Partida Rol por web

Maldito seais mil veces si no sois hombre para insultarme en un idioma comprensible, a bordo de un barco sólo hay hombres y ratas y no te considero una rata todavía... no me demuestres que me equivoco.

La agilidad de Alfonso se recupera volviendo a hablar con soltura y a mantener el equilibrio.

Estáis necesitados de tripulación y oficiales, corren rumores por toda la isla maldita sea. Y sólo un loco o un prepotente se pondría al timón de un barco llamado el Mal Fario.

Alfonso toca una mesa con los dedos índice y meñíque de su mano izquierda a la vez que escupe al suelo.

He navegado por los siete mares y por todos los infiernos y he vuelto con vida arrebatándole su orgullo al mismo Hades en una apuesta, sin duda no encontraréis mejor timonel que yo en todo este lado del Atlántico y mucho menos al otro.

Alfonso se acerca al nórdico y extiende su mano.

Si de verdad queréis llegar a algún sito con ese bonito cascarón, habéis contratado a este pirata... y no habréis tomado mejor decisión en vuestra vida.

Reese, con el ceño fruncido y algo borracha, se siente francamente irritada ante lo de "insensata" y la ofensa contra su precioso Mal Fario...

- Oh... Vaya... Tenemos delante a un timonel increíble ante nuestros ojos... - se levanta, apoyándose en los hombros de Quiroz y Asbjörn, para girarse hacia Alfonso, que le ha interrumpido bruscamente una posible conversación con el afable rostro de Gawain, al que estaba barajando como próximo objetivo de jugueteo* - Muy bien... Yo soy la "insensata" que hundió el Saint Etienne**... No quedó tabla sobre tabla... - desenfunda su pistola de mecha y apunta a Alfonso con ella - Teneis un minuto para convencerme de que seríais un timonel estupendo, porque si no subís a mi barco, os subo a un cadalso improvisado... Ahí teneis el cadalso que os romperá el cuello - señala con una inclinación de cabeza a Asbjörn, y luego dice, sin perder de vista a Alfonso, con un tono mucho más suave - Disculpad ésta interrupción, señor Gawain... Pero éste futuro timonel del Mal Fario o inminente cadáver tiene que darme buenas razones para perdonarle la vida...

Levantando las manos con tranquilidad y sonrisa - No pasa nada Madame... pego - le guiña un ojo - espegemos que este patan con la lengua muy suelta sea capaz de decig algo minimamente inteligente - lo mira un instante - ¿No sabe buscag tgabajo? Yo no le dagia opogtunidad a explicagse... - dicho eso se calla y espera espectatente, todo con buenos modales y con calma

Sólo voy a darle dos motivos mi Capitana.

Alfonso mira fíjamente a los ojos de la capitana sin apartar su cabeza del cañón de la pistola.

Si los rumores son ciertos mi Capitana sólo los más insensatos y osados piratas pueden servir a bordo de su barco, hay que tener huevos para luchar a bordo de un buque que desafía a los dioses y salir victoriosos hasta en las más pésimas condiciones.

Alfonso sonríe.

He navegado por todo lo ancho y largo del mundo a bordo de innumerables buques, he bajado a los propios Infiernos y regresado con vida y he desafiado a los mismos dioses en más de una ocasión... el único reto que le queda a este osado pirata es ponerse al timón de un buque tan ruín como mítico y a las órdenes de la Capitana más insensta, loca y osada que ha existido jamás.

Alfonso se quita el sombrero haciendo una reverencia.

Y porque muerto no te sirvo, si quisieras haberme matado cualquiera de estos insensatos compañeros ya lo hubiera hecho por usted mi capitana. Será un honro servir a sus órdenes.

La joven se acerca con paso decidido a la barra pasando cerca del barullo. Y si..... Un brillo aparece en el negro satinado de sus ojos como el de una pantera cando acecha a su presa. Se lanza al ataque. Sabe que el chico ese tan atractivo es de dinero...por lo menos tiene pinta de tener unos soles en su bolsillo...Siente el hormigueo en el estomago que siente cada vez que se apropia de las cosillas de los bolsillos de aquellos q se encuentran distraidos.

Reese se muerde el labio, aún más irritada: Quería matar algo.
Se da la vuelta hacia sus tripulantes...

