Partida Rol por web

Pokemon: El nuevo orden [+18]

1. Paleta en escala de gris

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30/09/2018, 23:16
William Oak

La copa que se había caído al suelo había sido la de la profesora Auris. Observaba el horizonte con los ojos abiertos como platos, paralizada mientras la columna de humo negro se iba alzando desde Paleta hasta cubrir el cielo. 

William, por suerte, reaccionó. 

—¡Todos dentro, rápido! —ordenó señalando a la casa—. ¡Sunny, Green, Lilla, asegurad a los pokemon del exterior! ¡Si el humo llega aquí por el viento puede ser fatal! —prosiguió mientras empezaba a apremiaros para que fuerais dentro. 

Ian se apresuró sin dudarlo a seguir a Lilla y a los hermanos Oak. Skye, viendo que los pokemon de todos los presentes estaban dispersos y jugando, se apresuró a recogerlos a todos, junto con Flora y su espeon Lilli. Algunos de los pokes parecían desorientados por el ruido, especialmente Crim. Parecía a puntito de desmayarse, así que Flora lo llevaba en brazos con Momo pegadita a los talones. 

Poco podíais hacer más que ayudar a Lilla y los demás u obedecer y meteros dentro. Algo grande acababa de ocurrir en Paleta, seguramente acababan de cerrar todas las rutas y paralizar todas las salidas. No íbais a empezar vuestro viaje aquel día, no de la manera oficial. Al menos, Luca os había invitado a una fiesta. Aunque, dada la situación actual, ¿seguiría en pie? 

Y, ¡qué demonios! Ni siquiera sabíais qué era lo que, evidentemente, había volado por los aires. ¿El cuartel de la Guardia? ¿La sede de CEREN, otra vez? Sería el colmo que hubiera sucedido en una segunda ocasión en tan poco tiempo desde que se migró la sede a Paleta... 

Comprobáis los pokegears, no hay señal. Seguramente es por el despliegue del CEREN y sus inhibidores. La cosa parece seria, pero parece que hay cuerpo de CEREN funcionando. Quizá no era la sede... 

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01/10/2018, 00:08
Aqua

¡BRUUUUMMMM! Si, una maldita explosión que pretendía fastidiarles la fiesta. Pese al exagerado estruendo, Aqua solo suspiró por no poder disfrutar de aquella copa con calma. Además su cara habitualmente seria ahora parecía bastante molesta, ¡NADIE le aguaba sus planes sin almenos avisar antes. En vez de poco a poco, se bebió su copa de un solo trago antes de comenzar a hablar a sus compañeros - Sombra ayuda a Lilia, ya ves que tiene pinta de irse a desmayar por la tensión, ¡Piro! Estate preparado por si hay que combatir fuego con fuego - se fue acercando a los pokemon más pequeños, con intención de cargar los posibles - Piro te quiero cerca del límite de este refugio, si ves que el fuego se acerca, quiero que crees pequeños fuegos rápidos... - mierda - susurró esa última palabra recordando que el pequeño aun no conocía movimientos de tipo ígneo y no podría crear un pequeño cortafuegos improvisado, aunque por suerte dudaba que el fuego fuera a llegar tan lejos - ni caso Piro, mejor ayuda a Sombra y a Lilia. Ni de broma pasaba por su cabeza ponerse ella a salvo - espero que el persian palace esté bien... susurró para si misma, en el fondo tenía muchas ganas de acudir al lugar ¡como osaban unos cretinos fastidiarle el día!

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01/10/2018, 01:17
Emily Phoenix

Al ver aquella explosión, me quedé en blanco y horrorizada - ¿O...otro ataque? ¿Por qué ahora? ¿Por qué hoy? N-no puede ser - por un momento, estaba bloqueada. No sabía que hacer, yo no era de combatir, era de actuar, a pesar de que me defendiera, pero no era como mi padre o mi hermano, o como el padre de Alex. Pero aunque no fuera así, si inicié este camino era para ser diferente, era para ser valiente y precisamente enfrentarme a esto de la manera que mejor supiera hacer.

Y así fue, como con las palabras del profesor Oak reaccioné. Como Aqua miré a Lilla, Green y Sunny - Ike, Siren, nosotros vamos a ayudar también. Hay que proteger a todos los pokemon. Lilla, cuenta con nuestra ayuda, primero son los pokemon. Vamos  - Junto a todos los demás empecé a ayudar con los pokemon que había por allí - Si conseguimos poner a salvo a los pokemon, habremos hecho mucho más de lo esperado...

