Partida Rol por web

Chizuru y Kat comenzaron a revisar las cajas que eligieron junto a Edward. Cada quien se concentró en lo que tenia en frente, intentando revisar la caja que habia elegido lo mejor que pudiese antes de que se acabase el tiempo. Edward fue el que tuvo menos suerte de los tres, la caja que el eligió no tenia nada mas que adornos de navidad viejos y gastados que parecían haber estado abandonados allí desde mucho antes de la navidad pasada, aun así, Edward se empeño en revisar la caja hasta el ultimo rincón.

A diferencia de su búsqueda en la sala, Chizuru no perdió todo su tiempo esta vez. La caja que ella eligió estaba llena de cartas. Algunas bastante viejas y otras mas recientes. De las que alcanzo a revisar en el momento, encontró unas cartas que decían ser enviadas por la hija de Brown y otras de su madre. Era la primera vez que alguno de ellos se enteraba de que Brown tenia familia viva, el viejo nunca habia mencionado nada al respecto, bueno, la verdad, el viejo nunca llego a hablar de si mismo. Chizuru no tubo tiempo de revisar mas cartas, pero si se llevaba la cara podría revisarlas con mas calma en el hotel. Tal vez allí habría algo que los ayudase en su búsqueda así que valía la pena llevárselas.

Por otra parte, la caja que Kat habia seleccionado era la que estaba mas vaciá de todas las que habían allí y no parecía tener nada útil, solo libros viejos y poco mas. En esa caja no habia nada que les interesara. Pero como estaba tan vaciá, Kat tuvo tiempo suficiente como para revisar la caja completa y pasar a la siguiente poco antes de que se le acabase el tiempo limite.

A diferencia de la primera caja, la segunda caja era bastante pesada. Al abrirla, el contenido no era mas que simples papeles viejos que solo le servirían a alguien como hojas de reciclaje... O eso era lo que parecía a primera vista. Para empezar, la caja era bastante pesada, y aunque era cierto que con la cantidad suficiente de papel se podría alcanzar ese peso, este no era el caso. Cuando Kat le dio la vuelta a la caja para sacar todo el contenido de una vez, se pudo escuchar un golpe seco, algo envuelto en tela negra habia caído desde el fondo de la caja. Kat no perdió el tiempo e inmediatamente lo desenvolvió para encontrarse con una pistola cargada y un cargador extra. De seguro era un arma que Brown habia ocultado para defensa personal en el caso de alguna emergencia en su casa.

- ¿Un arma? Bueno, era de esperar… Yo aquí no tengo una mierda. -Dijo mientras tiraba la caja a sus espaldas.

Edward parecía un tanto frustrado por el hecho de que no habia encontrado nada en absoluto durante toda su búsqueda. Desde su punto de vista, esto no habia sido mas que una perdida de tiempo, pero Chizuru y Kat habían hecho descubrimientos que podrían ayudar bastante a la investigación, ademas de un arma. Edward revisó su reloj y pareció como si hubiese visto a un fantasma posado en su muñeca. Se habían pasado unos cinco minutos extra de los diez que habían establecido.

- Mierda, ya se paso el tiempo. Hay que irnos ya. -Dijo mientras abría la puerta.

Para Chizuru y Kat, Edward parecía estar mas preocupado de lo que debía, al fin y al cabo, ellos no sabían lo de Onosuke y sus hombres no habían terminado con ese lugar aun. Edward no podía evitar imaginarse que era posible que el sabueso y su gente regresase mientras ellos seguían allí. Mientras mas rápido se fuesen de allí, mejor, o por lo menos eso era lo que pensaba Edward.

Cargando con lo que pudieron encontrar en diez minutos, el grupo salió del apartamento. El ultimo en salir fue Edward, ya que tuvo que regresar a dentro por un rato a buscar su chaqueta que casi se le olvidó en el apartamento.

Mientras Edward entraba y salia del apartamento, Chizuru y Kat esperaron fuera de la puerta. Los chicos pudieron escuchar el sonido de varias pisadas acercándose por lo lejos, en el pasillo principal, aun no eran capaces de ver quienes se estaban acercando, pero por las pisadas, parecían ser un pequeño grupo de personas. Por su parte ellos no se preocuparon, pues penaron que se trataba de los inquilinos del lugar, pero cuando vieron la primera silueta que se asomo por el pasillo, los pelos de la piel se les pusieron de punta.

Por suerte no era Onosuke, pero si era uno de los de su grupo, en especifico, era el tipo que habia torturado a Brown en el bar, Irving Alderson. Para hacer este encuentro aun peor, venia acompañado por otros tres tipos que no conocían, pero que tampoco parecían ser gente importante.

En un principio, el tipo no les presto atención, al parecer los disfraces habían funcionado, pero el verdadero problema llego cuando Edward salió del apartamento de Brown con su chaqueta en mano. Irving y su grupo ya estaban un tanto cerca cuando Edward salió, y cuando lo vieron salir, todos se detuvieron en seco e incluso dos de los acompañantes de Irving sacaron sus armas de dentro de sus chaquetas y apuntaron a los chicos. Por la expresión que tenia Irving en la cara, se podría deducir que estaba sorprendido. Lo ultimo que esperaba era ver gente saliendo del apartamento de Brown.

