Partida Rol por web

Pokemon: El Despertar

Prologo Synem y Aura: La profecía

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12/05/2018, 17:39
Director

Amanece un nuevo día en Radian, como cada mañana las luces del amanecer recortan la silueta del Monte Primigenio y van iluminando la aldea de forma lenta pero constante.

Pocos conocen acerca de Radian, sus habitantes se han encargado de ello. Herederos de los primeros humanos que entablaron amistad con los pokemon viven en las faldas del Monte donde se inició la vida, donde el mismisimo Arceus creó a humanos y pokemon. Juraron protegerlo y mantenerlo oculto, un gran poder se esconde en su interior, peligroso en malas manos, al menos eso dicen las leyendas.

Los habitantes de Radian salen poco de su zona, se dedican a entrenar y a investigar sobre los pokemon para estar listos en caso de que la profecía se cumpla y el Destructor vuelva. Si vuelve a estallar la guerra, ellos deben estar allí para detenerla cuanto antes.

Radian se organiza en 5 clanes, cada uno dedicado a un legendario: Lugia, Ho-Oh, Victiny, Celeby y Jirachi. Clanes familiares que se encargan de distintos aspectos de la aldea, desde su defensa hasta sus cosechas. Por encima de todos está el Consejo, el organo que toma las decisiones fundamentales para Radian, solo compuesto por 10 personas elegidos entre los mejores de cada clan, en caso de empate se recurre a la figura más importante de la aldea: el Anciano. Elegido por unanimidad entre los habitantes de toda la aldea, el más sabio de todos ellos, al que además Arceus habla de vez en cuando para darle indicaciones y el único que puede subir al templo de la montaña.

Los 5 clanes compiten por puestos en el Consejo ya que suponen más poder para su familia, actualmente el Clan Strauss y el Clan Helias estan igualados con 3 miembros cada uno en las reuniones. Por eso el día de hoy es tan importante, los dos herederos de dichos clanes han sido nombrados candidatos para suceder a uno de los miembros del Clan Gelecan que ha decidido retirarse debido a su avanzada edad.

Contra todo pronostico estos dos jovenes han superado a sus mayores en las pruebas de velocidad e inteligencia. Solo les queda una prueba: la prueba de fuerza. Es tradición que los dos últimos candidatos al Consejo se enfrenten en un combate junto con sus pokemon para demostrar su union con los mismos, pero no se decide al ganador por derrotar al oponente. El Consejo estudiara su forma de actuar en el combate y decidiran quien se unirá a ellos.

Hoy es vuestro día, demostrad a vuestras familias que podeis conseguir ese puesto en el Consejo y así aumentar su influencia en Radian.

 

Notas de juego

Bien, todo vuestro. Podeis describirme vuestro cuarto, como os levantais, qué haceis por la mañana, etc. Todo lo que querais hasta que os dirijais a la plaza del pueblo a mediodía, para la prueba final.

Lo único, al levantaros habeis notado una extraña marca en alguna parte de vuestro cuerpo (a vuestra elección), esta:

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18/05/2018, 13:10
Aura Helias

Se dio media vuelta en la cama para dar la espalda a su ventana y huir así de la creciente luz que, inexorablemente, llenaba el cuarto. Habría sido más efectivo, por supuesto, levantarse y cerrar los postigos pero Aura no quería moverse de la cama. Había pasado gran parte de la noche sentada en el tejado de su casa mirando el cielo, incapaz de dormir por el dolor de estómago producto de los nervios y pensando (como muchas otras veces) en si las estrellas que tenía sobre su cabeza se verían igual en otros lugares. En si alguien más pensaba eso en el confín del mundo.

Bajo las sábanas Sew se espabiló. El pokémon era bastante más responsable que la propia Aura y cuando se hubo aburrido de esperar a que ésta se despertase empujó el cuerpecillo semidesnudo de la muchacha hasta que ésta acabó por caerse al suelo con un ruido sordo en su somnolienta huida llevando consigo gran parte de las sábanas.

-¡AU!-se revolvió sobre el suelo de madera, haciéndose un lío de piernas, brazos y sábana que Sew observó desde la altura de la cama hasta que una cabeza redondeada y de pelo alborotado brotó de aquel barullo y le dedicó una mirada fulminante y los carrillos hinchados-¡Cómo te pasas!-como respuesta el pokémon dio la espalda a su compañera humana y se deslizó hasta el suelo usando la parte de las sábanas que aún estaban pilladas con el colchón como si de un tobogán se tratase mientras la recién despierta Aura refunfuñaba y se frotaba los ojos.

