Partida Rol por web

Al cabo de un rato escapando, Edward dejo de pisar el acelerador a fondo. Si Irving y su gente los estuviesen siguiendo, ya estarían a mitad de persecución, pero ese no era el caso, así que podían estar seguros de que nadie los seguía. Cuando Edwad bajo la velocidad del auto, dejo salir un pesado suspiro de alivió y se rio un poco en voz baja al escuchar el comentario de Kat sobre que estaban a mano.

- No te pongas engreído niño. -Dijo con una sonrisa desde su asiento que los chicos pudieron ver tras el retrovisor.

Edward era una persona orgullosa, por mas que entendiese que de verdad Kat le salvo la vida al sacarse a Irving de encima por un par de segundos hablando en la puerta del apartamento, nunca se lo iba a agradecer directamente o siquiera aceptar que, de no ser por Kat, muy probablemente todos estuviesen muertos.

El grupo ya había cumplido su objetivo en el apartamento de Brown, no sabían si lo que habían encontrado era de verdad importante o no, pero justamente por eso era hora de regresar al hotel y revisar los papeles que llevaban sobre ellos.

En algún momento del viaje, el teléfono de Kat comenzó a sonar. El tono que sonó indicaba que se trataba de un mensaje, y quien lo diría, era un mensaje de Jack.

Hiere mis sentimientos que hayas creído que Etzu y yo nos hayamos escapado sin avisarles unu, creí que era más evidente que solo no quería ver tu feo rostro por unos minutos.

Ya nos cambiamos y estamos saliendo, si estás con Sr. Pistola de Juguete dile que para la próxima que escoja ropa que no parezca sacada de artículos perdidos.

Hice aspavientos de un lado a otro con la mano para mostrar que no le daba importancia a las palabras del pistolero, eso o simplemente no me importaban. Aunque me detuve cuando Chizuru nos agradeció por lo que hicimos para darle un leve golpe en el hombro, eso era algo que ya había hecho muchas veces y ella podría asegurar que esta vez fue con algo menos de fuerza a lo habitual- Ni las des... -le dije con una sonrisa- ...ya os lo dije muchas veces. No quiero que me agradezcáis nada de lo que hago por vosotros -ciertamente era algo habitual que si me daban las gracias por algo relativamente importante me negara en rotundo a aceptarlas, tan solo dejaba de lado los agradecimientos para los pequeños actos.

Desde luego a veces era complicado lidiar con Chizuru y es que intentaba pensar en ella como el Midori de siempre pero no tenían nada que ver, literalmente eran dos personas completamente opuestas- Eso ya lo se -comenté respecto a que le gustaban los mangas- Por mucho que evitarás mostrarlo siempre te los terminabas y eso es prueba mas que suficiente, de hecho... -y entonces el zumbido en mi bolsillo me cayó, saque el móvil y leí rápido el mensaje esperando que fuera él. Y realmente lo era- Tch, idiota... -le mostré el mensaje a Chizuru- Es Jack, él y Etzuko están en el hotel -dije en un tono algo mas elevado con la intención de que también se enterara Edward.

La respuesta de Edward la hizo reír con suavidad. No podía quitarse su apariencia de hombre malo, por supuesto que no. A pesar de eso, era un buen tipo y le debían la vida... bueno en el contexto de mafias, claro. Al menos no los quería muertos. Lo único malo es que Irving conocía su verdadero rostro, pero en realidad era la única manera de hacerle pensar que no era Midori, así que prefería eso.

Entonces, escuchó lo que Kat le dijo y sintió la palmada en el hombro, claro que fue mucho más suave. Ese detalle no le pasó desapercibido, claro, y se sintió algo nerviosa. No por el hecho, sino porque el pelirrojo era el único con el que había interactuado siendo Chizuru, así que estaba algo nerviosa de que algo cambiara. Sonrió también cuando este le dijo lo de los mangas, haciendo que sus mejillas se colorearan de nuevo. Algo nerviosa al verse descubierta, llevó un mechón de cabello detrás de su oreja y fue cuando se interrumpió por el mensaje.

