Partida Rol por web

Habría quedado como un idiota si tras gritar aquello nadie se me hubiera acercado. Por suerte acabé atrayendo la atención de un par de alumnos y, para más suerte todavía, Baxter, al que le tenía echado el ojo, había acudido a mi llamada. Esto estaba ganado ya.

-Claro, claro que me acuerdo -dije sin querer parecer demasiado entusiasmado con que estuviera en mi equipo, pero le di un par de palmadas en el hombro-. Si, ese soy yo -lo de transfigurarse me había sonado peor de lo que realmente era, pero si ese era el nombre "culto" que se le daba a mi habilidad ya había aprendido algo nuevo- no te preocupes ahora por eso, vamos a formar el grupo, comentas tus sugerencias y lo que te haga falta. Creo que vas a ser tú quien monte lo que sea -volví a palmearle la espalda, dejándole toda la responsabilidad del objeto que fuéramos a presentar-.

Todavía estaba la cosa un poco difícil si sólo éramos dos. Confiaba ciegamente en Baxter sólo por una conversación, esperaba que estuviera a la altura. Además de él, estaba esa otra chica a la que no recordaba haber visto antes. La emoción será para el resto de contrincantes, ¡porque vamos a arrasarlos! -ya me estaba dejando llevar por la euforia, la competitividad me sentaba bastante bien-. Así que, bienvenida al grupo vencedor -sonreí para la chica-. Yo soy Wen y éste es Baxter -nos presenté dejándole que se presentara ella misma-.

Seguro que todavía quedaba alguien más que pudiera sernos de utilidad, aunque sea para hacer bulto y acudir a recoger materiales. Teníamos dos zonas que registrar y éramos sólo 3... alguien más... alguien más... pienso mientras me quedo mirando en todas direcciones.

Velvet escucha atentamente el comunicado del director. -Bien, un reto. Es lo que necesito para demostrar que yo también valgo en esta academia- piensa Velvet, puesto que los primeros días no se quitaba el sentimiento de culpabilidad por haber estropeado la fiesta.

Se siente aliviada de haberse decidido por unirse a un taller, si no tendría que haber buscado uno en ese mismo momento. Al menos ya conoce un poco a Jennifer, a Agdayne y al chico azul, Zak. Parece que el grupo va a dividirse entre el laberinto y el bosque... así hay más posibilidades de obtener diferentes materiales. De  algunos que nombra el director Velvet se siente atraída des de un primer momento por el fragmento de estrella que se halla en el laberinto, por lo que la proposición de Agdayne de ir hacia allí le parece más que perfecta. 

De pronto, Agdayne se acerca y le habla más bajo. Velvet asiente con la cabeza cuando el chico le pregunta para confirmar si ella también va al laberinto, y añade: - Está bien, me interesa ese fragmento de estrella que ha nombrado el director…

De pronto, le da algo en la mano: Es una botella con lo que parece agua dentro. Velvet le mira extrañada mientras coge la botella con delicadeza. – Claro, guardaré el secreto. Puedes confiar en mí  –Dice  seriamente determinada. Entre esto y lo del despacho del profesor Robert, parece que con Agdayne todo son secretos…

Rápidamente el chico se pone en marcha y Velvet no tarda ni un segundo en seguirle entre la multitud. 

Ahora era mi turno de hablar, no las tenía todas conmigo y para colmo había que cambiar la estrategia por nuestra escasez de número. Creía que habría más alumnos libres pero parece que lo de unirse a los talleres es una regla no escrita de la academia, sería algo a considerar de ahora en adelante, pero no era el momento.

Me aclaro la garganta y trato de calmar los nervios. ¿Porqué podía coser a preguntas a las supuestas figuras de autoridad pero me costaba tanto hablar con mis semejantes? Muevo la cabeza a un lado y otro en sucesión intentando expulsar esos pensamientos y comienzo a hablar. Esperaba que fuésemos alguno más, así no podemos partir el grupo. Mi plan inicial era enviar uno o dos siguiendo a alguno de los grupos centrados en el dracorín. Esa pobre bestia se va a ver envuelta en una batalla campal como la del titán y tan solo necesitábamos una o dos escamas. El dracorín lleva encima suficientes para llenar un cofre y estoy seguro que tras unos intercambios con nuestros compañeros habría exparcidas por la zona en suficiente cantidad como para recogerlas y poner pies en polvorosa. Lo ideal hubiesen sido de las del pecho, cercanas al corazón. Descanso uno segundos para que la idea cale en el grupo y continúo. Es una lástima pero tendremos que buscar un sustituto en el laberinto, que según tengo entendido también tiene una colección de "habitantes" extensa. Lo que es único en esta prueba es el núcleo de estrella no debemos fallar a la hora de conseguirlo, garantiza demasiado el poder del artefacto a crear como para dejar pasar esa oportunidad.

Realizo un encogimiento de hombros. Siento haber dado esta mini-lección pero esto es un grupo y debemos de tomar las decisiones juntos, he pensado que una decisión informada es mejor que... Dirijo la mirada hacia ciertos compañeros embargados por la emoción. Creo que me entendeis. Mi voto es ir al laberinto y exprimirlo. 

