Partida Rol por web

El Gimnasio Llama era uno de los más famosos por su complicada ubicación. Para acceder a él había que viajar durante un par de días en barco, para después llegar a una isla donde solo había un par de cabañas y un centro pokémon. En el centro de la pequeña isla había un gigantesco volcán, cuya lava estaba en constante ebullición.  Por esa razón ninguna civilización se había alojado allí, la montaña parecía que pronto iba a escupir su líquido y todo el que no escapara a tiempo quedaría atrapado y abrasado.

Aún así, el valiente Tai había decidido poner allí su gimnasio. Una de las cabañas que había en la aldea era su hogar y cuando vio llegar al aspirante sabía que venía para retarle al combate. Nadie iba hasta allí si no era para conseguir la medalla Valor 

Buenos días. Se presentó Tai que parecía estar más que dispuesto para comenzar el combate. Mi nombre es Tai y soy el líder del gimnasio Llama. Tomó un cinturón con seis pokéball y sonrió. Acompáñame hasta mi gimnasio. Le indicó dejando atrás el gimnasio pokémon.

Tras un par de horas subiendo la enorme montaña, la temperatura aumentaba a cada minuto hasta que llegaron a una cueva donde parecía haber un par de grados menos de temperatura. El ambiente parecía más fresco pero solo se debía a que en el exterior había más de 50 grados.

Tai se introdujo por el interior de la cueva hasta llegar a una zona donde había un mar de lava. No estaban en el centro del volcán, allí la temperatura sería insoportable, pero sí que el líder había encontrado un entorno donde sus pokémon estarían sumamente agusto.

Veo que aún no tienes ninguna medalla. Eso quiere decir que yo sacaré a un solo pokémon y que si lo derrotas, entonces te haré entrega de la medalla Valor. Pero este es un gimnasio duro, tan duro como ha sido llegar hasta aquí. Espero que estés a la altura. 

Y sin más, Tai procedió a sacar a su primer pokémon. ¡Adelante Charizard!

Tras un par de días en barco para poder llegar a su destino Near se encuentra con Tai, el amo del gimnasio llama, este se encontraba ubicado en una isla con un volcán activo, lo cual hacía de poco entusiasmo el enfrentarse en un terreno tan adverso. Buenos días, contesto a Tai y luego le siguió hasta el sitio del encuentro. Con una temperatura bastante alta la caminata hasta el lugar de batalla se extendío durante un par de horas que hicieron sudar a Near hasta llegar a una sección en el volcán que era ideal para los pokemon de Fuego.

Correcto no tengo ningún pokemon aún y de igual manera espero estar a la altura contesto a su rival. Esta batalla no sería nada fácil pero igual daría lo mejor de si.

Cerebro sal de allí!!! Grito al tiempo que hacía salir de su pokebola a su Alakazam.

Sin perder tiempo dio la orden de atacar a su pokemon Cerebro utiliza Psíquico en su Charizard.

Con un poco de suerte un par de ataques serían suficientes para derrotar a este poderoso pokemon de fuego, la cuestión era como siempre golpear primero y fuertemente!

Tai vio que el aspirante era un entrenador que no tenía muchas ganas de hablar con él, así que aceptó su comportamiento y también lo imitó sin decir mucho. Por eso tomó la decisión de empezar el combate cuando vio a Alakazam llegar. Ninguno de los dos pokémon tenían ventaja de tipo, así que podía ser un combate muy igualado.

Alakazam y Near fueron los primeros en atacar y decidieron aprovechar para atacar la mente de su rival. El golpe fue fuerte y devastador, pero no fue lo suficiente para derrotarle. Por eso Tai sonrió, lo lamento. Dijo al ver como su Charizard había resistido. Sabía que cuando él golpeaba, lo hacía con todas sus fuerzas, cayese quien cayese. Charizard, acaba con él de un solo golpe, ¡envite ígneo!

El calor que había en el campo de batalla aumentó aún más la temperatura de Charizard que recubrió su cuerpo de una incandescente llama que Alakazam no pudo resistir. Cuando Near comprobó el estado de su pokémon había sido debilitado. Al menos esta vez sí que había podido luchar, pero el resultado había sido idéntico al del combate anterior.

Tal como lo esperaba, si no era de un solo golpe no lo derrotaría, Charizard era un poderosisimo oponente y teniendo el campo a favor era muy dificil de ganar!

Pero no fue sino hasta que el envite ígneo se desvanecio que Near vió el estado de su Alakazam caído, solo pudo mostrar una sonrisa y mirar a Tai, Cerebro regresa lo hiciste excelente, dijo cuando vio el resultado, Tai tu Charizard es excepcional te felicito con toda sinceridad.

