Partida Rol por web

Pay With Blood [+18]

Dia 1. Mediodia: Una tarde muy fuerte

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15/12/2020, 22:15
Narrador

Rivales de Combate

Rivales de Jack:

Kihara Onosuke

Irving Alderson

Gamberro

Rivales de Etsuko:

Ishikawa Ami

Gamberro

Rivales de Midori:

Otto Kraus

Gamberro

Rivales de Alicia:

Gamberro

Gamberro

Katsuo KO

Notas de juego

Depende de ustedes si quieren continuar con esto.

Esperen a Alicia por favor.

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15/12/2020, 22:59
Midori

Midori había hecho lo posible por llegar con Jack. No pensaba sino en defenderlo, pero no podría defenderlo aunque quisiera de un disparo. Justo antes de llegar con él, fue derribado con rapidez por el pelirrojo. Sabía que este sería su oponente más natural. Después de todo, ambos luchaban parecidos.

El impacto lo dejó algo mareado por un momento, pero no dijo nada. Gruñó por lo bajo y miró al pelirrojo, mas no era enojo lo que había en su mirada. No señor. Había una mezcla de emoción y entusiasmo.

Por fin alguien a quien superar...

Miró a Jack, escuchó la advertencia y miró alrededor. Miró a Etzuko y Alicia y negó con la cabeza apenas vio a Katsuo inconsciente en el suelo. Después se giró hacia Jack una vez más - Hay que saber qué batallas pelear - y se sonrió mostrando la emoción que sentía por tener un rival más fuerte, aunque no se movió. No era muy inteligente, pero no por eso se lanzaba a su muerte sin pensar. De hecho, se podía decir que era su única inteligencia real.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues nada, a quedarse quieto XDDDD.

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19/12/2020, 02:12
Katsuo

Apenas me había puesto en pie ya sentía que volvía a caer, algo me había golpeado en la rodilla para hacerme casi caer al suelo, agarro con una mano a la barra gire un poco la cabeza para ver a aquella chiquilla seguir lo que estaba haciendo. Me golpeo la cabeza contra la propia barra haciendo que de inmediato todo se volviera muy borroso a mi alrededor, además parecía que todo se movía apenas fui capaz de sentarme en el suelo con una mano donde había recibido el golpe incapaz de hacer nada por recuperarme.

Etzu... -conocía a la chica querría seguir, levante mi otra mano en la dirección aproximada donde debería estar ella hasta que palpe su pierna, trate de agarrarla pero carecía de cualquier fuerza en aquel momento por lo que apenas pude tocarla un poco... esperaba que entendiera nuestra situación actual

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19/12/2020, 02:16
Etzuko Kinomoto

Katzu no estaba muy lejos de la realidad, deseaba seguir, deseaba saltarle al cuello al tipo que le había disparado a Jack, sus puños se apretaron con tanta fuerza que a pesar de saber que no había oportunidad para defenderse o siquiera atacar a aquellas personas que los tenían cercados, la verdad es que ver qué le disparaban a su amigo, su mente se nubló, solo veía blanco y la figura del mafiosos en rojo. Básicamente era consciente de las Armas, que los superaban en número ya que cualquier movimiento extra, los liquidaría, pero es que hubieras herido a Jack era la chispa que se necesitaba para hacer explotar el barril de pólvora que siempre era Etzuko.

Sin embargo, no pasó, la mano de Katzu la sujeto por su pantorrilla, eso la trajo de vuelta y miró al chico lastimado, agachándose para ver cómo estaba, quería ir donde Jack, pero gracias al roce del chico, podía apreciar con mayor claridad la escena. Midori también se daba cuenta de lo peligroso que era el hacer cualquier gesto agresivo con todas esas armas apuntándoles.

Katzu pudo ver el rostro de la joven pálido como el mismísimo papel, lívido y con los labios blancos, pero no porque estuviera asustada, sino que eran los estragos de esa violencia que le surgía en momentos extremos. La había visto una vez, en donde tuvo que detenerla para evitar que siguiera golpeando a un hombre que de seguro la doblaba en peso. Pasó su mano por la cabeza del colorín solo para ver que no estuviera herido, y volvió a clavar su mirada desafiante en el mafioso, esos ojos grises eran un poema a la rabia que le producía. Etzuko ya estaba pensando en cómo se vengaría de lo que estaba haciendo, algo idearía para hacerles pagar lo que le habían hecho a Katzu y a Jack.

Se queda detenida, esperando el siguiente movimiento, luego, su mirada fue hacia Jack, después de todo, él era el líder y quien tenía la última palabra en esa escena. 

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19/12/2020, 04:45
Jack Adams

El disparo me había agarrado desprevenido, aunque era lógico que sucediera yo le había roto una botella en la cabeza, dolía, dolía como el infierno, no era la primera vez que me disparaban, tampoco iba a ser la última pero nunca te acostumbras al dolor de ser disparado, apreté la herida en mi hombro y me mordí la parte interna del cachete para controlar el dolor y el impulso de levantarme y abrirle la cabeza a golpes, quizá el disparo ayudó a darme cuenta de que no fue una excelente idea golpear a Kihara con una botella pero por lo menos había cumplido mi palabra, ileso no saldrá de aquí y por suerte, nosotros todavía no estábamos muertos.

Mire a Midori que estaba inmovilizado en el suelo, luego mire a Kat que estaba aturdido por el golpe en la cabeza, mire a Alicia que hasta ahora no ha hecho ni dicho nada cosa que espero que se mantenga y por último miré a Etzuko, le dirigí la mejor mirada tranquilizadora que pude hacer, estaba muy seguro de que quería arrancarle la cabeza a Kihara pero eso podría ser en otro momento, mire a Kihara en silencio, esperando que diga o haga algo, si no moríamos aquí acabaría con él de la forma más lenta, cruel y dolorosa que se me ocurra.

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21/12/2020, 20:37
Narrador

Después de que Jack atacara a Onosuke, todo paso antes de que alguien pudiese reaccionar. El grupo de Onosuke demostró ser mucho mas peligroso de lo que ya parece a primera vista. Con Kat derribado, Midori sometido y Jack un poco mas calmado, Onosuke se levanto del suelo. Tenia su mano izquierda sobre el área donde impacto la botella, pero aun así, no perecía importarle mucho el golpe. Una vez de pie, caminó hacia Jack suspirando. Una vez estuvo al lado del chico, Onosuke quito su mano de su cabeza. El impacto de la botella no le había hecho mucho daño. No había rastro de sangre pero si tenia la piel un poco roja.

