Partida Rol por web

Un pitido de alta frecuencia despierta instantaneamente de vuestro dulce sueño, ese pitido simbolizaba el inicio de vuestro primer día de instrucción, os ajustasteis la armadura y os apresurasteis a salir al Espacio-puerto que ahora se había convertido en vuestro lugar de entrenamiento.

Juntos con vuestra escuadra de 6 habían 600 reclutas mas que conformababan vuestro batallón. al veros a todos allí alineados perfectamente con el mismo uniforme no podéis evitar sentir un poco de orgullo por pertenecer a algo mas grande que vosotros mismos y mas aún a ser un soldado mandaloriano.

Pero vuestra alegría es sustituida por curiosidad cuando veis a un Togoriano gigantesco con una armadura negra, mas grande, mas gruesa y mas echa polvo que la vuestra, conforme se iba acercando podíais observar cada surco, cada grieta y hendidura. el Togoriano en cuestión avanzaba con tanta soltura como si llevase una túnica e irradiaba un aura de peligro a su alrededor, los reclutas mas próximos a el bajaban la mirada automáticamente temiendo que se cruzara con la suya.

-Bien, escuchadme reclutas...en primer lugar quiero daros la bienvenida a las legiones mandalorianas y haceros saber que si tenéis alguna queja sobre la comida, equipo asignado o alguna cuestión personal tenéis al cuerpo de oficiales a vuestra entera disposición, el comedor de oficiales es vuestro comedor.-pese a su aspecto feroz el Togoriano hablaba con voz suave y sincera-dicho esto acaba de llegar un Land-Speeder lleno galletas de crema de Nöt ¿alguien quiere una galleta?

El día anterior el bicho-gungan se había ido de excursión bien temprano y más tarde lo vi volver con una enorme pieza... -"Eso es mucho alimento", pensé.
Se me antojaba que con esa habilidad y teniendo en cuenta lo que nos soplaban por las raciones diarias no le iban a faltar amigos.

Esa misma noche me acerqué hasta su litera.

-"Te he visto ahí fuera mientras trabajaba en el perímetro y me he dado cuenta de que tienes buenas habilidades de cazador. Si vuelves a ir a cazar te daré 10 PIM por cada ración de carne para pasar el día", todo esto lo solté de carrerilla y dando un par de pasos hacia mi litera, pude volver a respirar, y concluí con un -"¡Piénsatelo!"

Aquella mañana nos despertaron temprano y nos llevaron a hacer instrucción sin desayunar. Me preparé y ajusté la armadura. Al final logré hacer un buen trabajo con ella al igual que mis compañeros... o casi todos.

-"Bicho-gungan", dije acercándome a él mientras nos hacían formar, -"Puedo arreglarte la armadura...", fue entonces cuando vi llegar al instructor, "...luego hablamos", dije cortando abruptamente la conversación para colocarme en mi sitio.

Al principio sonreía por sobresalir en altura con respecto a la mayoría del batallón, pero la sonrisa se me borró de la cara al contemplar a aquel enorme togoriano.

Su discurso me confundió al principio pero enseguida creí percatarme de sus verdaderas intenciones... -"¿Galletitas de Nöt?, ¡si claro, para nenazas!", y me mantuve en mi posición para ver si algún valiente descerebrado se dejaba timar por sus bondadosas y acarameladas palabras.

Dharen se había levantado temprano unos segundos antes de soltar la alarma, se había colocado su armadura si así se podía llamar y pronto tomó parte en aquel inmenso pelotón, había tiempo que no se sentía tan seguro rodeado de tantos Mandalorianos y aspirantes.

De un momento a otro notó que todos se callaban al ver al gran Togoriano con una postura y aura que emanaba de liderazgo, este había preguntado sobre alguna queja y Dharen no entonó palabra alguna, luego dijo algo sobre una nave que traía galletas de crema de Nöt, un anzuelo para idiotas, por lo que se limitó a observar a sus compañeros el tipo de expresión que estaban haciendo y claro, ver si alguno se le ocurría decir que le encantaría comer una galleta, al pensar eso Dharen sonrió levemente.

Esta mañana me levante pensando en mis mierdas y en lo que había pasado las últimas semanas... Afortunadamente el agotamiento de los días anteriores me hizo dormir como un tronco asi que la alarma no fue MUY molesta. En el patio estamos todos formados. Aparece una silueta y se dirige a nosotros. -¿Galletas? Oigo a alguien que dice detrás de mi. Aunque me muero por comer algo dulce me huele a chamusquina... Decido permanecer en formación y calladito... Joder... Galletas

Me levanté de sopetón al escuchar aquél ruido, pensando que nos atacaban pero era todo lo contrario empezaba la instrucción. Me coloqué la armadura de recluta y, a pesar de ir a toda prisa, me dio tiempo de lavarme la cara y decirle a ID que se posara en mi espalda y se recogiera en modo mochila para ir a la instrucción.

