Partida Rol por web

Plaga

[Capítulo 1] - Primera plaga

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04/06/2019, 20:41
Inquisidor Khalid Orr

Una sonrisa cruel surgió de sus labios - lo suficiente para que pueda hablar, pero no la mutilen, eso dejenmelo a mi - respondió al sacerdote con su voz rasposa y sin ocultar el sadismo. Siempre se les suponía, a los inquisidores, cierta laxitud a la hora de aplicar castigos dolorosos para obtener lo que querían; al menos tenían la decencia de simular que eran seres humanos "normales" de cara a la galería. Esa regla no se cumplía con Khalid.

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04/06/2019, 20:43
+++ Director +++

Las ordenes estaban claras y ningún otro soldado o sargento llegó a intervenir. Para el resto estaba todo claro y nadie tuvo las ganas o la osadía de apoyar la tesis de Karl ante la represora mirada del inquisidor. Haydn hizo un inequívoco gesto con ambas manos que indicaron que debían abandonar ya el lugar y partir.

Después de que toda la plana mayor se marchara, el resto de secciones fue haciendo lo propio, saliendo del lugar de manera ordenada hasta que una sensación de frío antinatural rodeo a la escuadra del sargento Karl.

Si alguien llegó a sentir ese helor, alguien que no fueran los del 4º de la 2º sección en la 3º Compañía, no dijo nada o no dio visos de aquello; pero lo cierto es que la intranquilidad dominó los corazones de todos durante unos agónicos segundos, un lapso de tiempo en el que pudieron ver como el Inquisidor miraba a todos con ojos penetrantes y con el pañuelo cubriendo la boca y entonces, fue el sargento el que sintió como en su mente se movía una culebra sinuosa, húmeda, ajena y extranjera; una sensación de violación lo embargó por completo, algo horrible que lo dejó paralizado el tiempo suficiente, pues el Inquisidor desapareció y la temperatura volvió a la normalidad. ¿Fue aquello un crudo aviso? ¿estaría sondeando las mentes de todos? era imposible saberlo y las conjeturas se agolpaban con estridencia en la mente de algunos. Sin mayor oportunidad a replica, otros soldados, sentados en posiciones más bajas empezaron a empujar al cuarto pelotón para que este avanzara o al menos despejara el pasillo.

Una vez fuera, con la sombra de la sospecha pesando sobre sus hombros, la unidad se dirigió hacía el parque móvil donde el chimera los estaría esperando, listo y apunto. Safwan se colocó en su posición de conductor, mientras su ayudante se dispuso a comprobar el armamento del transporte modificado para poder alojar a más soldados. Tras realizar el pertinente chequeo y el rezo de Grigory, el vehículo fue arrancado y ronroneó en ralentí mientras el resto de chimeras se ponían en las posiciones para salir de la base rumbo a lo desconocido. 

Tras recibir luz verde, Safwan avanzó a baja velocidad mientras en la placa de datos se cargaba la ruta a seguir a la vez que el resto de la unidad comprobaba las ordenes y los detalles del informe. Al cuarto le había tocado cubrir una calle, un pequeño tramo rodeado de dos enormes pilares que sostenían parte de la super estructura de la aguja. La carretera salía y entraba en otro túnel horadado en los enormes pilares y estaba rodeado de pequeñas edificaciones, de las cuales no se daba demasiada información, un taller, dos tiendas y destacaban una serie de estatuas en honor a varios santos del ministrorum.

Al salir a las afueras de la base la columna se fue dispersando al ir cogiendo diferentes salidas de la macro autovía que iba directa hacía la enorme aguja central. La atmósfera era densa, pesada, incluso agobiante. Casi se podía escuchar como la gargantuesca ciudad gritaba de dolor al unísono de los rebeldes que solo querían comer.

Notas de juego

Voy a dejar un turno de posteo para que habléis o preguntéis o que se yo

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04/06/2019, 23:21
Grigory Záitsev

Grigory se mantuvo en silencio durante toda la explicación de la misión y no pudo evitar un cierto parecido entre lo que ocurria en ese planeta y lo que había ocurrido en su hogar. Una revuelta mal gestionada acababa con el Caos entre sus filas y con un mundo perdido. Cuando el Inquisidor terminó su interrogatorio invasivo, Grigory sintió que estaba en una telaraña, aunque no le dio demasiada importancia.