Ahora ya no estaba bloqueada y actuaba con decisión. En cuanto estuvieran todos los pokemon a salvo podriamos estar tranquilos.

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01/10/2018, 20:24
Rowan Wynn

Rechazo la copa con un gesto de la mano y unas palabras de agradecimiento. No suelo beber alcohol para evitar que mi mente se distraiga. Y bien que vino eso. La explosión parece resonar por toda la ciudad y me obliga a apretar los dientes por el estruendo que invade mis oídos. Levanto la cabeza y veo una gran columna de humo alzarse en lo que parece el corazón de Paleta.

Una explosión...Una bomba...El modus operandi del Frente Rojo.

-¡Hijos de puta!

No puedo evitar perder la calma por un segundo. Mi primer instinto es salir corriendo hacia la causa de la explosión para tratar de encontrar y detener a los culpables, pero me fuerzo a razonar y pensar con la cabeza fría. Para cuando yo haya llegado, ellos ya habrán escapado. Y las autoridades ya se han puesto en marcha. Mejor dejarles esa parte a ellos.

El profesor comienza a gritar que nos metamos dentro y varios reaccionan para reunir a los pokémon del exterior y ponerlos a salvo. Con los pokémon ya vigilados, queda el factor humano. Me acerco a Flora y la ayudo a entrar para después ir hacia el profesor.

-Deje que le ayude profesor.

Paso su brazo por mis hombros y le ayudo a moverse todo lo rápido que podemos hasta el interior.

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01/10/2018, 21:25
James T. Sonnenzorn

Green levantó la mano y dio por finalizado el combate. Aquel había sido un antes y un después en la vida de James, ya que, a pesar de haber estado los últimos años entrenando la mente con otros psíquicos en el Gimnasio Azafrán, jamás había participado en un combate pokemon. Y en contra de lo que había pensado todos aquellos años... le había gustado, lo había disfrutado y le habría gustado seguir un buen rato más.

Quizás Ruto y Garou en otra ocasión, el problema residía en que aquel solo era un combate de demostración, para volver a revivir la emoción del combate tendría que esperar un poco más. No se movió del lugar, y simplemente usando la mente le indicó a Rauru que bajara la guardia. Sintió lástima por Alex, no hacia falta ser telépata para ver que aquello le había afectado. James dió un paso al frente, posando la mano sobre la cabeza de Rauru acariciandolo como recompensa, antes de adelantarse hasta donde estaba Alex. - Muchas gracias Alex, tu también lo has hecho muy bien. - Tomó de la bolsa una de las pociones, ofreciendosela a Alex. - Toma, para Tetra. Se recuperará antes con esto. - Le ofreció la poción, antes de dejarle marchar. Sabía que necesitaba estar solo, así que prefirió no seguirle.

Ya hablarían más adelante.

Volvió junto a Rauru, agachándose junto a él y sonriendole durante unos segundos. - Lo has hecho muy bien, felicidades. - Y antes de ponerse en pie, Ruto se acercó hasta él. - La próxima vez combatirás tu ¿Has visto? - le preguntó, pasándole el dedo por el morro. Fue al incorporarse y ponerse en pie, cuando descubrió a Rowan acercarse. Dar la mano siempre era un gesto complicado y comprometido para la gente que era como él. Debía centrar toda su atención en preservar la intimdiad de los demás.

- Muchas gracias, Wynn. - agradeció el gesto del Juez de Lavanda, estrechándole la mano con firmeza, pero de manera breve. Después le gustaría tratar con él ciertos aspectos, como lo ocurrido anteriormente o curiosidades sobre el aspecto público de su vida. Al alejarse, se cruzó con Emily, quien iba al rescate de Alex.

Asintió con la cabeza cuando habló Emily. - Por favor. - Le pidió respecto a ir a hablar con Alex. Eran amigas, así que ella podría ayudarle mejor que nadie. A pesar de la euforia de la victoria, le sabía mal ver la reacción de Alex. - Y muchas gracias. - le acabó por agradecer, al igual que le agradeció al Profesor su felicitación. Ahora solo quedaba hacerse la siguiente pregunta... ¿Todos los resultados serían así?

