Partida Rol por web

Piratas: El precio de la libertad

Barco Corsario Ingles - Oarthrash - El Reclutamiento

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14/09/2007, 17:56
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Steven sonrió de nuevo, entonces sin problema mi capitán, bajaré a hacer inventario, ¡lo que si que no falta son ingredientes para preparar mis Mealy Vanilly! corrió de nuevo hacia abajo para preparar y ordenar su espacio en aquel barco.

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17/09/2007, 23:30
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Steven bajó hacia la bodega y cruzó el piso para llegar a la cocina dioses, está hecha un desastre apartando y separando todos los objetos que en diferentes sitios se apilaban, consiguió organizar la cocina, de una manera un poco más cómoda para limpiarla y empezar a distribuir todo a su gusto. Tras un buen rato ya estaba todo preparado, a falta de una pequeña balda para las especias... maldición, seguro que encuentro algun trozo de madera que no sirva y algunos instrumentos para trabajarla, iré a ver seguido a ese pensamiento, Steven abandonó la estancia para ir en busca del trozo de madera.

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23/09/2007, 14:46
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Steven regresó con unos tablones de los que le aseguraron ir al agua en cuanto se limpiara aquel barco, por lo que se dispuso hacer con él, la repisa para especias. Aunque sabía que no sería una obra maestra, dado a su poca experiencia construyendo cosas de madera, pero con que aguantara los potecillos se conformaba.

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23/09/2007, 16:33
Joshamee Gibbs

Gibbs, se levanta de su asiento, de golpe. Lo había comprendido todo, tras haberle contado la historia de su vida a aquel sucio marinerillo de agua dulce.

-El mar me llama...es lo que el Todopoderoso quiere...- coge la botella de ron, que aquel criajo le había pagado. Podía notar como todavía estaba bastante llena, sin embargo, la otra botella que se había bebido antes reposaba en la mesa, acompañada solamente por una triste vela y la mugre de la superficie.

Mira al chico, con el que había estado hablando todo aquel rato. Su rostros se nuestra bonachón y cargado de orgullo, quizás porque el alcohol empieza a hacer mella en él.

-Escúchame niñato- su tono de voz es fuerte, pero no resalta en medio del griterio que hay dentro de la taberna-, solo puedo darte dos consejos, que me han llevado lejos en esta vida.

Carraspea levemente, como si fuera a decir algo en un tono trascendental, pero, sus ojos parecen orbitar en una dirección contraria a la que él desea, así como su lengua que de repente se ha puesto más floja.

-P-primero...alístate en un barco, m-me da igual el que sea, pero, ¡navega!¡surca los s-siete mares y hazlo acompañ-ñado de D-Dios y la Re-reina.

Los efectos de la bebida, empiezan a subir de golpe, y eso es algo que se nota a cada palabra que Gibbs dice:

-Y s-shegundooo...¡s-si vesh a un eshcoshés, m-máttalo de mi paaaartteeee!- acto seguido se gira y se encamina hacia la puerta que da a la salida.

El camino se convierte en una auténtica odisea, esquivando mesas, sillas, y marineros borrachos que duermen en el suelo. Así mismo, la vista borrosa de Gibbs a causa del ron, empeora más las cosas. Justo cuando la puerta está cerca, tiene un tropezón, con un borracho tirado en el suelo.

Casi se cae de boca, pero, consigue mantener el escaso equilibrio que le queda, en el último segundo. Se da la vuelta, y furioso desenvaina su espada. Claro, está, al segundo intento, porque se lleva unos segundos tanteando la empuñadura hasta estar seguro de que lo tiene buen agarrado.

Tira del arma para sacarla, y el brillo del metal resurge en medio de la posada, iluminada por los simples destellos de la chimenea y las velas. Busca con la mirada, que es lo que lo ha golpeado, con la intención de darle una estocada mortal.

-¡Aaaarrhhggg!¡Muuueeere eeeessshhchoooosheeeeeé!

Asesta un temible tajo...contra una mesa, de manera que la espada se queda clavada en la madera unos centímetros. La gente no le presta mucho atención, porque en el otro extremo de la taberna, ha comenzado una pelea a puñetazos por una furcia.