- Tiene los huevos rayados, eso si que es cierto... Lo que quiere decir una de dos: O es un jodido suicida loco como lo fué Fire Scott*... O el tío vale. ¿Qué opinan, mis queridos caballeros de confianza? Deliberen... - dice con rintintín (salvo lo de la confianza), se guarda la pistola en el cinto y se acerca a Gawain... Poniendo un dedo explicativo ante su cara - Que quede claro que si le he dejado hablar es porque tengo más ron que sangre en las venas ahora mismo... Ahora bien... ¿Qué sabeis hacer, Isadore...? No pareceis un pirata, y yo necesito lobos de mar, como esos de ahí - señala la mesa en la que están Asbjörn, Quiroz, Bai-Bai e Iskandar - ... Solo que lo que requiero es un timonel, un artillero, un carpintero y un cirujano... ¿Cumplís alguna de éstas disciplinas, monsieur?

No lo se capitana poner al Mal fario tan mal me duele casi tanto como si criticaran a mi capitana, pero al menos tiene valor

Si se pone tonto siemple podemos fleil esos huevos tan enolmes en mi salten... busco la mirada de Asbjorn y sonrio, en esos casos suele ser un pinche de cocina estupendo.

Escupo junto a los pies de Alfonso cuando llama chatarra a nuestro barco, en el que nuestro difunto carpintero se dejo la sangre......
Se puede ser un rufian pero insultar el barco que ha sido mi casa cinco años y a mi capitana...... Eso nunca. Pero es verdad que no le faltan pelotas.....
- Bueno venga, mi convense lo de Bai-Bai..... Si timoniel dimuestra piareserse a Fire...... A la quilla o lias sartenes di Bai-Bai. - me giro hacia Alfonso y le digo amenazador - Esa "chiatara" qui dises..... Es mi unica patria, asi que nio quiero qui vuelvas a insultarlo dilante mia piorque no sabes nada del Mal Fario....

No os arrepentiréis, especialmente cuando metamos a este pequeño cascarón en un infierno en alta mar provocado por los mismísimos dioses del averno y logre llevarlo a buen puerto.

Alfonso lanza una risa socarrona al aire.

Mi Capitana, tenga a bien disculpar la pedantería de este viejo lobo de mar, muchos son los años que pesan sobre mis espaldas y más de la mitad en alta mar.

Alfonso se acerca a Bai Bai.

Sin duda mi señora querrá cocinar manjares más dignos, le puedo asegurar que sólo soy carne dura y rancia nada agradable al paladar.

Luego mira al resto y coge una jarra de cerveza de la primera mesa que ve.

He servido a las órdenes de la Armada Española y me gradué con honores en la Escuela Naval de Cartagena, y he navegado a bordo de los navíos más imponentes que vuestra imaginación pueda alcanzar... pero no hay más honor en ello que en llevar las riendas de semejante cascarón, vacío de apariencia y lleno de espíritu. Soy un pirata mi señora de la médula a los pies y no habrá mar, cielo o infierno que no sea capaz de surcar, ni hombre o dios en el mundo que nos haga naufragar.

Esbozo una sonrisa lobuna cuando mi mirada se encuentra con la de Bai. Pongo una mano sobre su hombro, en un gesto, podría decirse, paternal, deslizando la mirada hacia el que, parece, será nuestro nuevo timonel, muy a mi pesar.
-Serrr buena cosa irrr prrreparrrando aseite, Bai... Si nuevo timonel rrresultarrr más estúpido que parrreserrr, aunque difísil, nesesitarrr buena plancha parrra frrreírrr huevos y mucho más...
Observo cómo una muchacha se acerca por detrás a Isadore, aunque acabo por ignorarla, sin mayor interés.

Isadore no se ha enterado de que le han robado, esta mas atento a la refriega que tiene delante...

La capitana habla a Isadore - Bueno Milady... como habga podido notag soy Fgances... y aunque no me haya enfgentado a demonios y chigibitas cosmicas - mira a alfonso burlonamente - soy de los mejoges cigujanos de toda fgancia... y posiblemente de toda esta isla - sonrie con su preciosa sonrisa - no soy un pigata... tengo sangge asul pog mis venas... pero eso ya es cosa de pasado... esta, es mi nueva vida. No sege de los mejoges combatientes pego - apoya su mano en su sable - no se me da mal matag

Sigo bebiendo mi ron como si nada

Cita:

- De acuerdo... ¡¡¡De acuerdo, maldita sea!!! - espeta Reese, irritada - Pero mada de "insensata" o "cascarón". No os paseis de listo con mi navío o conmigo o vuestro cuerpo comulgará con la quilla del Mal Fario, no antes de que Bai-Bai haga una fritura con vuestras pelotas, para dárselas cocinadas a los tiburones... ¿¡He sido clara!?