No tuvo tiempo apenas para meditar, cuando el profesor anunció el gran final, las licencias. Por fin tendría su propia licencia, podría realizar su viaje pokemon y volver a Azafrán como un miembro de pleno derecho del Gimnasio. En cuanto lo llamó el profesor, fue escoltado por sus dos pokemon hasta el profesor, tomando su licencia y mirándola con un brillo de ilusión en los ojos dificil de contener. ¡Por fin se había convertido en entrenador pokemon!

Le sorprendió gratamente que Lilla decidiera acompañarles. Aquella chica le había dado una sensación de familiaridad, como si la conociera de mucho tiempo atrás. Escuchó las palabras de Auris, y asintió con la cabeza convencido de sus palabras. No quería reconocerlo, pero aquel día había sido mucho más emocionante que los últimos largos y aburridos años de entrenamiento mental.

Él no podía beber, pero si podía brindar. Tomó la copa y a pesar de intentar controlar la sonrisa, esta apareció sinceramente de lado a lado en su rostro. - Por todos nosotros. - levantó la copa para brindar, y en aquel momento, todo se derrumbó como un castillo de naipes.

Aquel ruido, aquella explosión. Aquel estruendo. No era la primera vez que lo escuchaba, no era la primera vez que lo veía. Se le erizó todos los pelos, se le puso la piel de gallina y le fallaron las manos para sujetar la copa. Solo había sido unos meses atrás cuando ocurrió lo mismo en su Azafrán natal. Durante unos instantes, le costó diferencias las sirenas, los gritos y el ruido que provenía de sus recuerdos, de los que provenían del aquí y ahora.

Fueron las palabras del Profesor que lo sacaron de un estado catatónico que por suerte, duró apenas unos segundos donde se limitaba a mirar al frente e intentar discernir que era real, de lo que solo eran recuerdos. Parpadeó un par de veces, y miró a su alrededor como los demás intentaban organizarse. James Tiberius Sonnenzorn, la gente te necesita. Se repitió a si mismo mientras intentaba reunir el valor para actuar.

- Profesor, nosotros nos encargarmos de evitar que el humo se acerque. - Dicho esto, se quitó los guantes por primera vez desde que llegara al lugar en cuestión, y miró a Rauru. - Rauru, vamos a darles algo más de tiempo para evacuar. - James extendió las manos hacia adelante, en la dirección del humo. - Rauru... ¡Usa Barrera! - acabó por ordenarle. El pokemon se posó en el suelo, imitando a su entrenador y levantó los brazos. El mismo aire pareció arremolinarse alrededor de un muro invisible situado entre el humo y el labotratorio. - Extiende la barrera todo lo que puedas, no es necesario que sea potente, solo tenemos que evitar que el humo pase. Ruto, ayuda a los pokemons que esten desorientados a volver al laboratorio. - le pidió, volviendo la vista hacia el pueblo mientras se concentraba.

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01/10/2018, 22:03
Director

Lamentablemente, aunque la barrera de Rauru funcionó, aún era un abra muy joven. No podía cubrir todo. sí que pudo ayudar a desviar las grandes cantidades de humo. James, afectado aún por la explosión, no pudo concentrarse para dar apoyo a su pokemon. 

Flora acabó siendo arrastrada dentro del edificio por Rowan mientras llevaba en brazos a Momo y Crim, el pokemon de Ryan. Skye, con varios pokemon bebés en brazos, se apresuró a seguirla. Luca, al igual que Skye, poco más pudo hacer que coger más pokemon y seguir a los demás, abrumado por la situación.

Green y Sunny consiguieron meter a los más grandes en pokeballs, pero no todos tenían pokeballs o estaban en un estado de salud adecuado para moverlos. El humo, un peligro más inminente que el fuego, podía causar mucho daño. 

Ian y Lilla estaban colaborando juntos para repartir pañuelos a los que se quedaban fuera. 

—Espera, Rowan, ¡Melissa! —gritó el profesor tratándose de hacerse oír. La profesora Melissa se había quedado paralizada observando el horizonte. 

Lilla fue la que se dio cuenta y fue a donde estaba y la sacudió, sin demasiada delicadeza, por los hombros. 

—¡Tía Mel, despierta, te necesitamos aquí! —dijo mientras la profesora parpadeaba volviendo al presente con los zarandeos—. Tenemos que quitar el humo... 

En ese momento, la profesora asintió con decisión mientras, de uno de los bolsillos, sacaba una pokeball. 

