Partida Rol por web

No entiendo tu estrategia. Dijo Misty a Peter cuando vio aparecer el Nidoking de Peter. Traer a un pokémon de tipo tierra a mi gimnasio es asegurar una evidente derrota. Misty suspiró hondo, preocupada por el desenlace de aquel combate. 

Y entonces la entrenadora de tipo agua comprendió. Peter parecía saber que el pokémon principal del Gimnasio Celeste era de tipo agua y volador, aquello hacía que fuera terriblemente vulnerable a la electricidad y Nidoking sabía qué hacer para aprovecharse de ello.

Nidoking aprovechó un momento en el que Gyarados salió del agua para dar un salto y asestar un fuerte puñetazo cargado de electricidad. Pero lo que no se dio cuenta es que dentro del agua como había estado su rival, era más rápido y poderoso y una fuerte cascada golpeó al pokémon de Peter impactándole de lleno y dejándolo gravemente herido.

Lo lamento, pero ha sido una estrategia muy arriesgada. Mis pokémon tienen ventaja gracias al campo de batalla en el que se encuentra, pero de haber sido un poquito más lento, muy probablemente ese puñetazo hubiera acertado y hubieras derrotado a Gyarados. El aterrador pokémon se acercó a Misty para hacerle una carantoña y ésta le felicitó por el combate. Por mucho que sepas movimientos de tipo eléctrico, traer a un pokémon de tipo tierra al gimnasio de tipo agua es demasiado peligroso. Era lógico que el combate terminase así. Misty se sentía superior, eso estaba claro, y aunque sus palabras trataban de ser amables, su tono no lo era tanto. Era como si sintiese decepción al haberse enfrentado a ese aspirante.

El gimnasio Celeste era uno de los más conocidos de todo el mundo y su entrenadora lo era aún más, pues su belleza competía directamente con su dureza en los combates. Misty era una de las mejores entrenadoras de tipo agua y poseía un equipo de pokémon de lo más poderosos. 

Al aspirante no le resultó muy complicado llegar a Ciudad Celeste y tampoco era muy complicado encontrar el lugar donde obtendría su medalla, pues la verdad era que toda la ciudad parecía girar entorno a ese lugar. Misty y su gimnasio era la mayor atracción lo cuál aumentaban las visitas y el dinero que gastaban los turistas hacía que la economía aumentaba. Por eso había una estatua de oro macizo situada en la puerta del gimnasio. Ahí Misty era tratada casi como una reina o una semidiosa.

Segundos después de cruzar el umbral y de atravesar un pasillo, el aspirante sintió un fuerte olor a productos de piscina y a humedad. Cuando abrió las puertas del campo de batalla pudo contemplar una piscina olímpica con escasas plataformas situadas. Ese lugar iba a ser el campo de batalla, por lo que los pokémon de tipo agua tendrían prioridad, al igual que su movimiento. Además, si se dedicaban a bucear, sería muy difícil verlos y por lo tanto con mayor dificultad a la hora de golpearlos.

Bienvenido a mi gimnasio. Se presentó una hermosa chica. La realidad era que la estatua de fuera no se podía comprar con ella en realidad. Misty era mucho más guapa, y la escultura de oro macizo más bien parecía realizada por un escultor novato. Como imagino que ya sabrás, yo soy Misty y poseo la medalla Cascada. Solo te la entregaré en caso de que me derrotes. Entonces chasqueó las manos y una fuerte lluvia comenzó a brotar del techo del estadio. 

¿Es tu séptima medalla? ¿Verdad? Pues las reglas del combate son muy sencillas. Realizaremos un combate individual. Podremos usar un total de tres pokémon y se nos permitirá un único cambio. El primero en derrotar a los tres pokémon del adversario será el ganador.

Yo elijo a...

En ese momento sacó un gigantesco Gyarados, si aquel pokémon ya de por si era grande, esa variedad era aún mayor. ...a mi gigantesco Gyarados. Si me derrotas, la medalla Cascada será tuya. Y si te derroto yo, tendrás que dar media vuelta y nunca más volver. ¿Entendido?

El gimnasio celeste se había ganado la fama de ser difícil, y en cuanto Toshio lo vio comprendió por qué. Misty no se andaba con chiquitas e iniciaba el combate ni más ni menos que con un Gyarados, un pokémon muy intimidante.