- ¿Se puede saber quienes son ustedes? -Preguntó un tanto relajado y con una sonrisa pequeña pero siniestra después de una extremadamente tensa pausa.

Edward no dijo nada, ni tampoco desenfundo su arma, su preocupación habia dado en el clavo y ahora tenia que preocuparse por como salir de esta.

Aquella caja que escogí en primer lugar fue bastante decepcionante, sin nada en su interior que fuera mínimamente relevante por lo que no tarde en dejarla tirada a un lado para acercarme hacia otra, momento que aproveche para mirar por encima del hombro lo que tenía Chizuru con sumo interés... El viejo nunca hablo de su familia, a decir verdad pensaba que no tendría ninguna pero ahí esta, una mujer y una hija que cuidar ¿Las mantenía alejadas por la seguridad de ellas?

Estiré el brazo para arrastrar otra caja y volví a la investigación con bastante mas suerte, en un principio parecía solo haber papeles a montones dentro pero seguía dándome la impresión de que era demasiado peso para su contenido por lo que por pura intuición busque un fondo oculto dando con el sonido de algo cayendo al darle la vuelta. Y mi sorpresa fue muy gratificante al ver lo que encontré, un arma de fuego con munición que no dude en guardarme en la espalda apretada con el cinturón de los pantalones contra mi propia cintura, una de estas me vendría muy bien si estábamos en problemas.

- Pues creo que ya deberíamos largarnos, no hay nada más entre lo que rebuscar. Creo que hemos revisado la casa lo poco que quedaba... -comenté mientras Ed miraba su reloj y fue prácticamente como si viera al mismo demonio en ella porque su cara se puso pálida y nos apresuro para largarnos de inmediato, era raro incluso para él actuar con tanta urgencia por lo que me contuve las bromas saliendo por la puerta con el arma, su munición y aquellos papeles conmigo. Aunque escuchar como acto seguido nuestro guardián se quejaba por casi olvidarse su chaqueta antes de volver a buscarla fue algo ante lo que me costó no reírme. Pero el sonido de pasos aproximándose me puso muy nervioso provocando que mis ojos miraran de reojo hacia las escaleras, di gracias de no estar mirando fijamente en esa dirección en cuanto vi la primera figura del grupo aparecer

- Alex, no creo que sea buena idea... -comencé a hablar de inmediato hacia el interior de la casa, o mejor dicho hacia Edward, dando un leve codazo a Chizuru- ...hace días que no vemos al señor Brown, deberíamos irnos -y cuando el grupo de Irving se acerco los mire a los pies con un temor muy bien fingido, incluso solté un gritito algo demasiado agudo cuando sacaron las armas, apreté los papeles contra mi pecho para darle el toque a mi actuación- N-n-n-nosotros... e-e-estábamos... vimos la puerta... -trataba de aparentar lo mas cobarde posible, aunque con la tensión del momento no era tan difícil como podría aparentar- Solo recaudamos firmas de la comunidad para poner una verja... L-lo juro, la puerta estaba abierta cuando llegamos y mi hermano se preocupo por el señor Brown. Hace días que no sabemos nada de él... a-aunque nunca hablaba con ningún vecino igualmente -disimuladamente durante mi actuación dejaba a Chizuru detrás mía para que la atención se enfocara sobre mi y no le prestara tanta atención a ella

Chizuru abrió la caja y empezó a revisarla con cuidado, encontrando pistas sobre una supuesta familia de Brown. ¿En serio? ¿Alguien como él tenía familia? Llevarse la caja sería arriesgado, por lo que decidió empacarse tantas cartas como le fueran posible. Si era necesario, las sujetaría con su ropa interior y las escondería en su ropa como pudiera. Una vez hubo terminado, miró que Kat encontró un arma. Eso sí era sorpresivo. ¿Qué era lo que Brown custodiaba entonces?

Una vez Edward miró su reloj, el corazón de la chica empezó a latir a mil por hora. Esa expresión no podían ser buenas noticias, por lo cual se apresuraron a salir. Lo curioso es que este mismo fuera el que se devolvía por su chaqueta. ¿En serio? Suspiró y esperó junto a Kat, solo que los pasos los alertaron a ambos de lo que vendría. ¿Qué estaba pasando? Ese rostro. Esa mirada... Por un momento, Chizuru se congeló y sus piernas empezaron a temblar. Parecía absorta en sus pensamientos, pero eso tampoco es que dificultara la escena que su amigo estaba montando, por lo que solo se quedó mirándolos asustada. Si fuera Midori, tal vez estaría dispuesto a morir a golpes, pero viéndose así... Casi se sentía incapaz de luchar. Casi.

