Partida Rol por web

¿Quiénes sois y qué queréis de mí, extranjeros? ¿Venís a terminar el trabajo de vuestros hermanos?

Lorik miró a los presentes esperando que alguien más entendiera el idioma bárbaro. Pero al ver a todos sus compañeros en silencio y con cara de poca comprensión, retomó la palabra, respondiendo en el mismo idioma.

De su garganta salieron los mismos sonidos brutos y guturales que emitía el bárbaro. Después de la conversación les traduciría lo que éste había dicho.

- No sé que idea tienes de nosotros, norteño. Venimos siguiendo a una esclavista de Irrisen, de nombre Whitethrone. Venimos a ayudaros, pues ella es una bruja maligna cuyos intereses personales acabarán con la libertad aqui en el norte. Es por eso que te hemos curado, y es por ello que queremos tenderte una mano sin necesidad de que tengas una deuda con nosotros. Somos tus aliados y, así como te hemos salvado de una muerte que ya estaba cercana, queremos libraros de esa presencia esclavista y traidora y de las garras de la Logia que ella encabeza. 

Hizo una ligera pausa.

- Somos Pathfinder, venimos con órdenes de la sociedad. Más es la fuerza de Andoran la que venció en el sur a la tiranía impuesta por esta mujer y sus secuaces, y ahora venimos al norte para evitar que pase lo mismo que ocurrió en aquellas tierras. Nuestros hermanos Kellid, pues yo soy también uno de los vuestros de procedencia Numeriana, han de saber que tienen aliados contra la tiranía. Por cierto, mi nombre es Lorik Kender, soy guerrero y combatiente. - le tendió una mano para ayudarle a levantarse - ¿Puedo saber tu nombre?

El bárbaro te mira con desconfianza y dice un escueto:

¿Qué queréis de mí, profanadores?

- No somos profanadores. No queremos nada de ti. Y bien harías en ser agradecido. Aunque lo cierto es que yo hubiera dejado que el parecer de Gorum hubiera sido escuchado y te hubieran dejado morir en comabte como bien merecías. Ahora tienes la posibilidad de redimirte de la derrota que has sufrido y puedes tratar de demostrar que eres algo más que un guerrero fracasado. - dijo sin cortarse un pelo Lorik. - Si aceptas nuestra ayuda y transmites el mensaje andorano, bien. Y si no, al menos podrías contestarnos un par de preguntas.

¿Qué harás conmigo?

- ¿Es que acaso no me entiendes? - dijo Lorik - Eres libre. Puedes irte si quieres, no te detendremos. Pero sí te pediría que antes de irte nos ayudaras. Solo eso. Por supuesto, después podrás marcharte sin problemas. Es simplemente para saber algo de la zona y de la lucha que aqui hubo. 

Tras decirle que es libre, el guerrero bárbaro no termina de creérselo pero parece que su expresión es algo más relajada.

¿Qué quieres saber?

Lorik y el bárbaro charlan durante un par de minutos. Tras ese tiempo, el bárbaro parece algo más relajado y siguen hablando.

- ¿Sabeis quién os atacó? ¿Fueron Melkorka y sus secuaces? - preguntó Lorik. Después miró a su alrededor. Tenía el gesto serio. Era muy respetuoso con las batallas y con los caídos en ellas. Era duro ser un combatiente. Era mucho más fácil si seguias los designios de un dios, como Clarissa o Ethelnir; o el interés personal, como Grachius. Lorik sólo buscaba encontrar retos en su camino, grandes criaturas a las que enfrentarse y grandes duelos donde probar sus habilidades con su espadón. - ¿Supongo que no sabrás hacia dónde fueron? Pero igual sí que sabes cuántos eran.

Estiró el brazo mostrándole el mapa.

- Este mapa lo conseguimos tras liberar a unos hermanos Kellid y a otro Pathfinder contra sus esclavistas. Nos guia, creemos, al mismo lugar a donde se dirige esta mujer. Si pudieras indicarnos el mejor camino a seguir. No conocemos las tierras de los mamuts y no sabemos qué peligros podemos encontrarnos aqui. Además, sabemos que es una fortaleza, pero no tenemos ni idea de como entrar, salvo por la fuerza bruta que es la mejor idea que se me ocurre.

Si seguís el camino no deberíais tener problemas. Los otro profanadores llevaban una mujer bruja con ellos, erán más de una docena.

El hombre mira el mapa pero no parece entenderlo muy bien.

El combate debió ocurrir hace un día.  - dice mirando la posición del sol.

Lo ves que mira continuamente a tus compañeros como si estuviera nervioso por su presencia o quisiera marcharse.

Lorik continúo gritando en Kellid e incluso sacó un mapa y se lo mostró al bárbaro, que miraba nervioso y constantemente a los compañeros de viaje de su interlocutor.

- Dice que si seguimos el camino que no debería de haber peligros. La batalla fue contra  la mujer bruja, eran más de doce. Además, nos sacan un día de ventaja. - tradujo Lorik.

- Si quereis decirle algo más, os traduciré. Pero deberíamos devolverle su arma y dejarle que marchara de una vez.

Los ojos de Harold iban del kellid a Lorik y vuelta mientras seguía esa conversación de la que no estaba entendiendo nada.

¿La mujer bruja? ¿Qué mujer bruja? pregunta Harold a Lorik.

Ahhhh-pensó Clarissa mientras veía hablar y hablar a Lorik.-Entonces la clave para que diga más de dos palabras seguidas es hablar en su idioma...

Y entonces se compuso y pensó propiamente. Como una sacerdotisa de Abadar.-Entonces la clave para que diga más de dos borderías sin sentido es hablar o rebuznar en ese dialecto primitivo y lamentable...

Por otro lado Lorik estaba siendo de utilidad y no metiéndose demasiado con ella, así que ensayó una sonrisa leve y profesional y comentó ya en voz alta. -La bruja debe de ser la tal Melkorka. ¿Sabe el guerrero de algún arma mítica o legendaria en la fortaleza en cuestión? Si no con que nos diga el camino seguro será pago suficiente por la curación que le hemos otorgado.

Sí, siempre hay un pago. La Ley de Abadar lo exige.

Lorik realizó la misma pregunta que le había hecho Clarissa en idioma Kellid. La pregunta sobre el arma, puesto que el camino seguro ya se lo había preguntado anteriormente.

El paladín ayuda a colocar los cuerpos, preguntandose si los más apropiado sería una pira o túmulo. Desconocía las constumbres de los norteños, pero se fiaba del conocimiento humano de Clarissa.

Al preguntarle por la fortaleza, el bárbaro parece tornar su expresión.

Creí que vosotros seríais diferentes, pero todos los extranjeros sois unos profanadores... Si no me queréis matar o hacerme prisionero, me gustaría irme...

- Venimos a evitar que lo profanen. Precisamente ellos van en búsca de eso. Por eso es preciso saber si nos dirigimos en buena dirección o no. - respondió Lorik antes de darse la vuelta y arrojarle el hacha - Parte si así lo quieres.