—¿La llevas puesta? —preguntó a Lilla, ante lo cuál ésta asintió con seriedad. 

Ambas, con pokeball en mano, liberaron entonces a sus pokemon. 

De la pokeball de Lilla salió una bolita de plumas y hojas que jamás habíais visto pero que era mona y achuchable, si las circunstancias fueran diferentes. De la de la profesora salió un pokemon pájaro violeta que parecía que tenía abanicos en las puntas de las alas. 

En ese momento, la profesora se arremangó la manga de la bata, revelando la misma pulsera extraña que llevaba Lilla. Las dos a la vez, encajaron un cristal en medio de la misma. Y, por si la cosa no pudiera ser más rara todavía, en medio de una situación crítica, las dos empiezan a... ¿bailar? 

Hubiera sido un momento en el que todos podríais haber pensado que las dos mujeres estaban locas. Todos arrimando el codo, y ellas dos bailando movimientos que podíais identificar como algo propio de Alola. Hasta que, al segundo siguiente, los cristales se prendieron en un aura de energía que ascendió por el brazo y envolvió a cada una de ellas. 

—¡Picado supersónico! —ordenaron entonces a sus pokemon, que de repente estaban envueltos en el mismo aura. 

Los dos pokemon voladores cortaron el aire a gran velocidad dispersando gran parte de cortina de humo, desviandola casi por completo. Sin embargo, aún no estaban fuera de peligro. Sólo habían ganado tiempo. Unos minutos como mucho. 

Mientras tanto, el móvil del profesor Oak no paraba de sonar sin parar. 

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01/10/2018, 22:40
Alex Wada

De la seguridad de ganar a la tristeza de perder. Del lamento por mi pokemon a la alegría por tener amigos apoyandome. Y de la felicidad de conseguir la licencia... miedo, pues una maldita explosión sacudió el cielo y todo se lió parda. ¡Un maldito ataque terrorista al CEREN el mismo día que comenzariamos el viaje, a los pocos segundos de conseguir la licencia! ¡No me jodas! ¡No estoy acostumbrada a tantos cambios de humor seguidos en tan poco tiempo!. En un principio me quedé shockeada, aferrada fuerte a mi incubadora y unos pocos pokemons bebe mientras que hacía caso al profesor en lo de irme dentro. Todos intentaban ayudar, pero... yo ahora mismo aún procesaba todo, y no tenía cabeza para organizar mis pensamientos. No fue hasta que el profesor lo señaló que me di cuenta -¡Profesora Auris!- grite. Y al final por instinto deje a los pokemon a salvo junto a la incubadora mientras corría hacia ella, al parecer junto a Lilla. Contribui en parte con los zarandeos -¡Profesora espabile! ¡No es momento!- le gritaba. Una vez despertó, esperaba correr junto con ellas para refugiarnos... pero al dar dos o tres pasos me di cuenta... ¡ellas no se movían y hablaban! -¡Pero venid aquí!- grite, mientras me giraba para volver con ellas. Pero al hacerlo vi como en lugar de plantearse escapar, sacaban dos pokemons voladores desconocidos y... sin yo entenderlo, ¡se pusieron a bailar! ¡Están locas! O eso pensaba hasta que... de primera mano, vi sus pulseras brillar con el baile, y luego a sus pokemons. Y lo siguiente fue... ¡uno de los ataques pokemons más alucinantes que había visto! Me hubiera gustado grabarlo pero... ¡no era el momento! El humo se disipo la mayoría... ¡pero era cuestión de tiempo que llegaría! Entonces volví con ellas -¡Profesora, Lilla! ¡Venid ya antes de que nos vuelva a alcanzar!- les suplique. Si necesitaban ayuda pues ya que estaba les ayudaría... ¡pero que sea rápido!

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02/10/2018, 17:58
Ryan Long

El combate es corto pero intenso, cada entrenador se compenetra con su pokemon de manera completamente diferente, aunque es cierto que James y Rauru estan mejor compenetrados, han usado una "melodía" clásica (atacar sin descanso) pero efectiva, cada vez tengo más ganas de pelear. Antes de poder ofrecerme el profesor da por finalizado el curso y nos ofrece una copa para celebrarlo. Cojo la mía distraido mientras la levanto para brindar con mi mano izquierda mientras mantengo a Chisp agarrado con mi brazo derecho.