Al ver que Kat intentó hacerse con el control de la situación, Edward no dijo nada, y simplemente decidió seguir con la excusa del chico. Primero pensó en alzar las manos, pero habia un problema, Edward aun tenia su revolver colgando en la funda debajo de su brazo, si alzaba las manos seria imposible esconderlo, así que se quedo estático en su lugar y uso la chaqueta para ocultar el arma. Una gota de sudor frio bajo por la mejilla del mafioso, si Irving y su grupo llegaban al arma, el tendría que dar una explicación creíble, y Edward era terrible con las palabras, lo cual significaba que muy probablemente todo terminaría en un tiroteo. Era cierto que habia una parte de el que preferiría resolver todo a tiros, pero estaban en una situación desfavorable, los hombres de Irving podían disparar antes de que el pudiese desenfundar el arma. La única opción era que Irving creyese la historia de Kat, pero, ¿se lo tragaría? Irving Alderson era conocido como una de las personas mas afiladas y astutas de la Royal Room, la idea de que un chico de la calle pudiese engañar a uno de los operativos mas experimentados de la mafia simplemente no entraba en su cabeza, Edward ya ha escuchado demasiadas historias escalofriantes e increibles de el hombre que tienen delante como para creer que alguien como Kat pudiese engañarlo. Lenta y discretamente, Edward comenzó a mover su mano derecha hacia el arma debajo de su brazo izquierdo. Nadie pareció darse cuenta de sus movimientos, se movía con tal sutileza que era muy difícil ver sus movimientos con la distancia que habia entre Irving y su grupo.

Irving, por su parte, lo único que hizo fue escuchar la historia de Kat en silenció y mirar a todo el grupo por un par de segundos. Su expresión era tan seria y fría, que solo su mirada era suficiente razón como para estar asustados. Kat siempre ha tenido una gran confianza en sus habilidades para engañar a las personas, hasta el día de hoy, han sido muy pocas las personas que han logrado ver a través de sus mentiras, pero incluso el no pudo evitar sentir duda al ver a Irving. Los ojos de aquel hombre eran como los de una serpiente, afilados y peligrosos, su mirada perecía poder ver a través de todo ¿Era posible esconderle algo a un hombre así? ¿era posible mentirle? ¿Se habrá dado cuenta de que Kat estaba usando peluca? ¿habrá visto los movimientos de Edward?

- Perdón por la intromisión. -Dijo Irving mientras le hacia una seña a sus compañeros para que bajasen sus armas- No era nuestra intención asustarlos, por favor ignoren a mis compañeros… -Hizo una pequeña pausa durante la que los miro de nuevo- Nosotros también tenemos cosas que hacer en ese departamento, así que les agradecería que nos brindasen un poco de espacio, si no es mucho problema claro está.

Por alguna razón, Irving habia creído en la historia de Kat. Edward detuvo sus movimientos y miró a Kat un tanto sorprendido. El chico habia hecho algo que Edward consideraba imposible. Pero aun no se habia acabado nada, puede que los hombres de Irving hallan guardado sus armas, pero eso no quiere decir que ya no estaban en peligro.

Tragué saliva, no solo dudaba de mi mismo si no que poco a poco el miedo estaba calando muy hondo dentro de mi ante la situación actual. A la mínima podíamos acabar todos en el otro barrio como este tío quisiera... ni siquiera tenía que ser porque nos descubriera, si sentía que éramos un incordio notable o que podríamos saber mas de lo que deberíamos estábamos muertos. Por suerte que el miedo dentro de mi aflorara no era un problema si no mas bien una beneficio a la hora de mejorar mi mentira y hacerla mas creíble.

En cuanto Irving hablo todo el aire que había ido reteniendo durante estos segundos salió, soltando con el muchos de los nervios... era como si me hubiera quitado decenas de kilos de encima. Me lleve una mano al pecho y la otra fue en busca de la de Chizuru para agarrarla, asentí rápidamente ante la petición de Irving- Claro, claro... N-nosotros ya nos vamos... -y comencé a caminar muy pegado a la pared para pasar por un lado del grupo y largarnos de este edificio de una buena vez, según me acercaba a los hombres que nos habían sacado las armas no les mire a los ojos si no que mantuve la vista baja como un animal asustado que huía

Los tres comenzaron a caminar, el grupo de Irving habia guardado sus armas y tenían el visto bueno para salir de ese lugar sin necesidad de caerse a tiros, pero, a pesar de que supuestamente Irving y su grupo no harían nada, seguridad era lo ultimo que sentían. Los ojos de serpiente de Irving seguían posados sobre ellos, saltando de Kat a Chizuru, y de Chizuru a Edward. Esa mirada fría y peligrosa era suficiente como para asustar a cualquiera. Cada paso que daban hacia la salida, era un paso que los acercaba hacia Irving, Kat era el que estaba mas o menos calmado de los tres, tenia confianza en que su disuasión habia funcionado, pero aun así calmado no podia estar. Chizuru simplemente siguió a su amigo en silenció pero, a diferencia de como lo haría siendo Midori, se podía notar que estaba nerviosa, prácticamente se pego a la espalda de Kat mientras caminaba de forma insegura e incluso un poco de miedo se podía ver en su mirada, Kat nunca habia visto a su amigo actuar de esa forma frente al peligro.

Sin duda, el que peor estaba manejando la situación era Edward, no solo porque el tipo no sabia como mantener un perfil bajo en esas situaciones, si no también por que el era la persona que estaba escondiendo un arma debajo de su chaqueta y en cualquier momento alguien se podía percatar de eso. Los nervios que le provocaban una situación como esa eran una cosa que Ed no sabia manejar bien, si hubiese sido por el, ya se hubiesen caido a tiros desde que vio a Irving por primera vez.

