Partida Rol por web

Pétalos de cerezo en el lago

Cap.2-El vuelo de la urraca

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25/08/2011, 07:39
Director

Los tres vagabundos siguieron por el cañón en dirección sur. El perfil de la orografía les guiaba en todo momento, sin que hubiera ningún otro camino que tomar a izquierda o derecha de no ser trepando la roca desnuda.

Lyranden estaba tan preocupado por encontrar el rastro del salvaje que cuando se dió cuenta ya se había topado de bruces con él. Darius frenó al ver a su guía semielfo pararse en seco. Ni Darius, ni por supuesto el tullido Mindo, tenían ángulo de visión para ver lo que Lyraden veía, pero ya podían aventurar que el cañón terminaba en ese punto.


Dos vagonetas, como las de las minas, pero oxidadas y volcadas a modo de parapeto improvisado. Tras ellas, dos humanos: el salvaje, que había dispuesto un arsenal de armas sobre la vagoneta, y un burgués, que mantenía la espada envainada y las manos vacías. La pimienta y la sal, nada que ver el uno con el otro, pero ambos tomando precauciones ante la llegada de Lyranden.

El salvaje había dejado su lanza convenientemente a mano sobre la vagoneta. Sin llegar a tensarlo y apuntarle amenazadoramente con él, un arco corto y una flecha ocupaban sus manos embrutecidas.

El civilizado se pone en pie y se dispone a hablar.

Notas de juego

Por debajo de la linea, lo que solo ve Lyranden. Reconoces a Borateo como el salvaje que viste antes.

Lyranden marca a todos los destinatarios.

Darius puede susurrarle cosas a Lyranden (desmarca a todos los desconocidos y deja solo a Lyranden como destinatario). También puede avanzar hasta Lyranden con o sin Mindo (al que puede dejar en el suelo), en post para todos los destinatarios.

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25/08/2011, 08:17
Director

Las vagonetas viejas y oxidadas del exterior de la mina hacen una buena defensa. Al cabo de unos minutos, ven aparecer a un semielfo, el mismo que vió Borateo, saliendo de la boca del cañón.

Roger se pone en pie, perdiendo buena parte de la cobertura y seguridad que le proporcionaba su vagoneta...

Notas de juego

Marcad a todos los destinatarios.

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25/08/2011, 08:27
Director

Desde la boca de la mina, a mano izquierda, Wilbur y Valandil pueden ver una escena curiosa. Borateo y Roger han reciclado dos antiguas vagonetas del exterior de la mina y las han puesto de parapeto, en dirección al lugar por el que Borateo estuvo explorando, y del que informó de la presencia de unos extraños sospechosos.

Borateo tiene la lanza sobre la vagoneta y ocupa sus manos con una flecha y un arco, preparándose para la guerra. Roger, sin embargo, ni siquiera ha desenvainado. Está ahí, de pie, hablando tranquilamente con alguien que queda fuera de vuestro campo de visión, seguramente en el cañón por dónde esperabais visita.

Notas de juego

Si os susurráis algo, marcad solo a Wilbur y a Valandil. Si salís de la boca de la mina o habláis en voz alta, marcad todos los destinatarios.

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25/08/2011, 08:36
Roger de Valverde

¡PAZ!-se apresura a decir, para tener tiempo de elaborar un discurso más elaborado.

Estas montañas son lugar poco transitado. Eso no nos convierte necesariamente en enemigos, pero hace que mi amigo tome precauciones...

El humano parlanchín hace una pausa para señalar las armas de Borateo.

Hablemos en la distancia, por seguridad mútua. Y esperemos acabar abrazados como hermanos. Mi nombre es Roger y él es Borateo. Decid vuestro nombre y qué os trae a vagar en mitad de la nada.

Notas de juego

Pnjotizado.

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25/08/2011, 09:01
Borateo Belarson

 Junto al tal Roger, hay un tipo de complexión achaparrada, ancho de espaldas, de miembros robustos. No muy alto, sobre el metro setenta. Cercano a los treinta años. Sus vestimentas son de resistente cuero curtido, sin teñir, con refuerzos en codos y rodillas. Tiene una ancha chaqueta de cuero también, sin mangas pero con multitud de bolsillos.

 El pelirrojo, al que se ha referido el tal Roger como Borateo, permanece tras las vagonetas, cubriendole la mitad inferior del cuerpo, con un arco y una flecha en las manos, de momento sin estar tensada, apoyada en la vagoneta hay una larga lanza.

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25/08/2011, 11:40
Wilbur

- Ocultémonos y esperemos acontecimientos.

Wilbur se agazapa en la boca de la mina, pendiente de todo lo que ocurre alrededor.

Mientras espera, saca y carga su ballesta sigilosamente.