-Cha-Cha -dijo el tecnosacerdote mientras acariciaba con una mano el chasis un momento antes de comenzar con sus cánticos. Realizó todos los ritos de inicio mientras el conductor se subía a su puesto y el tecnosacerdote se planteó si ese hombre seria digno de hacer uso de un vehículo del mechanicum.

Observó la placa de datos en el que se mostraba el punto de destino.

-Sería interesante ver que tiene ese taller -comentó el tecnosacerdote ante la posibilidad de que hubiera repuestos o cualquier tipo de suministro útil.

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05/06/2019, 13:20
Ibn Sina

Aquella sensación fue terriblemente incómoda e invasiva... Como un escalpelo gélido introduciéndose en su espíritu, o algo así. O quizás era un frío de naturaleza más profana, aunque desde luego el aparecer y desaparecer de aquel modo hablaba poco a favor de cualquier teoría que defendiera algo normal. Ibn había visto mucho... Pero los horrores sobrenaturales eran algo que aún era capaz de poner los pelos de punta al, por otro lado, flemático y práctico sanitario. 

Con rapidez hizo el signo del águila, procurando espantar a los malos espíritus y la mala suerte que sin duda acarreaban aquel helor antinatural, antes de dirigirse hacia el Chimera con el resto de los suyos. Quizás con un paso algo más rápido de lo normal. Una vez a bordo del vehículo fue serenándose, y empezó a pensar en lo que tenían por delante. 

-Cuidado con los distintos metales. Una herida provocada por un trozo de metal suelto o las armas herrumbrosas que esta gente pueda llevar puede derivar fácilmente en tétanos o una infección sanguínea que os lleve al hospital o a la fosa. Así mismo, cuidado con los líquidos sospechosos, pueden albergar toda serie de bacterias nocivas, o ser directamente tóxicos o corrosivos. 

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05/06/2019, 18:02
Karl Tannhäuser

Sentado en su lugar esperando el turno para levantarse e irse, el Sargento Tannhäuser sintió una penetración en su ser, en su mente, y apretó los dientes intentando localizar el origen. Su mirada se cruzó con la del Inquisidor de nuevo, que les observaba con ojos fríos y muertos tapándose la boca con un pañuelo. Lo odió...¡ah como lo odiaba!, pero no podía hacer nada más que resistir.

Mientras aquella cosa seguía entrando en él, el sargento cerraba los ojos y su cabeza se inclinaba hacia abajo, apoyando las manos en las sienes cogiéndose la cabeza e intentando concentrarse. El helor que sentía no era natural, algún tipo de poder psíquico, si tenía que hacer caso de los rumores de muchos soldados que hablaban de un frío ultraterreno justo antes de algún tipo de manifestación del empíreo, ya fuera por causa de un psíquico sancionado, o cualquier otro horror de la disformidad, poco más sabía, pero lo suficiente como para que su odio por aquel Inquisidor aumentara.

Sintió asco e impotencia, pues por mucho que lo intentaba no podía alejar ése algo que hurgaba en él. Reprimió un gemido de angustia, y tan rápido como vino, el zarzillo desapareció y tuvieron que salir empujados por el resto. Aunque el sargento buscó al inquisidor, ya no lo vio.

El viaje transcurrió con tranquilidad mientras llegaban a su destino, con todos los ritos y protocolos seguidos con diligencia. Al menos la misión comenzaba con buen pie. - ¿Han notado ustedes también..."eso"? - dijo*, sin hacer referencia concreta. Si alguien además de él lo había notado, sabría a qué se refería. El motor del chimera le daba a aquella conversación un aura extraña.

*****

 

Cuando llegaran a la zona y tras examinarla a plena vista tras haber recorrido el mapa que venía en su placa de datos una y otra vez, debían establecer un plan. Una calle recta, con un par de tiendas. Al parecer las órdenes eran investigar la zona y responder a fuego enemigo, así como diluir cualquier manifestación, además de atrapar a la líder rebelde si ésta aparecía.

