Partida Rol por web

Es de media-mañana sobre el Gimnasio... Es un lugar bastante bonito, simplista y con un bonito jardín en medio. Muy pequeño comparado con el Jardín de Flores, pero es más decorativo y "zen" que otra cosa. El edificio tiene forma de U, rodeando el pequeño jardín zen.

Caesar está entrenando cuando los dos llegan, parece que está golpeando un saco de boxeo, una y otra vez. Su Aspecto sostiene el saco en su lugar, permitiéndole entrenar velocidad y no tener que perseguir al objeto.

Tras unas secuencias de golpes más, Caesar termina con un puñetazo bajo y suspira. Su Aspecto poco a poco se desvanece, regresando a Caesar. El profesor se gira y sonríe de lado.

-Eh. Bueno verlos de nuevo a ambos.-, alza un poco el mentón.

-¿Qué, venís a entrenar un poco vuestro cuerpo o vuestros Aspectos?-, da unos golpes al aire, aún tiene el cuerpo en caliente, -¿Velocidad, potencia, precisión?-

Aquella mañana Roland habia decidido visitar al profesor Caesar, la ultima batalla le habia demostrado que si bien habia logrado comprender los rudimentos de aquel extraño poder que los nativos de aquel mundo llamaban aspecto aun tenia un largo camino que recorrer para lograr dominarlo a la perfeccion en el calor de la batalla.

Sabiendo lo que podia esperarle habia decidido dejar atras su habitual gabardina de cuero en favor de una simple remera negra que se ajustaba a su cuerpo y le permitiria entrenar sin estorbos,se quito tambien las gastadas botas(aunque esto ultimo solo cuando ingreso al gimnasio). Una vez alli noto que no era el unico que habia decidido venir a entrenar-me gustaria practicar mi aguante profesor,durante la ultima batalla note que mi uso de  energia no era optimo y eso podria ser un problema en batallas prolongadas-dijo el luego de saludar tanto a su compañero como al profesor con un ligero inclinamiento de la cabeza;realmente la batalla contra el coloso habia exiguido sus reservas de energia al maximo y necesitaba encontrar una forma de aprovecharla mejor si queria continuar combatiendo con sus revolveres.

---Hola profesor Shuusen- digo entrando en la sala y esperando pacientemente a que terminase de entrenar para atendernos, no pregunta que queremos entrenar, mala cosa la verdad es que no tenia mucha idea de que entrenar para mejorar el aspecto...habian tantas cosas mal...- Yo...la verdad es que no lo sé, Maestro- digo agachando la cabeza un poco avergonzado- tenia la esperanza de que me ayudase un poco con mi aspecto y ver cual es el peor punto debil y corregirlo....

Mientras Roland e Isen hablan, entran allí Ami y Sabrina. La hija de la directora arrastra a Tao, la joven profesora, con la intención de que les haga demostraciones y que jueguen con el Ki de la pobre profesora.

-Ah... Hola a todos.-, dijo la chica gato, ofreciendo una marcial reverencia.

-¿Mal uso de tu energía? Mh.-, el se cruge los nudillos, -Pues por lo que me han contado tampoco lo has hecho tan mal.

-Yo no soy el indicado para ayudarte a ampliar tus reservas, chico. Lo que sí puedo hacer por tí es ayudar a que tu Aspecto cubra esa deficiencia por ti.

-Lo mismo para ti, Isen. A ti ya te he visto entrenar un poco y... Lo que le falta a tu Aspecto es entrenamiento.

-Woooh. ¡Mira, Ami! ¡El profe y los dos esos están dando clase!-, quizás debería aprender a no tratar a otras personas de "esos".

-¿Quieres que practiquemos nosotros también~?

-¿Qué, ustedes también quieren entrenar con sus Aspectos?

Tao junta sus manos, mirando hacia los lados. No está segura de qué pinta ahí ella.

Acaso existe alguna manera de que mi aspecto pueda atacar sin drenar tanto mi energía? - Le preguntó al profesor Caesar con genuina curiosidad en su voz pues sabía que aún había un millón de cosas que no sabía sobre aquella extraña forma de combate,  en aquel momento llegó al gimnasio la profesora Tao junto a sabrina y Ami; saludo a la profesora y la hija de la directora de una manera más formal que a Ami a quien le dirigió algo que quizás quería ser una sonrisa amistosa - hola Ami,no esperaba que fueras del tipo que entrenaba en el gimnasio - dijo un tanto sorprendido de que la chica de frágil apariencia estuviese buscando entrenamiento de combate. 