Estaban a pocos pasos de Irving y a la mitad del camino para la salida. Kat y Chizuru pudieron sentir que Irving apartaba la mirada de ellos. Fue un peso que se quitó de sus hombros, pero la atención que les quito a ellos, se la dedico toda a Edward. Irving podía jurar que habia visto a Edward en algún lado, no estaba seguro donde, pero algo le decía que habia visto a una persona como el en algún lado, ¿Habrá sido en un restaurant? ¿El cine? ¿La calle? ¿Un tiroteo? Dentro de la Balcort, Edward no era nadie importante, así que no tenia suficiente reputación como para que alguien como Irving lo reconociese fácilmente, pero era verdad que se habían visto hace algunos meses atrás en una situación un tanto peligrosa.

Edward estaba a punto de estallar por la presión, podía intentar dispararle a Irving al pasar junto a el, pero considerando el grupo de gente que lo rodeaba, incluso si lograba matarlo, muy probablemente no saldría vivo de esa, ademas, eso también significaría poner en riesgo a Kat y Chizuru. No solo tenia que lidiar con la mirada asesina de Irving, si no también con sus propios impulsos violentos. Definitivamente a Edward le salieron una o mas canas después de pasar por eso.

Pasar por el lado de Irving fue difícil, no porque tuviesen algún obstáculo ni nada por el estilo, si no que psicológicamente fue difícil, Kat y Chizuru recordaron los gritos de Brown mientras Irving le rompía los dedos con una pinza y como se veían las manos del viejo después de eso. El era uno de los culpables de lo que paso ese día y simplamente pasar junto a el sin poder hacer nada a el era suficiente como para revolverle el estomago a los chicos con una mezcla de impotencia, miedo y odio. Tener que pasar junto a ese hombre con la mirada baja y escapar de el sin siquiera mirarlo de frente era una de las cosas mas frustrantes que les ha ocurrido en su vida.

Tal vez fuera por obra de un milagro o algo por el estilo, pero pudieron pasar junto a Irving sin que nadie les hiciese nada. Al final Irving no pudo recordar donde habia visto a Edward, así que pensó que tal vez no era nadie. Tampoco reconoció a los chicos a través de sus disfraces.

Llegaron caminado a el cruce del pasillo por el que habían llegado, ya Irving y sus hombres no los podían ver. Habían logrado escapar.

Apenas dieron unos pasos en silencio por el pasillo cuando Edward se paró en seco. Por un par de segundos no dijo nada, pero luego habló sin mirar a los chicos.

- Corran.

Era verdad que acababan de evitar una confrontación directa con Irving, pero el problema era que recién el y sus hombres entraran al apartamento, verían los restos de la búsqueda de Kat y los demas. Era cuestión de segundos hasta que los comenzasen perseguir, tenían que aprovechar la poca ventaja que tenían si era que querían escapar.

Chizuru guardó total silencio mientras Kat hablaba y mientras este reafirmaba que se irían de inmediato, la chica asintió en múltiples ocasiones para seguir apoyando la actuación del pelirrojo. Caminaron para alejarse y era tanto su nerviosismo que no notó cuando su amigo le tomó la mano, y ni siquiera le importó acercársele más de lo usual. La mirada de Irving era como un yunque de mil toneladas sobre sus espaldas y por ello se sentían pesados con cada paso, pero afortunadamente habían logrado salir.

Apenas no los veían, Edward dijo algo que ya llevaba pensando, pero que de verdad esperaba que sus persecutores tardaran más de lo necesario para darles tiempo. Chizuru respiró profundamente para lidiar con su nerviosismo y recuperar algo de la firmeza con la que contaba cuando era Midori, así que tomó la mano de Kat con fuerza y empezó a correr con todo lo que sus piernas le daban. Si bien su actitud no era la misma que cuando se vestía como chico, sí era cierto que tenía el mismo estado físico, así que solo esperaba que en esa ocasión, pudiera ayudar a su amigo a escapar. Kat no era lento, pero entre ambos podrían ayudarse.

Sin mirar atrás, Chizuru corrió hacia donde Edward le indicara, implorando por poder escapar de allí.

Trataba de mantener la vista fija en el frente sin en ningún momento dirigirla hacia Irving o alguno de sus matones, tan solo caminaba evitando sus miradas pasando al lado de ellos, confiaban en mi mismo pero aún así sentí como si el aire me faltara cuando pase por su lado. Unos pocos pasos mas y deje de sentir la vista de ese demente sobre mi, pero como si fuera por instinto noté la tensión a mis espaldas, por primera vez quite la vista del frente para mirar por encima del hombro con un "Ni se te ocurra hacer nada" grabado en los ojos. Además tenía que lidiar con aquellos recuerdos que me ardían como si estuvieran pasando en aquel preciso instante... los gritos del viejo al oído no me dejaban en paz.