La habitación de Aura era una buhardilla de techo inclinado en el que alguien más alto que ella tendría que caminar encorvado. La única ventana, su conveniente punto de escape para llegar al tejado, era redonda y en el cristal (si uno se colocaba en el lugar adecuado) se podían apreciar los cinco dedos de la mano izquierda de la inquilina de la buhardilla plasmados a fuerza de sus continuas travesuras nocturnas. No había cortinas y las paredes desnudas mostraban dibujos varios creados por la muchacha durante años usando la estructura de su casa como un gran lienzo... aunque para ser justos con su habilidad creativa eran más pinturas rupestres y abstractos que un fresco digno de admiración: había pokémon (o lo que debían ser representaciones de los mismos) conviviendo con figuras humanoides (curiosamente la que estaba dibujada con más detalle era la propia Aura junto a Sew), había retazos de sueños que había plasmado antes de que el despertar despejase los recuerdos del mundo onírico, había también una representación del mundo que ella veía desde el tejado y, sobre su cama, había pintado el mismo cielo nocturno que contemplaba las noches que no eran demasiado frías. Existía un rincón, cercano a las escaleras que debía de usar para acceder al resto de la casa, donde había una pequeña estantería con libros infantiles y un retrato familiar rasgado al que el sol había devorado el color hacía tiempo. Ese retrato era el secreto mejor guardado de Aura, se lo había encontrado escondido en la buhardilla cuando decidió dejar su verdadera habitación por aquel lugar y lo había ocultado para poder conservarlo hasta que consideró apropiado y seguro dejarlo ahí: en el retrato salía su señor padre con ella en brazos y, de la parte rasgada, brotaba un brazo femenino que alcanzaba al rollizo bebé y le tomaba una de las pequeñas manitas para asegurarse que la mostraba abierta hacia el frente amagando un saludo. Era la única prueba (exceptuando su propia existencia) de que ella también había tenido una madre.

Se levantó del suelo y estiró la sábana hacia el cabecero de la cama. Había un armario que en su día había servido para guardar ropa vieja y al abrirlo su ropa se agitó (era pequeño y las perchas eran empujadas por las puertas al cerrarse) como en un saludo. Tomó lo necesario para vestirse silenciosamente en el baño de la planta inferior y, cuando se levantó la camiseta,  un grito de sorpresa echó por tierra lo de vestirse silenciosamente.

-¿¡De dónde ha salido esto!?-en la parte baja del esternón, ocupando parte del abdomen y extendiéndose hacia las costillas por debajo de la línea del pecho, había una marca. No, una marca no, ¡un tatuaje! Su reflejo en el espejo le devolvía la mirada con una mezcla de susto y de confusión pintado en el rostro y con ambas manos abarcando sus senos ocultando su desnudez y levantándolos ligeramente para ver del todo aquello que, desde luego, la última vez que se miró no estaba ahí.

Su padre iba a matarla. Su abuela iba a desheredarla del todo. Seguro que no iban a creerla cuando dijera que ella no se lo había hecho y tendría una bronca monumental. Alguien llamó a la puerta y preguntó si estaba bien; como accionada por un resorte Aura se apresuró a terminar de vestirse balbuceando una excusa sobre una araña en el váter y salió dejando libre el cuarto de baño con una sonrisa nerviosa y la respiración alterada.

El desayuno no fue más tranquilo. No solo su padre, también su abuela, hicieron hincapié en la importancia de ese día y le devolvieron el ataque de nervios en toda su esplendorosa extensión estruja estómagos así que acabó por ofrecer lo que le quedaba de desayuno a Sew siendo incapaz de dar un bocado más. No podía retrasarse, se había despertado tarde (como le recordaron varias veces antes de calzarse) y el sol estaba cercano a su zenit así que, dejando las cosas a medio recoger, salió a paso ligero de su casa (con algunos tropiezos con líneas invisibles del suelo) camino a la prueba.

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24/05/2018, 15:48
Director

El camino hacía la plaza es tranquilo, te encuentras con algunos miembros de tu familia que te saludan, otros te dan ánimos, todos esperan que ganes y ocupes un puesto en el Consejo. Todo por el bien del clan.

Radian es pequeño, apenas tardas quince minutos en llegar al centro del pueblo, ves como ya está preparada la zona de combate: un gran área cuadrada delimitada por cintas ceremoniales. Todo el pueblo ocupa sus puestos alrededor del mismo para no perder detalle.

En el centro del cuadrado estan todos los miembros del Consejo menos el Anciano, este solo saldrá a dar la enhorabuena al ganador y a concederle el puesto por el que compiten. Ves que tu tío Marcus, uno de los miembros de tu familia en el Consejo te hace gestos para que te acerques. No parece que Synem haya llegado aún.

Cuando te unes a él en el centro del área de combate se acerca a tu oido para susurrarte.

-¿Nerviosa? No lo estes, demuestra que comprendes a tu pokemon mejor que él y dará igual que te derrote. Mañana a estas alturas ya serás miembro del Consejo.- te dice con una sonrisa, era el miembro de tu familia que menos llevaba en el Consejo y aun recordabas su combate: utilizó a su Scyther para derrotar a un miembro del clan Mathys sin demasiados problemas. Muchos esperaban que tu hicieses lo mismo.

Notas de juego

Postea mientras le doy un par de días a Synem para aparecer y sino lo pnjtizo.

