiendo un terrible vacio y una gran incógnita por descubrir, la cabeza de nuestro personaje tenía problemas más graves, o al menos eso es lo que parecía decirles André. ¿Qué? Virtual dices. Joder. A eso lo llamo yo una buena cogorza.

De repente, todo empezó a tener sentido. Los camareros no es que fuesen bastante parecidos entre ellos, es que solo había una representación de camarero en la representación. Haciendo movimientos arcaicos y repitiendo el recorrido una y otra vez como si de un tío vivo se tratase. Solo se podía pensar en una cosa. En menudo lio me debo de haber metido. Lo mejor en estos casos era no hacer preguntas y dar un trago a lo que sea que estuviera sujetando.

-Os están lavando el cerebro.-

-El dolor de cabeza se debe a que el proc...- La imagen de André parpadea, la voz se distorsiona. Durante unos breves instantes parece casi desaparecer e incluso un camarero lo atraviesa en su forma traslucida como si no existiera.

-El dolor de cabe...-

La imagen Aparece y reaparece, los mismos movimientos, la misma expresión, las mismas palabras.

-Eldolordecabezasedebeaqueelprocesodelimpiezaesmuytraumatico.- De repente la forma de André se estabiliza y tanto su voz como sus movimientos se aceleran comicamente para soltar de un tirón lo que estaba intentando decir.

Se queda callado unos segundos, marmóreo, estático. ¿Está aquí?

-Oh, joder, casi me pillan ...- Reniega de repente volviendo a la vida.

-Va a entrar un tipo trajeado que se pasará por vuestro amigo.- 

El hombre mira a su alrededor, nervioso e impaciente.

-Matadlo y bajad hasta el parking del edificio os veré allí.-

Luego simplemente desaparece. ¿Será verdad? ¿Es eso una realidad virtual? ¿Os podeis fiar de el?

¿Esto es virtual? Se que existen algunos trucos... No se como los aprendí, simplemente LO SE. Hay cosas que... cosas que SE. Cosas como patrones de texturas que se repiten, ciclos innaturales en los comportamientos, texturas...

Sin dudarlo, pongo en prectica lo que de alguna forma está en mi cocorota, para saber si esto es real o si no lo es.

Señores no se que esta pasando, y desde luego no tengo ningún problema en darle pasaporte a nadie,  pero matar por matar no es bueno para ningún negocio.

 Estamos juntos en esto, no confío en vosotros, pero vamos en el mismo barco así que será mejor que rememos todos en la misma dirección, si trabajamos juntos las posibilidades de éxito serán superiores a trabajar cada uno por su cuenta.

Así que deberíamos decidir si seguir los consejos del fantasma o verlas venir y seguir otro curso de acción.

Me quedo contemplando los cuchillo, buscando marcas (Al fregar un cubierto, sobre todo si se friega 10 ó 12 veces en un dia por ser de restaurante, se llena de marcas del estropajo) Aparte, las marcas deberian de ser muy distintas entre un cuchillo y otro. Tambien en los tenedores (La cabeza deberia de estar más marcada que el mango) No me molesto en fijarme en la madera: Nunca es real, ni ahora ni hace 50 años.

Pero si presto atención a hechos inusitados: Me llevo la servilleta a los labios y discretamente la lamo, tanto por la parte de la tela, como por los bordados (¿Creeis que alguien se molestaría en programar diferencias de sabor entre hilos de algodón, e hilos metálicos?)

Te dedicas a realizar tus pequeñas pruebas para notar diferencias o pistas que te indiquen que estés en una realidad virtual. Pero eres incapaz de encontrar un fallo.

"Esta realidad virtual es INCREIBLEMENTE buena. Si no fuera porque este señor, André, ha desaparecido, y se ha hecho incluso translucido, no tendría ningún motivo para dudarlo"

"Sin embargo... bueno, me preocupa la posibilidad de que nos hayan Hackeado el cerebro, y nos hicieran creer que este señor estaba aquí."

Dejando la copa de alcohol en la mesa al ver lo inútil que era calmar las migrañas con un frio cibernético, se resignó y empezó a hablar con los demas comensales que estaban a su lado. Por supuesto que André real, si no nos lo hubiera dicho nos hubiésemos creído que estábamos en Paris cenando en un restaurante pre-menage a trois.  En las cartas si quieres hacer un farol, simplemente te lo callas, no lo cuentas a gritos.

Tras la metáfora ludópata, se quedo observando el bullicio vestido de igual forma pero con colores  diferentes, como si solo hubiera dos tipos de ropas diferentes y multiplicadas. Se llevo las manos a la cabeza y se froto los ojos. Dejo una mano muerta en la mesa y con los dedos de la otra empezó a tamborilear la mesa nerviosamente. Ahora mismo nos están taladrando la cabeza o cosas mucho más macabras de lo que nos podemos imaginar. Pero lo peor de todo es que me da igual, ninguno de los tres tenemos  ni un ataque de ansiedad. Y estamos hablando como si nos conociéramos de toda la vida y ni siquiera sabemos los nombres de nuestras madres. Ni siquiera sabemos los nuestros. Pensó

"Bueno, a falta de saber mi verdadero nombre... podeis llamarme "Gear". No se por qué, me gusta. Y si, creo que lo mejor que podemos hacer es intentar romper las reglas de la simulación. Si podemos acabar con este señor, preferiblemente mientras está diciendo algo, mejor que mejor"

Por la puerta del restaurante entra una nueva persona que os llama la atención con un gesto de mano mientras habla con el maître. Poco después se encamina hacia vuestra mesa con una ancha sonrisa.

El hombre busca una silla y se sienta a vuestro lado, sonriente.

-¿Como estáis hoy chicos?- Comenta con especial interés mirando hacia Newt.

¿Perdone, le conozco?¿A qué es debida la familiaridad con la que nos trata?¿Quien es usted?.

Disculpe el aluvión de preguntas pero estoy un poco desconcertado.