Toshio tuvo que pensar muy bien con quién iniciaría. Necesitaba tumbar a ese pokémon tan rápido como fuera posible y la electricidad era lo único que tenía a mano. - ¡Lucy, es hora de salir a escena! - Lanzó al terreno de combate su Gardevoir, la cual hizo una educada reverencia nada más salir de su pokéball.

- Lucy, utiliza el poder del Rayo. ¡Partamos a ese Gyarados en cuatro trozos!

El combate dio comienzo a gran velocidad. El enorme Gyarados se lanzó a la piscina adquiriendo gran velocidad al encontrarse en aquel medio. Y antes de que Gardevoir pudiera hacer algo contra él, un potente chorro de agua la golpeó dejándola gravemente herida. Por fortuna para Toshio, la pokémon hada fue capaz de ponerse en pie para poder frotar sus manos y crear un fuerte rayo que dejó inconsciente de un solo golpe a Gyarados. Aquel pokémon era sumamente vulnerable a la electricidad y eso le facilitó la situación a Toshio.

¡Vuelve Gyarados! ¡Enhorabuena, has logrado derrotar a mi pokémon número uno! Mi Gyarados ha estado a mi lado muchos años y lo he entrenado muy bien. Pero los movimientos de tipo eléctrico son su gran debilidad. Veamos a ver qué te parece este nuevo adversario.

¡Adelante, Starmie!

- Buen trabajo Lucy. Sigamos presionando con rayos, es todo lo que nos queda ahora mismo. - El golpe de Gyarados fue terrible pero Lucy logró aguantar y contraatacar con un buen rayo. Si Gyarados había sido más rápido que el pokémon de Thosio, sin duda alguna Starmie también lo sería. Pero no podía permitirse cambiar a Gardevoir y que el pokémon que fuese a entrar recibiese un golpe gratuito y potencialmente letal, así que se centró en golpear a su rival de todos modos.

Toshio había imaginado bien. Starmie había actuado a una velocidad mucho mayor que Gardevoir contraatacando con una enorme ola que salió proyectada desde la piscina. Además, el clima estaba a favor del pokémon de tipo agua, lo cuál hizo el movimiento aún más poderoso. Dejando a Gardevoir totalmente debilitado e igualando el combate.

- Vuelve a tu pokéball Lucy. ¡Aegon, es hora de salir a combatir! - Starmie era un pokémon muy peligroso. No solo debido a su velocidad, sino también a la cantidad de movimientos que podía aprender. Ninguno de los pokémon de Toshio podía estar 100% seguro en el terreno de combate con un Starmie en contra. Pero Hydreigon tal vez tuviera una oportunidad al resistir los tipos de su rival.

- Vamos con un Pulso Umbrío. - Si no derrotaba a Starmie de un golpe, esperaba causarle mucho daño y con suerte, hacerla retroceder...

Toshio sabía muy bien como enfrentarse a los combates. No en balde estaba el primero en la clasificación de los entrenadores de la liga. Por eso sacó a Hydreigon un pokémon muy vulnerable a los ataques hada. Y lo malo es que Starmie era capaz de aprender movimientos como ése. Pero se arriesgó a sacarlo del combate puesto que era un pokémon muy poderoso, rápido y efectivo contra Starmie. 

Misty tembló al ver ese increíble Hydreigon y por un momento se planteó si recurrir o no al cambio que tenía disponible... 

Respiró hondo y decidió continuar con el combate como estaba sabiendo que ya tenía muy pocas posibilidades. ¡Adelante, intenta esquivar el golpe y acaba con él usando Brillo Mágico!

Un hermoso halo rosado salió del centro de su rubí que golpeó contra el oscuro rayo que lanzó Hydreigon. Ambos ataques se golpearon en mitad de la piscina creando un reluciente y cegador resplandor.

Cuando recuperaron la visión, Misty y Toshio pudieron comprobar que quien había caído era Starmie. La entrenadora de tipo agua parecía muy molesta con el resultado y se lamentó al tiempo que devolvía a su pokémon a la pokéball. Ya no tenemos mucho que hacer, es uno de mis pokémon contra dos de los tuyos. Pero no pierdo ya nada por intentarlo. 

¡Adelante, Golduck!

Cuando Toshio escuchó las palabras Brillo mágico salir de la boca de Misty, una gota de sudor frío le resbaló por la espalda. Por suerte Hydreigon se llevó el mewoth al agua en aquél turno y logró derribar al peligroso Starmie de la líder del gimnasio.

