Partida Rol por web

Con un saco a la espalda, Lorna fue desvalijando camarotes sistemáticamente. Joyería, dinero, ropa cara... tomó nota mental de quedarse con alguna chuchería.

-¡Veillon, ocúpate de los suministros!

Vamos al lío, pensó Mark al ponerse con los leones.
Comenzó tarareando una canción, En la Jungla, la espesa jungla,... pero pronto se le pasaron las ganas de guasa; eso de mover leones especiales era más jodido de lo que había pensado.

Leones... Darko nunca había tenido que trabajar con leones en los marines, pero a todo había que acostumbrarse en la vida de pirata. Uno de ellos le dio algún problema, pero un par de golpes con la empuñadura de Cortacuellos acabó convenciendo al felino de que, por una vez, no estaba en lo alto de la cadena alimentaria.

Cuando escucha a Darko discutiendo con los nobles levanta las cejas un poco sorprendido y sonrie de forma discreta pero tiene que hacer verdaderos esfuerzos para no lanzarse a reir con la disputa  del noble que no quiere ser llevado a la nave y se pone histerico, tanto que le cuesta a este hacerse con el.

Entretenido con esto pierde unos minutos que luego tiene que ganar saqueando los efectos personales de la tripulacion, algo que hace con rapidez y de forma metodica, tambien es algo a lo que esta acostumbrado.

Cuando termina se pone rapidamente a ayudar a Valdes con el transporte gravitatorio con el que esta pugnando.

-Dejeme ayudarle señor Valdes, recibi entrenamiento en el funcionamiento de estos vehiculos y se por experiencia que pueden ser algo temperamentales. Hermosa maquina.

Falta de experiencia… putos leones de las narices… a ostias los metía yo…

Dicho y hecho. Stunner en mano zas, zas, lanza rayos, y león a dormir. Así fue una delicia meterlos en la nave. Ni revolverse, ni menear la caja de acá para allá, ni ostias. En un par de minutos por melena había metido a 3 leones más en la nave. El último se despertó en mitad del transporte el muy cabronazo y después de unas breves “palabras” acabó durmiendo la mona otra vez y ahora sí, había terminado su parte.

Fue a echar un vistazo a como le iba a Darko con el suyo y preguntarle si necesitaba que le dejara el stunner, que oye, había sido mano de santo…

-Listo -dice Darko limpiando el pomo de Cortacuellos de sangre. Ha tenido que convencerle por las malas para trasladarlo-. ¿Y ahora?

En la bitácora de la capitana queda reseñado que a las 23:30 toda la resistencia dentro de la Exploradora Troyana claudicó. Y entonces, empezó el saqueo. Lorna y Cassana llegaron desde la Valkyria para ayudar en la ardua tarea de arramblar con todo lo que encontraran.

El equipo se comportó en general como unos saqueadores bastante competentes. Roberto fue el encargado de ajustarse el traje de vacío y tratar de sacar el vehículo antigravitatorio de su hangar y meterlo en la bodega de la Valkyria. Desgraciadamente, desde el primer momento se dio cuenta de que la cosa iba a complicarse, porque los disparos que habían destruido el lanzamisiles de los nobles también había destrozado el sistema de apertura del hangar, así que Valdés no tuvo más remedio que coger el soplete láser y empezar a cortar. Si no le ayudaban, se tiraría horas trabajando.

Darko comenzó a empujar nobles hacia las cámaras de criogenización. Uno de ellos, el último, le dio bastante problemas. Probablemente había deducido por fin que los iban a congelar y luchó contra el hombretón para evitar sufrir su cruel destino. Un par de carreras después y tras unos cuantos golpes, Darko logró meter al tercer tipo en su cámara y pudo volver a ayudar a Mark a mover leones.

Pavel terminó pronto de saquear el equipo de la tripulación y se unió a Roberto en su intento de abrir las compuertas del hangar de la Exploradora Troyana. Entre los dos comenzaron a avanzar mucho más rápido en su tarea de fundir las puertas.

Lorna terminó pronto de mover los tesoros de los nobles, pero Cassana se tiró bastante llevándose suministros: repuestos, comida, oxígeno... era un trabajo más minucioso que arduo.

00:24 - 109-1097

Estar sin hacer nada iba a volver loca a la piloto. La aproximación a la nave había sido excitante, y ver cómo la impactaban hasta la rendición había sido estupendo. Los gritos de agonía de los nobles que se habían creído héroes habían sido terriblemente satisfactorios... pero ahora sus compañeros llevaban casi una hora saqueando la nave y ella estaba ahí sentada, esperando que la capitana diera por finalizado el saqueo.