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27/07/2018, 17:57
Aura Helias
Sólo para el director

Aunque el sol no había terminado de calentar el ambiente, Aura notaba sus llamativas mejillas ardían de calor. El nudo en su estómago, lejos de desatarse, se hacía más y más pesado con cada paso que daba. Pearl caminaba junto a ella y, de vez en cuando, le dedicaba miradas cargadas de preocupación. No se si está nerviosa por la prueba, o por mí. Ninguna de las opciones era buena. Tratando de tranquilizarla, se pintó una sonrisa que no le llegó a los ojos.

El camino fue objetivamente corto; pero, si alguien le hubiera preguntado a Aura, fue eterno y casi agónico. El lugar ya estaba preparado, las cintas de colores ondeaban, como invitando a la muchacha a acercarse a su destino. El que sí la invitó a acercarse de verdad fue su tío Marcus. Agradeció sus palabras de ánimo, que consiguieron dar un poco de familiaridad a aquella prueba tan seria y determinante. -Gracias. Pearl y yo estamos preparadas -mintió. No por Pearl, aquella pokemon era increíblemente madura. 

Su contrincante aún no había llegado. ¿Eso es bueno para mí? ¿Me dará puntos extra la puntualidad? Aunque eso fuera cierto, sabía que no sería determinante. Se agachó junto a su vulpix y le dedicó otra sonrisa, siendo esta amplia y sincera. Pear se posó sobre sus patas traseras y apoyó las delanteras en sus rodillas. El contraste de su falda marrón con el blanco de vulpix le hicieron pensar en una montaña nevada. Llevó una mano al cuello de su pokemon y lo rascó cariñosamente. -Vamos, Pearly. Estamos preparadas. Confío en tí al doscientos por cien. Somos el mejor equipo. 

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30/07/2018, 21:56
Director

Llevais casi media hora esperando cuando un hombre recorre la plaza hasta llegar al portavoz del Consejo, le susurra algo al oido con cara de preocupación antes de volver por donde habia venido. Reconoces sus ropas, en uno de los mayordomos de la casa Strauss. Un golpe en el suelo del baston del portavoz atrae la atención de toda la plaza.

-Parece que el heredero Strauss se haya en paradero desconocido, ante tales hechos no tengo más remedio que nombrar a Aura Helias la nueva miembro del...-

Una campana resuena por encima de su voz, clara como si estuviese en primera fila, dos veces más la ois antes de que todo el mundo se gire hacia la persona que acababa de entrar en la plaza: el Anciano.

Solo lo has visto un par de veces pero lo reconoces rapidamente por sus ropajes negros ceremoniales y la campana que cuelga de la vara que utiliza para caminar, una campana dorada y adornada con grabados del gran Arceus, el tesoro de la aldea.

A paso lento se coloca en el centro de la plaza mientras se pasa la mano por la calva sin decir nada, nadie le dirige la palabra sino que le dejan caminar por el área de combate mientras alterna miradas entre el público y el Consejo.

Tras un par de vueltas se coloca frente a ti mesandose la barba, te mira fijamente por debajo de sus pobladas cejas, sientes como si estuviese examinando tu alma al detalle, como si viese más alla de tu aspecto físico.

-Si... bien...- parece susurrar para sí.- Ven conmigo niña, tenemos que hablar.- sin decir nada más golpea su vara contra el suelo para hacer sonar su campana de nuevo y vuelve por donde ha venido.

 

Notas de juego

Creo que vamos a eliminar a Synem de la partida, seguiremos esta trama solo contigo.

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31/07/2018, 20:07
Aura Helias
Sólo para el director

La espera se estaba haciendo más larga de lo que esperaba. Aura era una chica muy inquieta, por lo que la paciencia no era una de sus virtudes más destacables, y menos cuando estaba tan nerviosa por la prueba. En la media hora (que a la joven le pareció más como un siglo) en la que estuvo esperando a que llegara su contrincante, Aura hizo casi de todo: jugueteaba con mechones de su pelo rosado, cambiaba el peso de una pierna a otra... de vez en cuando se acordaba de que tenía que ser muy formal y seria si quería pertenecer al Consejo, así que trataba de mantener la compostura, erigía la espalda, y dibujaba una rara expresión en su cara, como si estuviera pensativa. Otras veces miraba desesperadamente a su tío, con cara de no saber qué hacer. ¿Es esto normal?, le gritaba en sus pensamientos. ¿Es parte de la prueba de paciencia?

Entonces, la acción comenzó con un mayordomo de la casa Strauss. Al parecer, Synem estaba perdido. -Eso sí que no me lo esperaba- murmuró la muchacha a Pearl. Y, de la manera más inesperada, la campana que anunciaba la llegada del Anciano sonó, fuerte e imponente, como su mismo portador. De nuevo, Aura se colocó como si fuera un soldado delante de su superior, con las piernas muy juntas y la espalda muy recta. Un millón de ideas volaban por su cabeza. ¿Por qué habrá venido el mismísimo Anciano? Espero que no piensen que la desaparición de Synem ha sido cosa mía. Nadie en su sano juicio pensaría eso... ¿no? 