-Maaardhishión...eeel M-malignno, ¡she ha lleeeevadhoo al essshcoshés!- susurra lentamente. El alcohol le ha subido tan rápidamente que apenas puede gesticular de manera decente.

Acto seguido, y tras pensar que ha sido el Diablo, quien se ha llevado al causante de su tropezón, arranca la espada de la mesa, y se encamina de nuevo hacia la salida, mientras la envaina torpemente.

Abre la puerta, usando su cuerpo como fuerza de empuje. Se arrima hasta ella, y se deja caer, como si fuera un peso muerto. La puerta cede, y de nuevo casi se golpea de boca contra el suelo adoquinado de la calle, al abrirse esta de manera tan repentina.

-Oohhh, p-pooor lhas de N-neptuno...eshtaaáh borrrraaachhhoooo- se increpa a si mismo, ante todo el mundo, que lo ven como a un ebrio más. Se deja caer sobre la pared de la posada, y espera a que se le pase un poco el mareo. Todavía sostiene la botella de ron en su mano, pero, por ahora no ha dado ni un sorbo.

Pasa alrededor de media hora, en la que su mente embotada, parece aprovechar para lanzar sus oraciones diarias al Señor. Sin embargo lo que su cerebro ofuscado genera, más que una tonadilla alegórica parece una blasfemia típica de un escocés.

Se levanta, con gesto pesado, sirviéndose de la pared como ayuda. Tras hacer esto, nota la imperiosa llamada de su bragueta, y con gesto rápido, camina tambaleándose un poco hasta llevar al primer callejón que encuentra.

-Ooohhgg...q-que alhiviooooo...- murmura, mientras el sonido de su orina golpeando el suelo, le parece la más deliciosa de las melodías.

Tras ponerse bien sus ropas, y recolocarse los calzones y remeterse la camisa por dentro del pantalón, sale del callejón, como un hombre nuevo. Parece que poco a poco, ya no dice lo que piensa, sino que tiene un control aceptable de sus pensamientos.

Por ello, se encamina hacia el puerto, con la intención de buscar algún barco al que unirse. Hacia unos meses que había vuelto a las tierras de Su Majestad, pero, se sentía como alguien extraño en aquellos parajes. Ofendido por esta idea propia, hacia pensado que tenía que volver, bajo cualquier precio, al mar.

Era raro, encontrar a marinos de su edad, sobretodo si cualquiera pensase en su pasado pirata y al servicio del ejército, pero, al fin y al cabo, era esa experiencia lo que le había permitido seguir vivo.

Al llevar al puerto, observa detenidamente los barcos que allí residen amarados, con las anclas echadas, y cargando seguramente provisiones.

-Bah...todos estos barcos, son de simples pescadores...ansío el olor a pólvora, los asaltos a barcos mercantes, el ensartar con mi sable a un español y robarle su oro...- su mirada se torna melancólica, y por un segundo parece más viejo de lo que es, como si sintiese que ya era su hora de retirarse.

Sin embargo, a lo lejos, ve un navío poderoso. Su velamen es desproporcionado, en comparación al de las naves pesqueras. Su casco parece duro y resistente, y los gritos, en su mayoría insultos, de la gente que allí residen llegan a sus oídos. Como si fueran el canto de una sirena, atraen a su borracha persona hacia él.

Y cuando ya se halla cerca, por fin los ve...

-¡Cañones...!¡Cañones...!- casi poseído de fuerzas renovadas, comparadas a la de su juventud, echa a caminar con un paso ligero, propio de un marino que caminar por la borda de un barco.

Siente como el viento, viene por su espalda, y como si fuera una señal divina lo empuja hacia adelante, para que continúe sin detenerse.

-Esto es una señal de buen fario, sin duda, Dios y la Reina me dan otra oportunidad...

Llega tras unos instantes hasta el buque. Se queda plantado, admirando por unos segundos el porte de este, y decidido sube por la escalerilla, que lleva a él, por la que continuamente salen y entran marinos de la más diversa calaña.

Al llegar a la borda, mira a ambos lados, buscando al que parezca ser el capitán, para exponer sus deseos de enrolarse en la tripulación. Su vista algo borrosa todavía, le impide fijarse bien en las caras, así que sin ningún tipo de corte, se lleva la mano a la boca, para que haga de caja de resoncia. Y mientras mueve la cabeza a todos lados, grita:

-¡Aaaaaahhhh dheeel c-capitaaaán!