Ahora se encontraba en una situación más favorable, al estar dos contra uno. Pero Toshio no bajaba la guardia ni un momento. - Aegon, vamos a darle con nuestro mejor ataque. ¡Usa Pulso Dragón! - No tenía nada especialmente efectivo contra Golduck, así que lo mejor era golpear todo lo fuerte que fuera posible.

Toshio fue quien puso el broche final a aquel combate lanzando un poderoso pulso dragón sobre Golduck. El golpe no fue capaz de debilitarlo del todo, pero al ver el estado en el que se había quedado, Misty se acercó corriendo a abrazarlo y a poner fin la combate.

Es suficiente. No merece la pena seguir combatiendo, tu Hydreigon ha demostrado ser mucho más rápido que mi Golduck y va a ser imposible que logre derrotar a los dos que te quedan. Un poco malhumorada por el resultado, sacó la medalla Cascada del bolsillo y se la entregó a Toshio. 

Sin duda esto es para ti. ¡Te lo has ganado!

El gimnasio Celeste era uno de los más conocidos de todo el mundo y su entrenadora lo era aún más, pues su belleza competía directamente con su dureza en los combates. Misty era una de las mejores entrenadoras de tipo agua y poseía un equipo de pokémon de lo más poderosos. 

Al aspirante no le resultó muy complicado llegar a Ciudad Celeste y tampoco era muy complicado encontrar el lugar donde obtendría su medalla, pues la verdad era que toda la ciudad parecía girar entorno a ese lugar. Misty y su gimnasio era la mayor atracción lo cuál aumentaban las visitas y el dinero que gastaban los turistas hacía que la economía aumentaba. Por eso había una estatua de oro macizo situada en la puerta del gimnasio. Ahí Misty era tratada casi como una reina o una semidiosa.

Segundos después de cruzar el umbral y de atravesar un pasillo, el aspirante sintió un fuerte olor a productos de piscina y a humedad. Cuando abrió las puertas del campo de batalla pudo contemplar una piscina olímpica con escasas plataformas situadas. Ese lugar iba a ser el campo de batalla, por lo que los pokémon de tipo agua tendrían prioridad, al igual que su movimiento. Además, si se dedicaban a bucear, sería muy difícil verlos y por lo tanto con mayor dificultad a la hora de golpearlos.

Bienvenido a mi gimnasio. Se presentó una hermosa chica. La realidad era que la estatua de fuera no se podía comprar con ella en realidad. Misty era mucho más guapa, y la escultura de oro macizo más bien parecía realizada por un escultor novato. Como imagino que ya sabrás, yo soy Misty y poseo la medalla Cascada. Solo te la entregaré en caso de que me derrotes. Entonces chasqueó las manos y una fuerte lluvia comenzó a brotar del techo del estadio. 

¿Es tu primera medalla? ¿Verdad? Pues las reglas del combate son muy sencillas. Tú tendrás que enfrentarte contra...

En ese momento sacó un gigantesco Gyarados, si aquel pokémon ya de por si era grande, esa variedad era aún mayor. ...a mi gigantesco Gyarados. Si lo derrotas, la medalla Cascada será tuya. Y si te derroto yo, tendrás que dar media vuelta y nunca más volver. ¿Entendido?

Aunque el camino a Ciudad Celeste fue poco eventual, en cuanto encontró la ciudad la sorprendió en sobremanera.
La entrenadora se vio sobrecogida por todo el énfasis que había en el gimnasio de la ciudad. El mundo giraba entorno a la edificación e inclusive, la líder tenía su propia estatua dorada.

Chartreuse soñaba con algún tener todo el reconocimiento y atención que tenía la líder, pero al estar frente a todo eso, ahora se sentía un poco intimidada con el espectáculo.
Incluso el ludicolo se veía extrañado con la actitud de la joven entrenadora.

En una faceta que parecía irreconocible en la arrogante entrenadora, Chartreuse entró al gimnasio tímidamente.
Le pareció impresionante que, además de recibir tantas atenciones, la líder era muy bonita.

Chartreuse no podía más que asentir a lo que le decía la líder de gimnasio. Su garganta estaba cerrada.
El ludicolo cruzó los brazos listo para chocar espaldas con su entrenadora, pero está no reaccionaba en lo absoluto.