El hombre se plantó delante de Aura. La muchacha se sentía cohibida, y el nudo de su estómago apretaba tanto que apenas podía respirar. Sin darse cuenta, estaba mirando al hombre más importante de su aldea con cara de pasmarote. Cuando dio la orden, tardó unos segundos en reaccionar. –Eh… ¡s-sí, voy! –respondió atropelladamente, y echó a andar detrás de él.

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04/08/2018, 20:10
Director

El Anciano dirige la marcha sin decirte una palabra, lo ves saludar a los aldeanos con la cabeza segun pasais a su lado y estos le responden con una solemne reverencia, el Anciano no parece darle demasiada importancia. Recorreis gran parte del pueblo hasta llegar a su casa, una pequeña casa de madera aislada del resto a los pies del Monte Primigenio y está conectada a la única entrada al mismo.

Cuando entrais en la casa ves que es bastante pequeña, entrais en la sala donde recibe a los visitantes: la sala esta compuesta por un enorme tapete que cubre toda la sala con una mesa en el centro, se trata de una mesa redonda con un hueco en el centro preparado para encender un pequeño fuego en invierno que caliente la casa aunque ahora esta apagado, las paredes estan adornadas con distintos cuadros de pokemon milenarios y con algunas inscripciones que sabes que salieron del monte en otros tiempos.

La sala tiene una escalera al frente que sube a un segundo piso y una salida a la izquierda sin puerta, esta tapada con una tela decorada con distintos patrones de colores y escuchas una voz que sale de la misma, parece que está cantando.

El Anciano te indica con un gesto que te sientes mientras se coloca a unos pocos metros de ti. Te mira unos instantes en silencio antes de abrir la boca, pero no le da tiempo a hablar antes de que una tercera persona entre desde la sala de la izquierda. Es una niña que no debe pasar los diez años entra risueña trayendo una bandeja con lo que parece ser te y la coloca en la mesa, sabes quien es, es la nieta del Anciano que vive con él y le ayuda en el día a día. La niña se queda mirandote fijamente con expresion de asombro.

-¿Es a la que buscabas abuelo?, pero es muy joven y tiene el pelo raro ¿Por qué tienes el pelo rosa?- antes de que puedas contestar se fija en Nini con los ojos como platos.- ¿Ese Vulpix es tuyo? ¿Puedo jugar con él? ¿Puedo?- casi esta encima tuya suplicandote por jugar con tu pokemon cuando una tos de su abuelo hace que recuerde que no estas aquí para jugar, murmura una disculpa mientras sirve el te sin quitarle la vista de encima a tu pokemon.

-Disculpa a Esti, se emociona demasiado cuando tenemos visitantes. Te preguntaras por qué he interrumpido la ceremonia y te he traido aquí.- Esti os pone una taza de te a cada uno mientras se lleva la bandeja de vuelta.- Veras, hace un par de días pasó algo, en el monte. Apareció una nueva inscripción, apenas dos palabras pero suficientes para indicarme que debía asistir a la elección del nuevo miembro del Consejo, que sabría a quien estaba buscando allí. Debía encontrar al marcado, marcado por Arceus.-

Señala al techo y ves un enorme tapete sobre vuestras cabezas, en el tapete hay un único simbolo, es enorme, ocupa toda la sala. Pero ya lo has visto antes, esta mañana concretamente, aunque este está en color. El Anciano te mira con una sonrisa.

-¿Te suena?-

 

 

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06/08/2018, 23:02
Aura Helias
Sólo para el director

Aura seguía al Anciano de cerca. La actitud casi despreocupada del hombre le hacía sentirse más tranquila.Al fin y al cabo, si pasara algo raro, el hombre no iría tan tranquilo, saludando por ahí. Cuando llegaron a la sala de invitados, la joven pelirrosa no pudo evitar que su mirada recorriera ansiosa las paredes, repletas de cuadros de pokemon. Casi casi como mi cuarto, pensó divertida, mientras trataba de grabar en su memoria todos los detalles de aquellos retratos. 

Pero el tiempo de recreo había terminado. La muchacha se sentó, a petición del Anciano, y esperó a que tomara la palabra. Sin embargo, fue la pequeña Esti la que tomó la iniciativa. Al principio no le sentó muy bien su comentario sobre lo joven que era y lo raro que era su pelo, y lo demostró hinchando los mofletes en un gesto de protesta. Sin embargo, antes de que pudiera decir nada, la niña alaba a Nini. Eso entusiasmó a Aura, que estaba a punto de gritar emocionada, pero un carraspeo del Anciano le paró los pies. -Seguro que luego podemos jugar juntas -susurró a Esti mientras le guiñaba un ojo, de manera confidencial. 

Entonces, el hombre comenzó a explicarle por qué estaba allí. Señaló un tapete por encima de sus cabezas, el cual tenía un símbolo enorme. Aquel símbolo... un momento. ¡Eso es como mi tatuaje! ¿Qué significa eso? ¿Qué es eso del marcado por Arceus? ¿Qué? ¿Qué? ¡¿QUÉ?!