Conseguimos pasar sin problema real ninguno, en cuanto comenzamos a alejarnos me di cuenta de que había colado a la perfección pero no fue hasta girar la esquina que solté todo el aire de golpe y perdí color de piel al momento, incluso me apoye en la pared un segundo para recuperar el aliento. Levante levemente la cabeza ante lo dicho por Edward, tenía razón debíamos... Entonces de golpe sentí el tirón de Chizuru arrastrándome hacia donde ella corría, trastabille una y otra vez, casi cayendo al suelo por la sorpresa.

No tardaron en escuchar las pisadas apresuradas de Irving y sus hombres corriendo por los pasillos tras ellos. Edward salió corriendo como un rayo, como fue el primero en salir corriendo tenia ventaja, pero no solo eso, si no que también contaba con un buen par de piernas, solo fue cuestión de un abrir y cerrar de ojos para que el mafioso le sacase un par de metros de ventaja a los chicos, y gracias a que Kat tropezó, Edward les sacó otro par de metros mas. De no haber sido por Chizuru, Kat de seguramente se encontrase tirado en el suelo, esperando a que alguien lo recogiese, bien fuese Chizuru, o Irving y sus hombres. No podían contar con el apoyo de Edward a esta distancia, si algo les pasaba tendrían que arreglárselas ellos mismos.

Apenas y pasaron un par de segundos cuando los primeros tres hombres de Irving aparecieron corriendo por el pasillo, un par de ellos incluso tenían sus pistolas en las manos, si los atrapaban, seria game over. Por culpa de los traspiés de Kat, los hombres de Irving pudieron acercarse bastante antes de que ellos dos pudiesen tener velocidad suficiente como para alejarse de ellos, aun así, lograron acelerar bien antes de que pudiesen atraparlos, pero los hombres de Irving eran rápidos, poco a poco acortaban la distancia entre ellos y los chicos, era cuestión de tiempo para que los alcanzaran ¡No llegarían al auto sin ser atrapados! Chizuru fue la primera que se dio cuenta de que no podrían escapar, pero también fue ella la que vio como Edward ya estaba llegando al final del pasillo, y al parecer se habia detenido a llamar al ascensor. ¡Aun tenían oportunidad de escapar! Desde el otro lado del pasillo, Edward alzo la voz y les gritó.

- ¡No se detengan! ¡Corran!

Edward se llevo la mano hacia donde tenia guardado su revolver, pero no desenfundó y lo mantuvo oculto. Los chicos aun estaban muy lejos, si disparaba a esta distancia, corría con el riesgo de darle a uno de ellos. Si ellos lograban acercarse lo suficiente sin ser alcanzados, Edward podría disparar.

Gracias al fuerte agarre de Chizuru me detuve el tiempo justo para recuperar el equilibrio, mire por encima de mi hombro escuchando los pasos muy cerca acercarse hacia nosotros- Corre, tu delante -le dije a mi amiga empujándola y comencé a correr detrás de ella.

No para de mirar por encima de mi hombro para ver si llegaban a alcanzarnos y desde luego que lo estaban haciendo, dos de ellos asomaron por la esquina ya con sus armas en las manos, al ver eso reaccione de forma inmediata sin pensar siquiera lo que estaba haciendo. En mitad de la carrera me gire llevando una mano hacia la pistola en mi espalda y sacándola para disparar de inmediato al primero de ellos- ¡Dispara ya! -le grite a Ed mientras me agachaba para apartarme de su trayectoria, estábamos en una situación mas que problemática. Un pasillo sin coberturas, ellos tenían las esquinas y nosotros un línea recta que recorrer hasta el ascensor.

A mitad de carrera, Kat saco el arma de la casa de Brown de su espalda y apunto a uno de los tipos que venían persiguiéndolos. El gatillo tenia cierta resistencia cuando Kat lo apretó, y en vez de ir hasta atrás completamente como se supone que debería, el gatillo se detuvo a medio camino. Solo una cosa podría tener ese efecto: ¡El arma aun tenia el seguro puesto! Kat quitó el seguro lo mas rápido que pudo y disparo de nuevo, el disparo impacto en el tipo que estaba mas cerca de el y Chizuru, haciendo que este perdiese el equilibró y cayese al suelo y se quedase allí tirado gritando del dolor, pero aun así, el compañeros del primer tipo se encargaron de que no volviese a disparar. Uno de ellos se lanzo a Kat violentamente con una tacleada y logró tirarlo al suelo del impacto. Una vez el chico estuvo tirado en el suelo, el gamberro se tiro sobre Kat para restringir sus movimientos.

Por su parte, a Chuzuru tampoco le iba mejor. Un tercer tipo que iba detrás de ellos, salió de detrás de la esquina del pasillo y acorto la distancia entre ella y el en un abrir y cerrar de ojos, y alcanzo a agarrarla por el cabello y jalarla hacia atrás. Mal momento para no llevar una peluca puesta. Chizuru cayó sobre su espalda y lo primero que vio fue como el tipo sacaba un arma de su chaqueta y le apuntaba directamente a la cara.