Curiosa, Chizuru se inclinó a leerlo para saber que Jack y Etzuko estaban en el hotel y suspiró - Parecen niños - aunque a ojos de muchos lo eran aún, ¿verdad? En realidad, Kat y ella eran los menores, pero a veces eran los otros dos quienes se comportaban como tales. Luego, y de repente, la joven se llevó las manos a la cara algo nerviosa. Miró al pelirrojo un momento sin decir nada para luego bajarlas y hablar - E-ellos... no me han visto. Si me ven, Etzuko... - se sentía en pánico. Estaba casi segura de ya habérselo dicho a su compañero, pero no confiaba en que Etzuko pudiera comprender lo que para ella significaba ser Midori en vez de Chizuru. Se mostró preocupada - ¿Qué... debo hacer? - y miró al pelirrojo, rogándole su ayuda o al menos su consejo.

Yo ya había vuelto a apartar la mirada centrándome ahora en el exterior del auto pensando ahora en vete tu a saber que, desde luego era el que mas hiperactivo de todos e incluso ahora se notaba. Había cambiado de tema varias veces en apenas unos pocos segundos. La realidad era que intentaba no pensar mucho en los otros dos porque aún me cabreaba su comportamiento y buscaba algo diferente en el exterior que me ayudara a alejar mi línea de pensamiento. Por eso mismo cuando Chizuru volvió a hablar hubo un momento en que me vio confuso al no entender exactamente a que se refería, pero no pasaron mas de dos segundos hasta que mis ojos se abrieron ligeramente. Busque con la vista por donde había caído, me incline un poco para recoger la peluca que había usado yo antes, que había acabado tirada en el suelo del auto, la limpié un poco con la mano y se la puse a la chica con cuidado peinándola un poco en el proceso- No es la de siempre pero supongo que valdrá un poco ¿no? Así no estarás completamente expuesta -luego por primera vez desde que se había cambiado de ropa baje la mirada hacia su pecho, aunque lo hice sin pudor alguno- Y eso... pueden ser algunos calcetines... -volví a mirarla a los ojos- ¿Mejor?

Kat estaba distraído, tal vez igual de molesto que ella con los insensatos de sus compañeros, pero no le dijo nada. Eran sus amigos, pero aún no podía creer el porqué habían hecho algo así. Era imprudente e infantil. Volviendo al problema de base, vio que el pelirrojo le prestó atención y esperó a descubrir qué era lo que se le había ocurrido para luego observarlo cómo organizaba su peluca en su cabello. El contacto físico era algo que no la hacía sentir muy cómoda, por lo cual sus mejillas se colorearon de inmediato y cerró los ojos para no decir nada mientras este terminaba y cuando la peluca estaba ya en su cabello, abrió los ojos. No era la peluca de Midori, claro, pero podía pasar por ser una peluca que Midori había portado. Asintió y le sonrió amablemente - Gracias, Kat -.

Luego vino el comentario sobre sus pechos y cómo su amigo los miraba. Si bien no lo hacía con una mala intención o algo así, la chica estuvo a punto de desmayarse de nuevo y su pálido rostro se tiñó de rojo hasta las orejas. Casi que podría decirse que le salía humo de las orejas. Se llevó las manos para cubrirse incómoda, pues ella misma no solía dejar sus pechos sin vendarlos, y asintió al comentario de los calcetines mientras buscaba relajarse. La pobre chica se habría tirado por la ventana si no fuera porque Irving quería matarlos.

- B-buscaré no hablar. S-sin el atuendo, m-me cuesta comportarme como tal - aunque eso de seguro Kat ya lo había notado. ¡Llegar al hotel sería un martirio!