- Buenas observaciones Záitsev y Sina, cuando lleguemos nos acercaremos al taller a investigar. Morgenstern y Gólubev, irán delante e explorarán la zona. El Pater Ollanius, Sina, Záitsev y yo iremos en segunda línea, vigilando. Assad permanecerá atento con las armas del chimera, y Kozlova, busque una buena posición de disparo, quiero una zona de muerte que cubra toda la calle. Záitsev, use el Auspex para darnos información extra. ¿Entendido? -

 

Notas de juego

*Esto es por dar pie a hablar del tema.

Edit: Post modificado siguiendo las instrucciones del DM. 

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06/06/2019, 21:00
Safwan Assad

Poco mas hay que contestar cuando la reunión se acaba, pero me hace gracia la respuesta de Ulrich a mi comentario. - Espero que si Ulrich, no creo que nos esperen con los brazos abiertos allí donde vamos. Pongo la mano en mi pecho mientras sonrío. - Es mas espero que ante la menor duda, les des a probar nuestro producto estrella.

Algo extraño pasa cuando la reunión termina y hacemos los últimos comentarios, la temperatura baja abruptamente y un escalofrío recorre mi cuerpo, esto pasa cuando el inquisidor abandona la sala ... ¿brujería? .... no me atrevo a pensar mucho en ello, eso podría matarme sin pensarlo mucho o hacer que mis compañeros me mandasen al paredón, solo por mirarle mal.

                                                            ****************

Dejando las cosas de brujos y psíquicos, avanzo hasta el chimera, y antes de montarme doy varias vueltas al rededor del chimera mientra el del mechanicus da sus rezos, soy un par de patadas a las orugas para asegurarme de que no están sueltas y entro en el habitáculo. El olor a combustible y aceite de motor es inconfundible y al mismo tiempo, relajante. Tomo los mandos del chimera y empiezo con el encendido, giro la llave, subo algunos de los interruptores de ignición del motor y compruebo que todos los paneles estén en verde. - Omaima hija, mira que no haya nadie detrás. Acelero el motor cuando veo a todos sentados en su sitio. - Bueno, empezamos el viaje. Con un rugido el chimera empieza a moverse, las orugas arañan el suelo del parque móvil desde donde hemos de salir. - Abrochaos el cinturón, y tener las armas a mano, no creo que sea un acto social donde nos envían.

Sigo el camino marcado, no tenía sentido salirse de el, nos jugábamos mucho como para irnos de exploración durante nuestra primera misión. Cuando llegamos a nuestro objetivo, espero a que el sargento de la orden de abrir las puertas del chimera, dentro contábamos con su blindaje, ahí fuera ... contaríamos con nuestras armaduras y la protección del Emperador. De lo mejor que me podía pasar, mis ordenes eran mantenerme en el interior del vehículo. - A sus ordenes sargento.   

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07/06/2019, 06:37
+++ Director +++

Notas de juego

De acuerdo. Todos los que puedan, tirada se navegar u orientarse superficie con un +20.

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07/06/2019, 14:01
Karl Tannhäuser
- Tiradas (1)
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07/06/2019, 15:41
Ulrich Morgenstern

Con las órdenes recibidas, las distintas escuadras del 26º se pusieron en marcha hacia sus vehículos, y de ahí, cada una a su localización designada. Cada una estaba compuesta por más de una docena de soldados de asalto veteranos, perfectamente capaces de lidiar con unos simples rebeldes, por atrevidos que fueran. Pero cuando les tocó el turno a ellos, aquél frío antinatural los envolvió a medida que la mirada del Inquisidor los escrutaba. A pesar del casco sellado, Ulrich casi pudo jurar que el aire olía ligeramente a ozono.

Pero en cuanto empezaron a moverse, desestimó aquello y se concentró en la misión que tenían delante. Embarcó en el transporte y tomó asiento cerca de la escotilla trasera, sabedor de qué sería de los primeros en descender del Chimera cuando llegaran a su destino.