Esto significaba que los habían atrapado. El otro compañero de Irving y el propio Irving, que aun no habían llegado, ya estaban cruzando la esquina. Estaban perdidos…

El sonido de un disparo potente se escucho repentinamente junto con el “Ding” del ascensor que indicaba que el transporte ya habia llegado a ese piso, y con una diferencia de apenas un par de mili-segundos, un agujero se abrió exactamente en el centro de la frente del tipo que habia atrapado a Chizuru con una explosión de sangre, carne y hueso que salpico un poco la cara de la chica. Irving y su otro compañero tomaron refugió apresuradamente tras la esquina que acababan de cruzar al ver el cadáver de su compañero caer al suelo frio y muerto.

No le dicen Mr. Revolver por nada. El cañón del 45. de Edward dejaba salir una pequeña columna de humo y una desquiciada sonrisa se pintaba en su cara. Antes de que alguien pudiese reaccionar o decir algo, apretó el gatillo de nuevo. Un tiro, una muerte. La cara del tipo que estaba sobre Kat también reventó con una violenta explosión de sangre mientras este intentaba apuntar hacia Edward.

- ¡Que carajo están haciendo! -Grito Mr. Revolver desde el otro lado del pasillo mientras las puertas del ascensor se abrían tras el- ¡¿Se van a quedar tirados ahí todo el día o que?!

Cuando los gamberros tiraron a Kat y a Chizuru al suelo, habían quitado a los chicos del camino de Edward, y le habían despejado el camino para disparar sin preocuparse por darle a uno de ellos. Esta vez la suerte habia estado de su lado.

Basto apenas rozar el gatillo para entender de forma instintiva lo que pasaba con este, y es que de inmediato le di casi un golpe al seguro para quitarlo disparando de nuevo al momento. Ese primer disparo había ido perfecto pero apenas tuve tiempo de reacción antes de ser tirado al suelo por otro de los tipos, cubrí mi cara para protegerme por si quería golpearme en lo que esperaba... solo necesitaba esperar... tan solo... Y entonces sonó el primero de los dos, no veía nada pero si este tipo aún seguía encima mía era porque había ayudado primero a Chizuru, de todas formas el segundo vino casi al momento haciendo saltar por los aires la cara del que me apresaba a mi. No dude en quitarme el cadáver de encima y levantarme rodando hacia detrás.

Al ponerme en pie mire rápido de reojo a Chizuru antes de comenzar a correr a toda velocidad hacia el ascensor, esto nos había ganado una ventana de tiempo que no debíamos desperdiciar. Sobretodo cuando luego de escapar de aquí tendríamos a un asesino psicópata muy cabreado buscándonos con muchas mas ganas por toda la ciudad.

Chizuru se sentía lenta e insegura, por lo cual cuando aquel hombre la alcanzó, trató de desviar su trayectoria para evitarlo, pero no fue posible. Sintió cómo haló su cabello y soltó un chillido de dolor. Cayó al suelo y vio cómo el arma le apuntaba directamente a ella. Respiraba asustada y miraba fijamente el arma que sería su sentencia de muerte... cuando de repente, el estallido sonó, pero ella estaba bien. Estaba viva. Vio al cadáver caer hacia ella y la sangre que le salpicó. Eso la aturdió, pero el grito de Edward la sacó de su ensimismamiento, se puso de pie tras empujar el cuerpo y se puso de pie con su rostro y ropas manchadas de sangre. Miró a Kat, tomó el arma del cadáver, le hizo una señal con su cabeza y comenzó a correr a todo dar.

Que ese hombre hubiera visto su apariencia real la asustaba, pero estaba pensando en hacer algo que podría desorientarlo un poco en caso de verla como chica otra vez: tal vez lo mejor era cambiar el color de su cabello y conseguir lentes de contacto. Debía proteger su identidad, pero bueno, lo primero era salir vivos de allí. Corrió junto con su amigo a su ascensor a toda velocidad, pendiente en todo momento que el pelirrojo también pudiera llegar.

El camino estaba libre, pero no tenían tiempo para relajarse, en cualquier momento Irving y su compañero podían decidir arriesgarse a salir disparando como locos, aun estaban lejos de estar seguros, pero como mínimo, la suerte ha estado mas o menos de su lado, Si Edward ni se hubiese separado de ellos al principio por ir mas rápido, no le hubiese dado tiempo de llamar al ascensor y protegerlos mientras llegaba, y también, si Kat no se hubiese dado la vuelta a mitad de carrera para dispararle al tipo que venia tras de el y dejarlo fuera de combate, el tercer tipo que llego hubiese aparecido en el momento justo para evitar que Edward los protegiese. Por mas que la situación pareció simplemente ir de mal en peor, todas las cartas necesarias para que saliesen vivos cayeron sobre la mesa.

Los dos lograron llegar al ascensor entre jadeos. Era la primera vez que corrían por sus vidas de esa forma, y por alguna razón, correr en una situación en que detenerse significa la muerte, era extremadamente difícil. El pánico y la adrenalina mezclados a ese nivel no daban una buena sensación, sentían el cuerpo frío y les costaba respirar. Lo que detuvo a los chicos fueron las paredes del ascensor cuando se abalanzaron sobre ellas, y Edward entró justo después de ellos y presionó el botón de la planta baja al mismo instante de entrar.

