Partida Rol por web

El hombre se pone serio momentáneamente.

-Entiendo.-

-No te preocupes, es normal que estés un poco desorientado. Soy ...-

En realidad nunca llegáis a escuchar como termina la frase. En ese momento tenéis un fuerte dolor de cabeza. Como si alguien atravesara vuestro lóbulo frontal con un hierro candente.

El dolor recorre vuestro cráneo como un rayo de electricidad de la parte frontal a la posterior haciendo que tengáis que entrecerrar los ojos cuando este llega a la parte final y os da la sensación que alguien os ha clavado un cuchillo en el ojo derecho.

Por un momento sentís una horrible sensación de nausea, todo parece dar vueltas y tenéis que agarraros a algún sitio para evitar salir disparados en alguna horrible dirección.

Cuando observáis vuestras manos estas parecen pálidas, huesudas, amoratadas y llenas de sangre. Al levantar la mirada estáis en otro lugar. Parece ser un despacho en lo alto de un rascacielos con las estrellas y el universo como vista panorámica que ilumina con fiereza la escena parada en el tiempo en las que os encontráis.

Cadáveres de soldados a vuestro alrededor, sangre, agujeros, muebles destrozados y astillas paradas en el tiempo levitando como si esperaran que alguien le diera al botón del play de un reproductor.

Y en le medio de la sala ... Newt golpeando a muerte al señor que os estaba hablando. El señor Josef. Lo conocéis, lo odiáis, aunque no sabéis por que, pero lo odiáis a muerte.

Las paredes de la oficina parecen arder de repente como un fotograma viejo que ha estado demasiado tiempo delante de la luz, todo se consume, pequeños jirones de decorado flotan en el aire quemados y convertidos en cenizas. Todo es reemplazado.

Ahora Josef está de pie y vosotros sentados amigablemente a su alrededor. Sonrientes, felices, con una copa de algún alcohol caro en la mano mientras parece que compartís una agradable escena. Josef os cae simpático, os gusta ... tiene ese toque familiar y agradable de alguien que has conocido toda una vida como a alguien admirable.

Os llena una sensación de caer. El vacío y de repente ... estáis de nuevo en el restaurante.

-¿Os encontráis bien?- La voz de Josef os trae a la realidad, sentados en la mesa del restaurante mientras con una mano llama a un camarero para que os traiga agua. -Tenéis mala cara.-

Algo está quemando vuestras cabezas a cada segundo.

Si si, solo necesito ir al servicio un momento y lavarme la cara, creo que he perdido la costumbre de la buena vida  y Coñac me ha subido los colores. Digo levantándome y haciendo como que tambaleo un poco, y me coloco en una posición para reventarle la puta cabeza de una patada circular.

Aprovechando la inercia del bamboleo fingido, en el momento en que he dejado una distancia adecuada para desatar toda mi fuerza realizo un giro  toda la velocidad que puedo  y lanzo una patada giratoria contra la cabeza de mi oponente.

¿No es increíble que a pesar de que no estén lavando el cerebro, estamos disfrutando de una agradable velada? Decía mientras reía con una gran sonrisa en la cara. A pesar de todo, tenía razón. Por mucho dolor que estuvieran pasando, nunca se podría saber cuánto puesto que no se disponía de una referencia clara. Al fin y al cabo, estaban pasando por una realidad virtual hecha expresamente para eso. En fin, ¿para que hacer montaña de un grano arena. Porque mejor no tomamos una deliciosa copa de lo que sea que no han puesto en esta virtual copa? Un trago después solo pudo poner un gesto arcaico en la cara. Agg, maldita sea. Sabe a tierra con Nuke-Cola.

Bueno, llamadme Patton. Newt Patton. Tiene gancho. Suena a superhéroe. Y siempre es mejor que John Doe. Diablos,  ahora que lo pienso John Doe suena mejor. Bah que le den. Jajajajaja.  Casi de manera hipnótica, Newt Patton hablaba de cualquier cosa con un acento inglés no muy marcado y moviendo las manos con mucho movimiento como si intentara hacer un truco de magia. La cena estaba siendo verdaderamente interesante, y el lugar en el que se encontraba era muy cálido. Y para poner la guinda a este virtual pastel, apareció un gran personaje al que Newt tenía un gran afecto. Dichosos los ojos, si es el señor Josef. Por favor tome asiento y acompáñenos. Dígame. ¿No es doblemente increíble que sea capaz de recordar su nombre y no pueda saber ni el color de mis propios ojos?

A menudo las realidades virtuales no tienen fallos de programación. Pero cuando los tienen suelen ser como si de repente alguien le diera a un interruptor y se apagaran las luces. O mejor dicho, se encendieran y alumbraran todas las barbaridades que la cruda realidad muestra. Un dolor tan horrible que lo único que puedes gritar es un alarido mudo por encima del espectro auditivo, temblores tan convulsivos que te agitan tanto que no puedas ver con claridad. Solo muerte, sangre y destrucción. Sin saber muy bien el motivo por el que ocurre lo que ocurre. Pero estoy seguro que cualquiera en el lugar de Patton hubiera actuado de la misma forma horrible y macabra. Debes morir. Debes morir hijo de puta.