- Tu si que tienes huevos -Dijo mientras apuntaba su ostentoso revolver a Jack- Te voy a dar un consejo. Me golpeaste con el lado de la botella que no es. Es mejor golpear con la base de la botella, así como hice con Brown, esa parte es mas gruesa y resiste mas. Luego de mostrare mejor como se hace. Pero, por ahora, si me disculpas.

Normalmente, por lo que le hizo Jack, Onosuke hubiese utilizado a Jack como ejemplo de que es lo que pasa cuando jodes con el. Pero eso tendría que esperar hasta después de atender sus negocios con Brown. Al pasar caminando junto a Jack, Onosuke piso con fuerza la herida del hombro del chico, un pequeño abre bocas para lo que le tocaría soportar dentro de un rato.

Onosuke camino hacia la barra y se sentó en el banco que daba a la pared. Entonces le hiso una seña a los dos gamberros que estaban amenazando a Brown, al ver la seña, los gamberros sujetaron a Brown por los hombros y lo forzaron a ponerse frente a Onosuke, mientras lo traían, Onosuke saco un afilado cuchillo. Por alguna razón, tanto su cuchillo como su revolver era extraños y ambos daban la impresión de ser muy caros. ¿Por que un hombre como el busca destacar de esa forma?

Brown sangraba por la cabeza, y todabía tenia uno que otro pedazo de cristal enredado en el cabello. Los gamberros lo pusieron baca abajo sobre la mesa mientras cada uno le torcía un brazo distinto.

- Muy bien señor. ¿Ya sacudí tu cabeza lo suficiente como para que me digas lo que quiero? ¿o necesitas que continúe golpeandote?

Brown parecía estar forcejeando contra los gamberros sin efecto positivo. Su cara estaba llena de frustración y dolor. Pero aun así, le respondió a Onosuke.

- No te diré donde esta ¡Pero! S-si te llevare allí. ¿Que te parece?

- Inteligente. Me parece una decisión inteligente. Pero, Entiende un poco tu situación viejo.

El cuchillo de Onosuke atravesó el hombro de Brown con velocidad, enterrando toda la hoja y dejando fuera nada mas que el mango. El grito de Brown tuvo que haber sonado hasta el piso de arriba del bar.

- Dime donde lo vendiste. No creas que podrás salir vivo de esta. Tu y estos chicos de mierda no son mas que un montón de cadáveres. Si me dices donde esta, te ahorraras unas cuantas horas de tortura y golpes, y pondrás a estos chicos fuera de su miseria.

Onosike hablaba como si lo que acababa de decir fuese los mas obvio o racional para hacer en la situación. Brown por su parte, no contestó. El viejo sabia que su única opción para salir vivo aunque sea por un rato mas era hacer que Onosuke aceptara su propuesta, sabia que sufriría y mucho, pero si ese era el precio para tener aunque sea una opción para sobrevivir, El Viejo la tomaría. Pero, Onosuke no estaba dispuesto a aceptar. Sin importar cuanto tiempo le tomara, torturaría a Brown hasta sacarle la información que estaba buscando.

Al ver que Brown no contestó, Onosuke le hizo una seña a Irving, su mano derecha. Y este, dejo de apuntarle a Jack con su arma para ir a atender la llamada de su líder. Paso hacia el otro lado de la barra y se dirigió hacia Brown. Cuando se paro junto a Brown, puso las cosas que agarro junto a la cabeza del Viejo, y le dirigió una espeluznante sonrisa.

- Ultima oportunidad: ¿Donde lo vendiste?

- ¡Ya te dije que te llevare allí! 

Las palabras salieron con dificultad y pánico de la boca de Brown. Por su parte, Irving comenzó con su trabajo. Primero le pidió a uno de los Gambarros que le prestara la mano izquierda del Viejo, y la puso sobre la mesa con los dedos estirados. Entonces sacó un alicate de su chaqueta y con este agarro con fuerza el meñique de Brown. Irving se quedó mirando al Viejo con su misma sonrisa amigable y relajada, Brown sudaba, y su cara reflejaba un infinito terror. De improvisto, Irving giro su mano. Brown dejo salir otro grito acompañado de un desagradable sonido que produjo su meñique.

 - Señor, no grite tan alto por favor... ¡Ha! por cierto, Puede hablar cuando quiera.

Irving continuó con su rutina. Torcería dedo por dedo. Hasta que no quedara dedo derecho la mano izquierda de Brown. Luego pasaría a la mano derecha. Usaría su mismo alicate para arrancarle las uñas una por una y luego volvería a torcerle los dedos. De ahí en adelante, se daría una pasada por la cara del Viejo, y si no había hablado para entonces, improvisara un poco.

Por su parte, Onosuke dejo a Brown al cuidado de Irving y decidió que era el momento de encargarse de los chicos. Se levantó de el banco donde estaba sentado y comenzó a caminar por el bar. Pasando al lado de cada quien. Primero paso junto a Jack, quien todavía no se había levantando. La amenaza de la pistola del gamberro seguía presente.

- Ustedes, jumph... Ustedes no saben en que mierda se metieron. No se que les paso por la cabeza cuando interrumpieron nuestro negocio el mes pasado, pero estoy seguro de que no sabían en que se estaban metiendo.

¿A que se refería Onosuke? Tal vez a la vez se refería a el día en que tomaron control del bar. Pero bueno, por como esta la situación, nadie se detuvo mucho a pensar en eso.

Después de pasar junto a Jack, Onosuke siguió caminando con la mano izquierda en su bolsillo y el revolver en la otra. Luego paso junto a Etsuko y Kat. Se detuvo un poco para ver a Kat sangrando en el suelo, y luego miro a Etsuko a los ojos por un par de segundos. Después, siguió caminando. Paso junto a Midori y Otto, dedicándole una pequeña y burlona sonrisa al pequeño peleador sometido por su compañero, pero no se detuvo mucho tiempo cuando pasó junto a ellos. Cuando paso junto a Alicia pareció sorprenderse un poco por las pintas de la chica, alzo una ceja mientras miraba a Alicia de arriba a abajo, tal vez le intereso su estilo de vestir. Se detuvo mirando a Alicia durante mas tiempo que a los demás, pero al cabo de unos cuantos segundos siguió caminando. Esta vez se dirigió nuevamente hacia Etsuko y Kat, pero al llegar, solo miró a la chica. Entonces, solo dejo salir una sola palabra.

- Violenla.

La chica del parche soltó una rápida patada que impacto la nariz de Etsuko, dejando salir un par de gotas de sangre por los aires y confundiendo a Etsuko. Antes de que la chica pudiese reaccionar, el gamberro que la estaba apuntando hace nada, puso su mano en su cabeza y la empujo con fuerza hacia la mesa, sometiendo a Etsuko, y dejándola a merced de estas bestias.