Mientras las puertas del ascensor se cerraban, la figura de Irving y su compañero restante salieron por detrás de la esquina, armas en mano y disparando hacia el ascensor. Por suerte, ningún disparo dio a parar dentro del transporte antes de que las puertas se cerraran por completo y la maquina comenzara el descenso. Los chicos pudieron tomar un segundo para recuperar el aliento, la falta de oxigeno les habia dejado la cabeza doliendo un poco, lo cual hizo el corto viaje bastante pesado. Ni Chizuru ni Kat jamas habían pensado en que un viaje en ascensor podía ser así estresante. Ver el símbolo sobre la puerta que calmadamente indicaba el piso en que se encontraban los ponía ansiosos.

Piso 2

¿Que pasaría si Irving y su compañero serian capaces de bajar a tiempo de alcanzarlos justo en la puerta del ascensor?

Piso 1

¿Y Irving tenía a alguien abajo? Un ascensor parecía ser el peor lugar para estar durante un tiroteo, si alguien los esperaba en la puerta de abajo, no habría a donde escapar.

PB

El ascensor se detuvo. Edward apretó el agarre de su arma mientras una gota de sudor bajaba por su mejilla. Las posibilidades eran infinitas, y en los pocos segundos que las puertas del ascensor tardaron en abrirse, una avalancha de ellas pasaron por la mente de los tres. ¿Que habia afuera? ¿Habia alguien? ¿Los estaban esperando? ¿No habia nadie? ¿Los habían alcanzado? La luz de la tarde comenzó a entrar a través de las puertas del ascensor y los cegó a todos por un fugaz instante, pero cuando abrieron sus ojos nuevamente, no habia nadie fuera del ascensor.

- Vamos, corran hasta el auto. -Dijo Edward para interrumpir el silencio.

Se notaba que era una persona con experiencia, ser capaz de sobreponerse a esa tensión que bien podía congelar a cualquiera en ese lugar no era algo fácil.

Esta sin duda fue una experiencia única, sentir por primera vez que mi vida podía ser arrebatada al mas mínimo fallo pero aún así salir victorioso. Choque de frente contra la pared del ascensor al entrar dentro de este y durante un segundo me quede en esa posición, pero cuando Edward pulso el botón separe la cara de la pared para mirar como las puertas se cerraban. Fue en ese momento que mi expresión se volvió visible para el resto, una sonrisa... una macabra sonrisa. Mantuve la vista fija en la distancia donde debería estar Irving, él también pude verme sonreír de esa manera mientras le despedía con el arma.

En cuanto las puertas se cerraron completamente comencé a reír como nunca en mi vida, parecía que había perdido la cabeza definitivamente, era un momento que podía hacer sentir incómodo a una persona normal. Pero es que como no iba a sentir esta felicidad, mi propio cuerpo había sentido temor por su vida, no era una simple sensación creada por mi cerebro, todo mi cuerpo respondía con terror ante lo que había vivido al no funcionar correctamente, aún me temblaban las manos, me faltaba el aire, la cabeza me dolía, me costaba articular palabra. Ahora que la adrenalina había bajado podía sentirlo todo claramente, era una dicha increíble, hoy había vivido una verdadera experiencia cercana a la muerte... quería otra, necesitaba otra. Esta era la vida que buscaba. Acabe de reír poco antes de que las puertas comenzaran a abrirse. Por supuesto que un peligro mortal podía cernirse al otro lado pero ¿cuál era el problema en ello? Podría volver a sentir "eso" o quizás incluso podría experimentar algo mejor... la muerte.

Nada nos esperaba al salir, no iba a decir que me decepcionaba pero me falto algo, salí en cuanto Edward lo indico apuntando ya en dirección hacia las escaleras por las que deberían bajar por si estaban llegando ellos también y solo tras comprobar eso correría hacia el coche.

Chizuru corrió sin soltar el arma que había recuperado del cadáver de quien quiso matarla y salió a todo dar de allí. Al igual que Kat, la detuvo el chocar contra la pared del ascensor, solo que ella se giró con rapidez. Respiraba agitada, sus manos aún temblaban y sus piernas también, pero no era que no estuviera acostumbrada a la actividad física, sino que la situación en la que estaban era aún más desgastante. Ella ya había sentido la experiencia de tener la muerte en la cara antes, por lo que tal vez su reacción no fue como la del pelirrojo, pero sí se asustó cuando este empezó a reír como un maniaco. Se llevó una mano a su pecho por el susto, pero luego se le contagió la risa. Era difícil verle reírse como Midori, así que de seguro eso era algo único. Entre risas, le dijo a su compañero - Eres un demente... aunque yo no puedo decir mucho al respecto - y conforme se acercaban a su destino, la adrenalina se disparó de nuevo.

Apretó su agarre a la pistola y apenas la puerta se abrió, estaba lista para usarla... solo que no había nadie en quien hacerlo. La instrucción de Edward fue lo que la chica necesitaba para dirigirse a toda marcha hacia el auto. Hasta ahora, habían tenido suerte, pero no debían tentar el destino si querían salir vivos de allí.