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25/08/2011, 14:48
Lyranden

Lyranden se había parado en seco cuando topó con las vagonetas tras las cuales se atrincheraban dos hombres. En un primer acto instintivo, Lyranden acercó sus manos a las empuñaduras de sus armas.
Las palabras tranquilizadoras del burgués y la posibilidad de recibir un flechazo antes de que pudiera desenfundar sus armas hicieron que Lyranden apartara las manos de las armas enfundadas y enseñara sus manos con las palmas vacías.
- Paz también a vosotros - dijo Lyranden mientras con la mirada reconocía claramente al hombre salvaje
Con una levísima inclinación de cabeza a modo de saludo a Borateo dijo – nosotros ya nos hemos visto, sin embargo no he tenido aún el placer de tratar contigo – añadió mientras volvía su mirada al burgués no sin antes observar la posible presencia de alguien más en los alrededores.
-Mi nombre es Lyranden y trato de llegar a un pueblo situado al sur de aquí llamado Holmet. Como véis estoy algo herido y necesito de curación – añadió señalándose la herida de una afilada roca producida en su rostro magullado – Mientras me dirigía a la ciudad Pinzpíttier en busca de trabajo, un alud casi acaba conmigo y de no ser por pura suerte ahora estaría sepultado por toneladas de roca. – Al terminar de contar su historia, Lyranden no puede por menos que exigir la misma información de Roger y Borateo.
- Y vosotros, ¿qué os trae por estas montañas? No parece que seáis de por aquí – inquirió el semielfo en tono amable, y casi despreocupado pero sin perder de vista los movimientos de Borateo y su arco.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar/Escuchar

Tirada: 2d20

Resultado: 4(+9)=13, 5(+9)=14

Notas de juego

Tiro avistar y escuchar por lo que pueda haber por ahí escondido :)
Si lo que fuera no es humano entonces resta 2 a los resultados

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25/08/2011, 15:02
Roger de Valverde

Roger se gira a su compañero y se encoge de hombros. Luego vuelve a hablar al extraño.

Bien, Lyranden. Creo que estás siendo bastante escaso en tus explicaciones, así que nos das derecho a nosotros a hacer lo mismo. ¿Que qué nos trae a estas montañas? Un trabajo. Como tú. ¿Porqué no somos más claros todos y zanjamos esto de una vez?

Primero, vas a Pinzpittier a buscar trabajo. ¿Desde dónde? No conozco ninguna ruta que para llegar a Pinzpittier tenga que atravesar los Montes Vélvet. Segundo... ¿No estás omitiendo que vas acompañado en este viaje? Si has visto a Borateo, sabrás que él os vió a ti y a tu amigo... ¡¡¡Arrastrando un cadáver!!!

Notas de juego

Pnjotizado

Lyranden: lo que ves es lo que hay. Aunque si hay vagonetas viejas significa que por aquí cerca debería haber una mina cuya entrada no ves desde tu posición.

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25/08/2011, 15:15
Mindo Strider

¿Un cadáver? Creo que se refieren a mí, Darius. Cuando me sacasteis de entre los escombros de tierra debieron dar por supuesto que estaba muerto.

Los susurros de Mindo, aunque débiles, llegan también a oídos de Lyranden.

Por cierto, ¿de dónde salió nuestro semielfo? Lo que dice el otro tipo no está falto de razón.

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25/08/2011, 19:56
Lyranden

Parece que se van aclarando las cosas - piensa el semielfo - con toda seguridad no los han enviado en mi busca o seguramente me hubieran atrapado sin compasión alguna.
-Está bien Roger, mi historia comienza en Port Sour. Allí fui contratado para realizar un trabajo que prometía dinero y aventuras y que no dudé en aceptar. Nos trasladaron a mi y a un pequeño grupo de elfos hasta la costa, concretamente al puerto de Caettón que probablemente conozcas. Nuestro objetivo era encontrarnos con alguien que nos daría más indicaciones sobre nuestro trabajo, y ciertamente nos encontramos con un enano diabólico que obligó a todo el grupo, reteniendo a una elfa de nuestro grupo amenazando con matarla, a simular que éramos una banda de asaltadores elfos. - hizo un pequeño parón en la historia recordando esos duros días - Por mi condición de semielfo yo no debía participar en los asaltos y sólo me encargaba de cuidar el mísero lugar donde nos alojábamos en el bosque. En uno de los asaltos murieron varios del grupo y yo no pude aguantar más y huí. No me siento orgulloso de mi acción, pero no tenía otra opción. - dice apesadumbrado.
-En mi huida he intentado evitar caminos y todo rastro de civilización, no sé si esos malditos enanos tienen a gente buscándome, por eso decidí atravesar las montañas. Pero hubo un gran alud y de no ser por mis nuevos compañeros que me salvaron, estaría sepultado entre esas rocas, como ya os he dicho - añadió confirmando su versión "corta" de los hechos - No os hablé de mis compañeros para tratar de protegerlos en caso de que fuérais una amenaza - dijo señalando a Borateo que aún mantenía el arco en sus manos para a continuación y con cierta expresión de sentirse ofendido- ¡Además no arrastramos cadáveres de ningún tipo! Se trata de nuestro compañero, atrapado en el alud, que está muy malherido, casi al límite de la muerte, y al cual llevamos a Holmet en busca de cuidados médicos que puedan salvarle la vida. Nuestra misión urge y espero que el tiempo que hemos dedicado a daros explicaciones no haya sido en vano pues la vida de nuestro amigo depende de la rapidez de nuestros actos.