Otro clic. Y vuelta a la normalidad. O más bien, anormalidad. Fascinante. Simplemente fascinante. ¿No es triplemente increíble… Wow. Al parecer el tercer hombre no se lo pensó dos veces y ya se había abalanzado al señor Josef y este cayó como un árbol caído acompañado de la silla en la que se sentaba. Vaya! Esos modales caballero. Eso confirma entonces que los tres o cuatro. Señalando a Josef. Hemos visto lo mismo ¿no? Creo que me voy a quedar viendo el espectáculo. Algo me dice que lo mejor será disfrutar del espectáculo.  Se aparto de la mesa aunque seguía sentado como si estuviera obligado a permanecer en la silla bajo cualquier circunstancia.

Josef observó a Newt contrariado, meditó lo que le habían dicho y abrió la boca para responder.

Ese fue el momento en el que Larry realiza un giro inesperado y le propina una dura patada en la cabeza haciendo que el corporativo salga disparado tumbando la mesa, rompiendo platos y en general generando una gran quebradiza que hace silenciar el restaurante y que todo el mundo os mire entre temor y horror.

Los camareros no saben como reaccionar y se os quedan mirando intentando comprender que había pasado y por que había un hombre inmóvil en el suelo.

Disimuladamente, he intentado coger un cuchillo y guardarlo bajo la mesa¹

"¡Ese hombre TIENE UNA BOMBA!" digo señalando a Josef

Acto seguido, cargo contra él. Con cuchillo si es que lo tengo, si no... con una silla.

A priori el aviso de Gear no hace que la gente reaccione mucho, se quedan principalmente perplejos ante la situación.

Cuando su siguiente acción es saltar sobre el hombre y acuchillarlo con saña, la gente (mujeres principalmente) gritan y ponen pies en polvorosa para abandonar el restaurante. Por supuesto, Josef ya estaba muerto, con lo que no se inmuta al ser acuchillado.

Vamos al ascensor. Digo y me dirijo al ascensor sin mirara si me siguen mis compañeros.

Ya pillaré al que esta jugando con mi cabeza y le voy a enseñar como se hace si utilizar un solo cable ni wifi. Pienso para mí mientras pulso el botón de llamada del ascensor.

Mientras que Larry va al ascensor y lo llama, yo no pierdo tiempo y registro a Joseph, tomando lo que vea que pueda sernos de utilidad.

No pierdo demasiado tiempo, de todos modos: cuando vea que el ascensor está a punto de abrirse, me tiro en picado hacia él

"Eh-perame, Hem-maaaaano (Esperame, Hermano)" digo con mi profundisimo acento.

En el ascensor ya habia gente llamandolo, pero en cuanto os acercais estos se van echando pestes hacia las escaleras o a esconderse en el mobiliario.

Las puertas se abren casi a propósito cuando llegais vosotros.

Gear y Drake entran en el a la espera de Newt, pero este no parece estar reaccionando. Parece no querer terminar de creerse todo lo que está pasando.

Las puertas del ascensor se cierran y Gear y Larry empiezan a descender con velocidad.

*ping*

Suena el timbre del ascensor cuando llegáis al primer piso del garaje. Este está vacío. Excepcionalmente vacío. Sin coches ni personas por el lugar.

"Ehto no tiene SENTIO ARGUUNO. Ziempre hay argo o arguien en ehtos zitioh" dice el afroamericano.

Algo me dice que en estas situaciones, echaría mano de mi Cybermodem, que buscaría equipos que controlar para dominar la situación. instintivamente llevo la mano al bolsillo mi chaqueta... y no encuentro nada. Absolutamente nada.

"Mieeeelda"

Miro a mi alrededor. Debería de haber algo, alguna cosa... un interruptor para abrir las puertas o algo.

Te has quedado solo en el restaurante, la mayoría de la gente ha desaparecido por un lugar u otro. Y tus compañeros de mesa se han marchado por el ascensor sin esperarte.

Percibes la sombra de alguien cerca de la rampa que lleva al piso inferior del parking.

Aspire profundamente, asumiendo que estaba solo, no era algo nuevo para mí, pero no dejaba de ser más que molesto. Aun en mi cabeza golpeaba todo lo que había pasado hasta ese momento. Me rasque la barbilla y decidí acercarme al ascensor, para llamarlo, aunque mientras me encaminaba a él observe alrededor por si existía alguna puerta de emergencia.

Al dar unos pasos, me cruzo con el cadáver ensangrentado del tal Josef, así que reviso rápidamente sus bolsillos en busca de algo que pueda servirme, cartera, alguna tarjeta, identificación lo que fuera y si era posible algunas llaves de coche "Mejor tener preparada una posible huida".