-¡S-sí que me suena! ¡Yo lo tengo! -exclamó, mirando a su interlocutor con los ojos muy abiertos y alzando mucho la voz sin darse cuenta. -¡Me apareció esta mañana! Aquí mismo -se señaló a la zona en la que había aparecido tan misteriosamente la marca. Aura respiró hondo un par de veces para calmarse. -¿Qué significa eso? ¿Podéis decirme por qué me ha salido? ¿Soy la única?

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09/08/2018, 21:22
Director

Cuando ve la marca el Anciano sonríe y se levanta mientras hace un gesto con la cabeza para que le sigas. Coge un viejo baston y abre una puerta en la parte trasera de la casa y ves como entrais al sendero que lleva hasta el Altar Sagrado en el Monte, nunca habías estado, es una zona a la que solo puede entrar el Anciano. Mientras caminais lo escuchas hablar sin quitar la vista del camino.

-Supongo que conoceras la historia de la Guerra del Destructor. Cómo un poderoso y malvado pokemon se alzó para controlar a pokemon y humanos por igual y sumir en mundo en la destrucción, con su enorme poder controló a ambas razas y enfrentó hermanos contra hermanos. Los pocos que escaparon a su control le plantaron cara, aunque fue inutil, su poder era demasiado grande.-

Hace una pequeña pausa mientras recorreis un enorme tunel bajo el Monte que poco a poco os lleva hasta vuestro objetivo,  numerosos pokemon como Zubats y Geodudes se os acercan pacificamente y el Anciano acaricia alguno como si fuesen amigos de toda la vida.

-Pero Arceus no deja que su creación quede desprotegida, sabrás que 4 marcados se alzaron entre sus iguales y dirigieron a humanos y pokemon hasta la victoria. La guerra fue cruda pero el Destructor fue sellado. Han pasado algunos siglos de paz, pero creo que lamentablemente esta toca a su fín.-

Lo escuchas resoplar antes de sentarse en una de las rocas que flanquean el sendero.

-Perdona... deja descansar a este pobre viejo... demasiados años subiendo este dichoso Monte.- ves que se rie ligeramente con su último comentario.-¿Por donde iba?... ah sí... te he dicho que los murales han cambiado, no es lo único que ha pasado, tuve un sueño... el mundo sumido en llamas y oscuridad, humanos y pokemon enfrentados unos con otros, y sobre ellos una enorme sombra: una sombra con numerosos ojos carmesí reluciendo de pura maldad. Pero había un reducto de luz, el emblema de Arceus brillaba con fuerza, señal de que de nuevo unos elegidos deberan alzarse para proteger al mundo.-

Se levanta apoyandose en su viejo baston y continua el camino, ya debería faltaros poco, ves la luz al final del tunel.

-Se que es mucha información para soltarte de golpe, pero necesito estar seguro de que te enteras de todo por lo que voy a decirte ahora, ¿estas lista?-

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13/08/2018, 18:56
Aura Helias
Sólo para el director

Ni en sus más locos sueños podría Aura haber imaginado lo que le estaba ocurriendo. La joven ni siquiera había tenido tiempo para asimilar todo eso de la marca, o lo de estar de charla con el mismísimo Anciano. Cuando el hombre echó a andar, Aura le siguió de cerca, tratando de mantener la actitud solemne que la situación requería. Asentía cuando hablaba, quizá más a menudo de lo que debería, y dejaba escapar ruidos de afirmación para hacer saber al Anciano que le estaba escuchando. 

Pararon en un túnel para que su acompañante cogiera aire. La bondad del hombre se hacía evidente cuando los pokemon que habitaban la zona se acercaban a él sin ningún miedo, sino todo lo contrario, buscaban el calor y el afecto de sus caricias. Aura también acercó la mano despacio hacia los animales, buscando acariciarlos sin asustarlos, y sintiendo en sus manos el suave pelaje y la rugosa piel de los zúbats y los geodudes más valientes. 

La historia continuaba, y a cada momento iba tomando un tono más oscuro, más deprimente. Cuando el líder llegó a la parte de su apocalíptico y probablemente profético sueño, Aura llevó su mano a la boca para tapar su expresión de sorpresa, y murmuró un "oh, no" con un hilillo de voz. Sin embargo, la historia dejaba entrever un posible final feliz. Aunque, si no se equivocaba mucho, ese final feliz podía depender de ella. 

Ambos, joven y viejo, retomaron la marcha. La muchacha asintió entusiasta con la cabeza. -Sí, ¡estoy lista! Por favor, continúe -pidió al hombre, ansiosa por saber la continuación, aunque asustada de que sus temores se confirmaran. 

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18/08/2018, 21:54
Director

Caminais por la caverna hasta que por fin veis luz, el Anciano continua su explicacion mientras llegais a vuestro destino.

