Partida Rol por web

Un vistazo rapido confirmó que Valdés no había recibido mayores daños más allá de unos arañazos.
-Suficiente de jugar con los gatitos, señores - dijo con el tono duro y despreocupado del tipico sargento de marines, dándose la vuelta una vez que los leones habían caido y las puertas cerrado. Ya habían confirmado al resto de la tripulación que eran jodidamente buenos en lo suyo: destripar cosas.
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-De Bligh, regresamos a su posición y nos movemos a la cabina sin más retrasos. ¿Qué ha hecho con los dos pipiolos?

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-Veillon, ¿puede comprobar las identidades que revelaron los pipolos?

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-Cap, buenas noticias. Es jodidamente dificil que ninguno de estos idiotas se haya escondido con los animalitos y un traje IR, y llevaremos gato para cenar.
-Las malas noticias. Si queremos recuperar algo de la carga vamos a tener que llenar las camaras frigorificas con carne exotica.

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Avanzaba implacable de vuelta a la entrada.

Sí que son duros estos bichos, pienso fugazmente mientras compruebo que el fusil sigue operativo y luego me dirijo hacia la salida. Pero antes me detengo junto a Mark y con mucha tranquilidad le hablo muy bajito, por el lado donde no está el comunicador para que nadie se entere: No dejé el ejército para seguir recibiendo órdenes estúpidas ¿acaso lo hiciste tú, sargento, para mandar más de lo que mandabas? Luego le miro a los ojos con cierta frialdad y vuelvo a mi lugar en la retaguardia tras De Bligh, como si nada hubiera pasado.

-Hemos confirmado que no nos dejamos a la espalda una posible amenaza con IR que nos mordiera el culo al salir o nos hiciera una envolvente con los de la cabina. Sabemos que habra problemas para recuperar la carga, lo que da tiempo a la capitana para pensar como reorientar la mision para cumplir nuestro objetivo: sacar pasta.
-Hemos obtenido informacion de la tripulacion y asegurado que no dejamos a la espalda otra posible amenaza con armas ocultas.
-¿Qué coño de mi puta orden te ha parecido una estupidez, Valdés?
-Si no hubieras estado a la altura no eras el tipo al que conocí y no nos vales para el trabajo. - aseveró con firmeza y contundencia.
-Si necesitas aclarlo más, lo haremos de regreso en la nave. Ahora centrate en la puta misión.
-Las sugerencias son cojonudas, pero espero que no te hayas olvidado de como se respeta una puta cadena de mando. - terminó en el mismo tono de sargento.
-Ahora a trabajar. - concluyó firme pero sin que hubiera ira ni acritud en su voz.
(Todo por el canal del equipo)

Darko es ajeno al pequeño rifirrafe entre Valdés y Doble. Sonríe de manera escalofriante por un instante y, mientras limpia Cortacuellos frotándolo suavemente contra el traje de vacío (ya no va de una mancha más), vuelve paseando tranquilamente con los demás.

Mi única respuesta es mirar el armario donde están encerrados la aterrada pareja y esbozar una sonrisa ladeada. Luego sigo a lo mío, esperando que mis compañeros avancen para cerrar la comitiva. Cadena de mando, menuda...

Me asomo por un instante al lugar de la escaramuza mientras contesto a Mark.

-Estan atrapados en el armario de la entrada, señor.

Miro apreciativamente el destrozo y sin llegar a sonreir digo.

-Recuerdeme, señor Malta, que le comente a la capitana que la idea de tener una mascota en la nave deberia ser desechada antes siquiera de tenerla en consideracion. Tienen muy poca mano con los animales.

Hago el ademan de entrar en la sala.

-Quizas seria buena idea que nos aseguremos que el resto de las jaulas se encuentran bien cerradas-mirando a Mark-sera un momento mientras se recomponen, con su permiso, claro.

- Negativo, De Bligh – negó ligeramente con la cabeza – Es probable que haya más jaulas dañadas. Si tenemos un poco de suerte los animales sueltos se matarán unos a otros mientras tomamos por completo el control de la nave. Mientras, la amenaza está contenida.
- Cuando tengamos el manifiesto de la carga podrá decidir la capitana si merece la pena el riesgo de entrar ahí dentro, aunque imagino que las únicas cosas de valor las encontraremos en los camarotes de los nobles. Antes de eso quiero tener nuestras espaldas cubiertas con la tripulación o encerrada o dormida – añadió con un ligero toque al stunner que llevaba en el lado izquierdo.
- Capitana, continuamos hacia la cabina. – informó por si la capitana quería dar orden en contra.
- Valdés, informe de su visual dentro. – ordenó mientras continuaba avanzando hacia la cabina; se podía hablar y andar a la vez.
Al llegar a la exclusa de subida le hizo un gesto a Darko para que avanzara el primero mientras Doble le cubría desde abajo.

