Partida Rol por web

Me percato de todo el movimiento que se está sucediendo en el barco, observo con cuidado como se llevan al enfermo, y giran la esquina con el. A donde lo irán a dejar? Seguidamente me dirijo al camarote de la capitana, llamo un par de veces con los nudillos, y entro

Parece ser que no desee enfermos en su barco, sea como sea, mi trabajo aquí ha terminado no es así Miro un poco triste a la capitana, y me decido a hablar Quizás, necesite algún médico en el barco, en alta mar las enfermedades son bastante malas, créame, lo se.

Justo cuando Anatole y Marie brindaban con sus copas unos nudillos llamaron a la puerta del camarote antes de abrirse. Parecía que Armengou tendría que esperar para continuar la animada charla y reunión.

Algo en la mirada de Elisa, a parte de sus palabras, hacían que el ofrecimiento pareciera más bien una petición de ayuda, aquel convento debía habersele quedado pequeño. Mirando a la Capitana me adelante para hablar.

Entiendo que la capitana no quiera enfermos en su barco, pero me parece que en este caso el motivo es otro, sino porque llamaros. Creo que algún error o tontería cometió para que ahora lo abandonen.- Girando la cabeza para sonreír a Marie continuo hablando.- Yo sinceramente me sentiría mucho más seguro teniendo un médico en el barco, pero eso debe decidirlo la Capitana.

Pensaba proponeroslo tan pronto como hubiera terminado lo que tenia entre manos te invito a que te sientes en una improvisada silla si lo deseas mi barco esta a tu disposicion para recorrer los mares y conocer lo que es la libertad

Cita:

Como bien dice Anatole lo que ocurre es que cometio un error, mi hermoso barco sufrio mucho porque no desea seguir las ordenes de una mujer, ni quiere luchar contra los enemigos de nuestra corona

Je, llevaba ya unos meses intentando encontrar la escusa para salir de ese convento, no os aburriré con historias pero digamos que ese no era mi lugar, aunque si bien es cierto que les debo mi vida a las hermanas, por lo que las estaré eternamente agradecidas.

Me apoyo hacia atrás lo justo Pues si está todo conforme, creo que podré empezar a llamarla capitana, y por supuesto no encontraría otro motivo mejor para luchar que por la corona. Por cierto además de enfermera soy buena cocinera, quizás aprecien esa cualidad los demás tripulantes.

Parecía que la tripulación de Saint Michel iba aumentando, si no contaba mal en aquel puerto por lo menos tres nuesvos tripulantes habían sido enrolados en la fragata.

- Elisa, dijiste que te llamabas. ¿no?.- Preguntó Anatole mientras daba un trago a su copa.- Elisa estoy convencido de que la tripulación sabrá apreciar muchas más cosas vuestras a parte de la comida. Este es el barco con más mujeres que he visto en mi vida, y es algo que me alegra.

Hablad con mi contramaestre y decidla que sereis miembro de la tripulacion aunque me temo que ya lo sabe. Os asignara un lugar donde dormir y os mostrara vuestros dominios asiento y miro a Anatole susurrandole al oido Un barco con tripulacion de mujeres no es tan malo creo yo, pero puedes intentar convencerme a solas

Anatole no pudo evitar sentir un ligero escalofrio al sentir el aroma de Marie tan cerca, su aliento en la oreja despertó sus sentidos y en cuanto Elisa cerró la puerta del camarote, Carpintero y Capitana continuaron tratando asuntos de gran importancia con gran pasión por ambas partes.

Ya hace 3 meses que llegastes a Santo Domingo desde España, llegabas como traidora de la corona española, y recibida como una reina, no tardastes en hacerte con el cariño de ricos y pobres ...

La realidad es que fuiestes enviada por tu padre, un gran noble español, debido a los rumores que había llegado a España, tu misión era comprobar la veracidad de los mismos, y si eran ciertos averiguar lo máximo posible ... Según éstos, en Santo Domingo se había descubierto una gran mina repleta de oro, y por eso reclamaron la independencia ...