Al verla completamente roja por el contacto y donde había posado la mirada esbocé una sonrisa pero ver que se tapo con las miradas fue el detonante para que comenzara a reír un poco mientras volvía a acomodarme en mi asiento- Esperemos que mientras estemos con ellos no seas tan "tomate" -comente a modo de burla, desde luego se había ganado un nuevo apodo con lo que había visto hoy- Si, si... -había vuelto a reír por lo que me costo un poco seguir hablando- ...será mejor que te mantengas callada para evitar problemas -ahora me habían entrado ganas de seguir molestándola pero viendo como se comportaba mientras era ella misma mejor dejarlo para cuando tuviera las fuerzas de defenderse y algo más de privacidad, por mucho que Ed la hubiera visto seguía pensando que era un disfraz cuando la realidad era todo lo contrario.

Chizuru tenía cosas de que preocuparse ahora que no tenia su “mascara” de Midori e iban a verse con Jack y Etsuko nuevamente. De seguro era una situación que preferiría evitar, ser vista de esa forma no era algo que le gustase. Edward, por su parte, no hizo ningún comentario con respecto a lo que estaba escuchando y simplemente siguió conduciendo. Aunque definitivamente sentía curiosidad por los detalles de la identidad de Chizuru, no dijo nada. Al fin y al cabo, desde su perspectiva, sea lo que sea la situación de la chica, no era de su incumbencia.

El viaje de vuelta al hotel fue distinto al de llegada por alguna razón. Esta vez el ambiente no se sentía tan pesado, y por mas que la vista de la ciudad era igual de depresiva, este vez simplemente no les afectó en lo mas mínimo. Tal vez era por la adrenalina que acababan de sentir, o tal vez era porque el hecho de que acababan de derrotar a uno de los mejores agentes de Onosuke de esa forma se les habia subido a la cabeza. Pero lo cierto era que la pesadumbre de la ciudad ya no les afectaba en lo mas mínimo, era como si simplemente esa sensación de peligro hubiese desaparecido por completo. Y así, con una victoria sobre sus hombros llegaron al hotel al cabo de una veintena de minutos.

Edward detuvo el auto frente al hotel y se dio la vuelta desde su asiento para voltear a ver a los chicos nuevamente.

- Ustedes adelántese a la habitación. Yo tengo que ir a deshacerme de este auto. Ya que Irving lo vio lo deben estar buscando por toda la ciudad. Vallan revisando los papeles que encontramos mientras regreso.

Desde luego esta vez si que pude relajarme durante el viaje, la sensación de liberación era tal que podría haberme echado una siesta durante el viaje si hubiera sido más largo, estaba muy orgulloso de lo que habíamos logrado incluso antes de ver lo que conseguimos sacar de ello, perfectamente podría no haber servido nada correr todos estos riesgos pero para mi daba igual. Volví a comprobar el cargador del arma pese a saber cuantas veces había disparado y cuantas balas debía tener, revise de nuevo mi teléfono e incluso me tome la tranquilidad de ponerme a buscar memes como si no estuviéramos en ninguna clase de peligro.

Tal era que cuando Edward freno me pillo desprevenido- Lo que dijas Ed, nos vemos luego -le dije despidiéndome con la mano mientras salía por la puerta, una vez fuera palpe a través de mi ropa los papeles que me había traído para asegurarme que siguieran ahí, antes de caminar junto a Chizuru hacia el interior del edificio. Esperando encontrar a Jack y Etzuko en nuestro cuarto como se suponía.

Que Kat la llamara "tomate" solo la avergonzaba más, pero agradeció que este dejara de molestarla. Sabía que se burlaría cuando tuviera posibilidad, pero agradecía ese momento de tranquilidad. A pesar de todo, se sentía tranquila después de haber burlado la muerte. Aquello la tenía de bueno humor, por lo que preocuparse porque sus amigos la vieran sería después.

Chizuru examinó el arma que había tomado al que intentó matarla y luego se dedicó a mirar. Se había acostumbrado a la sensación de las cartas entre sus ropas, por lo que se permitió relajarse mientras culminaba el viaje y suspirar de alivio por primera vez.

