Partida Rol por web

 -¡¿Eh?!- el tono de voz de Jan cambia inmediatamente al oír la voz del niño. Joderhttp://www.comunidadumbria.com/fckeditor/editor/sk...); background-position: 0px -320px; " class="TB_Button_Image" alt="" src="http://www.comunidadumbria.com/fckeditor/editor/images/spacer.gif" />, piensa, esto se está pasando de castaño oscuro... No le gusta nada todo este rollo. No le da miedo enfrentarse a cualquier situación peligrosa, ella y Hiike saben cuidarse solos, pero que pueda haber un niño pequeño (uno de carne y hueso, no una nubecilla fantasmagórica) metido en esta locura, la preocupa, hace que todo este juego fantasmagórico tome unos peligrosos y crueles tintes de realidad- O-oye... ¿estás bien? Tranquilízate, enseguida abriré esa puerta... no te preocupes, enseguida saldremos de aquí ¿OK? -dice en el mejor tono tranquilizador del que es capaz.

Tratando de ignorar todo lo demás, Jan se pone a analizar el dibujo de la puerta, tratando de dar con la clave que le permitirá abrirla con el panel de control. Seguro que la clave está ahí, a lo largo de su vida ya se las ha visto muchas veces con puertas de este tipo... aunque no en un lugar como éste.

Tras trastear un poco exclama dirigiéndose al otro lado: -¡Creo que lo tengo!

Los numeros superiores eran los pares y los inferiores impares. Sin saber porque, tuvo una corazonada, algo completamente inexplicable en ese momento. Jan ingreso los siguientes numeros, segun ella, al azar: 04012010

Cuando termino de colocar los digitos, no pudo evitar sonreir ironicamente: "Si, claro, como si fuese a servir."

Para su sorpresa, los cristales que representaban los ojos de la mascara se pusieron de color azul y tras un chirrido la puerta se abrio.

Dentro un niño de anteojos de no mas de 8 años, la miraba asustado. El pequeño corrio hacia ella, y la abrazo. "Sabia que vendrias. Ahora apresurate a salvar a Hike".  Y sin mas, el niño desaparecio frente a sus ojos.

Atonita, Jan no podia creerlo. El niño no habia sido una alucinacion mas. La habia abrazado, palpado. Era real. Pero ahora no estaba mas.

 Otra persona se pondría a gritar. De miedo o de frustración. O perdería el tiempo y la cordura tratando de encontrarle un sentido racional a todo eso. Pero Jan no es esa persona. Ella simplemente sale corriendo a través de la puerta. ¿Pensar? Eso es prescindible para Jan. Aunque lo que esté ocurriendo sea absurdo para ella, meditar sobre lo sobrenatural no la conducirá a nada practico. Así que lo aparta de su mente. Pospone pero no olvida: ni a la niña que vio arriba, ni los extraños sucesos que está viviendo, ni al crío que acaba de ver... ni sus palabras. "Salvar a Hike" El corazón le martillea en el pecho mientras echa a correr, tratando de no imaginarse qué puede ser tan peligroso como para tener a Hike, -una especie de tanque volador- en peligro.

-¡¡Hike!! ¡¡Cabrones, como le hayáis echo algo os pateo vuestro gaseoso culo!!

Con una impresionante naturalidad, aunque aun mas preocupada y encabronada por la situacion de Hike, Jan entra al cuarto. Es un cuarto blanco amplio, con las paredes acolchonadas, y un solo escritorio de madera sin cajones. Sabiendo que el Skarmory no podia estar alli, Jan con curiosas se acerco al escritorio. Sobre la mesa encontro, una carpeta, con algunas fichas. Entre las cuales encontro la foto del niño que hacia un momento la habia abrazado. Leyo un poco el perfil pero no rescato nada inusual, excepto que se trataba de un niño cojo de una pierna, huerfano de padres muertos en un accidente automovilistico, y que ahora vivia en la casa de su abuerla en Ciudad Iris.

Dio un rapido repaso al resto de las fichas, pero no encontro ninguna mas que le fuera familiar. Mientras seguia mirando por arriba las fichas, un grito desgarrador la hizo volver a su verdadero cometido.

"¡¡¡¡SSSKKKAAARRRRR!!!!"

Era Hike, sin lugar a dudas y parecia provenir de dentro de la pared a la que Jan le daba la espalda.

 -¡¡¡Hik!!!

Jan prácticamente se abalanza sobre la pared, buscando desesperadamente alguna puerta o abertura.

-Socio, ¿estás bien? ¿Puedes oírme?-pregunta, preocupada.-¿Cómo has llegado hasta ahi? ¿Por dónde entro? ¡Mierda! ¡Ya podías haber aprendido a hablar!- exclama con frustración.

Si no hay forma civilizada de pasar al otro lado de la pared, prueba a darle una patada de empujón (patada hacia adelante, con la planta del pie paralela a la pared, como empujándola hacia atrás con fuerza). Aunque la pared está acolchada, busca averiguar el material del que está hecha y la resistencia del mismo.

Cuando Jan escucha el desgarrador grito de Hike, sin dudarlo un segundo, golpea la pared detras suyo. Pero el golpe es completamente amortiguado por la pared acolchonada. Con rabia y frustacion, Jan mira hacia todos lados una manera de encontrar la forma de atravesar esa pared. En eso, sus ojos desesperados miran al techo, y se da cuenta que algo brilla sobre su cabeza. Una cerradura.

Jan esboza una de sus características medias sonrisas mirando la cerradura. Jeh, ahora están hablando mi idioma.