Darko asiente y empieza a ascender la escalera con cautela, atento a cualquier otra sorpresita que pueda haber, pistola láser en mano.

Asiento despacio.

-Es razonable. Vuelvo a la formacion.

Y me dirjo a mi puesto.

-Proceda, "Doble"-contesto Lorna por el comunicador-¿Todos bien?

-Afirmativo, señora. Todos bien. - al menos de momento...

-¿Estáis herido alguno de vosotros? Necesito saberlo para ir preparando los suministros médicos a vuestra vuelta. -dije mientras miraba datos referidos a los animales para ver qué clase de microrganismos podían transmitir con sus garras y mordiscos. -Por otro lado, no sé cómo estará la tripulación después de oír vuestros disparos, pero imagino que estarán nerviosos, así que extremad la precaución. -Me volví hacia la capitana con expresión interrogante. -Quizás quiera decirle algo a la capitana de la otra nave cuando lleguen nuestros muchachos.

- Negativo, Veillon. Todos bien. Repito. Todos bien. - confirmó una vez más.

Alargo la mano al comunicador, abro señal y simplemente digo, Jaulas. Leones. Poco más. Y cierro canal mientras espero mi turno para subir.

La pistola de Darko fue la primera en asomarse por la planta superior de la nave, seguida del enorme marine. No parecía haber moros en la costa, pero en esta zona los daños provocados por los cañones de la Valkyria eran más evidentes: olía a quemado y había una fuga de un conducto que nadie parecía haber considerado necesario arreglar por el momento.

Cuando Darko asomó del todo y comprobó que no parecía haber nadie cerca, hizo una señal a sus compañeros para que fueran subiendo, y se dirigió hacia el puente.

Al entrar allí, fueron recibidos por una mujer, que acababa de levantarse del asiento del piloto, y por un hombre, que se mantuvo sentado en otro de los asientos, atento a las lecturas que llegaban desde la nave. Probablemente más preocupado por si la planta de energía mostraba indicios de sobrecalentamiento o de si alguna brecha en el casco comenzaba a despresurizar la nave de forma explosiva.

La mujer, que probablemente era la Capitana Hilffer de la que había hablado el ingeniero que ahora estaba acurrucado en un armario, llevaba puesto un traje de vacío y esperaba con aire marcial frente a los piratas. No parecía tan intimidada como los primeros dos tripulantes con los que se habían encontrado, y esperó un momento para ver cuántos asaltantes entraban en el puente antes de hablar.

- Soy Lady Carneliana Hilfssen, Capitana de la Exploradora Troyana. - dijo, con voz firme. Parecía una mujer de mediana edad, habituada a viajar por el espacio. Una tía dura, dispuesta a plantar cara sin pestañear a los piratas que la apuntaban con sus armas. - No parecéis aslan.

Tras posicionarme en un sitio estratégico no pierdo de vista el largo pasillo lleno de puertas. Cada puerta un peligro potencial. Incluso me agacho para ofrecer un blanco más difícil llegado el caso. Mi fusil preparado y apuntando hacia cualquier posible amenaza, pero con una oreja puesta en la conversación de la sala de al lado. Le indico a De Bligh con un gesto que se quite del pasillo, y de mi línea de tiro.

Asiento ante la indicacion de Valdes y me adelanto un poco procurando dejar las lineas de disparo libres.

-Celebro que su gracia sea tan observadora. Seguro que es el aliciente de las fiestas allá donde vaya.

Doy un vistazo rápido para asegurarme que no hay ningún peligro.

-Ha sido buena idea que hayan depuesto su actitud antes que la cosa vaya a mayores. Si son tan amables de poner las manos tras la nuca como se les indico en las instrucciones no tendremos que tomar medidas drásticas, el de la consola tambien por favor. La oficialidad no quiere contaminarse con el trato de humanos que no sean de confianza pero exigen el maximo rigor tras su oposicion.

Observo el efecto que causan mis palabras.

-Su ataque ha causado daños y heridas a uno de los tripulantes por culpa de los animales que transportan, por lo que en compensacion sera confiscado el contenido de la nave. Y los responsables seran retenidos hasta que den cuenta de sus actos. 

Pausa dramática.

-A menos que consigan persuadirnos que esa retencion no sera necesaria...

Salvo que "Doble" le ordene lo contrario, y viendo que Valdés está cubriendo la retaguardia, Darko se mantiene cerca de De Bligh y Mark, apuntando con la pistola a la capitana sin decir ni mu.

Dejo que Valdés tome su posición y Darko haga lo propio; son hombres que conocen bien su trabajo y no hace falta darle más ordenes de las necesarias. Por su parte Pavel demuestra una vez más saber manejarse en estas lides como pez en el agua. Le dejo hacer. Tan solo añado tras unos segundos de pausa.
- Manifiesto de la carga y lista de los pasajeros y de la tripulación. Ya. – ordeno esperando que entregue la información que se le ha pedido