La extraña actitud contraria a la naturaleza normalmente altanera de la entrenadora, cambió en cuanto vio al enorme gyarados surgir de la pokebola. En ese momento, la determinación volvió a los ojos de Chartreuse. Esta palmeó la espalda del ludicolo para darle ánimos.
-Pancho, vamos allá -dijo al ludicolo, el cual entró al campo con más confianza que la que tenía su entrenadora-. Has Gigadrenado.

¿Una maestra de tipo Planta? Cuestionó de forma retórica Misty. Eso significa que el combate va a ser muy divertido. Además, Ludicolo es un pokémon bastante especial por su combinación contraria de tipos. ¡Sin duda va a ser muy interesante!

¡Dale con brío, Gyarados y escápate de sus movimientos! ¡Al cielo! Pero antes de que Gyarados pudiera escaparse, unas enredaderas salieron del cuerpo de Ludicolo que engancharon al pokémon y le drenaron parte de sus energías, pero como la tenía al máximo no ayudó a sanarle. Después de aquel movimiento, Gyarados salió de la piscina y ascendió a lo más alto del gimnasio de un simple bote.

-Gracias, líder Misty -dijo Chartreuse de forma extrañamente tímida. Hasta el ludicolo se empezaba a mostrar preocupado con su actitud.
La retadora admiró al inmenso pokemon alzarse en el aire. Un espectáculo digno de apreciarse, lastimosamente eso la ponía en un aprieto, pues su compañero era vulnerable ante ataques aéreos, y con lo gigante del pokemon, que el impacto le diera al ludicolo no era una cuestión de "si le atina," sino de "cuando la atine." No tenía mucho tiempo para pensar mientras ese gran monstruo permanecía suspendido, así que tuvo que ingeniárselas con lo que tenía a la mano.
-Pancho no se va a salvar del golpe -pensó Chartreuse-, lo único que puede hacer es tratar de resistir. Pero el gyarados tiene que estrellarse para atacar, tal vez pudiera hacer que el impacto le duela.

-Pancho, haz Rayo hielo contra el agua. Congela la piscina. Haz una capa de hielo lo más grueso que puedas -Indicó Chartreuse al pokemon. Con el agua congelada, no sólo el gyarados ya no podría nadar, o mantenerse en pie, sino que en el momento del impacto, su cuerpo se toparía con el sólido y duro hielo, cosa que no podía ser otra cosa más que dolorosa. O al menos eso esperaba. 

Chastreuse jugó bien sus cartas, y dado que el ataque que fuera a hacer no iba a servir de nada contra el Gyarados que volaba por el techo del gimnasio, aprovechó para modificar el terreno de combate que le daba ventaja a Misty y sus pokémon. Pero la esperanza de la aspirante consistía en que Gyarados se golpeara contra la capa de hielo, pero el pokémon de agua sabía perfectamente caer, pues además era de tipo volador y no iba a golpearse contra el suelo.

Misty había perdido gran parte de la ventaja que le daba la piscina. Aún así, le dio la orden de descender en picado para acabar con Ludicolo de un solo golpe.

Lo lamento. Dijo Misty encogiéndose de hombros. Ludicolo es un pokémon muy versátil, pero no es especialmente resistente. Espero que tengas más suerte contra Joe. Después se despidió de ella con un gesto con la mano y se marchó de allí sin poder darle el premio que había venido buscando.

Chartreuse se sorprendió con lo rápido y eficiente que fue la congelación que hizo el ludicolo. Le resultaba asombroso ver todo ese hielo, y como el terreno de batalla podía ser alterado tan fácilmente. Como si la atmósfera entera del gimnasio hubiera cambiado.
Lástimosamente, su estrategia no fue tan eficaz como impresionante, y el combate quedó decidido en un sólo movimiento.
-Bueno, al menos, esta vez si tuve tiempo de ver que estaba pasando -pensó para sí, rememorando su encuentro en el Gimnasio Aura, contra la líder Aura, cuando buscaba la medalla Aura.

Chartreuse de inmediato metió al ludicolo a la pokebola. -Lo hiciste bien, Pancho, recupérate -dijo ante el orbe rojo en su mano.
-Gracias, líder Misty -dijo la entrenadora sonriente. Y se quedó unos segundos más para admirar el lugar.
Si bien había perdido de manera apabullante, había aprendido de lo versátiles que podían ser los terrenos de batalla, pudo conocer a una renombrada líder, y tal vez algo muy personal para la chica, pero viendo a la piscina convertida en una pista de hielo gracias al ludicolo, le hizo dar una risa traviesa. Ya que, a pesar de su derrota, por lo menos había convertido el gimnasio agua en uno hielo.

