Os encontráis en un callejón del barrio pobre, acompañados de una desconocida y los restos de varios seres-enredadera. Accolon y Aaron han salido a buscaros, sospechando que era probable que estuvierais en el barrio pobre se dirigieron hacía el. Al oír ruidos de batalla entran en el callejón pero llegan demasiado tarde para participar en la lucha.
Mientras me aseguro de que mis compañeros se encuentran en perfecto estado de revista, me acerco a la chica.
¿Te encuentras bien? Estas criaturas eran ciertamente insidiosas.
Llego corriendo hasta donde se encuentran mis compañeros.
¿Que ha sucedido? miro los restos de las criaturas y veo a la desconocida, la señalo ¿quien es ella y que son esas criaturas?
Cita:
- Mi nombre es Helen Dunsreish - dice la chica - Y no se quienes eran esas criaturas. Gracias por vuestra ayuda, sin ella probablemente estaría muerta - sonríe. - Es un placer conoceros.
Helen es una chica atractiva, con ojos verdes, pelo largo y rojo y una figura muy delgada.
Master, ¿con un saber podria conocer algo sobre esas criaturas?
- Encantado, Helen. Mi nombre es Truvio.
Acariciando el cetro que ha sacado de entre sus ropas y que vuelve a guardar añade.
- Normalmente suelo ser más útil.
¿Qué pinta tiene la chica? No me refiero a aspecto físico que ya he leído que nos lo has puesto sino más bien a ropaje y demás historias. Más que nada por hacerme una idea de la clase social y ese tipo de cosillas...
Helen sonríe a Truvio - No lo dudó. Solo el hecho de que sobrevivieras a dos bombas-semillas dice mucho de ti.
- En realidad estaba buscando gente como vosotros, por eso estaba en el barrio pobre. Trabajo para gente importante, y creo que nos podríais resultar útiles. - Helen sonríe - ¿Podriamos hablar con mas calma mañana o pasado?
Tirada: 1d20
Motivo: Saber naturaleza
Dificultad: 15+
Resultado: 3 (Fracaso)
Aaron, lo siento, pero no sabes nada sobre las criaturas.
Quarión, la ropa, la armadura y las armas sugieren que tiene dinero, pero su lenguaje, y la forma de ir directa al grano no pega con la gran nobleza. Es probablemente alguien de clase baja que ha ascendido o bien una noble menos o una burguesa.
Quarion mira intrigado a la mujer.
¿No podemos hablar ahora?
¿Vas a llevar tú los PX, Javi?
Helen sonríe - No. Debo consultarlo con las personas para las que trabajo. Pero creo que mañana tendré una oferta para vosotros.
Entonces dinos un sitio donde te podamos encontrar por si nos interesa lo que tienes que decirnos.
Quiero decirlo de tal manera que se note que no queremos ser nosotros los que recibamos la visita de ella.
- Ya os buscaré. - Se nota claramente que es ella quien no quiere recibir una visita vuestra.
- En cualquier caso, estoy en deuda con vosotros por lo que ha ocurrido hoy. Haré lo que este en mi mano para pagároslo. - Helen se da la vuelta - Adiós, hasta la vista.
Si no hacéis nada para evitarlo Helen se va.
Recordad que habías venido al barrio pobre buscando el origen de las enredaderas, el lugar del asesinato de la institutriz de Iresha o bien alguna pista sobre el culto del Innombrable.
¿Que vais a hacer ahora?.
Quarion se queda observando como la mujer se aleja de ellos con evidente enojo y se gira a sus compañeros.
Deberíamos intentar encontrar a alguien del barrio que nos informe. ¿A alguien se le ocurre por donde empezar?
Alguien con un poquito de Streetwise que nos saque de dudas...
Creo que ella señalo a Helen nos hubiese servido, tiene pinta de conocer lo que se cuece en este barrio.
Mirando en todas las direcciones, Truvio trata de identificar algún punto por donde comenzar a investigar, quizás donde las enredaderas sean más frondosas (aunque no sé si quiero que DEMASIADO frondosas) o más cerca de la puerta del Mendigo.
Me haga el master una tirada de StreetWise. No la hago yo para no saber el resultado.
Tiene que haber alguna tasca o sitio similar. Eyskhan, ¿qué dice tu detector de tascas?
Dice mientras pone la mano en el hombro del dracónido.
- Yo diría que cerca de la puerta de los mendigos tiene que haber una... Por cierto el combate me ha dado hambre, podríamos ir y buscar una para tomar algo y observar el ambiente
Ciertamente, el barrio pobre esta lleno de tascas y otros establecimientos, de peor reputación.
Entráis en una tasca cerca de la puerta de los mendigos, e intentáis establecer comunicación con los locales. Tras invitar a unas cervezas, Truvio logra que os integréis en un grupo de leñadores que ha venido a la ciudad a pasar su semana libre.
La conversación versa principalmente sobre el estado del barrio pobre. La guardia lo ha abandonado, y el "Hombre Gordo" domina el barrio completamente.
- Aunque dicen que ahora hay otro gremio de criminales disputándolo.
- No te creas, he oído que es el mismo y que solo es un truco del Hombre Gordo
- Podría ser cierto, aunque no lo creo.
...
El tema continua un rato mas, lográis llevar el tema de la conversación hacia la posible existencia de cultos demoniacos en el barrio.
- Na, no es posible, el hombre Gordo no lo permitiría - la mayoría de los locales parecen estar de acuerdo.
- Aunque he oído que Juptal, el hechicero que vive cerca de la ciudad adora a demonios.
- No creo que sea verdad, solo es un sabio, en cualquier caso, no hay cultos en este barrio.
- ¿Y entonces como explicas lo del cadáver de la mujer que nadie se atreve a retirar?- comenta uno- Eso no es normal.
- Cultos es una cosa, no muertos y magia negra es otra.
- Ya,ya...
No parecen preocupados en absoluto sobre las enredaderas, y no entran a conversar sobre el tema. Lo mas que lográis son comentarios sobre cuanto mejor seria gastar el dinero en guardias que en jardineros para los barrios bien.
En cuanto escucho algo sobre el cadáver de la mujer que nadie se atreve a retirar pregunto lo siguiente.
¿Sabes si hay alguna recompensa por retirarlo? En cualquier caso, ¿dónde está ese cadáver?
Evidentemente no es que me interese la recompensa sino que lo que quiero hacer es que mi pregunta resulte razonable para mis interlocutores.
Al menos ya tenemos un par de sitios por los que seguir ;-)
Cita:
- ¿Una recompensa por retirar un cadáver en el barrio pobre? - el parroquiano mira a sus compañeros jocoso, aprovechando la oportunidad de sentirse superior al elfo - Si pagaran por eso me haría rico en dos noches.
Varios parroquianos rompen a reír. Parecen agradecer la oportunidad de meterse con Quarion, alguno de ellos incluso le da un golpecito en el hombro a Truvio y a Eyskhan.