Tras esto, espera que alguien le indique donde se haya el mismo, sigue buscando al señor del barco con la mirada.

Notas de juego

Bueno gente, entro en partida y en escena oficialmente ;)

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23/09/2007, 19:41
Zackary the Driveling

Notas de juego

Vaya, menudo estreno te has pegao xDD. ¡Enhorabuena, sigue asi! ;)

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24/09/2007, 22:22
Capt. Rowkick

El proceso de carga y puesta a punto del barco es tedioso y cansado, pero igualmente imprescindible. El capitán, ayudado por su contramaestre, se encargan de dar órdenes a diestro y siniestro a su nueva tripulación para que todo pueda estar listo lo más rápido posible y poder zarpar cuanto antes.

Unos gritos atraen la atención del capitán. Se trata de un pobre viejo borracho que ha subido al barco, seguramente por error, y que ahora grita intentando identificarle entre el resto de la tripulación.

Rowkick se acerca al borracho y, con más paciencia de lo acostumbrado en él, le dice:

- Abuelo, ahora estamos muy ocupados, bájese del barco ahora mismo si no quiere acabar rebajando su borrachera en las aguas del puerto

Notas de juego

Muy guapo el post, sí señor... ;)

Tengo problemas con mi conexión en el trabajo, así que igual se reduce ligeramente mi actividad durante esta semana.

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25/09/2007, 01:23
Joshamee Gibbs

El ajetreo en medio del barco continúa, mientras Gibbs espera a que el capitán se digne a aparecer. Es apartado violentamente, por los hombres del navío que se topan con él. Esto hace, que debido a su estado de alcoholismo, este a punto de caer varias veces.

Se acerca pesadamente a la borda, para quitarse un poco de en medio, y que la brisa marina refresque su rostro. Todavía tiene la botella de ron en la mano, aunque sin dar un sorbo de ella. Tras un rato, Gibbs, ha pensado que es más sabio presentarse a una "entrevista de trabajo" sobrio, que no dando tumbos de borracho.

Tras unos instantes, aparece un tipo que parece dirigirse a él, por medio del apelativo "abuelo".

-¿Abuelo? Por las barbas de Neptuno, ¿quién osaa...?

Su pregunta mental, queda en el aire. Se gira y contempla al hombre que tiene delante. Así a primera vista, parece un hombre que frisa la cuarentena, con pelo y bello facial descuidados. Sus ropas están limpias, cosa rara en un marino, aunque son llevadas sin mucho esmero, como con algo de desdén.

Por un instante le parece un marino normal, aunque de mayor rango, por su porte erguido y mirada orgullosa, algo típica en alguien que se sabe dueño y señor de una nave. Amo y sirviente por partes iguales de los vientos y de los mares...

Sin embargo, hay algo extraño en él. Los efectos de la embriaguez empiezan a redimir, y lentamente empieza a fijarse en algo de lo que antes no se había percatado. Aquel tipo le sonaba...había visto su cara antes. No sabía donde, pero, sabía que lo conocía.

-No puede ser...han pasado muchos años...

Se acerca más al marino, con sus ojos aún de mirada algo perdida y observa más detenidamente al mismo. Tras unos instantes, sus ojos cambian y como si un nuevo estado de ánimo expulsase divinamente el alcohol de su cuerpo, se siente lleno de vitalidad.

Su mirada se hace risueña, y risa desdentada se deja ver, en medio del cuero surtio de arrugas que es su cara.

-¡Rhooowkick!- algo queda aún de su estado anterior-, ¡viejo amiiigoo! Cuantho tiempoo shin verte, comppañierhoo...

Se acerca más a él, y por un momento lo abraza con frenesí, y le da unas palmadas amistosas en la espalda, sin dejar de asir la botella de ron. Acto seguido, se retira, y sostiene al hombre por los hombros, mientras una expresión de felicidad se dibuja en su cara.

-¿Ya no the acuerdash deee tu anthiguo camarada, Joshamee Gibbs? Han pashado maásh de 10 aññosh, desdde q-que nosh conociiimoz, jojo- ríe a carcajadas-, aún te rrecuerdo como aqhuel criío que acababa de llhegar ald badco...y mírhate, los añosh no te han trrratado mald...