Como buena traidora, llegastes con secretos de España, planes y pistas sobre sus movimientos, todas falsas por supuesto, aunque tu habilidad para engañar a la gente ha sido uno de tus puntos fuertes desde pequeñita. Poco tardastes en hacerte amiga íntima de Luis Roman, el noble encargado de las minas. Tan embelesado quedó por tus artes, que incluso llegó a proponerte matrimonio ... poco a poco, fuistes descubriendo cosas acerca de las minas ... la entrada, parecía estar situado en la parte sur de la isla, en la entrada de una montaña custodiada por varios soldados.

En un principio todo parecía normal, pero comenzastes a preguntarte si las minas realmente funcionaban así, puesto que cada cierto tiempo, se veía a gente entrar, pero nunca salía nadie. Tan solo unos soldados, que además eran siempre los mismos, entraban una vez a la semana, cargados con mochilas y sacos llenos, y salían con otros vaciós ... nunca vistes ni te contaron que de la mina saliera un solo lingote de oro ...

Poco después, uno de los soldados en una taberna, cuando su estado de embriagez superaba los límites conocidos por ti, escuchastes de sus propios labios que ellos lo que hacían era llevar víveres y otros útiles, incluso al principio tuvieron que llevar materiales de construcción, pero que tan solo se los daban a otro grupo de hombres, los cuales les devolvían los sacos de la anterior vez vacios ...

Dos días después el soldado apareció decapitado en medio de la plaza del pueblo ... nadie se atrevió a decir ni a preguntar, pero el mensaje era claro ...

Hace una semana, llego a Santo Domingo, la noticia de que pedían diálogo con un representante del pueblo de Santo Domingo para viajar a España, el elegido fue tu prometido, que decidió que le acompañaras en el viaje ... Un barco especial fue preparado para la ocasión, nada ostentoso, un sencillo barco para pasar desapercibido, pero con una gran Corbeta como protección a poca distancia ...

Al termino de un par de horas, Anatolé salió del camarote con una estúpida sonrisa en su boca y la sensación de haber hecho un negocio de dudosa rentabilidad, aunque muy placentero.

En tres días tendría que acabar el mascarón de proa de modo que sería mejor volver al puerto y reunirse con los carpinteros que había conocido en su estancia en Aruba. Con unos cuantos soles en buenas manos podría disponer de buen material y hombres para realizar el trabajo, el por su parte ya tenía la imagen que representaría y había tomado buenas medidas de su modelo, Marie.

Durante los días que duró el trabajo, Anatole apenas volvía salía del taller, unicamente para visitar a la capitana del Saint Michele, a nadie dejó ver su obra hasta que estuvo en su sitio. La imagen era la de una mujer alada de pelo negro, y grandes ojos verdes, pechos desnudos, exuberantes pero no demasiado grandes y un cuello de cisne. El barco estaba nuevamente listo para zarpar y Anatole se sentía orgulloso de haber contribuido a ello con su obra.

Me encuentro en la taverna

Posadero, alguien se ha interesado por la oferta de mi querida Capitana???

Es precioso Anatole, justo lo que estaba buscando. Tenerte en el barco sera un gran acierto para ambas partes sonrio humedeciendome los labios y guiñandole un ojo todos cuando lo vean sabran que barco les asalto
Me acerco y le susurro unas palabras al oido Creo reconocer algo de ese mascaron y me gusta, esta noche te dire como me gusta

Los cumplidos de Marie y sus insinuaciones no dejaron indiferente a Anatole. Pese al cansancio del trabajo realizado, no rechazaría una oferta tan atractiva.

- Tu aprobación y felicitación son las únicas que me importaban.- Con una mirada picara me acerco más a su oreja.- ¿Por qué esperar a esta noche?, necesito más tiempo para enseñarte todas las técnicas para tallar la madera.

Estoy apoyado en la pared de una taberna chapucera y oscura , con los brazos cruzados y la cabeza hacia abajo , tapandome el gorro mi rostro.Miro como en la taberna , D´lensonne( es mi "socio de alguna manera), sale con total descuido .Me quedo pensativo cuando un marinero medio borracho se me acerca a decirme algo.Directamente paso de el dandole un ligero empujon en el hombro.Salgo de la taberna y me dirijo al puerto sabiendo que hay un barco que necesita tripulacion.
Al llegar veo a una mujer de ropas marineras y especto seductor....

Tras hablar con el tavernero indicando que si alguien se interesa por la oferta puede buscarnos en el puerto.

Me dirijo de vuelta al Saint Michel