Partida Rol por web

Pétalos de cerezo en el lago

Prólogo

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11/03/2011, 10:06
Wilbur

Wilbur se queda mirando la llegada de Roger.

- Ya hace falta ser ingenuo para dejarle a un desconocido un caballo y ni siquiera acompañarle a ver que es lo que va a hacer con el... no me extraña que tengan problemas con los bandidos.

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11/03/2011, 14:03
Roger de Valverde

En un primer momento me alarmo al ver mas gente pero no están luchando.

Bajo del caballo antes de hablar.

– Nadie esta dispuesto a ayudar. Este caballo ha sido conjurado por un mago después de que le pagara 25 po. He tenido que gastar dos de las monedas de platino del grupo.

Mirando a todos. – Efectivamente los salteadores son elfos pero nadie a dicho nada de que hubiera una recompensa por ellos.

Mirando preocupado a nuestros compañeros caídos. – ¿No podría ser que fueran ellos los que distribuyeran los carteles? Las calles están desiertas y nadie del pueblo se ha atrevido a llegar hasta aquí.

Centrando la mirada en Valandil. – No se si lo atenderán o querrán lincharlo la gente esta muy en contra de los elfos.

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11/03/2011, 14:09
Borateo Belarson

 Borateo ata las correas a las cinchas de cuero de la montura mientras escucha a Roger.

 - Debemos ir, por lo menos para descansara y que ellos se recuperen.- Dice señalando con el pulgar a los compañeros caídos.- Si van con nosotros y siendo como ha sido, atacado por los elfos, creo que no debería haber problema para atender, o cuanto menos dejar que descanse Valandil.

 Una vez atadas las correas las comprueba a la vez que añade.

 - Parceo comentó que tal vez el alcalde fuera quien lanzó el anuncio. Cuando lleguemos deberíamos ir a verle.- Luego mira al enano.- Si quieres ven con nosotros, puedes dejar la leña en el lomo de la bestia. Por cierto, tu no tendrías lugar en tu casa para acogernos... viendo la poca predisposición del pueblo de la que nos habla Roger...

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13/03/2011, 20:48
Parceo

¿Acogeros en mi casa? ¿Los cinco? Jojojo... Creo que me has confundido con un millonario, chico. Mi casa es demasiado modesta para daros cabida a todos.

Si sois lo suficientemente acaudalados como para haber pagado veinticinco monedas por ese caballo a un mago, bien os podréis costear el precio de las habitaciones en la posada. Aunque no tengo nada claro a qué mago te refieres, en Holmet no hay ninguno que yo sepa.

De todas formas, gracias por ofrecer al animal para cargar mis leños. Todo un detalle.

El enano deja su pesada carga sobre el caballo antes de que tengáis tiempo a plantearos rectificar. En quince minutos llegáis al pueblo, hasta una posada anunciada por un bonito cartel.

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13/03/2011, 21:04
Willemberg

De la posada sale un mediano que se sobresalta a veros tan de sopetón.

¡Ey! Veo que traes a tus amigos. Y te has encontrado con Parceo por el camino... bien. Pero el párroco se ha ido al juicio ya, y no está aquí para curarles las heridas con sus oraciones. Yo también iba para allí ahora. Si queréis podéis llevarlos con él y pedirle que les sane en cuanto se pronuncie el veredicto.

Como representante de una raza curiosa, el mediano os rodea para ver lo que el caballo arrastra.

Fiuuuuuuuu... ¡Cómo está este hombre! Tiene un par de buenos tajos en el cuerpo.-exclama por Nugruk.

Pero el otro de tus dos amigos heridos tiene mejor aspecto, solo una brecha en la cabeza. Nada grave-dice mirando a Wilbur.

¿Y ese elfo? ¿Lo habéis capturado o lo traéis muerto?-preguntando por Valandil.

Menudo armatoste habéis montado para arrastrarlos. ¿Quién lo hizo? Menudo invento. Ni que contárais con un gnomo entre vuestras filas.