Por fin seriamos entrenadores de pleno derecho, por fin podría irme de casa y de los horarios del Conservatorio para estudiar música como debe hacerse, viviendola y conociendo donde había surgido cada estilo, no servía de nada pasarse el día en el mismo sitio estudiando para un par de representaciones cada cierto tiempo que acababan siendo pura rutina, Rhytme no estaba de acuerdo conmigo obviamente, pero sus métodos estaban anticuados, acabaría por darse cuenta.

Lo último que esperaba era que la ciudad saltase por los aires, el estruendo hace que la copa se me caiga y que suelte a Chisp, para mi sorpresa el pokemon se queda mi lado en tensión, mirando fijamente la hilera de humo negro. Mi primera reacción es mirar alrededor a ver qué está pasando, todos van de un lado para otro, el profesor intenta que nos metamos dentro.

Veo a James intentando crear una barrera para protegernos del humo y me dispongo a ponerme a cubierto mientras agarro a Chisp que sigue en tensión cuando me doy cuenta de que me falta algo... Crim! ¿¡COMO HE PODIDO NO DARME CUENTA DEL RUIDO DEL ATAQUE?! Miro a mi alrededor alarmado.

-¡CRIM! ¡CRIM! ¿DONDE ESTAS?- dios, como podía ser tan idiota, el ruido la habría desorientado, podía estar por cualquier lado.

Miro a todos lados y veo como el resto meten a los pokemon dentro de casa, y veo a Crim, Flora la lleva en brazos para ponerla a salvo. Corro adentro de la casa hasta Flora y Crim.

-Aquí estas amiga... estaba preocupadisimo, lo siento muchisimo.- le digo a mi pokemon mientras la recojo de los brazos de Crim, Chisp está ahora a mi lado y no deja de mirar el fuego, ¿quiere salir a ver qué pasa? En cuanto tengo a Crim miro a Flora.

-Muchisimas gracias, te debo una enorme por cuidar de Crim.- antes de poder decir nada más veo de reojo a Lilla y la profesora salir fuera con sus pokemon, ¿qué estan haciendo? Las veo bailar y utilizar unas extrañas pulseras para usar un ataque espectacular.

-¿Qué clase de movimiento era ese? Nunca lo había visto.- aun así no sirve de mucho, el humo vuelve a rodear el laboratorio, ¿qué hacemos? ¿adonde vamos? ¿salimos a intentar ayudar?

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02/10/2018, 20:15
Leela Auris

Fuera, en cuanto las dos mujeres lanzaron su ataque, las cosas empezaron a complicarse. Primero, ambas parecían exhaustas, como si el ataque hubiese drenado su energía. Los pokemon también parecían igual de drenados y apenas pudieron posarse en el suelo. 

—No... no ha funcionado, Tía Mel... —murmuró Lilla mientras le temblaban las rodillas y trataba de sujetar a su tía a la vez. 

—S-seguramente... —empezó la profesora, pero le faltaba el aliento— son los inhibidores de CEREN. No... no ha hecho más que... la mitad de efecto —consiguió decir mientras trataba de no desplomarse. 

Alex, que estaba a su lado, sabía qué tenía que hacer y ayudo a sostenerse a ambas, pero sóla poco podía hacer. 

Por suerte, Sunny y Green ya estaban de vuelta. 

—¡Mamá! —gritó Green mientras corría a auxiliarla—. Gracias, Lilla, la tengo —dijo mientras cargaba con un brazo de su madre mientras Sunny ayudaba con el otro—. ¿Puedes con ella, Alex? 

Alex quedó sosteniendo a Lilla, hasta que Ian, atento, se dio cuenta y corrió tan rápido como pudo. 

Directamente, el muy bruto cargó a Lilla sobre su espalda, ayudado por Alex. Lilla poco pudo decir al respecto, estaba muy pálida. 

—Puedo con ella, Alex. Vete dentro. 

Los pokemon parecían seguros. Sólo quedabais vosotros. 

La nube de humo os pisaba los talones. Se hacía difícil respirar ahí fuera. 

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02/10/2018, 20:25
Director

Notas de juego

Tirame un chequeo de inteligencia :)

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02/10/2018, 21:12
James T. Sonnenzorn
- Tiradas (2)

Notas de juego

Las tiradas para lo misterioso y para apartar el humo. Post en el siguiente post. Me encantan las redundancias.