Era la primera batalla legal que Near perdía pues en el primer gimnasio al ver la posición del adversario lo más sabio era no luchar. 

Hasta pronto, espero verte de nuevo fue lo último que dijo al salir para luego regresar al Centro Pokemon.

El Gimnasio Llama era uno de los más famosos por su complicada ubicación. Para acceder a él había que viajar durante un par de días en barco, para después llegar a una isla donde solo había un par de cabañas y un centro pokémon. En el centro de la pequeña isla había un gigantesco volcán, cuya lava estaba en constante ebullición.  Por esa razón ninguna civilización se había alojado allí, la montaña parecía que pronto iba a escupir su líquido y todo el que no escapara a tiempo quedaría atrapado y abrasado.

Aún así, el valiente Tai había decidido poner allí su gimnasio. Una de las cabañas que había en la aldea era su hogar y cuando vio llegar al aspirante sabía que venía para retarle al combate. Nadie iba hasta allí si no era para conseguir la medalla Valor 

Buenos días. Se presentó Tai que parecía estar más que dispuesto para comenzar el combate. Mi nombre es Tai y soy el líder del gimnasio Llama. Tomó un cinturón con seis pokéball y sonrió. Acompáñame hasta mi gimnasio. Le indicó dejando atrás el gimnasio pokémon.

Tras un par de horas subiendo la enorme montaña, la temperatura aumentaba a cada minuto hasta que llegaron a una cueva donde parecía haber un par de grados menos de temperatura. El ambiente parecía más fresco pero solo se debía a que en el exterior había más de 50 grados.

Tai se introdujo por el interior de la cueva hasta llegar a una zona donde había un mar de lava. No estaban en el centro del volcán, allí la temperatura sería insoportable, pero sí que el líder había encontrado un entorno donde sus pokémon estarían sumamente agusto.

Veo que aún ya tienes tu primera medalla. Eso quiere decir que yo sacaré a dos pokémon y que si lo derrotas, entonces te haré entrega de la medalla Valor. Pero este es un gimnasio duro, tan duro como ha sido llegar hasta aquí. Espero que estés a la altura. 

Y sin más, Tai procedió a sacar a sus pokémon. ¡Adelante Charizard!

Este es un buen trabajo para ti, Houndoom

Vilke al llegar con Tai al gimnasio y al ver los Pokemon que saco dio un suspiro, ese Houndoom perfectamente podría acabar con sus dos Pokemon sin siquiera esforzarse.- Pues.... La verdad es que no estoy lo suficientemente entrenado como para sentirme capaz de ganar aquí.- Dijo Vilke riendose un poco, era bastante gracioso que haya elegido completamente al azar un gimnasio bastante difícil.

-Vamos a intentarlo.- Vilke no se creía capaz de poder ganar este combate, pero aun así saco a sus dos Pokemon.

-Gengod usa brillo magico y Clyto usa hidrobomba en Houndoom.- Dijo Vilke poco convencido de sus ataques. 

- Si no te ves capaz de ganar el combate será mejor que no lleves al extremo a tus pokémon, luego se enfadarán y no querrán combatir de nuevo contra ti. Dijo Tai preocupado por las palabras que Vilke había mencionado. Houndoom ataca a los dos con ¡Onda ígnea! Charizard, tú pégale a ese Cloyster con puño eléctrico. ¡Adelante!

Pero Gengar se adelantó a ambos pokémon del líder y les golpeó con su brillo mágico, y a pesar de que les deslumbró brevemente, el golpe no pasó de un leve rasguño, así que Charizard y Houndoom contraatacaron obedeciendo a Tai.

Ambos combinaron sus movimientos para dejar a Gengar gravemente herido y a Cloyster fuera del combate. El pokémon de Vilke normalmente era derrotado antes de que pudiera realizar ningún movimiento, su lentitud y su baja defensa especial le hacían un pokémon con un gran punto débil.

Vilke guardo a su cloyster y vio a su gengar bastante lastimado.- Vamos gengod regresa a tu pokebola. Me rindo, no tengo necesidad de dañar más a gengod.- Dijo al momento de guardar a su gengar, había cometido un error en no haber usado bien a gengod y a clyto.

-Fue un buen combate, pero lastimosamente no puedo ganar aquí y no voy a hacer que mis compañeros salgan más lastimados.- Dijo al líder de gimnasio y después salio del gimnasio.