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25/08/2011, 22:13
Borateo Belarson
- Tiradas (2)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+5)=22

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Resultado: 19(+5)=24

Notas de juego

 Borateo pasea la mirada y agudiza los oídos en busca de otros intrusos.

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26/08/2011, 11:35
Director

De reojo, Borateo se da cuenta de que Valandil y Wilbur están en la boca de la mina, escuchándolo todo. Wilbur está muy malherido, y a pesar de eso ha sacado su ballesta y la tiene lista para utilizar si fuera necesario.

El oído del salvaje también oye en un momento dado un breve susurro por detrás de Lyranden, pero sea lo que sea está fuera de su campo visual.

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26/08/2011, 12:58
Borateo Belarson

 Borateo escucha las palabras del semielfo, pero de repente parece que haya escuchado algo más y una mueca de desagrado se instala aen su rostro.

 - ¿Quién es este que te susurra? Este que se esconde mientras tú nos entretienes con palabras.- Las palabras del montaraz exudan desprecio.- Qué salga ahora mismo o ya os podeís ir por donde habéis venido.

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26/08/2011, 14:20
Lyranden

Ahora era el turno de Lyranden de mostrar que no le gusta tanta suspicacia ante sus palabras. Más aún cuando había sido sincero en su relato.
-Primero me pedís que os de mayores explicaciones y cuando lo hago ¡dices que yo os entretengo con mis palabras! ¿Es que no escucháis? - dice el semielfo - Ese que susurra no es otro que mi compañero moribundo, paralizado de piernas por el alud de rocas y al que lleva a cuestas mi otro compañero, y no saldrán hasta que consideremos que no sois ninguna amenaza y nos digáis qué hacéis aquí. No sóis los únicos que pretenden protegerse a si mismos. No queremos problemas, pero tampoco nos vamos a volver porque su vida está en juego. -conluye Lyranden con resolución en su rostro y en sus palabras.

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26/08/2011, 15:45
Borateo Belarson

 En unos instantes el rostro del pelirrojo se volvió de tono carmersí a la vez que una gorda vena se inchaba en su frente.

 - Pues lo siento por tus nuevos amigos, semielfo.- Al pronunciar la raza parece que escupe el montaraz.- Pero has cometido un error. Un grave error. Como pretendes buscar ayuda en un pueblo al que, por el motivo que sea, los elfos atacasteís. La misma gente de esta mina son de Holmet. Todos resentidos con los elfos con los que formaste grupo.

 Por un instante parece que vaya a decir algo más. Pero se detiene. Hace una pausa, tomando aire, durante la cual su rostro pierde parte del tono carmesí.

 - No obstante, si es cierto lo que dices, debemos hablar más contigo. Tirarás tus armas y quienes te ayudaron también lo harán, luego nos responderás unas preguntas más. Y solo después decidiremos si ayudarte o no.- Mirando al semielfo, añade con expresión determinada.- Será el único modo de proceder si el que dices ser tu compañeros quiere ser atendido. Entre nosotros tenemos un sanador.

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26/08/2011, 15:58
Wilbur

Wilbur se gira de pronto y se queda mirando fijamente a los ojos de Valandil.

(entre susurros)

- Coño, pues ahora que lo dice es verdad que entre nosotros hay un sanador...

¿Tendrías la amabilidad de sanarme un poco, Señor Sanador?