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02/10/2018, 21:35
Aqua

Con calma, cargo con los pokemon que pudo, y miró a Sombra que había guiado a algunos junto a Piro,... - sombra, siendo humo deberías poder desviarlo en vez de frenarlo como "él" y su barrera, en vez de frenarlo desviémoalo con reflejo mientras entran, y entremos últimos... Lamentablemente, el reflejo no llegaría, el compañero de Aqua estaba tosiendo en demasía, y no podía centrarse en la petición de Aqua, la chica pidiendo perdón a quienes aun estaban fuera, cargó a su pokemon y corrió adentro.

- Tiradas (1)
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02/10/2018, 22:03
James T. Sonnenzorn

A pesar del buen trabajo de Rauru, los inhibridores habían atenuado su efectividad. A pesar de los sobresfuerzos del Abra, gran parte del humo había seguido su camino. - Rauru, mantén la barrera. Ruto ¿Están todos a salvo? - le preguntó cuando sintió la presencia de la Froakie junto a él. El único gruñido indicaba que no, que todavía no estaban todos en el laboratorio, hecho que quedó plasmado cuando los dos pokemon voladores entraron en acción.

Nunca había visto algo similar, y no lo decía por las chicas que estaban detrás de él, si no por como se habían coordinado los pokemon y por el ataque que habían lanzado. A pesar de que la intención era buena, los inhibridores les hicieron pasar lo mismo que Rauru y aquel ataque que habría sido la clave para despejar el lugar temporalmente, solo tuvo un éxito parcial. La misma pregunta que resonó en su cabeza unos meses atrás, volvió a hacerlo esta vez con más intensidad.

¿De verdad era necesario llegar tan lejos?

- Ruto, no te separes y vigila que nadie se haya quedado fuera. - le pidió, mientras cogía aire, llenando sus pulmones con aquella mezcla de aire y humo. Notó el sabor a ceniza y el olor a quemado, sintió el frio aguijón de la jaqueca en la parte trasera de la cabeza, y precisamente fue aquello el que le hizo reaccionar, más por instinto de supervivencia que por control y concentración.

- Rauru, mantén la barrera pero céntrala en nosotros. - mandó al pokemon, mientras estiraba la palma izquierda hacia adelante para alejar el humo lo suficiente como para permitir al resto retroceder hasta el laboratorio. Aprovechó su camino de vuelta para alcanzar a Ian, Alex y Lilla, y así darles más tiempo.

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02/10/2018, 22:06
Director

Cuando las dos mujeres se debilitan, sientes una potente emoción de preocupación, de ansia. Al principio, crees que era del profesor, pero él ya estaba fuera del alcance. No, no era el profesor, era Ian, al que casi se le sale el corazón del pecho al ver a Lilla pálida como un muerto y luchando por quedarse en pie.

Notas de juego

Traducción: ** se aclara la garganta ** ¡A Ian le gusta Liiiiiiilla, a Ian le gusta Liiiiiiiilla! 

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02/10/2018, 22:27
Rowan Wynn

Una vez con el profesor a salvo, giro de nuevo mi cabeza al jardín para ver quién ha quedado atrás. Veo a la profesora y a Lilla, junto con James y su Abra intentar detener la humareda, pero no es posible, y tanto la profesora como la chica de Alola quedan agotadas. Alex intenta ayudar pero parece costarle demasiado sostener el peso de Lilla.

Frunzo el ceño y salgo corriendo de nuevo al jardín justo cuando Ian se carga a Lilla a la espalda. El humo se acerca cada vez más, y James y su Abra no dan abasto. Me quito el abrigo rápidamente y lo echo por encima de Ian y Lilla para taparles del humo mientras les hago indicaciones de que sigan corriendo. Después miro a Alex y sin movimientos la agarro de la parte de atrás de su jersey y la levanto a pulso con una mano. Con la otra, voy empujando a James para que se mueva más rápido.

-¡Adentro! ¡Ya!

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02/10/2018, 22:49
Director

Al fin, todos dentro, todos a salvo. Cuando Ryan dijo de salir a ayudar, Flora le agarró del brazo. Poco a poco, los que aún quedabais fuera, fuisteis entrando. Menos Lilla, que parecía que era la que peor había acabado por el handicap del movimiento Z, hasta la profesora Auris, tras sentarse en una silla parecía ir recuperándose. Ian estuvo atendiendo a Lilla junto con Sunny mientras Green y William atendía a Melissa. 