El Gimnasio Llama era uno de los más famosos por su complicada ubicación. Para acceder a él había que viajar durante un par de días en barco, para después llegar a una isla donde solo había un par de cabañas y un centro pokémon. En el centro de la pequeña isla había un gigantesco volcán, cuya lava estaba en constante ebullición.  Por esa razón ninguna civilización se había alojado allí, la montaña parecía que pronto iba a escupir su líquido y todo el que no escapara a tiempo quedaría atrapado y abrasado.

Aún así, el valiente Tai había decidido poner allí su gimnasio. Una de las cabañas que había en la aldea era su hogar y cuando vio llegar al aspirante sabía que venía para retarle al combate. Nadie iba hasta allí si no era para conseguir la medalla Valor 

Buenos días. Se presentó Tai que parecía estar más que dispuesto para comenzar el combate. Mi nombre es Tai y soy el líder del gimnasio Llama. Tomó un cinturón con seis pokéball y sonrió. Acompáñame hasta mi gimnasio. Le indicó dejando atrás el gimnasio pokémon.

Tras un par de horas subiendo la enorme montaña, la temperatura aumentaba a cada minuto hasta que llegaron a una cueva donde parecía haber un par de grados menos de temperatura. El ambiente parecía más fresco pero solo se debía a que en el exterior había más de 50 grados.

Tai se introdujo por el interior de la cueva hasta llegar a una zona donde había un mar de lava. No estaban en el centro del volcán, allí la temperatura sería insoportable, pero sí que el líder había encontrado un entorno donde sus pokémon estarían sumamente agusto.

Veo que aún ya tienes dos medallas. Eso quiere decir que yo sacaré a tres pokémon y que si lo derrotas, entonces te haré entrega de la medalla Valor. Pero este es un gimnasio duro, tan duro como ha sido llegar hasta aquí. Espero que estés a la altura. 

Y sin más, Tai procedió a sacar a sus pokémon. ¡Adelante Charizard!

Este es un buen trabajo para ti, Houndoom

¡Confío plenamente en ti también, Turtonator!

- ¡HOLA!- Gritó Dash cuando vio a Tai. Escuchó lo que decía en silencio (pero dando saltitos en el sitio) y luego le siguió hasta llegar al gimnasio, casi corriendo, porque le gustaba mucho el volcán. Cuando entró en la cueva que funcionaba como gimnasio, no pudo reprimir una exclamación de asombro.- ¡WALA! ¡Tu gimnasio también mola muchísimo! Mira, se parece al de Matt. ¿Tú lo conoces, no? ¡Su gimnasio se parece a este mucho! ¡Que guay! El de Mimi estaba bien, pero este me gusta mucho.

Vio sacar a sus pokemon. "Tres pokemon tipo fuego", pensó Dash. "Este sitio le viene muy bien".

- ¡Adelante, Blaziken, Mamoswine, Greninja! ¡Es hora de jugar!

Los tres avanzan hacia el centro del combate. Dash se rasca la barbilla.

- ¡Vale, Blaziken, izquierda, Mamoswine centro y Greninja derecha! ¡A luchar! ¡Blaziken, Protección! ¡Greninja, usa Hidrobomba contra Charizard! ¡Mamoswine!- "A ver como sale"- ¡Olvídate de Tortunator y Houndoom! ¡Usa terremoto y hunde esta cueva para tapar la lava!

Tai saludó a Dash que parecía emocionado al ver su gimnasio. Tras tanto alago no pudo evitar sonrojarse y rascarse la cabeza ligeramente avergonzado. Sí, claro, Matt es mi mejor amigo, y bueno, Mimi también es amiga mía aunque llevo mucho tiempo sin verla. Ambos son grandes entrenadores y muy poderosos. ¿Los derrotaste a los dos? Le preguntó entusiasmado.

El combate triple dio comienzo y dio claramente las órdenes a sus pokémon para que se enfrentaran a sus rivales:

Sé el primero, Turtonator con tu ataque especial, ¡Coraza trampa! Houndoom, tú después, lanza onda ígnea contra Blaziken y Mamoswine. Síguele tú Charizard con puño trueno sobre Greninja.

A pesar de las órdenes de Tai, Greninja fue más rápido que todos sus pokémon y golpeó a Charizard con una potente hidrobomba que lo dejó fuera de combate. Houndoom lanzó su onda ígnea sobre Blaziken y Mamoswine, el primero que era de tipo fuego no sufrió mucho daño, pero el segundo quedó gravemente debilitado por culpa de la temperatura que había en el campo de batalla que había aumentado la potencia del movimiento.

Dash hizo una mueca.

- ¡Jo, Mamoswine! ¡Lo siento! ¡Regresa a la Pokeball!