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21/12/2020, 22:20
Director

20 Matas a alguien

19-10 Le quitas el arma al gamberro que te esta apuntando pero fallas el tiro

9-1 El gamberro te dispara de nuevo

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21/12/2020, 22:31
Jack Adams

Me había quedado en silencio mientras torturaban a Brown, tenía que apartar la mirada y apretarme la herida para no saltar de inmediato para proteger al viejo... Fue duro, de las peores experiencias de mi vida, sentía una impotencia horrible, me lamentaba cada segundo que pasaba y marcaba en mi memoria todo lo que le hacían al viejo, iba a devolverselo, cada segundo de dolor, cada grito, cada gemido, cada respiración dolorosa que hizo, cuando pueda ponerle las manos encima a Kihara iba a desear nunca haberse unido a la mafia, nunca haber nacido, iba a hacerlo experimentar un dolor indescriptible, algo que solo estaría en sus más profundas pesadillas, después de que acabara con él no quedaría nada, solo sería una pulpa de piel y sangre.

Pero no podía hacerlo ahora, tenía que mantenerme quieto, tenía que aguantar, tanto por el viejo como por mis amigos... Pero no pude quedarme quieto cuando vi como miraba a Etzuko y cuando ordeno...   ¡QUE NI SE LES OCURRA TOCARLA MALDITOS DESGRACIADOS!.   Grité con todas mis fuerzas, nunca antes me habían visto reaccionar así, cuando estábamos con enemigos siempre era calmado, frío, pero la sola idea de que...

Apreté la mandíbula con fuerza mientras me apoyaba en mis brazos y me levantaba de un salto, lanzaba un golpe hacía el gamberro que estaba cerca de mí para alejarlo y quitarle el arma, con esperanzas de obtenerla y dispararle al maldito que estaba sobre Etzuko, iba a matarlos, iba a matar de la peor forma a todo aquel que estuviera aquí.

- Tiradas (1)
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22/12/2020, 21:03
Narrador

Jack logro tomar el arma del gamberro. Al parecer este se estaba distrayendo con el "espectáculo" que estaba ocurriendo. Los movimientos de Jack fueron rápidos y llenos de furia. Solo pensar en lo que le iban a hacer a Etsuko lleno su mente de odio y ira. Cuando se hizo con el arma del gamberro varias cosas pasaron al mismo tiempo. Jack apretó el gatillo sin pensarlo, la adrenalina evito que dudara como lo hubiese hecho de estar mas tranquilo. No pensó en otra cosa mas que en matar a todos esos desgraciados, no pensó en las consecuencias, no pensó en como reaccionarían sus enemigos y sobre todo, tampoco pensó en apuntar.

La bala que salio del arma dio a parar en una botella de la repisa. Aun que paso a pocos centímetros de la cabeza del gamberro que estaba violando a Etsuko. Al ver el disparo pasar junto a su cabeza, el gamberro detuvo sus movimientos sin soltar a Etsuko. Antes de que Jack pudiese disparar de nuevo, la chica del parche reacciono. Rápidamente corrió hacia Jack y pateo el arma fuera de sus manos, y luego lo golpeo en la garganta usando el pico de una de sus armas. El pico del arma se enterró en la garganta de Jack, quien al perder la respiración, dio un par de pasos hacia atras, perdió su conciencia por un momento, y callo al suelo boca a bajo.

Cuando abrió jack abrió los ojos y subió la mirada, lo único que pudo ver fue el negro dentro de la boca de la sub-ametralladora de la chica, y el dedo de la misma movíendoce poco a poco. Iba a disparar y Jack no podría evitarlo.

 - ¡Espera! -La chica se detuvo- Todavía no... Quiero que vea todo.

Kihara hablo con una gran y sádica sonrisa. Esta era su venganza por el botellazo de hace un rato. La chica del parche solo se limito a guardar sus armas, patear a Jack en la cara y a moverse para someterlo. Se agacho encima de Jack, poniendo su rodilla derecha sobre la espalda del chico y torciendo su brazo izquierdo atrás de su espalda. Con su mano derecha agarro a Jack por el cabello de su frente para forzarlo a mirar hacia Etsuko. Jack no pudo resistirse. La chica era imprecionantemente fuerte para alguien de su tamaño, y ademas, todavía no se había recuperado del golpe en la garganta.

El gamberro que sometía a Etsuko dejo salir una desagradable sonrisa a Jack y siguió con lo suyo. Agarro con fuerza el cabello de Etsuko con su mano izquierda y pego su cadera al cuerpo de Etsuko. Con su mano derecha recorrió las piernas de Etsuko desde la rodilla hasta su trasero, el cual golpeo un poco antes de seguir. Entonces agarro con fuerza la camisa* de Etsuko y la rompió, dejando al descubierto el sujetador de la chica...

Notas de juego

Me costo escribir este. Me voy a detener allí para poder dormir hoy en calma sin que mi sub-consiente me susurre por toda la noche "Eres un degenerado"

Pueden gritar todo lo que quieran hoy. Mañana viene el violento desenlace.

*Corrígeme si me equivoco.

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22/12/2020, 21:40
Narrador

Durante todo eso, la chica del parche te susurro al oído:

 - Abre bien los ojos y disfruta.

Luego pudiste escuchar una corta risilla. Esta perra lo estaba disfrutando.

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23/12/2020, 01:47
Katsuo

Desde el suelo solo obtenía una visión borrosa de lo que pasaba, incapaz de oír bien todo a mi alrededor tan solo me limitaba a observar todo el jaleo a mi alrededor con un pitido constante en mis oídos. Trate de moverme un poco desde esa posición apoyándome en el suelo pero eso solo provoco que me cayera de lado al suelo y ni siquiera fuera capaz de levantarme, estaba molesto y mucho pero ni siquiera tenía fuerzas como para mostrarlo y eso empeoraba la situación mucho.

Veía como Midori estaba tirado en el suelo inmovilizado, siendo el mas fuerte de todos eso era aterrador, Jack había recibido un disparo y encima ahora tenía a la misma chica que me había golpeado a mi encima suya haciendo que no pudiera moverse, me perdía bastante de lo que ocurría pero al menos el panorama final lo tenía claro, también decían cosas y señalaban a Etzuko, entonces cuando mire en su dirección entendí de lo que hablaban al instante. Reuní toda la fuerza que tenía para moverme hacia ella arrastrándome, no podía hacer nada pero aún así me esforzaba tanto como podía por protegerla.

De...jad...la... pegad...me... -hablaba lentamente tratando de resultar entendible

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24/12/2020, 18:49
Narrador

Al escuchar a Kat, Onosuke no pudo evitar burlarse del chico

 - ¡Jajajajajaja! ¿Crees que no lo vamos a hacer? No seas impaciente, a te va a tocar tu turno.