Agita la cabeza, para intentar de acabar con su estado de embotamiento mental, pero, no descubre sino que eso peor aún.

-Shanto Dios...tenemos thanto de q-que hablar...¿y qué hacesh aquií? yio venía buscando un pueshto en aldgún barco, para ashí poderr volve a mi amada mar, y me he topaaado con eshte...

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25/09/2007, 19:02
Zackary the Driveling

Escucho con atención la escena del viejo borracho que responde al nombre de Gibbs.
Le dirijo una mirada curiosa, al instante que se abalanza hacia el capitán, abrazándole. Al parecer se concen, almenos eso parece.

Bah, por muy amigos que fuesen, el capitán no aceptaría a... alguien como este tipejo.
Un anciano bebedor armará más jaleo en el barco del que vamos a necesitar...

Dejo en el suelo bruscamente la cuerda que estaba transportando.

El contramaestre ya me castigará luego...

Me acerco con paso firme a los dos y cojo con fuerza el hombro del invitado, le tiro hacia mí y le miro a los ojos, señalandole bajo la barbilla al tiempo que le susurro:

- Cuidado, viejo...

Ahora me giro hacia el capitán, con el ceño fruncido y el pelo tapándome media cara.

- Mi capitán, supongo que no se te habrá pasado ni por la mente aceptar a este bribón a nuestra tripulación, ¿no?

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25/09/2007, 23:01
Capt. Rowkick

Rowkick, tras las palabras del viejo, le mira de arriba abajo y luego se queda unos segundos examinando detenidamente la expresión de su rostro.

Joder, no puede ser.... ¿Gibbs?... está hecho polvo, pobre hombre...

Pero antes de decirle nada a su viejo compañero de mil batallas, el capitán se dirige a Zackary con el gesto serio y con un tono de voz rudo y tajante.

- Zack, y a ti no se te habrá ocurrido pensar ni por un momento que puedes decirle al capitán de tu barco lo que puede o no puede hacer, ¿verdad?. Sigue con tu trabajo si no quieres que te deje en tierra por metomentodo.

Tras la reprimenda al joven marino, Rowkick se gira hacia Gibbs, vuelve a hacer una pausa y cambia su semblante serio por una mueca torcida en forma de sonrisa. Luego abraza al viejo borracho, pasando un brazo por su espalda y golpeándole repetidas veces mientras dice:

- Maldito viejo Gibbs... por todos los dioses, ¿qué cóño haces aquí?, te hacía descansando con los peces en el fondo de alguna bahía del Caribe. ¿Se puede saber qué haces con tus pies sobre el suelo firme en vez de tenerlos sobre tabla?

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26/09/2007, 17:18
Zackary the Driveling

- Sí, mi capitán...

Me alejo de la escena, reprimiendo toda mi rabia. Cojo de nuevo el saco de cuerdas que estaba transportando y me voy en dirección contraria, suspirando.

Lo que faltaba: un viejo. Almenos espero que el salado aire del mar le serene aunque sea un poco ese caracter de borracho suyo...
En fin, confío en que el capitán sepa lo que hace. Mmmmmh... lo que me hace pensar en el chiquitín que hemos aceptado también... ¿Dónde se habrá metido?

- Maldita sea...

Una vez termindada mi labor con los cavos, me sacudo las manos y me las llevo a la larga cavellera.

Vaya, ha crecido mucho... Últimamete he estado tan ocupado que la he decuidado un poco. Hummm... Me gusta así...

Corto un trozito de cabo con un cuchillo y lo hago un nudo alrededor de la coleta que sujeto con la otra mano.
Hecho esto, me voy a la popa y me apoyo con los antebrazos, pensando...

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26/09/2007, 22:13
Joshamee Gibbs

Mientras Gibbs espera ansioso a que su viejo amigo y camarada Rowkick hable algo le interrumpe. Su cerebro está algo menos ofuscado, que hace unos minutos, algo que le permite tomar una idea, más o menos decente, del medio que lo rodea.

Nota inconscientemente el imperceptible crujir de la madera de la cubierta, como si un gigante estuviera acercándose hasta ellos dos. No obstante su cerebro, que todavía continúa algo enajenado, se incita a si mismo a creer que es un efecto secundario de la ingesta de alcohol, como si de un delirio se tratase.

