Partida Rol por web

La anciana al saber que "conoces" a MCfly  te señala:- Pues justamente yo soy la que posee la llave de su casa ahora mismo,  ya sabe hasta que vengan los testamentarios y demás, a dar lo que dejo el pobre hombre- Notas que al decir pobre, parece más como si fuera una formula a que lo pensara la señora- Pero entren enla casa por favor, y hablare todo lo que quiera con usted y su hijo... si no tiene a mal venir a acompañarnos- Y ni corta ni perezosa se lanza a abrir la puerta de la casa, donde un recibidor algo sobrecargado de objetos tapados con mantas os dan la bienvenida, la señora comenta:- Su amigo era un coleccionista nato, la verdad si hablabas de eso con él terminaba dejandose de poner la nariz arrugada y gruñir por todo, le gustaba pensar en los viejos tiempos..., por aqui por favor, os dejare en el salón mientrás preparo una taza de te- El salon es otra sala llena de objetos de lo más variopinto, parece que el tal Mcfly ha viajado bastante más lejos que Londres. Os dais cuenta de que uno de los sillones esta muy tapado y con una cuerda apretandolo, como para que no se moviera de su sitio, y no se quitara la envoltura...

Lutien mira a Max insinuándole que no está en edad de merecer y pasa dentro de la casa junto con el resto.

Así que conocía bien a Ronald Mcfly. Los que le conocen de verdad decían que era un tipo raro. Acostumbrado a veladas nocturnas y que tenía ideas sospechosamente anarquistas. Esperemos que se traten tan sólo de rumores.

Al escuchar de boca de la anciana las palabras “su hijo” referentes al sr. Lutien, me apresuro a tomarle del brazo sacándolo un poco de las sombras en las que se ve sumido.

Bien, ya tenemos cada uno nuestro propio papel para está función: Yo seré la atenta esposa del sobrino del difunto…

Con la falsedad propia de una auténtica arpía, sonrío ante las palabras de mi maridito de forma tímida, como si me escandalizase el propio concepto de la anarquía.

Al pasar por donde Muriel, Max le susurra disimuladamente: fíjate en ese sillón atado. Creo que podré entretener a la señora.

El honrado escocés coge las manos de la anciana con las suyas, más ásperas, pero firmes.

Gracias, buena mujer. ¿De qué conocía usted al viejo Ron?

Con una mano sobre su hombro y sus simpáticos modales, la acompaña por la puerta a modo de una invitación a pasear por la casa.

No parece que la cuidara en sus últimos tiempos, ¿no es así?

La anciana se queda un poco extrañada ante las palabras de Lutien, pero el lucimiento del disfraz de Arcturus, pronto la vuelve a embelesar y acepta que le acompañe a ver la casa, olvidandose de los dos agentes, que están a sus anchas y alertados de donde andan la anciana y "Max". Pronto escuchan como han subido a las habitaciones de arriba dejandoos via libre para rebuscar en esta planta, algun rastro de imaginario, y alguna evidencia de la extraña muerte del tal McFly...

No sé si éste será el mejor punto de inicio de la investigación. Esa mujer parece que ha dejado de vivir en este plano temporal desde hace varios años y no creo ni tan siquiera que sepa de lo que le hemos hablado. Cuanto antes salgamos de aquí y vayamos al bosque, antes empezaremos la investigación de campo que realmente valga la pena.

Lutien levanta los cojines del sofá y rebusca en los cajones.

Espero que el resto de la gente de éste pueblo sepa algo ...

Siguiendo el consejo de Max me aproximo hasta el sillón que parece más oculto y lo comienzo a inspeccionar, destapándolo.

Lutien

Entre las pertenencias del anciano... no parece haber nada anormal, pero cuando te diriges a la pequeña cocina que esta cercana a la sala de estar, puedes ver que en vez de comida normal (a excepción de una pequeña despensa repleta de cosas en mal estado) esta lleno de bolsitas con tierra de color marron de gran consistencia, y en las botellas de vino y demás, esta llena de una sustancia marronesca mezclada con agua.

Muriel

Cuando quitas el envoltorio, con cierto trabajo consigues ver que el asiento esta repleto de lo que parece ser cenizas, que hacen la grotesca figura de un hombre sentado, como si fuera una sombra... Te das ciemta de que hay varios trozos de madera que no han terminado de quemarse...

Luthien se acerca a Muriel.

Parece que la vieja oculta más cosas de las que parecen entre sus arrugas.

Luthien la enseña sus dedos manchados con la tierra.

Tiene ésta tierra negra en todas sus botellas y comida. Y por lo que se ve en éste sofá ... Parece que la vieja puede que sea incluso más vieja de lo que parece y tal vez hasta la guste vivir en una casa de golosinas y devorar niños por la noche. Quién sabe.

¿La vieja? ¿Tú crees? -pregunto examinando la tierra de los dedos de Luthien- Si esto es lo que has encontrado en la cocina, mejor dicho, si esto es lo que comía, el que no es trigo limpio es el propio sr. McFly.

Puede que sea una suposición muy atrevida, pero… -me callo pensativa. Las suposiciones si no se basan en hechos se convierten en meros cotilleos-. Creo que deberíamos buscar más de esto en las viviendas del resto de las víctimas. ¿No te parece?

Ven, mira esto -le digo llevándole hasta el sofá-. El sr. McFly murió aquí mismo, sentado en este sofá.