Sin embargo, aún dentro del laboratorio, sin mayores efectos para la salud, la visión del humo cubriendolo todo era desgarradora. Apelotonados en las ventanas, observabais cómo la columna de humo no tenía pinta de remitir por el momento. Parecía un incendio grande. 

¿Cuanto tiempo ibais a estar allí? 

Pero, de repente, las cosas empezaron a dar un nuevo giro de guión. Primero fue un Braviary rompiendo a través del humo. Era un Braviary que... Espera, Ryan, ese era el Braviary de tu padre, era Rifuru. Y si Rifuru acababa de pasar... 

—Gracias a Arceus... —murmuró el profesor Oak, el cual aún sujetaba el teléfono, inútil con los inhibidores. Pero había estado sonando no hacía mucho tiempo. 

Entonces, un segundo pokemon, dorado como un rayo de sol, cruzó el cielo a la misma velocidad. Se trataba de un Pidgeot shiny, que alguno hasta sabíais identificar como Goldie. Al mismo tiempo que el Pidgeot rasgaba el cielo por segunda vez y dispersaba el humo, una pokeball era arrojada al aire y un pokemon aparecía en medio del jardín. Un fornido y embravecido Jolteon salió de ésta. Llevaba un extraño collar, con 9 pequeñas piedras que brillaban. Cada una era de un color diferente. En ambas patas delanteras, llevaba dos especies de aros a juego, del mismo material plateado, sin piedras esta vez. En ese momento, dio un pisotón con fuerza en el suelo. Casi os podíais imaginar el CLACK del collar al girar sobre su eje. Una piedra clara se iluminó en el collar. Delante de vuestras narices, el Jolteon estaba... ¿evolucionando? ¿Cómo demonios podía un Jolteon cambiar de evolución? 

Ante vuestros ojos, el Jolteon se convirtió en un Espeon. ¡Pero eso era imposible! A menos que fuera... Claro, a menos que fuera Hazel. Y la que montaba en el Pidgeot fuera Wisteria Oak, la Líder de la Guardia de Kanto. Hazel era un Eevee versátil, el único del que había registro en este momento. 

En ese momento, el Espeon miró al cielo, esperando algo. Entonces, apareció. Un Fearow, también con jinete, cruzó el cielo por última vez. Y, en cuanto la tercera estela cortó la nube de humo, el Espeon usó una barrera masiva que empezó a extenderse suavemente por todo el jardín. Quizá no era la más resistente, quizá de un sólo impacto podía venirse abajo. Pero el humo no podía pasar a través y el jardín, poco a poco, fue quedando cubierto por la cúpula y lleno de aire limpio. 

La Guardia de Kanto había llegado. El Alto Mando también estaba allí. Y, poco a poco, parecía que la situación iba quedando bajo control. 

Podíais salir, aunque fuera el humo seguía cubriendo el horizonte. Pasó una larga hora hasta que pudisteis ver que remitía y se calmaba. En ese momento, el Espeon liberó la barrera, sacudió la cabeza, bostezó, seguramente de cansancio, y se echó sobre la hierba a dormitar. Seguramente, el pobre estaba agotado. Tenía mucho poder, pero era un Espeon ya adulto y no tenía la energía de una cría. 

Fuera, el pilar de humo ya era de color blanquecino. Los más intelectuales os dirían que era porque ya no había combustión, había dejado de arder. Las sirenas seguían sonando, los inhibidores seguían puestos. Pero ya era seguro salir, hasta husmear, qué había pasado. 

Notas de juego

Nota: es sabido que los pokemon de la Guardia y los Rangers tienen la capacidad para evitar los inhibidores de CEREN. 

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02/10/2018, 23:47
Director

Notas de juego

Wisteria Oak: Líder de la Guardia de Kanto. Se la reconoce por el Eevee versatil. Fue líder del gym de Ciudad Verde después de Green. Además, está casada con Lamrod, del Alto Mando. 

Ace Long es el padre de Ryan, montaba en el Braviary. Es un investigador vinculado a la Guardia de Kanto. 

El último pokemon no tienes ni idea de quién es, pero tiene que ser de la Guardia. 

Son legacies de la partida anterior ^^". 

