Partida Rol por web

Merebor entra a la taberna. Justo encuentra a Bael saliendo.

- "¿Qué tal ha ido? Aquí tenemos una gran situación despertándose."

“Todo bien, encontré a quien nos va a llevar a Ibnath. Salimos en dos horas, serán dos días de viaje así que necesitamos provisiones. ¿Qué pasó fuera?”

Guiño guiño

- "Una GRAN situación, despertándose."

Me doy la vuelta para salir

Sigo a Merebor y salgo detrás de él.

Abro los ojos de golpe y me levanto ¡QUEMA! ¿¡DÓNDE...QUÉ!? Empiezo a enfadarme al notar ese calor que me rodea y miro a mi alrededor, completamente despierto.

Gulog empieza a revolverse y a darse cuenta de que está metido en una jaula. Las personas de vuestro alrededor se asustan y empiezan a alejarse de la jaula donde está el troll. Merebor y Bael aparecen al mismo tiempo.

Al ver que Gulog se empieza a despertar voy sacando una ración de las suyas. Se la lanzo a la cara para que sea lo primero que huela y vea.

Dothur lanza a través de los barrotes un trozo suculento de carne a Gulog. A la vez empieza a tirar del carro hacia la salida de la ciudad, que no queda muy lejos, os insta con las manos a que le ayudéis a empujar.

Dou te lanza un suculento trozo de carne a la cara, tapándote los ojos.

Tiro dentro de la jaula la ración de comida que me dio Merebor y voy a ayudar mientras mascullo en élfico cosas sobre hacer de niñera de bestias estúpidas.

Cojo el trozo de carne, estoy a punto de comérmelo, pero miro dónde estoy...

...Gulog...¿jaula? gruño en voz baja, dándome cuenta en mi diminuto cerebro de lo que está pasando...

- "Rápido Bael, hay que sacarlo de la ciudad pronto" - arrimo el hombro para empujar. Susurro - "Dothur dile algo... dile algo que como se enfurezca..."

-¡No no! No es eso, es que nos costaba moverte y te hemos comprado un carro. ¡Nosotros somos los caballos que tiran!- Tiro con todas mis fuerzas hacia la salida.

-¡Ya casi hemos llegado y te podrás bajar del carruaje! ¡Mira, te queda algo de comida ahí!- Le señalo la ración que Yador ha tirado a sus pies.

Por vuestro bien, todos empezáis a tirar del carro hacia la cercana salida con premura.

El "carro" empieza a moverse. Ves como los demás tiran hacia una gran puerta.

...no gustar...parecer jaula...llegar rápido... gruño enfadado y comiéndome el trozo de carne ...rápido

-Ufff... ¿has... encontrado... algo... uff... dentro? -pregunto a Bael mientras jadeo por el esfuerzo.

Tiráis con toda vuestra fuerza hasta salir de la ciudad y alejaros un poco de la puerta. Una vez allí, Dothur abre las puertas del "carro" por donde Gulog sale con su maza a estirar las piernas a la vez que contempla sus alrededores.

Estáis fuera de la ciudad, infinitas dunas de arena se extienden hasta el horizonte, además del Sol abrasador que empieza a hacer mella en vosotros.

El desierto está en silencio, salvo las cálidas rachas de viento que silvan en vuestros oidos.

Empiezo a olisquear en busca de agua.