Chartreuse se retiró del lugar contenta, admirando una vez más a su paso, toda la parafernalia y adornos dedicados a la líder, con la certeza de que algun día alcanzaría ese nivel de reconocimiento.

El gimnasio Celeste era uno de los más conocidos de todo el mundo y su entrenadora lo era aún más, pues su belleza competía directamente con su dureza en los combates. Misty era una de las mejores entrenadoras de tipo agua y poseía un equipo de pokémon de lo más poderosos. 

Al aspirante no le resultó muy complicado llegar a Ciudad Celeste y tampoco era muy complicado encontrar el lugar donde obtendría su medalla, pues la verdad era que toda la ciudad parecía girar entorno a ese lugar. Misty y su gimnasio era la mayor atracción lo cuál aumentaban las visitas y el dinero que gastaban los turistas hacía que la economía aumentaba. Por eso había una estatua de oro macizo situada en la puerta del gimnasio. Ahí Misty era tratada casi como una reina o una semidiosa.

Segundos después de cruzar el umbral y de atravesar un pasillo, el aspirante sintió un fuerte olor a productos de piscina y a humedad. Cuando abrió las puertas del campo de batalla pudo contemplar una piscina olímpica con escasas plataformas situadas. Ese lugar iba a ser el campo de batalla, por lo que los pokémon de tipo agua tendrían prioridad, al igual que su movimiento. Además, si se dedicaban a bucear, sería muy difícil verlos y por lo tanto con mayor dificultad a la hora de golpearlos.

Bienvenida a mi gimnasio. Se presentó una hermosa chica. La realidad era que la estatua de fuera no se podía comprar con ella en realidad. Misty era mucho más guapa, y la escultura de oro macizo más bien parecía realizada por un escultor novato. Como imagino que ya sabrás, yo soy Misty y poseo la medalla Cascada. Solo te la entregaré en caso de que me derrotes. Entonces chasqueó las manos y una fuerte lluvia comenzó a brotar del techo del estadio. 

¿Es tu tercera medalla? ¿Verdad? Pues las reglas del combate son muy sencillas. Tú tendrás que enfrentarte contra...

En ese momento sacó un gigantesco Gyarados, si aquel pokémon ya de por si era grande, esa variedad era aún mayor. ...a mi gigantesco Gyarados y también a... 

 mi Starmie.

Y el tercero de mis pokémon será:

¡Golduck!

Si los derrotas, la medalla Cascada será tuya. Y si te derroto yo, tendrás que dar media vuelta y nunca más volver. ¿Entendido?

La chica peliazul se puso nerviosa al ver la estatua de oro de Misty porque en ese momento supo que no estaba contra una lider normal era la increíble Misty y eso implicaba el mayor desafío hasta ahora - Confío en que mis pokemon podran hacerte frente y obtener esa medalla cascada - dice Azura tras el recibimiento de Misty - Vamos amigos, Emperador, Marquesa y Monarca.

Emperador usa Rayo hielo contra Gyrados!! Marquesa Electrotela contra todos los oponentes!! Monarca Gigadrenado a Starmie - Azura rapidamente tomo decisiones rapidamente para que Misty no la tomara por sorpresa esperando que los combates triples no se le dificultaran a la chica danzante

Azura había centrado sus ataques sobre Gyarados y había hecho muy bien, pues ese pokémon tenía un poder devastador y podría haber acabado con todo su equipo de un solo golpe. Golduck fue el primero en actuar pues la lluvia que había en el campo de batalla le hacían sentirse mucho más ágil y ligero logrando lanzar un rayo helado sobre Venusaur dejándolo helado. Después, Galvántula contraatacó lanzando una tela eléctrica sobre sus rivales. Misty se preocupó al ver aquel ataque eléctrico sobre su Gyarados pues podría acabar con él de un solo golpe. Por suerte, el pokémon fue capaz de aguantar, pero se quedó enredado y no logró actuar cuando le correspondía.

Mientras tanto Starmie hacía brillar su gema tras recibir la orden de su entrenadora y actuó sobre la mente de Venusaur que no logró soportarlo y cayó debilitado sin que pareciese haber recibido daño alguno. Finalmente, Empoleon vio a Gyarados gravemente herido y lo remató, pues si lograba desenredarse podría haber sido el final para todo el equipo de Azura.