Formamos en diversas lineas y en escuadras, yo me coloqué junto Dharen y el resto puesto que eran con los que más relación había entablado. Todo parece tranquilo hasta que aparece otro togariano, más grande que Grophar y se planta delante de todos nosotros. Empieza a hablar, dándonos la bienvenida y diciendo que podemos quejarnos a quién queramos sobre como nos han tratado hasta ahora. Yo no era muy ducho respecto a la forma de hablar de los togarianos pero sabía ver un sarcasmo. De igual modo de momento a nadie se le ocurrió pedir una galleta en cuanto las ofreció. 

    Bueno... los cuatro días habían pasado y se había medio establecido, aún faltan cosas, el barracón no tiene zona médica. Hay que montar uno, después de todo, el artículo base de toda zona médica, ya tenemos; literas.

   El despertador en estas zonas suena como un pitido de alta frecuencia, que curioso, suena igual que el droide estibador del astropuerto de ala-m-k, aquel donde salían aquellos cargueros atestados de trabajadores a las fábricas de repulsores de Brentaal. Un rato después ahí estamos, junto con el resto del batallón.

   Y ahí que viene, supongo, el oficial de alto rango de turno. Un togoriano. Con la pinta de no soportar que lo llamen gatito. Pasa entre las tropas y algunos bajan la mirada. No he oído orden de que deba bajar la mirada cuando pasa un superior, así que lo miro con curiosidad. Y el oficial habla.

-Bien, escuchadme reclutas...en primer lugar quiero daros la bienvenida a las legiones mandalorianas y haceros saber que si tenéis alguna queja sobre la comida, equipo asignado o alguna cuestión personal tenéis al cuerpo de oficiales a vuestra entera disposición, el comedor de oficiales es vuestro comedor.-pese a su aspecto feroz el Togoriano hablaba con voz suave y sincera-dicho esto acaba de llegar un Land-Speeder lleno galletas de crema de Nöt ¿alguien quiere una galleta?

  
   Un silencio mortal se abate sobre las tropas. No esperaba una avalancha pidiendo galletas, pero nadie dice nada. Tal ausencia de intercambio de datos sería ilógico en una sociedad arkaniana. Así que aprovechando que se puede oir caer las hojas de los árboles de lo silencioso que está todo, hablo con voz suave sin gritar demasiado, sabiendo que se me escuchará sin problemas.

   - No, - digo saludando como se nos haya enseñado.

   Y antes de que nadie se recupere de la sorpresa, continuo.

   - Pero tenemos gente herida en enfermería que a ellos sí les vendrían bien el aporte de grasa edulcorante G-352 con azucar anímico chantillí para compesar la ausencia de plaquetas y glóbulos de gen. 34t. como complemento vitanímico a la comida diara. - Añado. - Los que estamos sanos, no lo necesitamos, salvo como dulce, pero no he venido a comer dulces.-

   Le miro fijamente a los ojos y termino.

   - Ha hecho una pregunta, señor, y tiene una respuesta. Quizás no es la respuesta que esperaba, pero es una respuesta. ¿O desea que cuando haga una pregunta nunca oiga respuestas? -

El togoriano dirigió su mirada como un depredador que acaba de encontrar una presa, camino en silencio hasta su posición escuchando lo que a su juicio podrían ser sus ultimas palabras, mientras estaba en ello observa el estado de las armaduras de la escuadra buscando el mas mínimo fallo, fue entonces cuando su vista se fijo en la del gungan...sucia...rota y el portador tampoco es que presentara una aspecto favorable.

-entiendo-dijo asintiendo con la cabeza lentamente cuando Morbis hubo terminado de dar su explicación-me alegra ver a reclutas como tu...y ese gungan que están tan comprometidos con el bienestar de sus compañeros...-el tigre se cruzo de brazos y se mesó la barba pensativo-...las maniobras en la jungla no estaban previstas hasta dentro de 2 semanas pero tras escuchar tu recomendación medica, voy a aceptar tu sugerencia te voy a mandar a ti...y a tu escuadra a un bunker en la jungla a recuperar suministros médicos. Por supuesto no puedo dejar que un grupo de reclutas ante solo por la jungla con Dios sabe que acechando, así que vuestro Alor'Uss asignado os prestara apoyo "logistico".-el Felino retrocedió un par de pasos para poder observaros a todos unos segundos antes de concluir

-ya tenéis vuestras ordenes, romped filas.