A las 00:30, sin embargo, los sensores pasivos detectaron algo.

Desde una órbita cercana al planeta del que habían partida detectó la señal de unos motores que se dirigían hacia ellos. Comenzó a hacer cálculos, pero necesitaría un poco de tiempo...

00:30 - 109-1097

... los cálculos eran bastante claros. Una nave se dirigía hacia ellos en rumbo de intercepción, acelerando como si quisiera llegar a la Galaxia de Andrómeda. Era rápida, tanto como la Valkyria: aceleraba a 6G. Lo más probable es que fuera una nave de defensa de sistema. Carecían de motores de salto, pero eso les permitía cargar motores más potentes y más equipo y armas que una nave de similar tamaño.

Adriana realizó los cálculos necesarios. Habían tenido que igualar su velocidad con la de la Exploradora Troyana para abordarla y mientras estuvieran acoplados a su presa no podrían poner los motores a máximo rendimiento. Por lo tanto, solo podían acelerar a 1G... y de repente, eran unas tortugas de nuevo.

La nave que les perseguía se pondría a unos 100.000 kilómetros de distancia en una hora y media. A las 02:00. Y probablemente para las 02:15 estuvieran a distancia de sus armas. Eso si no decidían disparar un misil antes. Aunque los misiles disparados a más de 50.000 kilómetros de distancia eran fáciles de esquivar.

En cualquier caso, tocaba informar a la Capitana. Adriana activó el intercomunicador.

00:07. Mark miró su reloj de pulsera inteligente. Pavel y Valdés aún tardarían un par de horas si no tenían ayuda... lo mejor era largarse del lugar lo antes posible.

Comprobó que Darko ya le estaba esperando tras meter su último león. Asintió satisfecho y le hizo un gesto para que le siguiera. Estaba seguro de que Darko ya había tenido la misma idea que él, así que juntos se fueron a ayudar a Pavel y Valdés. Entre los cuatro tardarían menos de una hora... quizás incluso en treinta minutos estuviesen listos para largarse de allí.

Darko asiente (a estas alturas sus compañeros ya se han dado cuenta de que consigue dar abundantes significados diferentes a ese gesto de asentimiento) y sigue a Doble, dispuesto a echar una mano con ese coche tozudo para poder largarse ya de la nave.

Por el comunicador: (Aunque Cassana, al estar a su lado, la escucharía sin depender de ese sistema)

- Capi, viene una nave de Seguridad Planetaria. No es de las que tiene capacidad de salto, así que sin ser una lanzadera por su porte es una nave de guerra/paramilitar, y estimo que ha de ser un grupo policial de asalto.

Hasta este punto sonaba bastante tranquila, pero, empezó a acelerar su habla. No sonaba nerviosa, pero si … algo estresada.

- Entre 0200 y 0215 estaremos en rango de alcance de sus armas montadas, a no ser que dispongan de misiles de largo alcance, que entonces podría ser mucho antes, aunque no creo que estimen su uso estando tan cerca de una nave que desean proteger.

Empezaba a notarse que quería marcharse en breve, por no decir que ya.

- Estimo que si empezamos a preparar el salto ya, podríamos salir de este sistema para las dentro de una hora o tal vez menos por las capacidades propias, así que recomiendo terminar el saqueo en breve y escapar en menos de media hora.

Sabía la posibilidad de que si abandonaban el objetivo, pudieran lanzar un misil de largo alcance, pero también confiaba en la prudencia de que no se arriesgarían a tal osadía, existiendo la posibilidad de alcanzar a las personas que deseaban proteger.

Lorna examinó con ojo crítico un cuadro horroroso antes de desestimarlo. Conectó el comunicador:

-Se aproxima una patrullera. En cuanto acabemos de mover el coche nos largamos de aquí como si tuviéramos avispas en el culo. 

Cambió de canal:

-Scharhorst, prepare el salto. Nos vamos a Tech World en cuanto aparquemos ese trasto en la bodega. 

Después de recibir la comunicación de la piloto y las órdenes de la Capitana, todos se pusieron a ayudar en mover el coche. Había que cortar una cantidad infame de casco para poder terminar de sacarlo de su hangar, pero trabajando en equipo la cosa avanzó mucho más rápidamente. Cassana volvió a la nave en cuanto terminó de trasladar equipo, puesto que no se desenvolvía tan bien como sus compañeros en un traje de vacío.

