Partida Rol por web

- ¡Lo que hisiste fue arriesgar el buen nombre de esta familia hasiendo cosas de bárbados, Mersedes! - te reprocha de vuelta - ¡Miren todos! ¡Ahorita los Mejia queman cosas para arreglar los problemas! - dice, refiriendose a lo que podrían pensar otros.

Miro a Fernanda Camila y hago un gesto con la mano de quitar importansia.

-Desí estupideses, parai de desí estupideses. Yo no quemé nada, hise lo que debía haser. ¿O crees que la palisa a esos potreros la hiso un Wiltacoche en persona? Vos no sabei cómo funsiona la vida, sos demasiado inosente. Andá a decíle a la mucama qué senamos y dejá a papaíto y a mí platicar de cosas importantes.

Alza un dedo Fernanda Camila.

- No me tomes por tarada, hermanita - dice con todo el rintintín - ¿Qué importa si tu prendiste fuego o si mandaste a otro? No somos animales, como esos Witalcoche. Nosotros no mandamos quemar nada, ni dar una palisa. No somos una mafia, Mersedes.

Osvaldo Mejía acaba dando un golpe en la mesa.

- ¡Sufisiente, carajo! - dice serio - Eso no importa ya. Dejad de pelear. La abuelita se está muriendo, carajo - repite, dando la NOTICIA.
 

Fernanda Camila no tenía ni idea de lo que desía, claro que no éramos una mafia, teníamos más glamour y una hasienda mucho mejor que cualquier narco mansión. Si en lugar de ir tanto a misa hubiera escuchado a la abuelita linda, sabría de qué iba ser una Mejía y ahí no entraba ser una mojigata.

Me levanto para decirle a Fernanda Camila que no tenía ni idea de lo que hablaba, cuando papaíto da la NOTISIA.

-¿¡¡¡¡QUÉ!!!!!? ¡Nooooooooo!- digo con mucho drama, porque la verdá es que yo no sabía si estaba en el testamento o no. -¿Pero cómo es posible? ¿Qué pasó, papaíto?

Fernanda Camila se escurre en la silla por la noticia, así como si fuera un muñeco de trapo. Casi que se come el suelo, pero Osvaldo Padre  Mejía se apresura a sujetarla con reflejos de Mejía. El pequeño Osvaldo, por su parte, se queda petrificado en el asiento. Así con la cara de bobo que siempre habia tenido, quizá tenia la misma preocupación que tú: EL TESTAMENTO.

- Su estado empeoró, mamita. Le están fallando las visseras. El doctor dise que no le quedan mas de dos o tres días... ¡se nos va una grande! ¡SE NOS VA! - DRAMA.

DRAMA.

Tocaba mostrar todo el dolor por perder a la abuelita, pero aún peor, tocaba enseñar cuánto te importaba la abuelita por si acaso aún colaba eso de cambiar el testamento. Es por eso que doy un chillido de drama y lloro desconsolada.

-¡¡¡ABUELITA!!!