Cita:

Elegir un médico a bordo no podía ser a ojo y por una cara y sonrisa bonita... Un médico era algo demasiado importante...
Reeese frunció el ceño, cruzada de brazos.

- ¿Tienes alguna cicatriz cosida que pueda ver?

Me temo que no Madame... pego... - dirige su mirada por toda la cantina en busca de alguno que pudiera estar enfermo - ¿Ve aquel maginego? - dice señalando a uno que esta solo en una mesa - A ese hombge le faltan los dientes pog culpa del Escogbuto, si se fija mejog, vega que tiene ronchas en la piel... fguto de una enfegmedad contagiosa... debida a la falta de higiene...sega el Sagampion - se queda pensativo - tambien pagece que tiene geuma agticulag agudo con complicacion cagdio-gespigatogio, causada pog la estancia en el mag - el hombre comienza a toser nerviosamente y con fuerza - y pog la fogma de garrote que fogman sus dedos... debe teneg agtosis cgonica pog culpa de los estados pgeescogbuticos - y termina por sonreir

Aliena con una sonrisa triunfal se vuelve a la barra. UNA CERVEZA!!- Tantea con su mano el botin que ya ha guardado en un bolsillo oculto entre los plieges de su falda.¿5 soles? ¡y eso que parecía tener dinero!

Mi Capitana, ya empezará a apreciar mi humor así como el resto de mis habilidades cuando sea necesario... pero no es menos cierto que el Mal Fario a pesar de ser un magnífico buque para navegar no tiene más capacidad de carga que el estómago de los pobres tiburones que van a comerse mis cojones.

Alfonso se acerca al gabacho y le da una cariñosa palmada en la cara.

Hijo mío, sólo dos tipos de personas suben a un barco pirata... los piratas y los esclavos, así que tu sabrás lo que quieres ser. Antes de que tu nacieras también sangre noble corría por mis venas, pero no es menos cierto que hoy por hoy si a ti o a mi nos pinchan la sangre que saldrá no es azul o roja sino negra como el color de nuestra bandera.

Luego mira a la Capitana.

Mi Capitana, antes de embarcarme en un barco militar de la armada ya trabajé en un barco mercante y fui ingeniero de buques... puedo valorar el estado de uno con la misma precisión que vuestro cirujano le saca una bala del pecho, y si es necesario repararlo en alta mar si llega a acumularse el trabajo de su carpintero.

Levanta la cerveza que tiene en la mano.

Y si fuera necesario todos podríamos descansar y beber ron en mi isla secreta, donde descargar las angostas bodegas de su pequeño gran buque.

Cuando Alfonso le da la palmada cariñosa a Isadore, este aparta la mano de Alfonso con desprecio - Tu, hijo de de mala madge, no me busques las cosquillas que te atgavieso como a un cochinillo - las palabras son firmes y seguras y mantiene la mano apoyada en su sable. Da unos pasos para atras, por si tuviera que desenvainar - si segvimos a la Capatiana Geese, sega mejog que me tgates con gespeto... y no pongas tus zagpas sobge mi

Con un gran zurrón al hombro, y remangándose los borlones del faldón, Diana entra en el barco, en busca de alguien a quien hablarle.

Echa un vistazo general, con una mirada pícara a la vez que jovial, que no deja entrever claramente qué es lo que pretende.

Buenos días Damas y Caballeros.. ¿o debería decir sólo Damas? No no, seamos cortés, al menos en esta primera venida - su fuerte acento británico baila de un lado a otro con musicalidad, enfatizando ciertas palabras - ¡Oh! ¡Qué honor! Cierto es que no me he equivocado al subir aquí, pues me dijeron que este barco contaba con una mujer al mando y veo que así es.

Mis respetos, señora y compañera. Lady Diana Sharpwood a su servicio, y mis materiales de carpintería a sus pies - con una genuflexión, se dirige hacia Goldenskull.