Una vez con su fiel mamut a salvo, Dash consideró sus opciones. Solo tardó un segundo en decidirse: a fin de cuentas, no tenía más opciones que hacerles todo el daño posible de la forma más concentrada posible. De forma que gritó:

- ¡Blaziken, usa Patada Baja contra Houndoom! ¡Greninja, usa Shuriken de Agua contra Tortunator!

Blaziken había aumentado su velocidad gracias a su habilidad característica impulso, y por eso antes de que Tai pudiera dar ninguna orden pudo ver como Blaziken encajaba una fuerte patada y derribaba a su Houndoom. Tai no pudo evitar salir corriendo hacia él preocupado por su estado. El pokémon de Dash era muy fuerte y había herido de gravedad a su amigo. ¡Buah, tío! ¡Cómo te pasas! Y en ese momento fue cuando Greninja puso fin al combate lanzando cinco shurikens sobre el último rival en pie.

Turtonator logró aguantar el golpe, pero al ver el estado en el que había quedado Houdoom miró a Tai pidiéndole con su mirada que dejara de combatir. El líder del gimnasio Llama devolvió a sus dos pokémon a las pokéball le lanzó su medalla a Dash y le pidió disculpas: Siento marcharme así, pero tengo prisa y me tengo que ir al centro pokémon más cercano. El combate ha sido demasiado duro para mis pokémon y tengo que recuperarles lo antes posible.

Fuera como fuese, Dash habia logrado por fin obtener su siguiente medalla, la medalla Valor:

- Ugh.- Dijo Dash, mientras se rascaba la cabeza.- ¿Están bien?

"¿Por qué en todos los combates que gano siempre hay algún Pokemon que acaba herido?"

Sin más palabras, Dash guarda a sus amigos en sus bolas y sale hacia afuera, hacia el centro Pokemon.

El Gimnasio Llama era uno de los más famosos por su complicada ubicación. Para acceder a él había que viajar durante un par de días en barco, para después llegar a una isla donde solo había un par de cabañas y un centro pokémon. En el centro de la pequeña isla había un gigantesco volcán, cuya lava estaba en constante ebullición.  Por esa razón ninguna civilización se había alojado allí, la montaña parecía que pronto iba a escupir su líquido y todo el que no escapara a tiempo quedaría atrapado y abrasado.

Aún así, el valiente Tai había decidido poner allí su gimnasio. Una de las cabañas que había en la aldea era su hogar y cuando vio llegar al aspirante sabía que venía para retarle al combate. Nadie iba hasta allí si no era para conseguir la medalla Valor 

Buenos días. Se presentó Tai que parecía estar más que dispuesto para comenzar el combate. Mi nombre es Tai y soy el líder del gimnasio Llama. Tomó un cinturón con seis pokéball y sonrió. Acompáñame hasta mi gimnasio. Le indicó dejando atrás el gimnasio pokémon.

Tras un par de horas subiendo la enorme montaña, la temperatura aumentaba a cada minuto hasta que llegaron a una cueva donde parecía haber un par de grados menos de temperatura. El ambiente parecía más fresco pero solo se debía a que en el exterior había más de 50 grados.

Tai se introdujo por el interior de la cueva hasta llegar a una zona donde había un mar de lava. No estaban en el centro del volcán, allí la temperatura sería insoportable, pero sí que el líder había encontrado un entorno donde sus pokémon estarían sumamente a gusto.

Veo que ya tienes cuatro medallas. ¿Qué te parece si hacemos un combate individual y el que primero derrote a tres de los pokémon del adversario gane? Además, ambos tendremos un cambio permitido. Pero solo uno de entre los tres que vayamos a usar. Este es un gimnasio muy duro, tan duro como ha sido llegar hasta aquí. Espero que estés a la altura. 

Y sin más, Tai procedió a sacar a su primer pokémon. ¡Adelante Charizard!

El gimnasio de Tai resultó ser incluso bastante peculiar. Situado en el interior de un volcán ni más ni menos. El calor era agobiante y eso que, una vez entraron en la cueva la temperatura era menor que en el exterior. Toshio no estaba cómodo en este tipo de ambiente así que eligió rápidamente a su primer pokémon.

- Mordisquitos, haz los honores por favor. - El entrenador liberó a su leal Feraligatr. Ambos intercambiaron una mirada de complicidad y Feraligatr comenzó a preparar su baile al tiempo que Toshio le daba su primera orden. - Muéstranos tus mejores pasos de baile, usa Danza Dragón! - Con el calor que hacía, los movimientos de tipo agua se resentirían un poco, así que Toshio optó por potenciar a su Feraligatr. Si éste lograba aguantar el primer golpe de Charizard, tendría el combate bien encarrilado.