Edward volteo a ver a Kat cuando el chico comenzó a reírse de esa forma tan espeluznante, pero no dijo nada y simplemente dejo salir una pequeña sonrrisilla. A pesar de que no entendía del todo el porque Kat reía de esa forma, el no era quien para sentirse extrañado por algo como eso. Edward es precisamente la persona que entendería a Kat perfectamente si supiese bien que era lo que le pasaba al chico por la cabeza en ese momento. Todos estaban locos de una forma u otra, Chizuru era la única persona medio cuerda en ese lugar, pero incluso a ella no podría considerarsele coma una persona “cuerda” en lo que entra dentro de esa definición. Esto era lo que pasaba cuando personas como ellos eran llevados al limite, terminaban por romperse tarde o temprano. Tal vez aun no se han roto del todo, pero salir de esta situación cuerdos era algo imposible a estas alturas.

Los dos chicos salieron corriendo del ascensor cuando Edward les indico y el mafioso los siguió un instante después de que saliesen. Podían escuchar los gritos de Irving y su compañero vivo desde el piso de arriba. Por suerte, no habían corrido lo suficientemente rápido como para alcanzar al ascensor. Los chicos y Edward cruzaron la calle y llegaron al auto cuando Irving y su compañero estaban apenas saliendo de las escaleras. Edward abrió la puerta del conductor bruscamente y encendió el auto lo mas rápido que pudo. Los chicos pudieron entrar por las puertas traseras antes de que Edward pisase el acelerador a fondo y disparase el auto a toda velocidad para alejarse de Irving, quien por su parte se limito a intentar dispararle al auto desde el otro lado de la calle sin mucha suerte mientras los chicos se le escapaban. Chizuru y Kat pudieron ver por la ventana trasera como la figura de Irving se iba haciendo mas pequeña a cada segundo.

Habían sobrevivido, pero no solo eso. Se habían escurrido justo por debajo de las narices de uno de los miembros mas famosos de toda la Royal Room y habían vivido para contarlo. Apenas están entrando a este mundo de crimen y sangre, y ya han logrado hacer algo que muchas personas no han podido. Esto solo se podía comparar con un milagro.

- ¿Están bien? -Dijo Edward desde el asiento del piloto con un todo de voz un tanto alarmado.

Solo quedaba correr hasta el coche y por supuesto que lo hice, solo imaginar lo cabreado que estaría Irving hacía que valiera la pena. Le había engañado en la cara, le habíamos robado información en su guardia y matado a dos de sus hombres antes de salir sin un rasguño. Pocas cosas podían volver esta situación mas humillante, prácticamente salte al interior del coche no chocando contra la otra puerta por poco, obviamente en cuanto Edward comenzó a acelerar a toda velocidad lo primero que hice fue mirar hacia detrás para intentar verle la cara mientras desaparecíamos en la distancia, incluso mientras él disparaba al coche no me ocultaba en ningún momento estaba demasiado contento como para preocuparme por eso. Solo cuando su figura se perdió por completo me senté bien extendiendo uno de los brazos por el respaldo del asiento- No había estado mejor en mi vida -respondí a nuestro conductor, a lo mejor ahora se pensarían mejor si éramos tan críos como pensaba- Por cierto -toque con un dedo su hombro- Estamos en paz, cada uno salvo la vida al otro ahí dentro -le indique como si fuera algo muy importante.

Entonces me recosté todo lo bien que pude y me quite la molesta peluca, agite la cabeza un poco para dejar a mi pelo tomar su propia forma. Luego me quede mirando unos segundos a Chizuru en silencio- Tanto tiempo buscando hacerte reír con mangas o bromas y lo consigo cuando muestro mi locura, si lo hubiera sabido podría haberlo hecho antes.

Chizuru corrió justo detrás de Kat y prácticamente se lanzó aterrizando sobre él, para reincorporarse rápidamente, cerrar la puerta del auto y mirar atrás, donde se podía ver a Irving disparar al auto sin mucha suerte. Chizuru se rio de nuevo, satisfecha de verse a salvo y suspiró con fuerza. Dejó que su cabeza reposara contra la silla y se acomodó… aunque poco después recordó su atuendo y se puso los brazos para cubrir sus piernas.

Escuchar lo que Kat le dijo a Edward, hizo que Chizuru se viera algo taciturna. No había sido de mucha ayuda – Gracias a los dos – y se quedó pensativa. Había olvidado todas las cartas que llevaba entre su ropa y ropa interior, por lo que ya no se sentía incómoda.

Entonces, sintió la mirada del pelirrojo sobre ella y se giró hacia él sorprendida. Sus palabras hicieron que las mejillas de Chizuru se colorearan solo un momento para luego sonreírse tímidamente – Bueno, estamos a mano. Ya conoces mi locura también – y señaló su atuendo, claro que a lo que se refería era a su cambio de actitud y de vestuario. En realidad, era difícil comprender cómo podía mostrarse tan diferente en sus dos facetas -. Igual y disfrutaba los mangas que me prestabas – y le dijo aún avergonzada. Chizuru recordó que había tratado todo ese tiempo de no hablar demasiado y se llevó las manos a la boca sobresaltada. Procuró no hablar más.