Uy, llego tarde. Mejor me voy. ¿Vosotros venís al juicio?-termina después de haberos abrumado con tanta palabrería dicha a tanta velocidad.

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13/03/2011, 23:12
Borateo Belarson

 El pelirrojo monteraz contempla al mediano y su continuo chorro de palabras. Cuando parece que haga un alto en estas comenta.

 - No, el elfo venía con nosotros. No es uno de los asaltantes.- Dice sin dar pié a tratar el tema, y añade.- Antes de iros a ese... juicio, queremos alquilar habitaciones, ¿hay alguien en la posada que nos pueda atender? Nuestros compañeros no están como para que los paseemos por ahí.

 El rudo hombre se apoya en la larga vara, tres veces más larga que alto el mediano. En la punta de esta se adivinan ciertas manchas coloradas...

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16/03/2011, 10:35
Director

Oh, sí, sí, claro. A Égrias casi le da un jamacuco después de haberse alterado tanto, pero en el peor de los casos os puede atender su hija o su mujer. Son un encanto. Bueno, yo ya me voy. Solo me quedé más tiempo para asegurarme de que el viejo se tranquilizaba. En fin, ya me voy. Si vais a estar mucho tiempo por aquí, ya tendremos ocasión de hablar. Oh, qué tonto soy... con esos bandidos apostados en el camino claro que vais a estar mucho tiempo en Holmet...

Ey, espérame Willemberg. Yo también voy al juicio. Te acompaño. Señores, espero que sus amigos se recuperen pronto. Nos vemos.

Parceo descarga del caballo su leña, y se la pone a la espalda. Ambos lugareños se disponen para irse.

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16/03/2011, 11:21
Borateo Belarson

 El pelirrojo hombre los ve partir antes de meterse en la posada.

 - Bien, alquilemos unos dormitorios y dejemos a Nugruk y a Valandil para que descansen más cómodamente mientras buscamos atenciones médicas... o divinas.- Mientras entra comenta.- Una vez alquilemos las habitaciones estaría bien dar con un sanador... mmm pero parece ser que ese juicio tiene su relevancia.- Mira a Wilbur y a Roger.- Uno de los dos podría ir a sacar las narices para ver de que trata mientras los demas terminamos de ocuparnos de los heridos.

 El andar de Borateo aún se ve torpe en cierta medida, cansado aún por el esfuerzo físico realizado antes. Al entrar el hombre pone en horizontal la lanza para entrar en esta, con la punta apintando hacia el suelo.

 - Hola, buenos días.

 Dice adentrándose en esa, sintiendo como los olores típicos de los salones de posadas y tabernas inundan el aire, a comida y bebida, a humo de hierba, a juncos. Sus pasos le conducen hacia la recepción-barra y espera hasta ser atendido.

 - Hola, queremos hospedarnos en la posada. Un par de habitaciones, con dos y tres camas.

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16/03/2011, 11:55
Wilbur

- Creo que me voy a acercar al juicio ese, a ver de que va la fiesta. Si hay alguna ley local especial me gustaría enterarme, no vaya a ser que en el siguiente juicio estemos nosotros en el banquillo de los acusados.

Por cierto, si alguno se entera de donde podría conseguir repuestos para los componentes mágicos que me birlaron, muy especialmente arena de diferentes colores, le agradecería que me lo contase.

Wilbur sale a la calle y sigue a Willemberg y Parceo, pero a cierta distancia, tratando de hacerse una idea del ambiente y costumbres locales.

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16/03/2011, 15:18
Roger de Valverde

Después del comentario del mediano que ratifica mis impresiones tal como se las habías comentado a Borateo y Wilbur me quedo mirándolos para ver su reacción ante mis temores.

– Ayudaré a Borateo a instalarlos. – le respondo a Wilbur. – Estate atento ya hemos tenido demasiadas sorpresas.

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18/03/2011, 10:00
Sara Cónnick

La posada está casi vacía por dentro. Al fondo, unas escaleras que llevan al piso superior y una puerta tras la barra son las únicas posibilidades por las que se podría esperar que allí hubiera más gente que las dos únicas personas que están ahora allí.