Los chicos estaban perdidos. Rodeados de armas y en la peor situación posible. Era imposible que salieran vivos por su cuenta, lo único que podían esperar era a que Onosuke decidiera a quien matar primero. Los gritos de dolor Brown sonaban en todo el bar armonizando toda esta caótica situación.

El gamberro que estaba violando a Etsuko comenzó a excitarse y a moverse mas bruscamente, apretando los pechos de la chica y restregando su cuerpo con el de ella. Etsuko podía oler el desagradable aliento del hombre y escuchar cada gemido que este profería.

Por su parte, Onosuke solo estaba viendo todo, disfrutando del sufrimiento del grupo, viendo como Kat intentaba hacer algo sin siquiera ser capaz de hablar bien, viendo como Jack era obligado a ver, y viendo esa Van blanca pararse frente al local.

 - ¡Al suelo!

De la nada, una lluvia de balas comenzó a caer sobre el bar. El sonido de múltiples armas siendo disparadas al unisono contra el Bar era aturdidor. Los chicos nunca habían escuchado tanto ruido en un solo lugar. Junto con su grito, Onosuke se lanzo sobre Ami para protegerla. Dejando a Jack libre del agarre de la chica. Al mismo tiempo, Irving reacciono mas rápido que los gamberros que lo estaban sujetando a Brown y se agacho escondiéndose detrás de la barra, dejando que sus dos acompañantes fuesen fulminados por las balas de los atacantes, Brown siguió su ejemplo y pudo salvarse. Otto y Midori estaban fuera de la Zona de peligro al estar ambos en el suelo, pero cuando su líder gritó, Otto se sorprendió y aflojo un poco el agarre. Sin desaprovechar ni un segundo, Midori agarro por desprevenido al pelirrojo y, con un movimiento fuerte y brusco, logro soltar su brazo de las manos del pelirrojo y después de golpearlo un par de veces, Midori fue capaz de alejarse. Por su parte, Etsuko solo pudo sentir como toda su espalda y cabellos se llenaron de sangre cuando las balas empezaron a llegar y luego sintió el peso del cadáver violador cayendo sobre ella. Irónicamente, que ese hombre la halla estado violando, habia salvado su vida. Alicia también hizo uso de la razón y se tiro al suelo rápidamente.

De este punto en adelante todo pasó muy rápido. En un principió, Jack pensó en ir a por Onosuke, pero ver toda la situación lo disuadió, si se quedaban allí el y sus compañeros morirían, ya sea pro la lluvia de balas o por el revolver de Onosuke. Esta confusión era su única oportunidad de salir vivos de aquel lugar y todos entendieron lo mismo.

Etsuko se tiro al suelo, y comenzó a arrastrar a Kat fuera del rango de las balas, luego llego Jack y la ayudo a moverlo. Midori y Alicia corrieron agachados ambos hacia la cocina, pero fueron detenidos en la puerta de la misma por uno de los gamberros que habia subido al piso de arriba cuando Onosuke y su grupo llego al bar. Antes de que Midori pudiese reaccionar un disparo de escopeta sonó justo al lado de el, y el gamberro salió disparado hacia atrás desprendiendo un torrente de sangre por el pecho. Al voltear la mirada, Midori vio a Brown con una humeante escopeta. La cara de Brown estaba afectada, su ojo izquierdo estaba hinchado y todabia tenia el cuchillo de Onosuke enterrado en el hombro. Sus manos estaban ambas muy dañadas, de su mano izquierda, los únicos dedos que no tenia torcidos eran el indice y el pulgar, y de su otra mano, solo le quedaba el anular, haciendo agarrara la escopeta de una manera extraña.

 - ¡No se queden quietos! ¡Vamos al callejón!

Por fuera comenzaron a llegar mas autos de los que solo se bajan personas armadas que también comenzaron a arremeter contra el bar, incluso algunos transeúntes corrieron al lugar solo para comenzar a disparar. Lo que quedaba del equipo de Onosuke comenzó a disparar de regreso. Los gamberros ignoraron a Jack y a los demas y comenzaron a disparar hacia fuera, incluyendo a Otto y Ami, quienes voltearon un par de mesas y se atrincheraron detrás. Todos estaban concentrados en regresar el ataque, excepto Onosuke. Cuando vio que los chicos estaban escapando, Onosuke apunto su revolver hacia ellos, haciendo pasar una que otra bala cerca de Jack y Etsuko, pero milagrosamente, todos los chicos lograron escapar del rango de ataque antes de que alguien les diera y entrar en la cocina.

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24/12/2020, 18:56
Jack Adams

Al estar inmovilizado en el suelo por la chica siendo obligado a ver como iban a violar a Etzuko solo sentía odio e impotencia, no podía creer lo que estaba sucediendo, todo estaba bien hace unos minutos y ahora todo se estaba yendo a la mierda "Kihara Onosuke, si de alguna forma sobrevivo lo lamentarás" A pesar de lo desalentador de la situación no me podía permitir caer en la desesperación, tenía que esperar para ver si podía liberarme y ayudar a Etzuko, por suerte no tuve que esperar mucho ya que habían empezado a tirotear el Bar, la chica sobre mi se quito y tras esperar unos segundos me dirigí a Etzuko para quitarle el cadáver de encima y tiranos al suelo para arrastrar a Kat, confiaba en que Midori podría liberarse, si no lo había hecho hasta ahora por una razón será.

Menos mal que de alguna forma Brown logró desafiar todas las leyes posibles y nos ayudo a adentrarnos en la cocina, donde rápidamente me quité la camisa que siempre usaba sobre mi franela negra y se la daba a Etzuko.   ¿Están todos bien?.   Pregunté con una mueca de dolor mientras me apretaba el hombro por el esfuerzo hecho, luego miré a Brown y le quité la escopeta de las manos.   Creo que mejor me quedo esto yo viejo, de verdad me sorprende que hayas podido dispararla, pero ahora puedes dejárnoslo a nosotros, quizá no podamos proteger el bar pero por lo menos saldremos de aquí con vida.

Mi agarre en la escopeta tembló levemente por el dolor en mi hombro, a pesar de mis palabras si era un enfrentamiento entre 2 cuerpos de la mafia el hecho de que todos todavía sigamos con vida era un milagro y no sé yo cuanta más suerte nos quedara

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26/12/2020, 20:13
Etzuko Kinomoto

Jack no había calculado las consecuencias de sus actos, no había calculado que esa botella estrellándose contra la cabeza de aquel mafioso le costaría la vida a sus amigos, o peor aun, un sufrimiento tal, que los deje marcados para toda la vida. Jack no pensó en nada de eso, no midió que todos sus amigos, ahí presentes, daría la vida por él de ser necesario. No consideró que sólo un acto de él, llevaría a todos hacia aquel espiral de violencia en el que se estaba convirtiendo el espectáculo montado por el psicopata que tenían delante. 