Al llegar, asintió y le hizo un gesto de despedida a Edward para dirigirse a la habitación, tratando en ese tiempo de recuperar el rostro estoico de Midori. No era lo mismo, pero ya tenía planeado tomar su ropa y cambiarse tan pronto como le fuera posible. Claro que se ajustó la peluca y escondió lo que quedaba de su cabello antes.

Al entrar al hotel, el chico de la recepción no los identifico, y en un principio incluso abrió la boca para darles la bienvenida, pero cuando los chicos se acercaron un poco mas, el recepcionista logro reconocer a Kat, y cuando lo hizo se quedo callado inmediatamente y volvió a mirlos con la misma expresión de lastima de siempre. Esta era la segunda vez que entraban al hotel cubiertos de sangre. Pero esta vez, su expresión de lastima se torno en una de confusión cuando miró a Chizuru. Cuando vio a la chica simplemente no la reconoció, y se quedo tan extrañado que se quedo mirandola por un buen rato, hasta que algo en su cabeza le dijo que dejara de ser tan mirón.

Después de pasar por la recepción, no tardaron mucho en llegar a la habitación, y al entrar y cerrar la puerta, la fatiga les llegó de golpe. Era cierto que ya se habían sentido seguros desde que estaban con Edward en el auto, pero por mas que se sintiesen seguros, la adrenalina no habia dejado de correr ni por un solo segundo hasta que cerraron la puerta de la habitación.

Por suerte para Chizuru, Jack y Etsuko aun no habían regresado. La Ropa que habían dejado para ellos sobre la cama habia desaparecido, así que tuvieron que haber regresado en algún momento, pero evidentemente, se habían vuelto a ir. Kat y Chizuru estaban solos nuevamente, pero aun tenían cosas que hacer. Era hora de revisar los papeles por los que habían arriesgado sus vidas hace poco, aunque quien sabe, tal vez un baño antes de eso podría ser una buena idea.

Note la mirada del chaval que trabajaba en la recepción sobre nosotros más de lo que sería normal mientras pasábamos por delante de él por lo que de reojo le vigile, solo por si acaso, aunque no tarde en darme cuenta de la razón tras ello por lo que salude con una sonrisa cuando consiguió entender que era yo. Aunque a quien no consiguió identificar fue a Chizuru y se quedo mirándola más tiempo que a mi, hasta que yo me metí en medio de su línea de visión a la vez que él apartaba los ojos de la chica- Eh, campeón que me la vas a gastar... -me acerque al mostrador con esas palabras apoyándome en este para hablar de cerca al chico- Te agradecería si no comentaras nada de esta chica a mis amigos... No me gusta compartir si me entiendes -una gran sonrisa iluminaba mi rostro mientras buscaba crear en él un pensamiento totalmente alejado de la verdad.

Al final me acabe por despedir y terminar el camino hacia la habitación, abrí la puerta el primero para revisar el interior, fruncí el ceño al no ver a nadie- Puedes pasar al baño no hay nadie aquí -le indique a mi amiga para quitarle el miedo de que los otros dos la vieran así, por mi parte no tardaría en tumbarme sobre la cama boca arriba tirando la camisa que llevaba puesta contra una esquina del cuarto- Al fin nos podemos quitar la ropa horrenda esta, estoy deseando vestir mi ropa de nuevo. Así no daré vergüenza ajena.

Al entrar al hotel, notó la persistente mirada del chico de la recepción y empezó a sentirse muy incómoda. Incluso trataba de bajar esos shorts para cubrir sus piernas y sus mejillas se coloreaban. Entonces, Kat se metió en su línea de visión y nuevamente le habló como si fuera su pareja. La joven se sorprendió, pero no sentía repulsión, sino un inmenso alivio. Al momento en que Kat regresó a su lado, se agarró de su brazo algo avergonzada para ayudar un poco con la mentira y seguir su camino.