Espero por las respuestas de los que eran ahora mis compañeros de grupo, la dinámica a seguir sería establecida ahora. Al menos nos ahorrábamos establecer un líder al ser impares.

-Hmm, hmm... ¡Pues bien! Se me da bien eso de explorar laberintos y tal~

-Anna Quadir aquí. ¡El apellido es de Korpeus!

-A ver... Si somos un equipo, pues... Deberían saber qué se me da bien: Encontrar trampas, desarmarlas y... Bueno. Más o menos pelear cuerpo a cuerpo, trepar...

-... Parece que van a ir bastantes al Laberinto... Debemos ir con cuidado.-, le dice a Roland y al chico nuevo que se ha acoplado.

Viendo que nosotros íbamos a hacer los únicos integrantes del equipo, habría que trabajar con lo único que teníamos, ojalá se uniera alguien más, pero mayor será nuestra victoria siendo pocos. Hice gestos con las manos para que tanto Baxter como Anna se acercaran y habláramos más en privado. Nadie me había nombrado líder de ese grupo, aunque si tomé la iniciativa fue para no quedarnos rezagados.

-Bien, me parece una buena idea, Baxter -asentí con la cabeza para dar más énfasis a mis palabras-. Vete con Anna al laberinto y sacad todo lo que podáis, seguro que ella será mucho más útil que yo allí. Yo iré a ver como van las cosas con el dracorín y, de paso, ver si puedo sacar algo más. Mi idea es no plantar batalla, o no entregarme a fondo, y dejar fuerzas para arrebatarles el premio en sus narices -sonreí con malicia, pero la competición me convertía en otra persona diferente-. Todo vale y gana el más fuerte, ¿no? Eso es lo que dijo el director.

Si la batalla con la criatura termina rápido, intentaré unirme a vosotros en el laberinto. No os preocupéis, podré seguir vuestro rastro con mi olfato -guiñé un ojo y me toqué la nariz con la punta del dedo-. Si dura más de lo pensado, nos vemos en... ¿la biblioteca? Al caer el sol y podremos hablar más tranquilamente sobre lo que hemos conseguido y qué hacer -tras esas palabras, me fijo en ambos, pero la última mirada es para Baxter, nuestro genio creativo. Ojalá no me falles-. ¿Todo listo? Confío en vosotros -volví a utilizar un tono normal, no me importaba que el resto nos escuchase-. ¡Somos un equipo y vamos a ganar esta competición!

Me acerco más de lo que mis percepciones consideran cómodo, pero no dejar que la competencia escuche nuestras maquinaciones era lo mejor dada la situación. Si vas a por el dracorín, he de comentar lo que hubiese dicho de ser algunos más. El valor del dracorín son sus escamas, si estuviésemos hablando de una bestia con pelo no sería necesario matarla para arrebatarle un mechón. Con el dracorín lo mismo, tan solo necesitamos unas cuantas escamas, probablemente con una sea suficiente pero preferiría tener margen de error cuando nos toque ensamblar y encantar el artefacto. Me quedo pensativo un momento tanto para ordenar mis ideas como para darle tiempo a asimilar lo que digo. Si tienes suerte habrá escamas sueltas en el lugar en el que anide, o se caerán durante la batalla que seguramente ocurrirá. Si puede ser consigue las que están cerca del corazón o las de la cabeza, pero no necesitas arriesgarte, yo te aconsejo dejar que comience algún grupo o varios a luchar contra él y que tú recojas las que salgan despedidas o caigan y después te retires mientras tienen que lidiar con la bestia. Jugueteo con los dedos para evitar mirarles a los ojos. Sé que no es muy justo pero esto es una competición y adelantarnos es importante. Además de que disponer de los mejores materiales supondrá más posibilidades en el laboratorio. 

Se que no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo pero os sugiero que comencemos a pensar que propiedades debe tener el artefacto así como su objetivo. No servirán de mucho hasta que veamos con que contamos a la hora de crearlo pero ayudará a que nos centremos en lo que es necesario. Hacédmelo saber cuando tengamos las escamas y el núcleo de estrella. Cambiando completamente de actitud añado algo. No se si vamos a ganar, hay demasiados factores en juego, pero realizaremos un gran trabajo, eso lo garantizo. Lo que aún no se es que buscar que contente o sorprenda a Alma que estará en el comité con toda seguridad y también se vea con buenos ojos por el resto de jueces...

Si no hay nada más que decir deberíamos de comenzar a movernos.

Si Wen no añade algo más le empiezo a comentar a Anna un poco más de mis habilidades para irnos conociendo o al menos que sepa donde están mis puntos fuertes y de lo que carezco.

-¡Vale! Pues los dos al laberinto, ¡Venga! Que sino nos dejarán sin nada... Parece que algunos ya se han pirado en tiempo record. Que apresurados están todos...

-Si se me ocurre alguna idea sobre el artefacto ese, lo comentaré. ¡Venga, vamos!

Ella toma rumbo hacia el Laberinto.