Adriana comenzó a preparar el salto, haciendo los cálculos necesarios para llegar hasta Tech-World.

Adriana se puso a calcular lo que ya tenía previsto. Se imaginaba la orden de la capitán y así había iniciado su proceso matemático. - Cassi, búscame los manuales de Motor de Salto en la biblioteca de la compu y mira la Cheq List del proceso de ejecución, por favor. Sabía que tenía que improvisar, que tenía que sacar lo mejor de esa cabecita que tenía. El resto aún tenía como media hora jugueteando con el coche, y tenía que estar la nave lista y presurizada. - Cuando estén todos dentro que no se quiten los trajes y ocupen sus puestos, y tú me tienes que replegar el puente de tubo. Se refería a la unión entre las dos naves. - Sólo has de darle a este botoncito. Estaba parpadeando en naranja, indicando su situación de desplegado y el peligro que indicaba. - Cuando le des ... ella seguía con los cálculos. - ... se pondrá en rojo. No te preocupes, y dale tiempo. Cuando se ponga en verde me avisas.  Se notaba el estrés que sufría en estos momentos, en su propia voz. Incluso se había dejado en abierto el comunicador. - Es muy importante, porque será puando podamos meterle chicha a los motores y empezar a escapar. ¿Todo claro?

Esperaba esa novedad de Cassana, ya que, en ese momento, metería potencia de impulsó, para poner "tierra de por medio" entre la policía y ellos.

- Recibido, señora. – contestó a Lorna cuando dio la orden.

- Ya habéis oído chicos. Démosle duro a esas puertas. – dedicándose al trabajo con más apremio incluso que antes. Estaba claro que las emociones y el estrés no iban a faltar en la vida de pirata.

Menos de una hora más tarde ya estaban pasando el coche de un hangar a otra unidos mediantes cables de acero. Mark había insistido en ir el mismo sobre el coche por si había algún problema in situ. Allí, de pie sobre el coche, aquel sol, el planeta de fondo, las vistas eran impresionantes. Sólo echaba de menos un puro en ese momento.

- Coche dentro – confirmó en cuanto soltaron los cables – Cerrando puertas del hangar. – informó antes de bajarse de un pequeño salto al suelo de la nave.

Dirigió una mirada a los 3 hombres con los que acababa de compartir aquella experiencia.

- Buen trabajo. – les reconoció con un asentimiento y cierto orgullo en la voz.

Se marchó en dirección al puente para ocupar su puesto al mando del cañón de partículas.

01:50 - 109-1097

Los tripulantes que se habían ocupado de mover el vehículo antigravitatorio habían trabajado duramente, pero se incorporaron a sus puestos para realizar el salto que les llevaría lejos del espacio de Hilfer. La tarea aún no había acabado, pues el motor de la nave que se acercaba a ellos se veía cada vez de modo más cercano. Incluso con los sensores en modo pasivo pudieron confirmar que era una patrullera de unas 200 toneladas. Después de separarse de la Exploradora Troyana, Adriana aceleró al máximo para alejarse de sus perseguidores, aunque estos iban tan rápidos ya que no había posibilidad de dejarlos atrás. Solo si pegaban un salto escaparían.

Cuando finalmente el motor de salto se activó, todos vieron el clásico descenso en la intensidad de las luces de la nave mientras toda la energía disponible se derivaba a la maquinaria que crearía el universo de bolsillo en el que se sumiría la nave durante una semana. La maniobra fue correcta y pronto la computadora confirmó que habían escapado.

Hora de valorar el botín conseguido y hacer planes: en una semana estarían en Tech-World.

-Excelente trabajo, caballeros-había dicho Lorna cuando todos estuvieron en la seguridad del hiperespacio-Haremos una gran tripulación pirata de ustedes. 

Y lo decía en serio: un equipo de marines bien equipado y entrenado funcionaba mucho mejor que una turba de ex-mineros, antiguos granjeros y criminales sin estudios armados con escopetas y herramientas.

A decir verdad, habían sido tan eficientes (con leones sueltos, incluso) que en algunos momentos se había sentido azorada de sus propias capacidades: ni siquiera sabía manejarse con un traje de vacío. Ella era uno de esos "criminales sin estudios" que había desarrollado un miedo patológico al espacio a pesar de ganarse la vida (de alguna forma) allí. Tendría que ponerle solución.

-Haré un inventario del botín-dijo-Después les invito a compartir conmigo las dos cajas de vinos danavianos que he encontrado en un camarote...

Sus palabras fueron coronadas por un rugido proveniente de la bodega.