Llegaron a la habitación y fue un alivio pensar que la habitación estaba vacía. Sin embargo, las ropas que habían conseguido para los otros dos tampoco estaban... ¿A dónde se habían ido? Por un momento se le olvidó su afán y se quedó pensando en ello hasta que Kat se dirigió a ella. Asintió - Gracias - y se sonrió un poco por el comentario de quitarse la ropa horrenda. Ella quería volver a ser Midori y dejar de sentirse así -. Me daré una ducha también - y después de eso, se retiraría con su ropa a bañarse para quitarse la sangre, cambiarse de ropa y volver a ser Midori.

Damm. Se me olvido decirles en el mensaje anterior que para revisar los papeles tenian que lanzar por astucia.

Bueno que mas, haganlo ahora.

Desde luego me pillo de improvisto cuando Chizuru se agarro a mi brazo en ese último tramo hacia la habitación, imaginaba que agradecía mi intervención pero no que quisiera mostrar esa cercanía para reforzarla. No dije nada al respecto.

Una vez tumbado ya sobre la cama aprovechando que me había quitado la camisa pude sacar de mi cintura los papeles con facilidad y ponerme a revisarlos con mas detenimiento en el rato que ella estaba en el baño- No tengas prisa, la sangre siempre ha combinado bien con mi color de ojos -bromeé, aunque era cierto que no quería ducharme con mucha urgencia... lo haría por supuesto pero podía tomarse su tiempo para volver a ser Midori en lo que yo leía un rato.

El comentario de Kat hizo reír a la chica, pero estando dentro del baño, este no lo habría notado. Se desvistió y organizó todas las cartas que había metido entre sus ropas a un lado para que no fueran a dañarse y procuró asearse adecuadamente para no quedar con residuos de sangre o sesos en su piel. Una vez terminado, comenzó todo el proceso para volver a ser Midori, incluyendo el vendaje de su pecho, el acomodarse la peluca adecuadamente y todo lo demás. Afortunadamente, esa ropa sí estaba limpia. Tardaba más en todo eso que en ducharse, en realidad.

Apenas salió, su rostro estoico estaba de vuelta y lanzó la ropa ensangrentada a la canasta de donde la había sacado en primer lugar. Luego, se sentó junto a Kat para entregarle las cartas que él tenía y empezarlas a ojear - Ya que no sabemos cuándo regresen, tendremos que comenzar a leerlas sin ellos - y su voz habitual había vuelto, dejando atrás la actitud de Chizuru. Con toda la seriedad del caso, Midori empezó a revisar las cartas una por una. Él no era el cerebro del grupo, pero ya que los cerebritos seguían jugando a las escondidas, ellos harían lo que pudieran.

El chico de la recepción solo le contesto a Kat asintiendo con la cabeza y poco mas. Parecía como si quisiese evitar en la medida de lo posible todo tipo de contacto con ellos. Quien sabe quien le habrá dicho que para que tuviese esa reacción hacia ellos. De todas formas, eso era problema para Kat y Midori, es mas, eso hasta les dejaba claro que Jack y Etsuko no se enterarían si es que llegasen a aparecerse en algún momento.

Por ahora aun tenían algo que hacer, revisar lo que encontraron en el apartamento. Los papeles que encontró Kat eran facturas y otros tipos de recibos, la mayoría de que encontró eran papeles que documentaban compras de licor y otros insumos que clara mente eran usados para el bar. Al parecer Brown si compraba las cosas para su bar de forma normal y era bastante ordenado para ordenar los registros, aunque aun así era curioso el hecho de que ninguno de ellos se halla enterado de cuando hacia las compras. Entre lo que Kat encontró no habia nada sospechoso, todas las compras eran a la misma empresa de distribución mayorista oficial del estado, God Goods, que era de donde todas las personas como Brown compraban los insumos para sus negocios, pero, al revisar un poco mas, ya llegando cerca de las ultimas facturas, encontró un papel que no era una factura, si no un recibo de venta, y este papel no tenia nada que ver con God Goods. El papel registraba una venta que se hizo hace dos semanas a un negocio que se hacia llamar Pytronic solutions y el monto era de nada mas que 40$. De entre todas las facturas, esa era la única diferente y tenia que ser importante si es que Brown la guardo junto al resto de las facturas de su negocio.

