Partida Rol por web

Todo es carne, va desnudo. La piel es firme y el demonio es musculoso.

Preparo mi arco y me quedo en retaguardia reteniendo mi accion, y disparo si ataca a nuestra vanguardia y se comprueba que genera daño fisico

Al darle la mano a la criatura, todo se vuelve negro. Te levantas en un lugar que no habías visto antes.

Es una especie de cueva, bastante refinada con mucha ornamentación picuda. La iluminación es producida por pequeñas columnas de lava y un estrecho rio.

Hay un pequeño puente que se dirige hacia el interior del edificio y que es de donde viene la niebla. A la derecha hay un pasillo que no sabes a donde va.

Observas que tu cuerpo se mimetiza con tu entorno.

Sin darle tiempo a Melzir a contestar la pregunta de Merebor, el demonio da un salto hacia vosotros con el espadón listo para dar un tajo descendiente. En medio del salto fija a Melzir como objetivo y da un grito:

"¡IL KRAAK SAKKA'RA!"

Ganosant dispara una flecha con la intención de interceptar al demonio, pero falla.

El espadón cae sobre Melzir, impulsándolo hacia atrás unos metros e incendiándole.

Respondo corriendo hacia el demonio y atacando con toda mi fuerza dirijo el espadón a su cabeza.

Disparo apuntando al brazo que sostiene la espada.

Hay dos formas de matar a un demonio:

- La forma temporal, que es matando el cuerpo que posee, aunque nunca será destruido y volverá a renacer con ese cuerpo, dependiendo de lo poderoso que sea tardara mas o menos tiempo(editado)

- La forma permanente, destruir su alma demoníaca, pero no hay muchas personas con ese poder.

El espadón de Bael cae sobre la cabeza del demonio, el impacto deja una herida donde se vé el cráneo y sesos de la criatura, pero lejos de significar la muerte de este notáis que su furia aumenta, asi como su rapidez y su fuerza.

Merebor dispara una flecha a su brazo, pero este no suelta el arma.

Ganosant dispara una flecha al torso de vuestro enemigo después de los ataques de Bael y Merebor. El demonio ni se inmuta.

El demonio te parece demasiado horrible, no quieres acercarte a él, por lo que buscas un lugar para cubrirte de sus ataques, aunque parece que te ignora.

El monstruo infernal, con toda su furia, arremete contra Merebor atravesando su cadera con el espadón y haciendo que arda.

Merebor cae al suelo.

Sadonna sale corriendo a esconderse, le aterra demasiado el monstruo.

Nada.

Ganosant saca su espada y ataca al demonio, pero falla.

Estas inconsciente en el suelo, además de que empiezas a arder.

Veo cómo Merebor cae al suelo ardiendo y como Melzir sigue ardiendo aún. El demonio sigue respirando y parece más vivo que nunca aún cuando tiene heridas que deberían ser mortales.

En mi cabeza pienso !Sadonna corre a por Melzir o Merebor y apaga el fuego con agua o con lo que sea! e intento relajarme para pensar con claridad una solución que no acabe con todos muertos.

Tu prioridad ahora es acabar con el demonio, ya que otro ataque complicaria la lucha.

Tu siguiente ataque debe ser hacia las manos que agarran el espadon ardiente, por suerte el cuerpo del demonio está en las últimas, por lo que acabarás con él si sacas una buena tirada de daño.

Sadonna solo se movera cuando el demonio desaparezca o pase una tirada de voluntad.

Merebor está más herido que Melzir, por lo que sería buena idea salvarle a él primero, aunque no descuides por mucho tiempo a Melzir, ya que empezará a arder más según pase el tiempo.

-“Ganosant, Sadonna ¡Ayudad a Merebor YA! -grito a la vez que agarro el espadón con las dos manos y me dirijo raudo al ataque, levanto el espadón con toda mi fuerza para atacar a los brazos del demonio.

Bael ataca a los brazos que sujetan el espadón ardiente, cortándolos y haciendo que la espada caiga al suelo.

El demonio se convierte lentamente en ceniza mientras grita lo que creéis que son obscenidades en su lengua oscura.

Sadonna no tiene mucho con lo que apagar el fuego, por lo que coge una cantimplora y empieza a echar agua sobre Merebor, pero no es suficiente.

“¡Rápido! ¡Apagad las llamas ahogándolas no uséis agua, usad tela o vuestras capas!”- les grito mientras mantengo mi espadón por cualquier amenaza que pudiera venir.