Sin embargo, nota como algo lo ase por el hombro. Está totalmente seguro de que no es una ida de su cabeza, y gira el rostro.

-Por la Corroonna de la Rheina, ¿qué rdiantresh...?
- mumura sorprendido, al ver como un hombre que le saca una cabeza altura, y una larga melena le cubre media cara, tira de él hacia atrás.

Por un momento, piensa en echar mano de la pistola que le cuelga del cinto, pero cuando va a llevar la mano hasta ella, como si de un gesto automático se tratase, nota como la botella de ron choca contra él...llevaba la bebida, en la mano que usaba para disparar...

Un poco paralizado, por lo estúpido de su acción, todo parece calmarse por la interrupción de Rowkick. De hecho, verdaderamente no había llegado a enterarse de las palabras del tipo, pues puede que por la rapidez de la acción o por su embriaguez no había escuchado bien lo que le había dicho.

Su viejo camarada, le dice algo a aquel hombre, que se da la vuelta y continúa con su trabajo. El cerebro de Gibbs lo procesa todo a la máxima velocidad que el ron le permite.

Todavía no ha asimilado todas las palabras de Rowkick, cuando este le abraza, como en los tiempos de antaño, y él hace lo propio de nuevo. Después de esto, le habla con una voz, cargada de la sorpresa típica de ver a alguien conocido en tierras extrañas.

Cita:

-Maldito viejo Gibbs... por todos los dioses, ¿qué cóño haces aquí?, te hacía descansando con los peces en el fondo de alguna bahía del Caribe. ¿Se puede saber qué haces con tus pies sobre el suelo firme en vez de tenerlos sobre tabla?

-Jajaja, esho mismo creía yo, viejo amiggo...¡cashi lo consiiguen! Madldithos ezpañolesh, porr el trridenthe der Maligno que cassi lo consiguren. Adquella bala de caññón me pasó rozhando- dice señalándose con la mano libre, al brazo con el que porta la botella de bebida-, pero, ar menos consheguimos cargarnos a su capitán- alza su puño, y lo aprieta en señal de regocijo-, ¡ja! miss disparosh estaban benditos por er Todoppoderroso, y ese bastardo, hijo de furccia escocesha, lo pago bien caaro.

Su rostros se entristece un poco, y el cuero surcado de arrugas, que es su piel se contrae, mientras frunce el ceño.

-Shin embarrgo...nueshtrro badrco accabó peodr que una rammera deshpuésh de una nocche de jguerga, y llegamosh a la costta enterosh de milagroo. Shin barco, y sinn media trrippulación, decidí que tennía que volvedr a La Patría, ¡y aquí me thienes! bushcando un navío, donde quierran a este viejo, jajaja- termina riendo, bonachón, animado, claro está por los efectos del alcohol.

Pero, de repente, las palabras de Rowkick, resuenan con fuerza en su cabeza, como si esta, estuviera formada por un antiguo engranaje al que por fin le funciona el mecanismo.

-¿Y qué ha shido de tti...? ¿C-cappitán?- pregunta, sabiendo ya la respuesta, mientras un brillo de orgullo por los logros de su camarada se atisba en sus ojos- ¿Q-quién lo hubierra diccho? Jajaja, shi que tte lo has montaddo bien, viejo amigo. Menudo badrco tienes, ¡y que caññiones!¡con esdtos me podrría cadrgar a un eshcocés a una legua de dishtandcia! Hay que admittir, que shin duda la benddición der Divino te acompaña.

Termina de hablar, mientras le da una palmada en el hombro, como el amigo que reconoce los logros de otro.

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26/09/2007, 23:01
Capt. Rowkick

El capitán se queda pensativo de nuevo durante unos segundos, mientras mira fijamente a Gibbs. El pobre viejo está echado a perder y tan corroido por el alcohol que ya no es ni sombra de lo que las historias de marineros, ya casi convertidas en leyendas, cuentan de él.