Por su parte, Midori también encontró material interesante. Definitivamente Brown tenia una hija de la que no le habló a nadie y le escribía cartas con regularidad. Por supuesto, las cartas que Midori estaba revisando eran las respuestas de la hija de Brown, quien aparentemente se llama Elizabeth Brown por lo que Midori pudo leer en los sobres. La mayoría de las cartas solo las leyó por encima, pues eran cartas normales entre padre e hija. Que si preguntando como estaba, que si ella deseándole un feliz cumpleaños a su viejo, preguntando como estaba de salud, si le iba bien en los negocios y muchas mas cosas que una hija que quiere a su padre escribiría. Era un poco triste saber que la hija de Brown nunca recibirá mas cartas de su padre.

La mayoría de las cartas no tenían información relevante para ellos, pero ya cerca de las ultimas cartas, habia una carta escrita por el propio Brown. El sobre aun estaba sellado, así que la carta nunca fue enviada. En un principio la carta era normal, le deseaba buenos días a su hija y preguntaba sobre como se encontraba su esposo Arthur y también decía que quería ir a la ciudad capital para asistir al nacimiento de su nieto. El ultimo fragmento de la carta, sin embargo, fue el que le llamo mas atención a Midori.

“Se que no quieres que me acerque a tu familia después de lo de tu madre, y tienes suficientes razones para eso, pero te prometo que estoy haciendo todo lo que puedo para salir de este infierno. Dentro de poco estaré libre de esta ciudad y podré irme a reunir contigo una vez mas. Solo esperame, no tardare en llegar”

Era imposible que Midori supiese a que se refería Brown con eso, pero parecía que estaba hablando de irse de la ciudad. ¿Sera que algo de eso tendrá que ver con todo lo que esta pasando?

Ni siquiera desvié la mirada de los papeles cuando él salió del baño y tomo asiento cerca de mi, estaba completamente concentrado en las facturas dándole a cada una un poco de atención para poder asegurarme de que no pasaba nada raro en ninguna de ellas, aunque se noto que a partir de cierto momento comenzó a aburrirme bastante la lectura pero aún así me mantuve concentrado en el trabajo que teníamos por delante. La parte emocionante había sido conseguir esta pista y ahora tocaba investigarla por lo que no teníamos mucho que hacer si no leer.

- God Goods, God Goods, God Goods, God Goods... todo esto no son más que facturas de todo lo que vendía en el bar -dije cuando ya llevaba un buen puñado de facturas revisadas- Si no recuerdo mal creo que oí de varias personas del barrio sobre esta empresa, es una distribuidora del estado así que no creo que pase nada raro en los tratos con ellos. Es simplemente el viejo abasteciendo el bar de lo poco que necesitaba para suplir la demanda -viendo estas compras realmente tenía una visión clara sobre cuando negocio hacia ese bar y sinceramente era más del que me esperaba, siempre me daba la sensación de que estaba vació pero si se gastaba esto al menos le iba algo mejor de lo que creía. Mientras seguía revisando los demás noté al tacto como había algo diferente entre todas estas facturas idénticas, me adelante unas cuantas para ver que era y con un solo vistazo ya me di cuenta de que esta en concreto era una factura que nada tenía que ver con el resto... Pytronic Solutions, nunca había escuchado ese nombre. Revisé de arriba a abajo esta factura tratando de sacar toda la información que pudiera y luego saque el móvil para buscar a la empresa en Internet, al menos podría saber en general la clase de productos que vendían por si me hacía una idea de que compraría el viejo a esta gente.

Midori no interrumpió a Kat cuando lo vio tan concentrado y decidió dejarle. Apenas este habló, el peliverde se sorprendió un poco. ¿Abastecer el bar? Brown parecía que tenía siempre las mismas cosas, así que le sorprendía ver que era minucioso con aquello. Notó que el pelirrojo se quedó mirando un papel en especial, pero decidió esperar a que este lo compartiera con él, pues él también debía ponerse manos a la obra. Eso hizo y se puso a leer las cartas.

