Ambos salis de la prisión y observais el panorama.
Los arqueros ya casi han abandonado el poblado mientras que solo quedan 3 guerreros enfrentandose a 5 drows.
Los enemigos de los alrededores siguen destruyéndolo todo. Te das cuenta que las casas y arboles empiezan a arder con una especie de fuego grisaceo.
El elfo que te acompañaba se despega de ti y se arrastra hasta la salida del poblado. Nadie se ha fijado en vosotros aún, pero si sales más es probable que te descubran.
Sabes perfectamente que no hay nada que impide la magia. Observando el fuego gris, deduces que es un fuego mágico bastante difícil de extinguir.
Tirada oculta
Motivo: 2
Tirada: 2d6
Resultado: 7 [4, 3]
Tirada oculta
Motivo: 2
Tirada: 2d6
Resultado: 6 [1, 5]
Tirada oculta
Motivo: 2
Tirada: 2d6
Resultado: 11 [5, 6]
Tirada oculta
Motivo: 2
Tirada: 2d6
Resultado: 8 [6, 2]
Motivo: Con. mágico
Tirada: 3d6
Resultado: 1, 6, 5 (Suma: 12)
Lo retengo un instante - "Espera, no me puedo exponer así. No soy tan diestro como para sobrepasar a tantos enemigos. Tendrás que seguir solo."
Pongo una mano en su frente, "Que Valion guíe tus pasos. Escapa y advierte al resto de la nación"
Regreso a un rincón escondido entre los edificios.
Esto es lo que ves. Escuchas a tu alrededor y parece ser que hay mas luchas aparte de las que ves.
El guerrero que rescataste sigue gateando en esa dirección, pero la batalla que tienes al lado sigue y parece que no va a terminar bien para tus aliados.
Rojo: Enemigos
Verde: Guerreros
Azul: Arqueros (hay uno en morado, pero es azul, son 4)
Morado: El elfo que rescataste
Cuadrado anaranjado: Edificio donde estas tu ahora, es la prisión y estas en la cara derecha.
¿La entrada a la prisión está mirando a la plaza? ¿Y la del edificio de mi derecha?
La entrada está mirando a la derecha. No ves mas entradas a los demás edificios.
Entro a la prisión con cuidado de no hacer ruido y sacando el trozo de tiza y el dibujo lo empiezo a trazar
Entras cuidadosamente y vas a la parte más ancha y empiezas a dibujar el símbolo. Las escaleras aparecen.
Tras bajar las escaleras y entrar por la puerta en la taberna cerrando de un portazo, Merebor se derrumba en el suelo
- "¡Maldita sea!" - exclama abrumado - "Ethil ha caido" - se seca las lágrimas que se le escapan - "el guerrero, Eireane, ¿lo habrán conseguido?" - queda en el suelo con los ojos cerrados.
Tienes menos tiza, parece que solo te queda suficiente para un símbolo.
Escuchas un gran golpe y gritos en la taberna, fuera de tu habitación.
Tras bajar las escaleras y entrar por la puerta en la taberna cerrando de un portazo, Merebor se derrumba en el suelo
- "¡Maldita sea!" - exclama abrumado - "Ethil ha caido" - se seca las lágrimas que se le escapan - "el guerrero, Eireane, ¿lo habrán conseguido?" - queda en el suelo con los ojos cerrados.
Me levanto despacio, cojo mis cosas y me acerco a Merebor hasta a tenerle a poco más de un metro y le veo tirado de forma patética.
Por dentro hay una serie de sentimientos mezclados; la rabia, la ira, la tristeza y la compasión. Ver llorar a Merebor no hace más que confirmar lo que ya sospechaba.
"¿Y bien...? ¿Te sirvió de algo ese viaje...? ¿Estás más tranquilo ahora...?" - digo de forma fría.
- "Ni siquiera llegué a encontrarme con mi padre ni con la anciana Valena, mi instructora.
Los ataques de distracción debieron comenzar hace al menos un día. Casi cuando llegué mi aldea estaba siendo arrasada, no se si han atacado también el centro del Bosque pero las villas de alrededor también habrán corrido la misma suerte.
Ayudé a uno de los guaridas e intenté advertir seriamente a una... amiga. Si escaparon quizás haya alguna esperanza para los nuestros"
- "¿Tranquilo?, ¿cómo vamos a estar tranquilos?" Me levanto y voy a buscar a Ocri.
"Bueno...da gusto que irás a la misión de Melzir con ese quiebre emocional..." - comento sarcásticamente - "Yo creo que tu visita egoísta ha sido todo un éxito..."
- "¿No está Okri hoy?, le iba a pedir un cabezal reforzado para el bastón."
"Okri está ocupado, olvídalo" - digo secamente - "Ahora debes espabilar, olvídate de lo que viste donde quiera que fueses...y concéntrate en la misión que tenemos delante".
Me giro para volver a sentarme en donde estaba antes.
"Si eres tan débil como para ponerte así, no deberías de haber ido en primer lugar; eso que sientes es tu recompensa"
- "Hablale a mi mano" - contesto de forma cortante.
Busco entre los muebles de avituallamiento recambio del bote de antídodo, también busco pomada para quemaduras.
Merebor se sienta y se descuelga los dos arcos que llevaba consigo, parece que uno de ellos ha llamado su atención.
Pasais algo de tiempo comiendo y descansando hasta que aparece Melzir.
Te descuelgas los dos arcos y al tocar el que pertenecía al elfo guerrero te das cuenta de que es bastante diferente al tuyo en el átacto. Lo tensas y descubres que lo hace mas rapido y cuando lo sueltas notas que es más fuerte, además de ser mas duraderos los materiales. El cuchillo también es de buena calidad.
Las flechas no son nada del otro mundo, por lo que las pones con tu carcaj viejo donde guardabas las flechas que no son de Okri.
Ahora... ¿Con qué me quedo y que dejo en la taberna? - piensas para ti.
Una voz en tu cabeza te recuerda que Melzir te ofreció una habitación.
No encuentras nada para los venenos ni quemaduras.
Tirada oculta
Motivo: 23
Tirada: 2d6
Resultado: 10 [6, 4]
Obtienes un arco reforzado (+2 al daño) y un cuchillo, además de 6 flechas.