Por unos instantes Rowkick duda acerca de la conveniencia de invitar a su viejo compañero a esta nueva andadura hacia el Nuevo Mundo. Tal y como él mismo ya había apuntado, el Oarthrash contaba con una imponente batería de cañones pero la verda es que, hasta el momento, ninguno de sus nuevos tripulantes había declarado ser hábil con la pólvora y ni él ni su contramaestre ni Gracy, pese a tener gran experiencia en batallas navales, eran capaces de acertar a un barco en movimiento ni aun con mar en calma. Y, por otra parte, Joshamee Gibbs era famoso por su buen manejo de la artillería naval y por su excelente puntería.

La providencia le ha traído hacia mi, no debería dar la espalda a lo que el destino me pone en bandeja

- Amigo Gibbs, precisamente estábamos preparando el barco para zarpar hacia el Caribe. Ya tenía la tripulación al completo , miente Rowkick - pero siempre hay sitio para un amigo en mi barco si quieres acompañarnos. Por cierto, ¿sigues manteniendo la vista de gaviota y la destreza con los cañones que te han hecho famoso?, ¿o todos estos años te han pasado factura?

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28/09/2007, 00:00
Joshamee Gibbs

El viejo marinero escucha atentamente a las palabras de su antiguo camarada Rowkick, y ahora capitán del navío en el que se hallaba. Le prestaba toda la atención que su mente le permitía, con tanto afán como si asistiera a un discurso de la Reina.

Sus ojos se van abriendo más y más, a cada segundo que pasa, presa de una emoción que lo embarga como si de la mayor de las aventuras se tratase. Apretaba inconscientemente el cuello de la botella, que sostenía, mientras echaba el cuerpo hacia adelante, apoyándose sobre las puntillas de los pies, como si el sonido de las palabras del capitán lo atrajeran hacia él.

-¡Es una señal del Cielo, del Divino y de las Bragas de la Reina!¡Por fin el Todopoderoso decide perdonar mis pecados, a cambio de las ofrendas de escoceses muertos, y nada menos que en Mi Querida Patria!- los pensamientos de Gibbs se van estrellando contra las paredes de su cerebro, como si quisieran salir al exterior, de la emoción que sentía.

-¡Arl Carribe!- exclama finalmente, imposible de refrenar- Por Shu Majeztad, que iré condtigou, viejo camrarada, navegarré hazta losd confinesh der Abismo shi hace farta, y pelearé contra el Kradken, ¡y contra las escoceszhez que allí hadbithan!

-Eshte viejo marrino, todavía no ha perddido shu buena vidsta, y su tino con loh caññones, amig...diggo, ¡mi Capitán!- grita henchido de bravío, mientras casi de forma instintiva, se pone recto y hace el gesto de formar línea, llevándose así mismo la mano a la cabeza-.

-¡Nooo ha llegado er día en er que Joshamme Gibbs, no shea capaz de acerdtar con un caññón a un galeón eshpañol, en medio de la tormenta y con er Maligno dándonosh podr culo!- dice mientras, ya totalmente emocionado, agita su puño en el aire.

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28/09/2007, 08:29
Capt. Rowkick

- Pues bienvenido abordo, Gibbs. Estamos preparándonos para zarpar, así que si tienes que ir a recoger algo a tierra hazlo ya mismo porque el Oarthrash no espera a nadie. Tu primer trabajo en el barco será comprobar que los cañones, la pólvora y la munición estén en perfectas condiciones. No me gustaría llevarme la sorpresa de que entrásemos en refriega con algún enemigo y me dijeses que la pólvora está húmeda o cualquier otra patraña del estilo , dice Rowkick a Gibbs, sintiéndose algo extraño por dar ahora órdenes a quien en su momento tuvo como a una leyenda viva a la que seguir con veneración.

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28/09/2007, 16:50
Gracy "The Sneaker"

Aún sentada sobre un barril, con la botella de ron en la mano, observo como el resto de la tripulación carga el barco y el capitán vuelve a reclutar al viejo Gibbs, ¿así que el viejo estaba en puerto? como cambian las cosas... Me acerco por detrás, y mientras le abrazo su considerable barriga, le doy un beso en la mejilla, ¡Buenas grandpa! Me giro para mirarle a la cara, pasan los años y sigue igual... que envidia..., ya se te echaba de menos por el Oarthrash. Por lo que he podido escuchar, vuelves con nosotros: ¡bien hecho! ¿Cómo mejor vas a estar que con tu familia? Bueno, y cuentame, ¿que ha sido de tu vida? Mientras le voy hablando, me giro un segundito y le guiño el ojo a Rowkick, Capitán, voy a presentar este viejo lobo de mar a la nueva tripulación, ahora volvemos.