---Bueno, entonces  no me importa mejorar lo que sea, total, en las 3 cosas soy un desastre- digo encojiendome de hombros

Sabrina y yo entramos en la sala de entrenamiento junto a Tao. Quería entrenar junto a Roth, del mismo modo que quería jugar y ver las demostraciones de la profesora. En momentos como este, entraban en combate mis ganas de convertirme en una gran luchadora y mis ganas de jugar. El hecho de que Sabrina también estuviera allí hacía salir mi lado más travieso.

Al ver como entrenaban los demás, me acerqué corriendo junto a mi amiga - sí, yo también quiero practicar. ¿Podemos? - pregunté al profesor - quiero saber cómo puedo pelear con Roth mucho mejor, quiero ser más rápida y pegar más fuerte - dije levantando la mano. El zorrito, a mi lado, me miraba un poco extrañado, pero igualmente chilló al mismo tiempo que yo hablaba, para darme su apoyo.

- Hola - saludé a los dos chicos, antes de sonreír de oreja a oreja ante el comentario de Roland - jiii, es que he descubierto que puedo pelear junto a Roth como uno sólo. No somos muy fuertes, pero sí rápidos. Si practico un poco junto a él, seguro que me haré mucho más fuerte.

La respuesta de Ami lo sorprendió mucho y de no haber sido por la convicción y entusiasmo con que hablaba casi hubiera creído que le estaba haciendo una broma- si te pones a ello estoy seguro de que lo haras- dijo el por su parte viendo que la chica parecía sumamente determinada lo cual generaba un gran contraste con su actitud generalmente alegre y despreocupada. El por su parte liberó a su aspecto quien para su sorpresa se alejo unos pasos de él en dirección a Ami y comenzó a dar vueltas en torno a Roth mientras lo examinaba con su nariz como reconociendo a uno de sus congéneres. 

-Bueno, podemos entrenar un poco, ver si podemos ayudarte a optimizar un poco tus habilidades...-, le respondió a Roland.

-Venga. Veamos... ¿Que tal este plan? Tao ayuda a Ami a aprender un poco a luchar para poder desenvolverse mejor con su Aspecto. De mientras, yo os entreno a ustedes dos, chicos: A Roland le ayudaré a aprovechar mejor sus Habilidades, a Isen lo ayudaré a que su Aspecto aprenda a golpear un poco mejor.

-¿Les parece adecuado?

Se lleva las manos a los bolsillos, mirando al grupo.

- ¡Genial! - dije dando un salto y poniéndome al lado de Sabrina. Cuando hacía las cosas con la niña pelirrosa, todo se volvía más interesante. No había entrenado hasta entonces en una práctica de combate con ella, pero sería buena con ella. Después de todo, era más pequeña que yo y seguramente no sabía pelear mucho.

- Estoy lista, maestra - hice una reverencia a la profesora Tao y me puse en una cómica posición de defensa, antes de volverme a mirar al profesor Caesar - pero luego quiero una pelea con vosotros también, para que veáis lo rápida que me he vuelto - sonreí alegremente.

Asiento con la cabeza dando mi conformidad para que empecemos el plan trazado por el maestro Caesar.

---Si, creo que estará bien...

Hare todo en mi poder para aprender de sus intrusciones-dijo Roland por su parte con total solemninad mientras su rostro adoptaba una ceño concentrado y su aspecto se esfumaba adoptando la forma de un par de revolveres plateados en sus manos. No sabia en que consistria aquel entrenamiento pero estaba dispuesto a darlo todo.

La tarde transcurre bastante bien~

Tao, Ami y Sabrina están entre jugar y entrenar: Tao les enseña a moverse y a dar puños mientras Sabrina se distrae y juega a las peleas con Ami. Roth parece divertirse, saltando alrededor de las tres chicas~ Cuando termina la tarde, Ami siente que podría luchar un poco mejor. Nada mal~

Por el otro lado, Caesar se la ha pasado ayudando a Isen a conducir su Aspecto. El entrenamiento ha sido principalmente mentar, obligándolo a concentrarse y esforzar su voluntad para que su Aspecto consiga actuar con precisión y pueda utilizarlo a más distancia.

Caesar también ha estado ayudando a Roland, haciéndolo disparar y practicar sus tiros. Además de sentirse un poco más cómodo con los disparos.

Finalmente todos terminan de entrenar.

-Espero os haya servido. Será mejor que dejemos más entrenamientos y esos duelos para otro día...-, más que porque ellos estén cansados, es porque la profesora parece un poco exhausta. Seguro ha estado entrenando a otros alumnos antes de comenzar con ellos... Lo mismo para Caesar.