Identificáis a vuestro superior tras abandonar la formación, tras ser el único del grupo de los mandos que sale de su bloque

-Siempre es divertido ver algún idiota decir que si, pero solo alguien con mierda de Bantha en la cabeza se le ocurriría ponerse chulo con un Primus Pilum.-comentó de pasada, mientras echaba a andar delante vuestra-normalmente se da un equipo standard tras asignarse una misión, pero lo vuestro es un castigo ejemplar con todas las de la ley, así que si tenéis P.I.M este es el momento de usarlos.-al deciros esto ultimo se para y os mira de frente.

-Volved a los barracones y tomar lo que creáis que podáis necesitar, informare al Jefe armero de que le haréis una visita. nos vemos en una hora en la entrada sur al campamento...eso es todo-esperó vuestro saludo y echó a andar en dirección al centro de mando.

   Espero a que el "gran jefe" termine de hablar, cuando se aleja... sonrío.

   Tras romper filas voy silbando... con una sonrisa a mi puesto. A las palabras de Kex sonrío más aún y contesto. - Esa es una mentalidad humana señor , en Arkania se espera SIEMPRE una respuesta, no hacerlo es de cobardes - Además (me encojo de hombros), las estadísticas en misiones suicidas como la nuestra dan una tasa de mortandad del 89%, lo más seguro es que muera... por cierto, ustedes los humanos no se reencarnan ¿no? *

   Después voy a la armería a comprar el equipo y si alguien tiene le dejo.

   Tras salir de la enfermería, pregunto si alguien no quiere ir a la misión, que puedo dejarle incapacitado con un par de drogas y estará tan enfermo que no podrá salir. Añado - Es que posiblemente haya vayas muertes en la misión, aún podéis echaros para atrás. -

   Por último, antes de presentarme, pregunto en enfermería si a los enfermos les han mandado las galletas. (En serio, lo hago). Y para finalizar voy a escribir una nota para que le llegue al Primus Pilum, unos segundos antes de partir.

Había que reconocer que el hombre-medicina tenía agallas... eso o era un bocazas tremendamente estúpido. De una forma o de otra había conseguido atraer la atención del Primus Pilum y eso les había ahorrado dos semanas de instrucción antes de lanzarse a las misiones que hacían destacar a una escuadra y dicho sea de paso nuestro Alor'Uss Kex no se mostraba excesivamente preocupado.

Tras romper la formación me acerco a Morbis y le palmeo la espalda.

"Buen trabajo, nos has dado la oportunidad de destacar sobre el resto... si nos mantienes de una pieza", le sonrio mostrando por completo mi dentadura.

Todos manteníamos silencio para no recibir bronca ni castigo hasta que Morbis abrió la boca aunque no era para pedir una galleta, si no para informar del estado en que se encontraban los heridos y el tratamiento que necesitaban. De no haber sido por lo que había dicho después nos habríamos librado del castigo. 

El Alor-Uss que nos es asignado se llama Kex y no parecía mal tipo pero al menos es sincero. Nos dice lo que hay y donde presentarnos, tras recoger nuestro equipo:-Parece que nos ha tocado el gordo. Iré a preguntar al comedor si nos dan unas cuantas raciones para la misión. Por si nos vemos obligados a mantener la posición.-dije y me dispuse a ir a los comedores para hablar con el responsable de cocinas. Negociando con él gasté algo menos de 500 PIM's para coger raciones para todos para dos días.

Entonces volví a los barracones y recogí mis cosas, repartí las raciones de dos días a cada uno:-Vale aquí tenéis. Raciones para dos días. Voy a ir a intendencia para conseguir un arma y cargadores energéticos.- cargué la mochila al hombro, mientras ID se desacoplaba y dejaba espacio a la mochila. Después salí de camino a intendencia a por un arma. A continuación fui a la entrada sur del campamento a esperar al resto. 

Me llevé la mano a la frente en cuanto vi que nuestro medico hacía amago de hablar.

-Bueno pues habrá que preparase. Me dije cuando rompimos filas y fui derecho hacia nuestros barracones.

-Estoy con el gatito... Cuatro días me empezaban a parecer una vacaciones larguiiiiiisimas.

Dharen termina de soltar un pequeño bufido en lugar de reírse al escuchar al médico y esperaba ver la reacción de los superiores.

Pero bromas atrás, mientras caminaba junto a los demás pensaba en qué iría a necesitar para un futuro, el equipo siempre era importante.