El vehículo arrancó sin problemas tras los correspondientes rezos y tratamientos por parte de los especialistas adjuntos a la escuadra. Negó con la cabeza ante la pregunta del sargento mientras le echaba un ojo a la descripción y disposición del lugar al que los enviaban usando la placa de datos, escuchando la charla de sus compañeros. Los consejos del buen medicae le hicieron alzar la vista para mirar al macsiagiano - No se preocupe, doc, creo que con lo de ayer ya hemos tenido líquidos sospechosos para una buena temporada. En cuanto a los metales, quiero ver que tienen esos rebeldes que pueda hacerle algo más que una muesca a esto - respondió a Ib Sina dándose un par de palmadas en el pecho cubierto por la coraza de caparazón - o que pueda acercarse a menos de dos metros de esto - dijo, plantando la culata del fusil repetidor en el suelo del transporte como si fuera un mástil.

Asintió al escuchar la orden de Karl para él y Magrund, no había sido difícil adivinar que les tocaría asegurarse de que no hubiera sorpresas desagradables mientras se desplegaban. Le indicó a su compañera que dejara el rifle de plasma en el vehículo, llevarlo encima sería desperdiciar la cara y difícil de reponer munición frente a un enemigo como aquél. Los rifles láser darían buena cuenta de cualquier defensa con la que contaran.

- Tiradas (1)
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07/06/2019, 20:28
Safwan Assad
- Tiradas (1)
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08/06/2019, 18:02
+++ Director +++

Era difícil de entender el motivo, pero Safwan se había desviado del rumbo y tomado una salida de la macroautovía. Acababa de estacionar el chimera en un barrio bastante concurrido donde según el mapa se trataba de una zona comercial, concretamente de telas, ropas y tintes. De no ser por la estanqueidad del transporte blindado, a la nariz de Ulrich le hubiera llegado el potente y ácido olor a químicos y, posiblemente, al sudor del vulgo. Ese mercado era de la zona menos agraciada de la colmena, aunque no eran los de las cavernas ni subterráneos. 

El problema estaba ahí, un retraso innecesario del punto de despliegue.

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08/06/2019, 18:08
Ulrich Morgenstern

Al sentir que el Chimera iba disminuyendo la marcha hasta finalmente detenerse, Ulrich se extrañó. El trayecto se le había hecho demasiado corto para la distancia que tenían que recorrer para llegar al punto de destino. Cogió de nuevo la placa de datos y comprobó de nuevo la ruta y la posición actual del transporte... las cuales no coincidían. Safwan había llevado el vehículo hasta una zona ajena a los parámetros de la misión, una vieja zona comercial en declive de ropa, telas y tintes. Activó la radio de su casco para dirigirse al conductor, en su propio compartimento separado en la parte delantera.

— Eh, Safwan, ¿A qué viene la parada? — ¿De qué servían comporbaciones y rezos si luego no se echaba un ojo al sistema de navegación? — Vuelve a la macroautovía y llevadnos al punto de despliegue que toca — les dijo a él y a su copiloto. La mirada del Inquisidor no le había gustado un pelo y ya la habían cagado bastante con el altercado de la noche anterior, empezar la misión con un fallo propio de Escudoblancos y no de Vástagos Tempestus no haría mucho por mejorar su reputación a los ojos de sus superiores.

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08/06/2019, 20:12
Safwan Assad

Miro hacia atrás de mi asiento y vuelvo a mirar mi placa de ruta. - ¿Seguro que este no es el sitio?. Golpeo la placa un par de veces. - Porque estoy seguro que si.* Señalo el escenario que se abría ante nuestras portillas de visualización. - Además este sitio esta tan jodido como cualquier otro de este maldito mundo, para empezar supongo que tampoco estará tan mal. 

Notas de juego

*Me ajusto a mis tiradas. 

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08/06/2019, 22:51
+++ Director +++

Notas de juego

Para que quede claro. Las tiradas las pedí debido a que el conductor roleo que llegaba al destino después de decir que no llegabais al destino. La tirada era para que os ubicarais. Mi intención era llevaros al sitio y au, peeeero...

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09/06/2019, 09:11
Grigory Záitsev

Grigory no participó en la conversación del trayecto, solo asintió a las palabras del sargento para cuando llegaran y se mantuvo en silencio y escuchando lo que hablaban sus compañeros.