-Como bien sabes nuestro pueblo lleva años preparandose para este momento, sabiamos que uno de los elegidos aparecería de entre los nuestros y se encargaría de reunir al resto para evitar el despertar del Destructor.- deja de hablar justo cuando salis de la montaña, sabes donde estas, has ido hablar de este sitio: El Altar del Origen. Aquí se originó la vida, tanto de humanos como de pokemon, es un lugar sagrado al que solo se permite la entrada al Anciano, estar aquí es un gran honor.

Se trata de un pequeño templo de piedra presidido por una enorme campana ceremonial, similar a la que lleva el Anciano en su bastón. Además las paredes estan adornadas con murales tallados que representan distintos momentos de la historia de humanos y pokemon, desde su origen hasta la Gran Guerra. Reconoces el último, 5 siluetas frente a una gran Sombra con el sello de Arceus sobre ellos. Os deteneis frente a ella.

-Conoces la historia, nuestro ancestro reunió a los cuatro heroes y los cinco juntos detuvieron al Destructor, al finalizar el conflicto pidió que se borrase su nombre de la historia, para fundar un pueblo que defendiese este monte, y el poder que se dice que guarda.-

Anda unos pocos pasos más hacia un nuevo mural, en él solo aparecen 5 figuras, te reconoces sin demasiados problemas: una silueta con el simbolo del fuego de Oh-Ho en el pecho.

-Toma nota de estas cinco figuras niña, deberas encontrar a los otros 4 y combinar fuerzas con ellos si quereis tener alguna posibilidad.-

Cinco figuras:

-Una con el emblema de Oh-Ho.

-Una con enormes alas y solo un ojo.

-Una con manos de fuego, más oscura que el resto.

-Una con extraños ropajes y con lo que parece un libro en sus brazos.

-Una con armadura y con un remolino en su pecho.

Mientras tomas buena nota de cada una el viento ruge en el templo agitando con fuerza la campana, que empieza a repicar con fuerza.

Notas de juego

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21/08/2018, 22:03
Aura Helias
Sólo para el director

Los ojos rojos de Aura se habían acostumbrado a la oscuridad de la cueva, por lo que al salir de nuevo a la luz del sol, sus pupilas se encogieron rápidamente, y tuvo que taparse poniendo su mano a modo de visera. Cuando por fin pudo recuperarse y entender dónde estaba, sintió como su estómago encogerse. Aura caminó despacio, siguiendo al Anciano, aunque en algunos momentos en los que el hombre parecía más pendiente de la explicación que de ella, se acercaba a los murales tallados en las rocosas paredes y los acariciaba, tratando de empaparse de su antigüedad y su significado, notando los bordes rugosos en sus pálidos dedos. 

Tras lo que pareció un viaje interminable, la inusual pareja llegó a su destino: el último de los murales, donde se podían reconocer tres figuras humanoides. Una de ellas era sospechosamente similar a ella: aunque el dibujo era básico y esquemático, el símbolo que había aparecido en el cuerpo de la chica se situaba también en la figura, y justo en el mismo lugar. -N-no puedo creer lo que está pasando... -musitó mientras miraba absorta a su rudimentario reflejo. 

Las palabras del Anciano rompieron su hilo de pensamiento. -¿Debo encontrarlos? ¿Yo? ¿Pero cómo? ¿Y dónde? -preguntó, cada vez más rápido. Sin dejar tiempo a que el hombre respondiera, Aura rebuscó en su riñonera hasta encontrar unos cuantos papeles de pergamino arrugados y un pequeño trozo de carboncillo, y comenzó a copiar las imágenes de la pared con trazos acelerados y desiguales. 

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25/08/2018, 21:19
Director

El Anciano se prepara para responderte cuando el viento que se acaba de levantar sopla aún con más fuerza, amenzandote con tirarte al suelo. Tu acompañante sonrie mientras se gira de espaldas a la pared.

-Parece que el guardian quiere ponerte a prueba.-

Una enorme sombra sobrevuela la zona antes de posarse delante de la campana ceremonial: es un enorme Salamence que te mira de forma desafiante, como estudiandote. El Anciano camina hasta ponerse a su lado y le acaricia el lomo distraido.

-Vamos niña, demuestrale tu fuerza.-

Notas de juego

Primer combate, te ceden el primer turno.

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16/11/2018, 21:50
Aura Helias
Sólo para el director

Aura no había tenido tiempo suficiente para terminar su dibujo, cuando el viento se levantó. Al principio era apenas una brisa, lo suficientemente persistente como para mover las esquinas del pergamino y dificultar la tarea de la muchacha; pero en unos pocos segundos, se convirtió en un vendaval que le hizo perder el equilibrio. Preocupada, echó un vistazo a Nini. La pequeña pokémon luchaba contra el viento, su blanco flequillo y sus colitas revoloteando desordenadamente. 

Y entonces, el sol se oscureció. Aunque apenas duró unos segundos, Aura sabía que aquello no podía augurar nada bueno. El causante de la sombra dejó escapar un pequeño gruñido, y la chica no tuvo más remedio que mirar al Salamence, grande e imponente, que se alzaba sobre sus cuatro patas. No sabía cuándo había sucedido, pero Aura observaba a la criatura con la boca y los ojos abiertos, estudiando cada detalle: sus escamas de colores, sus alas, su larga cola, sus afilados colmillos...