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29/09/2007, 03:29
P. F. LeChuck

Capitan.. he hecho una revision al timon , velas y demases y todo parece estar en buena estado... cuando usted me avise zarpamos

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02/10/2007, 01:03
Joshamee Gibbs

Su embriaguez, empieza a remitir lentamente, tras alcanzar hace rato su punto álgido, y eso lo nota el propio Gibbs en sus pensamientos, ya algo más claros y en su forma de hablar, al agregar:

-No te peocupesh Row...,digo, Mi Capittán
- tenía que acostumbrarse rápidamente al nuevo apelativo de su camarada-, nada me une con la ttierra como he poddido compobarr.

-Anshío volver al mad, ver el infinito océano azul, el viento golpeando mi cara, y la libertad de surcar las aguas sin ataduras, sin rumbo fijo- en sus ojos se percibe un brillo de emoción-...eso es lo único que puede hacer feliz a un ya viejo, como yo- de repente una chispa de energia brota en él-.

-Eso, ¡y matar escoceses, jajaja!- ríe, mostrando su dentadura, en la que faltan algunos dientes-. No se preocupe Capitán, ahora mishmo me pongo a rrevisar el cuardto de la munición, eshperemosh que er Divino halla tratado bien a esa pólvor...

No ha terminado la frase, cuando nota el tacto de algo cálido en los michelines de su barriga. Antes de que pueda saber de que se trata, unos labios besan su mejilla.

-¿Eh, peroo qué...? Oh, por losh Clavos de Crristo, si es la pedqueña Gracy- abraza a la mujer, como si fuera esa sobrina, a la que se llena de caprichos. Su mirada bonachona, y más tranquila, se anima, retomando la línea de antes mientras habla con la chica.

-Je, han passado muchos años yad, peroo sentía la llamada der Mar, y esho eh argo que un marino nunca puede rechazar...el olor a pórvora y el salitrre...- se queda mirando al mar con los ojos perdidos en el mismo. Agita la cabeza, por un momento, y todavía botella de ron en mano, continúa hablando.

-Dishpénseme un momento, Mi Capitán, pero la señoorita tiene rashón; me presettaré ante estos marinerilloos de agua dudce, jejeje- ríe con una risa, propia del que habla con una experiencia que le precede-, y deshpués retomarré mi trrabajo, como que me lleve er Diablo, shi no es así.

Acto seguido, se deja guiar por la mujer, para darse a conocer a la tripulación. No sin antes, despedirse del capitán, con un gesto marcial de la mano, algo así como el saludo militar en un barco de la Corona, haciendo alusión a su pasado juntos.

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02/10/2007, 02:56
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Mealy sube desde el piso de abajo, abre la gruesa puerta de madera y se dirige hacia donde están todos. Primero se acerca al capitán. Capitán, capitán, ya tengo la cocina preparada, si le parece bien, puedo preparar una cena para todos, yo estoy hambriento, no se como estaréis vos y el resto. He encontrado usmeando algo con que puedo preparar una buena y caliente sopa de piedras, receta de mi visabuela, además había carne ahumada bien guardada, tiene pinta de estar todavía en condiciones de comerse. espera mirando al capitán y girando la cabeza desde él al resto de la tripulación, lo ha dicho suficientemente alto como para que sinó todos, la gran mayoría hayan podido oírle. Sonríe enseñando sus límpios dientes.

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02/10/2007, 14:33
Capt. Rowkick

- Bien Brewster, estoy seguro que todos estarán contentos de poder echarse al cuerpo algo de comida caliente. Adelante, demuéstranos que mereces tu puesto en la cocina del barco, dice Rowkick algo aliviado por ver que por fin las cosas parecen ir avanzando a buen ritmo.

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03/10/2007, 00:00
Steven Brewster (Mealy Vanilly)

Mealy sonrie y lanza una carcajada al aire pues que no se diga más, voy a ponerme en ello, una tripulación no es nada con el estómago vacío. Rápidamente se dirije de nuevo abajo para ponerse a cocinar.