Brown tampoco consideró el peligro de meterse con una mafia, asumió, cual idiota, que gozaba de alguna suerte divina que impediría que a quienes le debía, les fueran a cobrar, tal como si por su condición, mereciera indulgencia de parte de los poderosos. Pero obvió algo importante, en la ley de la calle, no puede existir lugar a la indulgencia, más cuando el trono que ostenta no se obtuvo por algún mandato divino, sino por la fuerza y la violencia. No hay lugar para el perdón o lo contemplación, porque estos actos, escasos en el mundo real, son inexistente en un lugar donde no hay ley ni dios. Ni Jack ni Brown contemplaron las consecuencias de sus acciones y como estás repercutirían en el resto y aunque el karma ya se había girado hacia ellos, en forma de una bala que atravesó el hombro de Jack, y en forma de un alicate que quebraba dedo por dedo, como si ramas fueses. El sonido de esos huesos rompiéndose sería un sonido que no lograrían olvidar, así como los gritos de dolor del anciano que intentaba articular palabras y responder a aquellas preguntas que solo adelantarían lo que, hasta ese momento, se transformaba en un sino ineludible. 

Sin embargo, lo que no contemplaron, seguramente ninguno de los presentes, es que la crueldad de aquel hombre no tenía límites, aunque lo cierto es que no era de extrañar la orden que dio, después de todo, la violación no era un acto sexual, sino de poder, de sumisión y en ese grupo, Onosuke era el macho alfa quien mancillaría a la hembra del otro grupo para demostrar que sus vidas no significaban nada, que eran meros juguetes entre sus garras. 

Luego de los gritos de Brown, Etzuko se había quedado junto a Katzuo, intentando que volviera en sí, sin perder de vista a Onosuke, desafiándolo, odiándolo en ese acto, en esos segundos en donde la joven imaginaba como lo haría pagar, en lo que idearía para vengarse de cada cosa que estaba haciendo, porque ahí, Etzuko no tuvo miedo alguno, se había enfrentado a un psicopata de ese estilo, su padrastro no escatimaba en actos de crueldad en contra de su madre o de ella misma, y cuando llegó a cierta edad, en que comenzó a parecerse más a su madre, aquel hombre pretendió volcar su maldad en su cuerpo pequeño y delgado. Fue una mano colándose y rozando sus piernas delgadas cuando pasaba, fue una frase indecente en su oído, una amenaza velada de profanar su sexo virginal de niña. Fue la puerta entre abierta del baño en donde espiaba aquel cuerpo que se iba lentamente convirtiendo en el de una mujer. Aquel hombre, cuando intentó concretar sus más oscuros y pérfidos deseos, fue el último acto que la madre de Etzuko toleró y su oposición se costaría la vida. Ese día, Etzuko comprendió que simplemente no había forma de protegerse si seguía igual, si no tomaba esa vida de mierda entre sus manos y la hacía propia, de lo contrario, no habría forma de sobrevivir. 

Fueron otros momentos en donde la vieron desvalida, pequeña, solitaria, hasta retrasada, dado que no hablaba con nadie ni prestaba atención a su alrededor. No era de extrañar, es el destino de muchas niñas que abandonadas en el sistema, son presas de la crueldad de ese mundo. De ahí que estuviera investigando la red de prostitución infantil que había detectado. Ella casi fue una de esas niñas pero Kinomoto la salvó, afortunadamente, protegiéndola como un padre. 

La suerte le había sonreído por esos años, hasta que su tutor enfermó y ella volvió al sistema. 

El golpe la aturdió, fue demasiado rápido, la chica apenas la pudo ver y al estar arrodillada, sólo pudo reaccionar ante el dolor que sintió en su nariz. El sabor a sangre le inundó la boca de pronto,  mientras llevaba las manos a su cara. Por unos segundos pensó que la orden de violación, que logró escuchar, era para Alicia, pero no, era contra ella y fue tarde cuando se dio cuenta. El golpe anticipó la fuerza con la que jalaron su cabello para azotar su cuerpo estremecido contra la superficie pegajosa de aquella mesa. Olía a humedad y a grasa, a alcohol añejo. Etzuko se intentó mover, sin gritar, sin proferir ninguna palabra, solo gruñidos y resoplidos, retorciendo su cuerpo, porque a pesar de la posición, no iba a dejar que todo fuese sumisión. Si ha de enfrentar algo, lo haría luchando. 

Rugidos, contorneaba su espalda, mientras el gambero pasaba sus manos ásperas y duras por sus muslos blancos. La palmada  aumentó la ira en el corazón de la joven. Que intentó mover su cabeza para luchar, pero sostenían con una fuerza horrible los brazos de la chica. SU blanca piel comenzaba a ponerse roja de sus intentos de zafarse. La pasaría mal, pero no se resistía, sabía que resistirse era simplemente hacerlos ganar y aunque podría terminar mucho más lastimada, no dejaría de hacerlo. Aquella noche, hace sólo unos meses atrás, antes de conocer a los chicos, ese tutor la había golpeado casi de la misma manera, arrastrándola a la cama, mientras luchaba entre patadas. Las manos de aquel hombre eran mucho más suaves que las del gambero, pero la marcaban de igual manera, tal como azotes, como si la marcasen a fuego ardiente. La colocó en la cama, la azotó contra la pared antes de hacerlo, noqueada arrancó su ropa al punto que dejó marcas moradas en su piel pero eso no importó cuando lo sintió entrar en ella. El dolor era indescriptible, era abierta con una violencia que le arrancó cualquier rastro de inocencia que podría haberle quedado en ese momento. Cada embestida la desgarraba por dentro, no físicamente, no sus entrañas, sino, su alma. Había estado con hombres antes de ese momento, y chicas, pero como dije, la violencia sexual no era sólo por un sentido de placer, sino de poder y aquel hombre se sintió en la posición de abrirla, de poseerla como si fuese una cosa a la cual llenar con su semen mientras jalaba de sus pechos y mordía sus hombros. Tardó tiempo en recuperarse, y no iba a dejar que nuevamente la destruyeran de esa forma. 

Esa fuerza de no volver a ser una víctima a llevaron a seguir luchando, a no mostrar sumisión, e incluso cuando jaló de su camisa y los botones salieron volando, sonando más fuerte de lo que podría esperarse. Intentó morderlo, intentó morder a la que sostenías sus brazos, pero el peso de aquel hombre la sofocaba. Pesaba, el borde de la mesa lastimaba sus muslos. Todo en eso la lastimaba, pero aun así no borraba la mirada desafiante de los ojos de Etzuko que se enfocaba con fuerza contra de Onosuke. Si pudiera prenderle fuego, lo haría en ese momento. 