Tragó saliva. Su primer instinto fue agarrar a Nini y salir corriendo, solo imaginar a la pequeña batallando contra aquel magnífico pokemon le ponía los pelos de punta. Pero aquello no era un combate de verdad. Aquello era la prueba para la que llevaba tanto tiempo preparándose. Miró a los ojos de su Vulpix, y vio en ellos determinación ardiente. -Confío en ti Nini. ¡Vamos allá! ¡Usa rayo confuso contra ese Salamence! -Estiró el brazo y señaló al dragón. 

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02/12/2018, 18:32
Director

Cuando das la orden ves como unas extrañas esferas de luz se materializan en el aire alrededor de Salamence, este se distrae mirandolas sin saber adonde apuntar durante unos instantes pero no parece que ese truco consiga engañarle y ves como carga un potente rayo de energía en su boca apuntando a Nini.

Un haz de energía azul sale de la boca del pokemon impactando con fuerza sobre tu compañero que no tiene un segundo para esquivar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pierde 15 puntos de daño.

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10/12/2018, 11:44
Aura Helias
Sólo para el director

Por un momento, las esperanzas de Aura se elevan de la misma manera que las bolitas de luz que su pequeña Nini acababa de lanzar. El enorme Salamence se había quedado mirándolas, parecía estar embobado. Quizá su pequeño truco había funcionado. Sin embargo, aquel dragón tendría bastante experiencia en combate, por lo que el rayo confuso no logró distraerle lo suficiente: en seguida se recompuso y lanzó un ataque contra Vúlpix. 

El ataque no fue mortal, ni mucho menos, pero ver a Nini recibir de lleno el impacto hizo que Aura sintiera un gran dolor en el pecho y frunciera el gesto en una mueca de preocupación.

-Nini, si no podemos engañarle, tendremos que pasar a la ofensiva. ¡Vamos, usa viento hielo! -en sus libros de estudio, había leído mucho sobre pokémon dragón. Eran temibles y poderosos, pero el hielo y el hada entraban dentro de sus peores pesadillas. Y eso era Nini.  

- Tiradas (1)

Notas de juego

En la lista de movimientos que he encontrado, pone esto DB 6: 2d6+8 / 15

He hecho la tirada de 2d6, pero no tiendo el + de después. 

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31/01/2019, 17:43
Director

El viento hielo golpea con fuerza al Salamence, haciendolo retroceder, hasta te parece ver una mueca de dolor en su rostro antes de que vuelva a erguirse con una sonrisa. Se eleva unos metros y agita sus poderosas alas, lanzando a Nini por los aires hasta tus brazos, incluso arrastrandote unos metros hacía atras. Lanza un potente rugido en tu dirección antes de elevarse de nuevo a las nubes.

El anciano se acerca a ti con una sonrisa mientras el guardian se aleja.

-Parece que ha quedado satisfecho, ha decidido bendecirte en tu viaje.- ves como te da una extraña esfera verde que brilla a la luz del sol, es del tamaño de tu palma y cuando la tocas la notas caliente al tacto.- Lleva este amuleto, te orientará en tu viaje.-

Dicho esto inicia el descenso sin esperarte, pero le escuchas darte las ultimas instrucciones.

-Al amanecer un barco te llevará al continente, estate preparada. Tu viaje comienza mañana.

Notas de juego

Sería un 2d6+8, le sumas 8 a lo que salga.

Ahora tu tienes el control hasta el barco, puedes narrar como te preparas y la reaccion de tu familia hasta que zarpes.

Cargando editor
05/02/2019, 12:28
Aura Helias
Sólo para el director

De forma instintiva, Aura atrapó el ligero cuerpo de Nini. El Salamence se alzaba, y rugía de manera atronadora y peligrosa. Muerta de miedo, abrazó a su compañera y se ladeó, como tratando de protegerla de una amenaza que nunca llegó a manifestarse. El dragón se había marchado.

La confusa muchacha tuvo que bajar al suelo a Nínive para recibir del anciano una esfera de color verde. Pese a su apariencia, como de piedra o cristal, el objeto estaba caliente. No podía decir que eso fuera lo más extraño que le había ocurrido aquel día, pero desde luego era inusual.  Aún algo ausente, tratando de procesar todo lo que estaba pasando, consiguió balbucear un agradecimiento por el amuleto, y lo guardó delicadamente en su riñonera, junto a los garabatos que había copiado de la pared.

El hombre echó a andar ladera abajo. Aura dedicó una mirada llena de picardía y emoción a su pequeña Vulpix, acompañada por una amplia sonrisa y, como activada por un resorte, se lanzó a la carrera hacia el pueblo. En su camino, adelantó como una exhalación al pobre anciano. Cuando pasó por su lado, consiguió gritar tres sonoros gracias.  