La mesa más cercana a la puerta está regentada por un hombre agarrado a su vaso. Un humano de pelo cano que se limita a saludar con un gesto de la mano a Roger. Más allá, mesas vacías.

Una mujer se apresura en rodear la barra para aproximarse a sus dos nuevos clientes.

Buenos días, caballeros. Onzanio me ha puesto al corriente de que vendrían, pero no sabíamos de cuántos viajeros se trataba. Me he tomado la libertad de poner sábanas limpias en una de las habitaciones doble, pero nuestro establecimiento es humilde y no tiene alojamientos con tres camas. ¿Puedo entender que querrán otra habitación doble y una sencilla?

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18/03/2011, 10:36
Borateo Belarson

 El pelirrojo tarda un poco en contestar mientras contempla a la moza, evidentemente las curvas y la belleza de la muchacha le dejan sorprendido. Pero rápidamente se sobrepone, asintiendo ante la sugerencia acompañada de un aha. Luego añade.

 - Servirá, un par de dormitorios dobles y uno de sencillo.

 Luego se agacha para tomar la improvisada litera para levantar a Valandil, haciendo un gesto a Roger para que tome el otro extremo.

 - Dinos donde está, alhojaremos allí a nuestros compañeros de inmediato.

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18/03/2011, 14:29
Roger de Valverde

Vaya cuando entre la otra vez a preguntar no estaba esta mujer.

No si lo mío no es precisamente la suerte, no.

– Encantado de conocerla, juraría que no estaba en la sala hace unos minutos. Usted es…

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19/03/2011, 10:44
Sara Cónnick

Oh, soy Sara Cónnick. Para servirles en todo lo que deseen.

Las habitaciones están en la planta de arriba. Tenemos que subir las escaleras, espero que a sus amigos no se les abran las heridas mientras los suben.

La mujer sonríe afable, parece que no tiene ningún prejuicio cuando ve a alguien de la raza de Valandil.

Síganme, por favor.

Sara se da la vuelta y avanza por la posada en dirección a las escaleras. La toga que la viste es lo suficientemente holgada para que no se le marque oscenamente el trasero, pero un sencillo cinto de cuero entalla la tela y le hace una estrecha y bonita cintura.

Son dos piezas de cobre por cama y noche... Total: una pieza de plata al día. No es necesario que paguen ahora, entiendo que tengan que emplear todos sus sentidos en cuidar de sus amigos heridos. La comida y bebida que consuman en nuestro establecimiento se paga aparte y la cocina se cierra a las nueve de la tarde...

Lo cual les recuerda que son las cuatro de la tarde y todavía no han comido.

La posada se cierra con llave a las diez de la noche. Por favor, si les es posible, estén aquí a esa hora. Los enanos son una gente trabajadora, que madrugan mucho y se acuestan pronto. Los humanos de Holmet nos hemos habituado a esos horarios... Y además, con este edificio tan cerca del camino, mejor cerrar cuando hay luz. No vaya a ser que esos horribles bandidos hagan una incursión... No es que la posada haya sufrido ningún ataque, pero mejor ser cuidadosos.

Lentamente, sube las escaleras deslizando sus delgados dedos por el pasamanos. Parece que va despacio en consideración a vosotros, que tenéis que cargar con Valandil y vuestro paso es más aparatoso. Onzanio, el extraño hombre que vendió el pergamino a Roger, hace un segundo saludo cuando les ve pasar, a modo de despedida para cuando suban.

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19/03/2011, 13:25
Borateo Belarson

 El pelirrojo, centrado en intentar portar lo más suavemente al elfo, va asintiendo a las palabras de la mujer mientras sus músculos le recuerdan que por hoy ya se ha hecho demasiado el valiente.

 Y aún me falta Nugruk, cuando despierte tendré unas palabras con el loco ese...

 Con la ayuda de Roger, y resoplando, Borateo sube al elfo con cuidado hasta uno de los dormitorios que la hermosa muchacha,... Sarah..., les asigna.