Sus pechos quedaron presionando contra la mesa, se pegaba su delicada piel contra esa superficie. Podía sentir esas manos recorriéndola con más euforia demencial, como un maldito perro, que jadeaba y babeaba en un su cuello. Sentía su olor a cigarrillo, a alcohol rozándole el cuello al punto que la hacia sentir arcadas. Deseaba vomitar y esos dedos se colaban entre sus piernas y en su entrepierna. 

El gambero rasgó su delicada pantaleta, lastimando su piel, tal como lo hizo el tutor, descubriendo su sexo, ahí, ella movió sus piernas, quería patearlo, pero la sujetó con fuerza de los muslos, nuevamente abriéndolos. Afortunadamente había ingerido alguna sustancia que impedía que se pusiera erecto su miembro, de lo contrario, Etzuko ya habría sido empalada como un animal de feria listo para ser servido. Una última mirada fue hacia Jack, un último gesto, buscando que no sintiera culpa, la única muestra de debilidad en aquella mujer que afrontaría lo que le iba a pasar sin llantos ni súplicas, porque así era Etzuko, porque la vida así le había enseñado. 

Y cuando pudo sentir el pene erecto, caliente y palpitante de aquel hombre rozar sus muslos helados, la lluvia de balas acabó con el silenció de aquel lugar sólo interrumpido por los jadeos del violador que se desplomó sobre ella. La sangre comenzó a cubrir su cuerpo, su espalda se calentó con esa sangre. Ahí intentó moverse, reaccionando mientras les caía aquella lluvia mortal. Lo que vino después de eso fue demasiado rápido. Jack la sacaría de aquel lugar, cuál mano que la jalaba desde el oscuro estanque de color carmesí. 

Fueron a la cocina, en donde Jack le pasó su camisa y ella se la colocó, abotonándola con pasmosa tranquilidad, aunque hubo un pequeño temblor en su mano derecha antes de que le quitara la escopeta a Kat. 

tampoco podrás disparar con ese brazo — lo vuelve a mirar, sujeta la escopeta, aún tiene su cara con la marca roja de su propia sangre, que manchaba sus labios. Su nariz estaba roja, el cabello desordenado, y la ropa completamente desgarrada y manchada de sangre. Pero su semblante seguía inexpresivo, calmo. Frío cual témpano de hielo, pero albergaba en su interior la ira y el deseo irrefrenable por venganza. 

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26/12/2020, 23:28
Katsuo

Comenzaba todo a aclararse lentamente, fui capaz de escuchar toda la frase de ese cadáver viviente a la perfección, todo el lugar dejaba de dar vueltas y ya era capaz de moverme un poco sin demasiado problema aunque aún me faltaban fuerzas. Me limpiaba la sangre mientras impotente miraba lo que aquel cabronazo le hacía a Etzuko, todo lo demás perdía importancia ya que me estaba concentrando en reunir toda la fuerza que pudiera para patearle lejos de mi amiga en cuanto fuera a pasarse y perder la noción de donde estaba, por suerte no hizo falta llevar a cabo ese suicidio ya que antes una furgoneta blanca paraba delante del local, como si intuyera lo que iba a pasar me tumbe en el suelo justo antes de que toda una ráfaga de balas volara por las ventanas. Nuevamente no fui mas que un espectador de la masacre que se monto en apenas unos segundos, a escondidas de toda esa lluvia de muerte me arrastre como pude hacia Etzuko, ella por su parte se quito de encima el cadáver de ese bruto y me ayudo a moverme fuera de este lugar, Jack no tardo en llegar y Midori también andaba cerca. Por el camino hacia la cocina, que parecía el único lugar seguro, se nos cruzo un mierdecillas a las órdenes de Onosuke, antes de que Midori le tumbara todos los dientes le vimos en primer plano como le abrían un agujero en todo el pecho de un tiro, Brown le había reventado usando su escopeta de forma milagrosa. Continuamos nuestro camino, mientras yo miraba todo el rato hacia detrás para asegurar nuestra espalda y menos mal que lo hice porque cuando casi cruzamos la puerta le di un empujón a Jack que le saco de la trayectoria de un disparo.

Una vez a salvo, por ahora, en la cocina los dos me dejaron sentado cerca de la puerta para que me recuperara. Escuche como tanto ella como Jack hablaban sobre quien debía usar la escopeta. Antes de que pudieran decidirse una mano acabo en el hombro sano de mi mejor amigo empujándole con claras fuerzas renovadas mientras otra agarraba el arma entre las manos de la chica con tanta fuerza como tenía.

- Dejadme el arma... -no miraba a ninguno de los presentes, mientras hablaba solo al acabar mire de reojo hacia Etzuko pero la expresión que tenía era una de tal rabia asesina que ninguno de todos mis compañeros había visto en mi o siquiera habían imaginado que podría llegar a tener- Pienso arrancarle la cabeza a cualquiera que se nos cruce ahora -un tono de voz neutro y serio, el que todos conocían de cuando me ponía a trabajar- Midori, bloquea la puerta... Jack haz algo con esa herida, no vas a llegar muy lejos sangrando así... Brown ¿alguna salida trasera? -por mi parte si Etzuko me daba el arma comprobaría cuantas balas quedaban dentro

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27/12/2020, 02:24
Etzuko Kinomoto

Le entregó el arma a Katzuo sin mayores miramientos, de los presentes, era el mejor tirador, así que era el que mejor podía usar aquella escopeta. Etzuko se movió hacia donde estaba Jack jalando de una de las mangas de la misma camisa del chico, rasgando la tela y buscando taponear la herida. 

tenemos que ir donde el doctor, deben atenderlo — ahora toda la atención estaba puesta en Brown y su respuesta a la salida trasera, pues, no tardarían en verse nuevamente en la línea de fuego de las dos bandas que tuvieron la desdicha de cruzarse. Etzuko seguía con sus manos heladas sobre el hombro herido de su amigo, buscando si la herida lo había traspasado, de ser así, solo habría que esperar a que cerrara la herida. Ella, por su parte, seguía como si nada hubiera ocurrido. Por lo menos era así hasta ese momento.