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Tenía tantas cosas que hacer que no sabía por dónde empezar. Cuando empezó a vislumbrar las casitas bajas de Radian, su mente aún era un torbellino que la joven era incapaz de controlar. Lo primero en lo que consiguió pensar fue en su padre y en su abuela, que aún la estarían esperando en casa. Paró en el umbral de la puerta de madera, jadeando intensamente por la falta de aire que le había ocasionado la carrera. A su lado, fiel, Nini parecía mucho más tranquila y fresca. Aquel pokemon tenía mucha más cordura que ella. Una vez recuperó el aliento, abrió de golpe la puerta, para sorpresa de sus dos familiares. Estaba tan eufórica que hablaba de manera atropellada. Hicieron falta algunos intentos, pero Aura consiguió explicarles todo. Les habló de la marca que había aparecido en su cuerpo aquella mañana (a la pobre abuela casi le da un patatús), de la profecía que le había contado el anciano, de su nueva e importante misión de encontrar a los otros cuatro miembros de la historia, y de la intensa y peligrosa batalla de prueba contra el enorme Salamence; por último, les enseñó los dibujos y la esfera verde.

Tras recibir la enhorabuena, Aura salió de nuevo, más tranquilamente esta vez. Aún había una persona con la que quería hablar, y ese era su tío Marcus. Consiguió encontrarle cerca de la arena en la que tendría que haber luchado contra Synem para conseguir un puesto como miembro del consejo. Todo aquello parecía haber ocurrido hacía años luz, y no solo aquella mañana. Como hizo anteriormente, relató con pelos y señales todo lo que le había pasado junto al Anciano.

Aquella noche, los cuatro se juntaron en casa de Aura para una improvisada cena de celebración y despedida, todo en uno. La tierna abuela había preparado un manjar digno de reyes, y su padre y su tío contaban historias y hacían elucubraciones sobre lo que le esperaba a la muchacha pelirrosa. Rieron mucho, y lloraron un poco también, y sobre todo, convirtieron aquella noche en una de las más felices en la vida de la joven.

Los nervios no se manifestaron en la cena, pues comió con el ansia de un Emboar, sino que esperaron al momento en el que Aura se metió en la cama. Como un gusanillo, revolvían su estómago y mantenían sus ojos abiertos como dos pozos. La mañana tardó en llegar. En una pequeña mochila, Aura trató de embutir todo lo que sentía que le haría falta (algo de muda, aperitivos para ella y para Nini, una brújula, su cuaderno, un poco de carboncillo, y la esfera) y marchó junto con su padre hacia el muelle, muerta de miedo y de ganas de comenzar su aventura.

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12/02/2019, 00:59
Director

Llegas al puerto del pueblo y ves tu transporte a tierra firme, un pequeño velero que no habías visto antes, debían haberlo preparado para este momento específico. Una pequeña multitud se congrega alrededor de la pasarela al mismo, casi todo el pueblo ha venido a verte. La curiosidad está reflejada en todos y cada uno de sus rostros, no estas segura de si conocen tu misión pero no parece que quieran perderse como alguien parte de la aldea después de tanto tiempo.

Al lado de la pasarela ves al Anciano hablando con el resto del Consejo, no captas a escuchar su conversación pero parece tensa, debe haber pasado algo durante la noche porque el lider de la aldea parece bastante nervioso. Cuando te percibe por el rabillo del ojo corta la conversación y te recibe con una sonrisa.

-Buenos días mi niña. Espero que hayas descansado, tienes una dificil tarea por delante y te deseo la mejor de las suertes. Recuerda buscar a los marcados como tú, los dibujos de la pared deberían guiarte en tu camino y por si acaso toma esto.- De su mano izquierda saca uno de sus anillos, uno de madera con un extraño sello en él, parecido al de tu cuerpo.- Si las promesas del pasado sirven de algo este anillo debería abrirte algunas puertas.- dicho esto se gira para encarar el barco.

-Cuando estes lista.

Notas de juego

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18/02/2019, 23:20
Aura Helias
Sólo para el director

El camino hacia el muelle fue silencioso y algo tenso. La pareja de humanos y el pequeño y blanco pokemon caminaban a la par. Aura ignoraba qué debía estar pensando su padre, pero ella no podía dejar de imaginarse cómo iba a ser su aventura, o los otros elegidos a los que tenía que encontrar. 

Según se iban acercando a su destino se escucha el murmullo de la pequeña multitud de gente que habían madrugado tanto como ella para verla partir. Se sentía tan contenta, tan eufórica, tan... especial. La jovial muchacha sonrió con entusiasmo mientras trataba de mirarlos a todos uno por uno, saludando tímidamente con una mano. 

Casi dando saltitos, se acercó hacia el anciano. El aura alrededor de él y de sus compañeros del consejo era sombría y algo pesada. Aceptó con solemnidad el anillo de madera y asiente, seria de nuevo. Tenía una importante misión, y no iba a echarla a perder por sus nervios. 

-Estoy lista -aseguró al líder de la aldea, asintiendo con efusividad.