-¡¡Ya voy, compañero!!- exclama mientras sale corriendo adonde está el escritorio. Con decisión, lo agarra firmemente y lo arrastra hasta colocarlo debajo de la cerradura. A continuación, aparta los papeles sin ningún miramiento y se sube en lo alto. Busca en los bolsillos de su pantalón una ganzúa -¿¿Cómo puedo llevar tanta mierda en un espacio tan pequeño??- durante unos momentos, hasta que al final encuentra una, bastante retorcida, que le permitirá abrir la cerradura para liberar a su amigo... o no.

Ahora que Jan esta muy cerca de encontrar a su compañero y amigo, Hike, buscando alguna forma de llegar a el, se da cuenta de que hay una puerta escotilla en el techo. Acerca la mesa, tira las cosas que hay en ella, busca entre sus bolsillos algo con que abrir la puerta y ahi se manda. Pero apenas si llega a la cerradura, debe ponerse en puntillas de pie para alcanzar la cerradura y en tal posicion poco puede manejar correctamente el instrumento. Si tan solo pudiera llegar mas arriba...

 -¡Mierda!- masculla, mientras se baja de un salto de la mesa. Quizá poniéndola... Jan empuja la mesa y, sin mucho esfuerzo, consigue darle la vuelta y ponerla en vertical. Luego vuelve a subirse encima. No tiene miedo a caerse, piruetas más peligrosas ha hecho con Hike y si ha sobrevivido hasta hoy es porque su equilibrio es poco menos que perfecto... Su principal preocupación ahora es abrir la maldita cerradura. Desde esta posición debería poder... -¡Ábrete, me cago en la hostia!- le espeta, como si la cerradura fuera a amedrentarse por ello.

Ahora que Jan ha colocado sin dificultad alguna la mesa en vertical, se da cuenta que la puertilla parece tener un mecanismo diferente. De hecho, aunque a la vista parece de madera, en verdad al tacto se nota que es de metal, y por ende, segun su experiencia, debe de ser electrica. Algun mecanismo debe de abrirla, si tan solo pudiera encontrar los controles, pero ¿es posible que esten en ese cuarto todo acolchonado?.

 Jan salta al suelo con un resoplido de fastidio. Tiene que haber alguna forma de abrir la maldita puerta, y además está convencida de que esa trampilla le permitirá llegar hasta Hike. Jan da una vuelta por la habitación, observando todos los recovecos, aunque ¿qué recovecos puede haber en una habitación vacía? Aún así, observa todo frenéticamente, cada juntura de cada almohadilla, buscando algo especial que le llame la atención.

Sabiendo lo que busca, Jan baja de la mesa, y comienza a mirar detenidamente las paredes acolchonadas. Sin ver nada a simple vista, debere recurrir a su experiencia y sabiendo ello, se concentra una vez mas, buscando alguna pista que le sea de utilidad.

 Frustrada, Jan avanza por la habitación observándolo todo con el ceño fruncido, cada vez más desquiciada (la paciencia no es una de sus virtudes). ¡Tiene que haber algo para abrir esa maldita puerta, lo sabré en cuanto lo vea!

Jan avanza en circulos por la habitacion mirando todo pero apenas prestando atencion. Cada vez mas frustrada, hasta que algo le llama la atencion. Dentro de tanta blancura, una mancha o mejor dicho un cuadrado, parece distinto al resto, mirandolo mejor es como un cuandrado de acolchado peralado, mientras el resto son de color blanco.

 Jan se acerca al cuadrado para examinarlo. Tiene que ser aquí. Primero mira a ver si lo puede abrir o lo que sea con las manos, y si es igual que el resto de cuadrados de la habitación, es decir, que no se abre, saca su navaja y lo raja por alrededor para extraerlo. Tiene que haber algo escondido aquí detrás, como si lo viese.

Jan se acerca al cuadrado de distinto color, y tras examinarlo un momento, saca su navaja para con cuidado desvelar lo que oculta. Al removerlo, lo que encuentra es una pequeña pantalla de television como de 12 pulgadas, y dos botones. Uno dice "ON/Off" y el otro "Open". Por la pantalla de video, que es blanco y negro, puede ver desde un angulo muy circular, una habitacion aparentemente de madera, como un galpon o altillo antiguo y descuidado. Se ve todo muy borroso, pero Jan nota que hay movimiento.

 La chica se acerca aún más a la pantalla, no sin antes echar un vistazo a sus espaldas para cerciorarse de que nadie va a sorprenderla de improviso. Deformación profesional. Se inclina y escudriña la pequeña pantalla, tratando de discernir los objetos que se esconden bajo el disfraz de píxeles... aunque más bien trata de ver si hay un pokémon en particular.

-¿Hike?-murmura medio para sí.

Jan se acerca cuanto puede al monitor de la pequeña pantalla ubicada en la pared acolchonada, no sin antes asegurarse de que nadie la pillase por la espalda. Afortunadamente el lugar parecia tan desierto como cuando llego a aquel sitio.

En la pantalla de seguridad, es poco lo que consigue ver, solo saber que hay una gran sombra moviendose lentamente, o quizas esta quieta y lo que se mueve es la camara, no esta segura. Tampoco consigue identificar si se trata varias sombras juntas o solo una grande, lo que la lleva a pensar que tal vez se trate de Hike. Pero eso no le sirve de mucho. ¿Donde sera ese lugar?. Instintivamente recorre el borde de la pantalla para detenerse en los botonces de "ON/OFF" y "OPEN". ¿Sera que alguno abrira la puerta del techo?

 Jan pulsa OPEN.

Jan pulsa el boton OPEN, y con un ruido seco, la puertilla del techo se abre, haciendo descender una escalerilla, la misma no llega al piso, pero no sera problemas para Jan si quiere subir por ella. Al otro lado del hueco, se puede oir una vez mas la risita de la nena que vio al principio de ese extraño dia.