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04/10/2018, 02:18
Emily Phoenix

Al entrar con todos a salvo, pokemon y humano en la casa, me puse a mirar por la ventana toda la humareda apenas sin hablar de nada, pero el silencio se hacía sepulcral. Cuando llegó Wisty si que reaccioné, sorprendiendome para bien - Wisteria está aquí, ahora si que estaremos a salvo. - mencioné antes de mirar a los demás. Ya solo había que esperar.

Poco a poco el humo fue tomando otro color y era un alivio mayor el saber que se podía salir sin problemas ahora. Por mi parte sabía que era mejor esperar a que el peligro pasase totalmente, aunque por otro lado tenía ganas de salir a saludar a Wisty.

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04/10/2018, 19:04
Rowan Wynn

Tras comprobar que todos los que estábamos en el jardín, tanto humanos como pokémon, estamos a salvo en el interior me aseguro de que las puertas y ventanas que están en contacto directo con el jardín están cerradas y selladas para que nada de ese humo se cuele al exterior. Después me giro hacia Green y Sunny.

-Odio pediros esto dadas las circunstancias, pero necesito que al menos uno de los dos se asegure de que todas las conexiones al exterior están cerradas. No podemos exponernos al humo.

Una vez el ambiente se vuelve estable y la situación controlada en el interior, recupero mi abrigo y me lo vuelvo a poner. Mientras me ajusto los puños del abrigo me giro para mirar por la ventana del jardín. Veo el Jolteon que se transforma en Espeon, pero mantengo cara de poker y no muestro sorpresa. Hazel, el Eevee de Wisteria Oak. Definitivamente estaban sacando el armamento pesado.

Bien.

Me quedo firme, con los brazos tensos a cada lado del cuerpo y los puños apretados, mirando por la ventana y evaluando continuamente la situación del humo en el exterior. Deino, como siempre, a mi lado y listo para actuar. Cuando la situación parece segura me giro para mirar al profesor. Siento pena por él, por la situación en la que está y tener que ser quien lleve la batuta en estos momentos, pero es la persona de mayor rango ahora mismo y es él quien debe tomar las decisiones.

-A la espera de órdenes, profesor.

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04/10/2018, 21:00
Alex Wada

No entendía el motivo. Seguramenre fue por el ataque que habian hecho, o quizás por el humo al haber inhalado un poco, pero fuera la razon que fuera... ¡Ahora tanto Lilla como la profesora parecían exhaustas y cansadas! Rápidamente intenté coger a Lilla como me habían indicado... pero al final fue Ian quien la cogió y me dijo que fuera para adentro... ¡pero yo quería ayudar en algo! Pero cuando iba a pedir que me dejasen ayudar... ¡Burocracia-man me cogió del jersey y me levanto para llevarme! -¡Eh! ¡Quítame las manos de encima! Déjame ayudar- le dije. Pero como era de esperar de este tío tan incordio, pasaría de mi y no me soltaria hasta entrar. Una vez al entrar, el chico me soltó y yo me coloque el jersey bien, mientras lo miraba con cierto odio al chico. ¿Quien le había dado permiso para cogerme sin preguntar siquiera? ¡¿Y que lógica sustenta que haya conseguido cogerme a pulso con una sola mano?! Mejor no pensaba en ello... ahora mismo había otras cosas que requerian mi atención. Me acerqué a Lilla y a la profesora para ver como estaban... y luego de eso me fui de allí de nuevo al salón donde habíamos estado esperando la selección de pokemon inicial. Fui corriendo, por lo que no tarde más que unos pocos minutos. Me fui sin nada habiendo dejado a mis pokemons custodiando mi incubadora... y volví con un par de vasos y la jarra de bebida que nos habían dado las propias Auris para esperar, sólo que para que estas pudieran recuperarse mejor -Tomad un poco... a ver si recuperais energía más pronto- les dije a Lilla y la profesora mientras les servía los vasos y se los ponía a su alcance. El humo de fuera era implacable, no parecía que fuera irse pronto por si sólo. Y entonces... lo pude ver desde el otro lado del cristal. ¡La Guardia había llegado! -Ace, Wisteria, Altair... y con Hazel y los otros pokemon de la Guardia... estaremos bien... pero parece que ha sido grave si están aquí- dije con tono serio numerando a los guardias que conocía gracias a mis padres. Por un lado con alivio por verles actuar... pero por otro preocupada por lo que significa su presencia. Yo me quedé junto con mi incubadora, mis pokemons, Lilla y la profesora, por si necesitaban algo.