Deprisa y corriendo os desperdigasteis con mas o menos comunicación, Daedar Korl "Vasco" fue hacia la cantina a por comida desidratada para todos, Daren, Morbis, Marrod y Grophar fueron a intendencia. Donde La Twi'lek asistente ("Yun") del intendente saludo con una sonrisa a Daren, a quien atendió en exclusiva el tiempo que estuvisteis.

A todo esto, el gungan parecía no endender nada de lo que estaba pasando, os seguía de lejos y sin la menor motivación.

Mas tarde el Itkotchi volvió y comenzó a discutir con el Togoriano sobre la comida y su elección de comprar el "termo" entre los argumentos de Korl estaban *#expensive #shittaste #paranoic y la defensa del gato fueron **#Outlay #Freemeal #paranoic

Tras terminar los compras acompañasteis al doctor al centro medico donde empezó a meter medicamentos, botes, y accesorios de tal manera que aquella mochila parecía el bolsillo de algún gato cósmico. Cuando hubo terminado de meter las cosas en la mochila, las volvió a sacar para asegurarse de que estuviesen todas, y de que nada se hubiese abollado/roto/agrietado/fragmentado/arañado, tras volver a catalogarlas las metió de manera lenta y metódica, pese a la urgencia de unos y las amenazas de otros por que se diese prisa el médico se paró y les sermoneó sobre la importancia del orden en un momento de caos.

Finalmente con el tiempo pegado al culo os dirigís hacia la puerta sur donde el  Alor'Uss kex os esperaba mientras charlaba con otro mandaloriano.

-Ya estáis aquí ¿eh?-dice con cierto desden mientras os hace un repasó a vuestro equipo.-formad una linea y mostradme lo que lleváis, el Alor'Ad quiere saber el valor del equipó a recuperar.-vuestro superior comenzó a mirar y anotar todo en su datapad, cuando hubo terminado os dio la seña de volver a meter todo en su sitio.

-Bien chicos, os seré franco: de las 3 escuadras a mi cargo sois los mas desequilibrados por excelencia.-dijo ladeando la cabeza-Pero eso no es algo malo, de hecho es algo bueno destacar sobre los demás, le he enseñado vuestras hojas de servicios al "centurión bestia" pese a las perdidas sufridas por "esa incidencia en la nave de transporte..."-dice mirando fijamente a Grophar-ha podido ver como os habéis estado esforzando por ser unos Reclutas ejemplares: cazando, ayudando a la construcción de la base...prestando asistencia en el centro médico... por eso en vez de enviaros a un bunker a por medicinas con el pretexto de ejecutaros en cuanto salgáis del campamento-dice resaltando las ultimas palabras-os va a dar la oportunidad de convertiros en las leyendas de vuestra promoción, con privilegios especiales esperandoos a vuestra vuelta.

El sub-oficial se quedo en silencio esperando a que el contenido de sus palabras calara dentro de vosotros y germinara la semilla de la ambición.

-Solo tendréis que hacer unos trabajos acorde a vuestras habilidades, informad cada 24 horas de vuestro progreso y terminar antes de una semana...ya he transferido la información a vuestros datapad-tras asegurarse de que no tenía mas que decir-¡bien Reclutas ya tenéis vuestras ordenes, largo de mi vista!.

Tras el pequeño discurso de Kex, Dharen observa a los demás con curiosidad. - ¿Y bien? ¿Qué tienen en mente? Por lo visto nos ha tocado una buena fortuna, la fuerza está de nuestro lado. A menos que ese pequeño discurso haya sido genérico dirigido a todos los escuadrones para exaltar esa chispa que se necesita para avivar a muchos, aunque con lo de "desequilibrados" no mentía.-

   A la pregunta de Dharen respondo:

   - "Mi lógica dice que primero leer el datapad en el que nos ha mandado las instrucciones nuestro oficial Kex, en cuanto tenga esa información, le podré dar una respuesta más precisa." -

   ¿Un cigarrillo? - le digo a Dharen sacando el paquete. - Lo bueno de una selva y sacar el título de cosas de químicas e hierbajos es que nunca te quedas sin materia prima para hacerlos.

Dharen sonrió a Morbis y aceptó amablemente el cigarrillo. - Y la ansiedad se lo agradece. - Mientras enciende el cigarrillo observa el datapad marcando unos botones hasta acceder al briefing.

Saliendo con el equipo me perdía en mis pensamientos

No... si encima somos unos afortunados. Pensé. Si es que... con lo tranquilo que estaba yo en las minas... perseguido por los Hutt, peleas diarias... Bueno lo mismo no estaba tan bien... Me encogí de hombros y tiré para adelante.

-Marrod preparado.