-Munición tendremos en el 90% de las ocasiones. No os preocupéis por eso -dijo el adepto de Marte cuando el conductor comenzó a aminorar y vio donde les estaban metiendo- yo no veo ningún taller, así que no es el lugar -dijo sin más, pero sin tener ni idea de por donde tenían que ir o como llegar.

El tecnosacerdote cogió el auspex de la escuadra y se puso a trastear con él. Con suerte podían hacerse una idea de donde estaban, de lo que tenían alrededor y de cuanta gente había allí.

- Tiradas (2)
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09/06/2019, 13:44
Ibn Sina

-La mejor armadura sigue siendo la que proporcionan el entrenamiento y la fe, amigo mío-replicó Ibn, con una leve sonrisa-sin embargo, los fragmentos de las herrumbrosas, carcomidas y terriblemente anti-higiénicas paredes de una subcolmena, proyectados por una explosión, siguen pudiendo causar una agonía y muerte a medio-largo plazo que no se puede ignorar-añadió, encogiéndose de hombros. No por el simple hecho de ser chusma dejaban de ser una amenaza. Los explosivos caseros no eran difíciles de fabricar con todas las cosas que había en un lugar que olía como aquel, o eso pensaba el sanitario. Sin tener en cuenta a los miserables que traficaban con equipo robado, por supuesto. 

Se encontraba dándole vueltas a aquello cuando pareció que llegaban, aunque se quedó a medio levantar al escuchar a Ulrich y Grigory. El Emperador, en su infinita sabiduría, le otorgaba a cada uno una función en el gran esquema de las cosas. Y en esos momentos, daba gracias de que la suya no fuera conducir ni orientarles, porque aquello era una cagada interesante. 

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09/06/2019, 17:51
Vera Kozlova

 Vera se había adormilado en su asiento prácticamente nada más sentarse. Gruñó cuando la nombraron, confirmado la recepción de las órdenes. El cabezatoalla seguía con su soporífera charla. Tantas vueltas para decir que la metralla podía matarte al desgarrarte la carne o a base de causarte 20 infecciones y transmitirte 8 tipos diferentes de tifus. Ese hombre se proponía hacer aburrido todo lo que se le cruzaba por delante. Y para colmo era el médico, por lo que no podría alegrarse el día que un trozo de metralla infecciosa de la que hablaba le arrancase media cara.

El transporte frenó, pero nadie parecía decidido a salir. Ella no iba a ser la primera, desde luego. Siguió cruzada de brazos con los ojos cerrados.

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09/06/2019, 18:13
+++ Director +++

Leyendo las lecturas del auspex desde el interior del chimera (nadie ha salido), Grigory pudo certificar que estaban en un mercado, atestado de gente, sin lecturas de armas u objetivos metálicos de dicho tamaño. De haber logrado acertar con los espectros electromagnéticos y demás, podría haber obtenido más información. El tecnoadepto podía certificar lo dicho por Ulrich, no estaban en el sitio indicado, y eso podría traer problemas.

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09/06/2019, 23:34
Grigory Záitsev

-El auspex lo indica. No estamos en el lugar apropiado y la gente que hay alrededor no parece portar nada que parezcan armas, al menos eso es lo que indica el auspex -el tecnosacerdote recitó una oración de agradecimiento al auspex antes de guardarlo de nuevo- deberíamos de continuar hasta el objetivo.

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10/06/2019, 13:50
Darya Gólubev

Darya se notó mareada nada más montar en el vehículo. A duras penas, logró quedarse dormida al cabo de un rato, haciendo que el resto del viaje se acabase haciendo ameno. Cuando notó que el vehículo frenaba se despertó.

Abrió los ojos como si todavía acabase de levantarse en esos momentos. No sabía casi ni dónde estaba, pero las voces de sus compañeros y el gruñido de su compatriota la devolvieron al mundo real. Se habían desviado de la macroautovía y habían parado en un lugar con un aspecto francamente desagradable.

Gólubev no sabía si era ése el lugar, se encontraba bastante desorientada, pero le tenía tan buena pinta como el otro. Tras un bostezo complicado de ocultar, escuchó las palabras del tecnosacerdote y, sin salir de su ligero asombro, supuso que éste tenía razón y, efectivamente, el conductor había parado en el lugar incorrecto.

- Tiradas (1)