En principio, era curioso ver que Brown tenía una hija, pero más luego de saber lo que planeaba hacer. ¿Volver con ella? ¿Por eso había vendido lo que se suponía que no debía vender? ¿Había valido para algo sabiendo que fue asesinado? Midori siguió leyendo y llamó la atención de su amigo para leer la carta en voz alta, haciendo hincapié en lo último:

... Sé que no quieres que me acerque a tu familia después de lo de tu madre, y tienes suficientes razones para eso, pero te prometo que estoy haciendo todo lo que puedo para salir de este infierno. Dentro de poco estaré libre de esta ciudad y podré irme a reunir contigo una vez más. Solo espérame, no tardaré en llegar.

Miró a su compañero - Así que vendió eso para ir con su hija. Al menos sabemos el motivo, pero no por qué era eso tan importante para esos dementes -. 

Al parecer si habia valido la pena arriesgar sus vidas yendo al apartamento de Brown. Aun no tenían ninguna respuesta sobre su situación, pero por lo menos ahora tenían una pista que seguir. Kat buscó en su teléfono la tienda del recibo y encontró una pequeña pagina en internet perteneciente al negocio.

Al parecer, Paytronic Solutions era una tienda de dispositivos electrónicos. La pagina decía que ofrecían servicios de reparación para computadoras y teléfonos y que también compraban dispositivos electrónicos en suficiente buen estado como para que se pudiesen revender. Parecían ser un negocio pequeño, no pertenecían a alguna cadena de tiendas ni tampoco estaban afiliados con alguna empresa o conglomerado, no era mas que una pequeña y normal tienda independiente.

Saber que clase de tienda era esta Paytronic Solutions aclaraba un par de cosas: Primero, lo que sea que sea este misterioso articulo que Brown vendió, tenia que ser algo electrónico. Era imposible saber que clase de dispositivo era, pero algo es algo. Segundo, Ya sabían a donde tenían que ir en búsqueda de información la próxima vez.

Buscando un poco mas de información sobre la tienda, Kat encontró su ubicación, y aunque era algo bueno saber donde quedaba, al mismo tiempo, el mismo lugar donde quedaba no era algo bueno. Paytronic Solutions quedaba en la misma zona roja en donde casi los matan hoy. Según la pagina, la tienda quedaba a unas seis cuadras de donde estaba el bar de Brown. Tenia sentido que quedase por esa misma zona, pero aun así Kat hubiese deseado que la tienda quedase fuera de esa parte de la ciudad.

Por suerte no tarde mucho en dar con el resultado que buscaba, ¿una tienda de electrónica cualquiera de la ciudad? Entonces eso significa... Volví a mirar el recibo y de nuevo mi vista fue al teléfono para esta vez asegurarme de saber como de grande era el negocio, además de su ubicación. Joder, tenemos que meternos de nuevo en la boca del lobo nada más salir de ella. Al menos esta vez sería un poco más sutil ya que no iríamos a un lugar mucho calor, aunque si Onosuke sabía bien lo que buscaba seguramente ya estaría metiéndose en todas estas tiendas en busca de respuestas.

- ¿Eh? -parecía que estaba muy sumergido para atender a las primeras palabras de Midori- Supongo que esa maldita cosa debe ser algún aparato electrónico, entre todas las facturas estaba esta, es a una tienda pequeña de informática. Al parecer Brown les vendió algo, no hay forma de saber si es lo que buscamos pero es lo único diferente y me parece raro que guardara esta factura en concreto... Por eso no quiso decirles el nombre de la tienda, quizás lo que sea esa mierda tenía dentro información mucho más valiosa de lo que cabría esperar... -tras eso me quede en silencio un rato mirando la carta que tenía entre las manos mi amigo dándole vueltas a algo- ¿Crees que deberíamos decirle a su hija lo que paso?