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28/12/2020, 04:52
Midori

La emoción que sentía por haber encontrado un rival que le resultara un desafío fue cambiada por desprecio al instante cuando escuchó la sentencia que caería sobre Etsuko. Sus ojos se abrieron como platos y aunque gruñó para poderse liberar, no lo consiguió. El pelirrojo era realmente habilidoso, pero es que adular a su contrincante no se volvió la prioridad de Midori en ese momento. Sus ojos normalmente fríos se inyectaron de una ira irracional, su respiración se agitó mientras forcejeaba sin éxito y sus puños se volvían blancos de lo fuerte que los empuñaba. Rugía, ni siquiera hablaba. Apenas vio el miembro erecto del asqueroso gamberro, de su voz salió un grito de desesperación - ¡NO! -, pero con una voz un poco más aguda de su usual tono neutro. Midori estaba consumiéndose en su propia ira.

Entonces, las palabras de su capto resonaron sentenciando lo que sería su escape. Apenas sintió un pequeño hueco en su agarre, se giró como mejor pudo para desestabilizarlo, le hizo una llave con sus piernas para derribarlo y al tenerlo en el suelo, le pegó varios puñetazos para asegurarse de que se tardara lo suficiente en ponerse de pie. Se fue hacia la rubia y la tomó con tal vez un poco más brusquedad de la que pretendía para luego observar a esos que se interponían en su escape. Midori seguía rugiendo como una bestia en frenesí cuando estos cayeron presas de un potente disparo. Se giró hacia Brown con sorpresa y asintió tomando a Alicia de su mano una vez más para salir de allí. Al llegar y escuchar la indicación de Katsuo, se puso manos a la obra tras un asentimiento. Sentía su cuerpo hervir de ira, pero debía ponerse manos a  la obra, y así lo hizo. Buscó todo lo que pudiera bloquear la puerta: tal vez unos muebles, tablas, basura... todo lo que ayudara a cubrir su escape. Mientras hacía eso, dirigió una mirada a Jack - La próxima vez que quieras morir, trata de hacérnoslo saber - sus palabras iban marcadas de un enojo que se acompasaba al del pelirrojo del grupo. Se sentía incapaz de calmarse en ese momento, lo cual se evidenciaba por sus constante resoplidos. Algo de lo que vivió Etzuko despertó en el peliverde algo que creía enterrado cuando abandonó su ciudad natal.

Las palabras de Etzuko lo sacaron de su labor solo un momento para hacerlo girar hacia la peliazul y luego hacia Brown - Guía el camino -.

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29/12/2020, 03:08
Jack Adams

Ante las palabras bajo la cabeza avergonzado.   Lo siento.   Dije mientras que apretaba los dientes, en verdad lamentaba que mis amigos hayan salido heridos, que le hayan echo eso a Etzuko...   De verdad lo siento.   Esta vez miraba a Etzuko mientras me disculpaba, en verdad no la conocía mucho pero de necesitaba disculparme con ella.

Tras unos segundos de mirar a Etzuko me llevo una mano a mi herida, un disparo en el hombro no tenía muchos tratamientos posibles sin necesitar herramientas quirúrgicas, así que solo podía hacer una cosa, con cuidado aparte las manos de Etzuko agarré el pedazo de mi camisa (Mi favorita de hecho, pero luego podría quejarme de eso) y lo mordí mientras sacaba mi encendedor para quemarme la herida para evitar que siga sangrando, luego iba a necesitar de un médico pero por ahora eso bastará para no morir desangrado.

   Bien, Etzuko ayúdame a llevar a Brown, Midori quédate cerca de nosotros, Kat ve adelante y despeja el camino, Alicia ve con Kat.   Ordené ya más calmado y agarre a Brown apoyándolo en mi hombro bueno, necesitábamos movernos rápido

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29/12/2020, 21:48
Narrador

Cuando Jack le quito la escopeta a Brown de las manos, hubo una pequeña resistencia silenciosa por parte del viejo, pero cuando por fin dejo el arma, Brown soltó un pequeño gemido de dolor y se puedo escuchar el sonido de sus dedos fracturados craqueando un poco mas. Era obvio que se estaba sobre forzando mucho mas allá de lo que podría. Sus piernas temblaban y respiraba con mucha fuerza, la adrenalina era lo único que lo hacia permanecer de pie, pero no duraría mucho. Cuando soltó el arma su brazo derecho callo y no se volvió a mover. Estuvo en silencio mientras los chicos discutían sobre quien iba a usar el arma. Entonces, después de un rato de tratar de pensar en algo mas que no fuese en sus dedos rotos, logro estabilizar su mente un poco y respondió después de Jack.

- Maldita sea, ¡Maldita sea chicos! ¡No se hagan las victima ahora! ¡Todo esto es culpa suya...! ¡Mierda, mierda, mierda...! -Brown se quedo callado por un par de segundos respirando con dificultad- Vamos por la puerta trasera. No tenemos tiempo.

¿A que se refería Bronw? ¿todo esto era la culpa de los chicos? ¿como? Su voz estaba llena de desesperación y pánico, pero no de molestia o rabia. De cualquier forma este no era el momento para pensar en eso, ademas, tampoco parecía como si Brown los fuese a abandonar o algo así. Los disparos no cesaban a gritos no cesaban del otro lado. Pero, mientras Brown le gritaba a los chicos, los alterada y furiosa voz de Onosuke sonó entre los disparos.

- ¡Otto! ¡Que mierda estas haciendo! ¡Ve tras ellos!

Por un momento no paso nada, pero recién Brown termino de hablar La puerta de la cocina comenzó a temblar. Alguien la estaba golpeando con fuerza desde el otro lado. La pequeña barricada que hizo Midori en este tiempo se estremeció. Muy probablemente, sin la barricada, la puerta ya hubiese caído. Al escuchar los estruendos, los chicos y Brown comenzaron a moverse, se dirigieron hacia la puerta trasera. Por suerte, Brown siempre dejaba la puerta trasera abierta en al medio día para sacar la basura y esas cosas. La puerta daba a un callejón solitario. El callejón tenia tres caminos. Uno hacia la izquierda, otro hacia la derecha y otro que se encontraba en medio de ambos que daba hacia el otro extremo de la cuadra donde se encontraba el bar. Los disparos todavía se escuchaban en el fondo y la puerta de la cocina seguía estremeciéndose. Así como dijo Brown, no tenían mucho tiempo.

Brown comenzó a caminar dando tumbos hacia el camino izquierdo. Los chicos lo seguían. Entonces, detrás de ellos el sonido mecánico de un arma siendo alistada sonó a en espaldas.

- ¡No se muevan!

Este tipo aparecido de la nada de seguro era el segundo de los tipos que Onosuke mando a revisar el piso de arriba, quien o bien estaba escapando del tiroteo o tal vez estaba esperando a ver si alguien escapaba, aunque eso no era muy probable. Pero sin importar cual fuese el caso, tenia al grupo amenazado. La voz del gamberro a sus espaldas estaba medio quebrada y se notaba el miedo en sus palabras. Pero, para empeorar mas la situación, un estruendo vino desde la cocina y se pudo escuchar el ruido de muchas cosas cayendo al suelo. Al parecer, la suerte se les habia acabado a los chicos… Al parecer sola mente.