La vieja y Arturus en su disfraz de Max vuelven de la parte de arriba, parecen haberse echos muy intimos( Max tiene una buena labia), y os comenta:- Ya he hablado con vuestro padre, y bueno sera un placer seguir guardando la casa hasta que salga el testamento con el albacea para repartir los bienes, mientrás tanto pasear por nuestro pueblo, la verdad es que merece la pena verlo, y si teneis un guia podrias pasear por los bosques...- Mientrás os acompaña a la puerta y os despide, cerrandola detrás de vosotros.

Lutien pone expresión de haber sido echado a patadas de la casa.

Vaya Max. Pensaba que habías conseguido llevarte algo más que bien con la señora, pero ya veo que no has logrado ni tan siquiera que nos haga carantoñas a los demás.
Muriel-Lutien sigue sin tener costumbres propias de su época como tratar con respeto a las señoritas y no llamarlas directamente por su nombre de pila.-y yo hemos descubierto restos de algo parecido a tierra seca en los alimentos y las bebidas. La teoría de Muriel es que eso es de lo que se alimentaba Mcfly y ha propuesto ir a investigar al resto de fallecidos o desaparecidos o lo que quiera que les haya pasado. Yo estoy de acuerdo.

Una astuta suposición -murmura Max, adoptando de nuevo su elegante pose de Arcturus Brownbeach mientras dirige una última despedida a una ventana abierta de la ya bastante lejana vivienda- nuestra compañera es una verdadera detective... y no hace más que demostrarlo.

Pronto reanuda su animado paso, y un rubor de serena felicidad se enciende en sus mejillas acompañado de un profundo suspiro. El mundo es el teatro; él es el actor.

Hermoso atardecer, ¿no les parece? tal vez debamos ir buscando un local acogedor para pasar la noche... o... ¡mejor! una taberna. La de cosas que se aprenden en una taberna...

Vuestro paseo por el pueblo os lleva a la puerta de la taberna local, aunque parece un sitio más o menos respetable (Al fin al cabo es la única que hay en todo el pueblo). Se oye el ruido de conversaciones y demás dentro de ella. Mientrás tanto podeis ver como un empleado local empieza a encender las lamparas en la calle...

Por supuesto tambien podreis pernoctar en la posada, donde vuestro compañero os espera junto con vuestro contacto...

De repente de la puerta de la posada sale un borracho, al que ha echado el dueño con bastantes improperios, que no son adecuados ante una dama como Muriel... El borracho enfoca su mirada hacia vosotros y se acerca con una sonrisa desdentada y os dice:-  ¿Meeee dais algooo señores?-

Max arrincona al pobre miserable fuera de la vista de los señores y le espeta con marcado acento: Tú vas de listillo, ¿no? yo llegue primero, así que si sueltan prenda será para mí. ¿Entendido, cerdo? Puedes intentar engañar a todos los chiquillos estirados que encuentres, pero no a un viejo cabrón como yo. A ellos -señala con un largo dedo- Ni tocarlos. Al menos hasta que yo esté satisfecho.

Le propina un cachete en el culo mientras se aleja hacia sus acompañantes, sin volverse para ver si el borracho se derrumba, y no se priva de halagos ni reverencias.

Hay que saber ver a los chorizos, los hay que sólo quieren dinero y están dispuestos a conseguirlo como sea... ¿Me dan sus abrigos, señores?

Abriendo la puerta para ellos, echa un último y amenazador vistazo al mendigo.

Lutien pone un gesto de total y absoluta sorpresa al ver la actitud de Max con cachete en el culito incluido. Tras esto sonríe y se quita el sombrero de ala ancha. Los sostiene en su mano como uno de esos vaqueros del salvaje oeste y entra detrás de Max.

Vaya, vaya. Así que el viejo guarda más de un as bajo su manga. Me estoy llevando muchas sorpresas con el viejo y la jovencita aquí presente.

Da un par de pasos más.

¿Y qué proponéis que hagamos ahora?

El mendigo se da la vuelta y refunfuña:- Todos sois iguales, hombres de palo¡¡¡ Asi os metia fuego a todos...- mientrás se aleja con paso decidido, aunque  pelin zizagueante, y siguiendo con los improperios. Si abrís la puerta a la taberna, veis unos cuantos pueblerinos tomarse sus copas, junto con unas cuantas cartas y dados entre medias. En cuanto entrais se hace el silencio, y las conversaciones aunque se restablecen lo hacen en susurros. En cambio el barman os sonrie invitadoramente y os dice:- Buenas noches tengais señores y la dama, ¿En que puedo atenderos? Hay mesas suficientes, y aunque somos de provincia nuestras bebidas no envidian a la de la gran ciudad, todo lo contrario...- Parece que el barman tiene la lengua bien suelta al contrario de sus conciudadanos.

Comprobemos si es verdad tonel con patas.

Lutien golpea un par de monedas contra la mesa y las deja rodar hasta las manos del camarero.

Para mi algo que hayas fabricado en tu sótano y para el viejo y la mujercita, lo que pidan.-Lutien parece haber entrado en un concurso de ver quién los tiene más grandes.-Lo único que no tenemos en la gran ciudad y que si que tienen por aquí, son casos raros. ¿Sabe algo de lo que ha pasado últimamente en su pueblo?

Por favor a los demás necesito otro post al menos para seguir...