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26/08/2011, 17:27
Lyranden

La cuestión estaba tomando un tono bastante peligroso, casi del color del pelo (y por unos momentos del rostro) de Borateo.
A Lyranden, de nuevo como muchas veces en su vida, le habían atribuido turbios asuntos de elfos en ciudades humanas y le habían tildado de rufián por su ascendencia humana en la cultura elfa. Parecía que nunca se desharía de aquellos prejuicios fuera a donde fuera, empezaba a pensar que no llegaría el día en el que pudiera decir que pertenecía de todo corazón a un grupo determinado, ya fuera un pueblo, una raza o un grupo. ¿Se vería obligado a vagar por la vida siendo un solitario?
Dejó sus pensamientos atrás para contestar a Borateo.
-Mira Borateo - dijo con tono conciliador pero con firmeza - piensa qué harías tu si te hubiera pasado lo que a mi. Te contratan para un trabajo, te asignan a un grupo y de repente a ese grupo le obligan a hacer cosas que no quieren, según tu incluso a atacar el pueblo de Holmet. Tu consigues escapar y al encontrate con un grupo de gente, automáticamente consideran que eres un asaltante por tener en tus venas algo de la raza de aquellos asaltantes. - hace una breve pausa para continuar - No se qué error he cometido, como mucho tratar de confiar en la gente que me encuentro como a mis nuevos compañeros. Uno de ellos, humano como tu, fue el que me salvó la vida. En agradecimiento estoy tratando de guiarles hasta un sanador y si vosotros diponéis de uno en vuestras filas entonces ya doy por bueno este encuentro.
Continuando el tono amistoso de la conversación continuó - Responderé a todas vuestras preguntas con muchísimo gusto y os ayudaré en todo lo que pueda para encontrar a ese enano malnacido y a sus secuaces que tanto mal han hecho a esta región - dijo viendo lo resentido que estaba Borateo - Sin embargo no puedo hacer que mis compañeros entreguen sus armas si ellos no lo quieren. En cualquier caso creo que será conveniente que se acerquen para que puedan corroborar nuestras intenciones y para que realmente veáis la situación del malherido... por si aún queda algo de humanidad entre vosotros.

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27/08/2011, 13:15
Borateo Belarson

 Borateo niega.

 - No estamos hablando d elo que yo haría o no. El caso es que antes de avanzad, deponed las armas. Sinó lo haceís, podeís regresar por donde habeís venido.- Parece haber tomado una decisión inamovible.- Si tan urgente es la situación no debería haber problema en ello.

 Finalmente añade a modo de coletilla.

 - Mi humanidad para con los elfos es bajo, especialmente cuando al último al que ayudamos de no morir quemado en la hoguera, apuñalara a mi compañero de armas antes de escapar en plena noche. O de que nos asaltaran en medio del camino...

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28/08/2011, 02:25
Darius Balzar

Darius escucha atentamente la conversación que tiene lugar justo a la vuelta del ultimo peñasco, donde puede ver todavía a Lyranden gesticulando para remarcar sus palabras.

Llegado el momento Darius se da cuenta del lio en que se ha metido... Por todos lo dioses en medio de que lio nos hemos metido...

Cuando escucha a Lyraden hablar de nuevo sobre ellos - Sin embargo no puedo hacer que mis compañeros entreguen sus armas si ellos no lo quieren. En cualquier caso creo que será conveniente que se acerquen para que puedan corroborar nuestras intenciones y para que realmente veáis la situación del malherido... por si aún queda algo de humanidad entre vosotros.

Bueno, tendre que aprovechar el momento - avanzando con Mindo en los brazos salgo a la vista de aquellos que exigen que nos desarmemos y que ademas dicen poder atender a mi compañero, difícil elección en esta situación.

Bien hallados, mi nombre es Darius Balzar, y el compañero al que porto es Mindo Strider, que como bien podéis comprobar esta muy mal herido - Darius hace una pausa en su discurso para evaluar la situación y a los nuevos actores de toda esta historia - Pedís que dejemos nuestras armas, entended que tanto desconfiamos unos de los otros como otros de los unos, y no puedo dejar lo poco que me proteje a mi y a mi compañero asi a la ligera. Sin embargo, estoy seguro que podemos llegar a un acuerdo y mostrar la buena fe de cada grupo.

Para solventar esto, entonces, os propongo lo siguiente: dejare mis armas aquí,seria un gran alivio, que vos, Borateo, bajarais vuestro arco, entonces, si os parece bien me adelantare y os ruego por mi compañero que vuestro sanador también se adelante y le ayude si esta en su mano y los dioses asi lo dictan.

Llegados a ese punto, pensaremos el siguiente paso a tomar...

Darius traga saliva y espera que su serena, o eso trata de trasmitir con su lenguaje extremadamente formal para el que suele utilizar, petición y la piedad que pueda inspirar Mindo sean suficientes para suavizar el momento y Mindo reciva el tratamiento que tanto necesita.

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28/08/2011, 02:58
Darius Balzar
Sólo para el director

Bueno tiro avistar a ver que veo, como esta el asunto exactamente, concretamente que armas llevan y que distancias nos separan ¿?

- Tiradas (1)

Motivo: avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+3)=13