De la nada, el ruido de un motor de auto se pudo oír llegar, y entonces el desagradable sonido de una persona siendo atropellada sonó a las espaldas de los chicos acompañado de un grito de dolor. Al darse la vuelta, el grupo pudo ver una furgoneta igual a la que se detuvo frente al bar frenar con fuerza mientras el gamberro salia disparado por el impacto, parecía como si la furgoneta llego desde el camino del medio. Antes de que alguien pudiese decir algo, la puerta trasera de la furgoneta se abrió y de ella bajo un hombre musculoso cargando una ametralladora.

- ¡Que están haciendo suban! -Sonó una voz que venia de dentro de la cabina de la furgoneta.

Sin pensarlo mucho, los chicos corrieron hacia la furgoneta. No sabia quien era o que estaba pasando, pero era un hecho que quien sea que fuese los quería ayudar. Mientras corrían el tipo musculoso comenzó a disparar hacia la cocina. Los primeros en subir fueron Alicia y Midori, seguidos por Etsuko y Kat. Por ultimo subió Jack, todos entraron por la puerta trasera de la furgoneta sin ningún tropiezo.

Mientras los chicos subían, la descarga de la ametralladora seso por escasos segundos, tal vez el tipo musculoso se quedo sin balas, pero no perdió tiempo para ponerse a recargar y en menos de unos cinco segundos el arma ya estaba lista de nuevo, pero, en esos escasos cinco segundos, la figura del pelirrojo de Onosuke, Otto, apareció por la puerta de la cocina con cuchillos en ambas manos, y con gran habilidad y velocidad, se paro frente al tipo musculoso y lo degolló con escasos movimientos. La sangre salto por todos lados manchando el suelo. En ese momento la furgoneta arranco hacia el camino de la derecha. El conductor debió haber visto la situación y decidió arrancar antes de que Otto los alcanzara. Por mala suerte cuando la furgoneta arranco, Brown no había terminado de subirse. Seguía agarrado de la puerta con la poca fuerza que le quedaba y paresia que no seria capaz de aguantar allí mucho tiempo. Otto se quedo quieto y no intento alcanzar la furgoneta.

De alguna manera habían logrado escapar todos con vida... O ese parecía.

Mientras los chicos ayudaban a Brown a terminar de entrar a la furgoneta, se pudo escuchar a la distancia la detonación de un arma. Un torrente de sangre salio de la cabeza de Brown, manchando las caras de los que lo intentaron ayudar y ensuciando el interior de la furgoneta. Pedazos de carne y hueso volaron de la frente del viejo. La bala había pasado limpiamente desde la parte de atrás de su cabeza a su frente. El cuerpo de Brown perdió lo ultimo que le quedaba de fuerza y termino por caer de espaldas hacia el asfalto, los chicos no fueron capaces de atraparlo. Su herida todavía dejaba salir chorros de sangre mientras caía. Cuando impacto contra el suelo una, gran mancha roja marcó el lugar que su cabeza golpeó. Mas disparos sonaron en la distancia. Unas cuantas balas impactaron a la furgoneta, pero ninguna dio en ninguno de los chicos. A la distancia, justo en la puerta de la cocina, todos pudieron ver a Onosuke con su revolver en alto disparando hacia la Furgoneta con una cara de frustración.

Notas de juego

Están dentro de la furgoneta a salvo llenos de la sangre de Brown.

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30/12/2020, 00:30
Katsuo

¿Culpa nuestra? Por tan solo quitarles de encima un bar de mala muerte que apenas se mantenía a si mismo, dudaba mucho que mandaran a un tipo como Onosuke a por nosotros y que le librara un tiroteo entre bandas tan solo por eso, aquí había mucho más y quería las respuestas. Pero no era el momento ni el lugar, de hecho el golpe contra la puerta de la cocina lo confirmo, había que moverse y rápido incluso estando yo armado tendríamos muchos problemas con estos tipos. Una vez fuera Brown parecía saber a donde ir así que le seguí el paso tan solo para segundos mas tarde escuchar una amenaza a nuestras espaldas junto al sonido de un arma, oculté la escopeta con mi cuerpo por si no la había visto y lo miré por encima de mi hombro, por su tono de voz podría "convencerlo" para hacerle dudar y volarle la cabeza a la mínima por lo que no tenía mucho miedo, lo que si me puso nervioso fue escuchar ruido desde la cocina, habían entrado y solo era cuestión de tiempo que nos alcanzara debía intentarlo rápido ya o... entonces no solo lo escuche si no que también lo vi, una de las furgonetas embistió a aquel pobre desgraciado matándolo en el acto, ni siquiera pestañeé al presenciarlo.

Ni siquiera me lo pensé cuando nos dijeron de subir, estos tipos sin duda eran una mejor opción que Onosuke, me cruce con el tipo de la ametralladora mirándolo a los ojos antes de subir, estaba muerto y lo sabía desde el momento en que subimos nosotros pero no él. El sonido del del cuchillo cortando la carne durante el descanso de las balas solo lo confirmo, trate de agarrar el brazo de Brown cuando el vehículo acelero de golpe sin aviso alguno y mas o menos lo estaba sosteniendo, hasta podría decir que entre yo y Midori podíamos meterlo dentro... al menos hasta que toda la sangre del hombre cayo sobre mi cara tras el sonido del disparo, sin dudarlo solté su cuerpo dejándolo caer... estaba muerto y no se podía hacer nada apegarnos a un cadáver solo nos traería problemas, me limpié la sangre de la cara con mi mano libre agitando esta un poco para limpiarla. Acto seguido mire a Onosuke a los ojos con esa cara de gilipollas cabreado que tenía antes de cerrar la puerta de mi lado esperando que alguien hiciera lo mismo por el contrario. Me senté donde pude cansado de todo lo que había pasado pero sin aflojar el agarre de la escopeta en mis manos, no iba a desprenderme de un arma en semanas después de esto, me había sentido inútil ahí fuera y no quería volver a sentirme así jamás así que debía aprender a defenderme mejor si o también.

Vaya jodida mierda... -no se me ocurría que mas decir, sinceramente estábamos en una situación muy jodida sin siquiera saber que pasaba realmente- Ese tipo no se va a olvidar de nosotros, no me interpretéis mal, él y todos sus colegas están muertos. Pienso hacer que se arrepientan de este día por cada segunda de vida que tengan después de que les pille pero ahora no estamos listos para ir a por ellos, lo saben y nos buscarán.