 - Sí, cuando dejemos a nustros compañeros, y encontremos a alguien para que les atienda, pediremos para comer. Llevamos todo el día de marcha y nos hemos enfrentado a esos bandidos, los cuales deben estar lamentando el encuentro. ¡Ho, seguro que sí!

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20/03/2011, 14:52
Roger de Valverde

Ayudo a Borateo a instalar también a Nugruk en la habitación y una vez acostado me apoyo un momento en la pared para descansar.

– Si tienes razón bajemos a comer no creo que Wilbur tarde mucho en reunirse con nosotros.

Confío, porque no me gusta nada la actitud de este pueblo. Son bastante gente, ¿como podían estar sometidos por sólo seis bandidos?

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21/03/2011, 22:14
Sara Cónnick

Con Valandil ocupando una de las dos camas de la habitación, en un segundo viaje dejáis a Nugruk en la otra.

Será mejor que cierre la ventana. No queremos que nuestros pacientes cojan frío, ¿verdad?

Sara recorre toda la habitación y cuando llega hasta la ventana se sobresalta.

FLAPS-FLAPS-FLAPS-FLAPS

El aleteo de un halcón irrumpe en la habitación, cruzando tan cerca de Sara que la mujer se cubre instintivamente la cabeza con los brazos.

¡Aaaaaah! ¡¿Qué es esto?

El pájaro revolotea torpemente por toda la habitación.

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21/03/2011, 22:51
Roger de Valverde

Me acerco rápidamente a Sara poniéndole una mano en el hombro para calmarla.

– Tranquila es el halcón del druida – señalando a Valandil – no os atacara.

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22/03/2011, 09:14
Borateo Belarson

 Borateo se seca el sudor fruto del esfuerzo de cargar de forma suave a Nugruk hasta la cama. Permanece calmo ante la aparición del halcón, quizás lo vió venir o tal vvez esta tan cansado que ya no se fijó hasta que ya actuó Roger.

 Después de la muchacha recupere la compostura el monteraz le llama la atención.

 - ¿Sara, hay alguien en el pueblo que tenga dotes sanadoras? Iré a ver si puedo contratar sus servicios para atender a estos mientras preparas algo de comida.

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22/03/2011, 20:44
Sara Cónnick

Sara Cónnick asiente a las palabras de Roger, visiblemente afectada aún por el susto del halcón.

Se lleva las manos al pelo, arreglándoselo nerviosamente, y con la mirada puesta en el suelo echa a caminar, pasando a vuestro lado hasta salir al pasillo.

El halcón se posa majestuoso sobre el petate enrollado de Valandil, dispuesto en el suelo con otros bultos de los dos varones dormidos.

Sig... síganme, por favor.

Desciende por las escaleras al primer piso, a un paso más vivo que con el que subió. Y aunque Borateo espera a formular su pregunta un momento adecuado, parece que la mujer no se repone del sobresalto. Finalmente, el mayor de los tactos que puede tener para abordar a la chica es esperar el tiempo suficiente como para que estén los tres en la planta baja. Allí sigue Onzanio, que mira extrañado la escena... y a ustedes. Sara al fin responde al batidor.

Somos un pueblo tranquilo, señor, y no nos vemos expuestos a peligros que causen heridas tales como para justificar la presencia de curanderos en Holmet...

Puedo suponer que si el pájaro se queda en sus habitaciones serán ustedes los que limpien sus deposiciones, ¿no?

Ejem... Lo más parecido a un curandero es el párroco local, Vórtimer. Es un enano piadoso que atiende tanto las aflicciones del cuerpo como las del alma. Si van a buscarle... creo que en estos momentos seguirá en la plaza del Martillo. Eso está... saliendo de la posada y callejeando en dirección nordeste; por encima de los tejados verán una figura de piedra con forma de martillo, así que no tiene pérdida.

Prepararé algo ligero para los dos heridos... una sopa de pescado, quizás. Y para ustedes una comida más consistente. ¿Cordero para dos o el quinto de los suyos también les acompañará?

Al hablar de su cocina la mujer vuelve a animarse.