Partida Rol por web

Herdes... Herdes...

...

Herdes... Ven a mi...

...

Se acercan... La profecia de los 10 se esta cumpliendo

Herdes!!!

Te levantas sobresaltado. Lo primero que ves es el cielo azul, iluminado por el astro rey, que guiado por el carro de Apolo, cruza la bóveda celeste lentamente, ignorando a los mortales que os encontrais debajo. Un cielo azul. No rojo

Suspiras y vuelves a cerrar los ojos

Que diablos ha sido eso??? Un sueño??? Pero... Era tan real...

Herdes!!! Levantate de una vez!!!

Delante tuya hay un chico de unos 12 años, castaño y despeinado. Lleva ropas propias de un guerrero, a pesar de su corta edad. Sus rasgos estan endurecidos, como si hubiera sufrido mucho a lo largo de su vida, sensación que queda acrecentada por la suciedad de su cara. En su mano reposa un pequeño arco de madera, y en su cinturón hay sujetas dos dagas que tu mismo le regalastes. Su cuerpo esta musculado y su mirada endurecida. Una mirada de alguien que ha visto morir a alguien bajo sus propias manos. Darien, desde luego, es un guerrero en toda la regla, a pesar de su edad

Te levantas bostezando, y miras a tu alrededor. Estas en medio de un claro, rodeado de matorrales y arbustos. Darien te observa, sonrie y se levanta. Acto seguido comienza a recoger el campamento y las tiendas. Apaga las ultimas brasas de la hoguera de la noche anterior y se queda observando la colina más cercana, por la que ha salido el sol hace unos minutos

Entonces vas acordandote de todo. Tú y tu pequeño compañero habíais hecho un alto para descansar por la noche y os alejastéis del camino hasta encontrar un lugar oculto y apartado, donde la vegetación no era muy densa. Montanteis el campamento y os fuisteis a dormir pronto

Miras a Darien. El chico parece lleno de energia hoy, y también bastante emocionado. Entonces vuelves a recordar, como tantas veces, el momento en el que le conocistes. Sus padres le habían abandonado en un callejón, al parecer debido a que no podían costearse su manutención. Apenas tenia ocho años, pero no lloraba. Solo miraba el vacio, y parecia haber perdido todas las ganas de seguir viviendo. Estabas pasando por la ciudad de Leto cuando ocurrio. Ibas a dejarle, pero habia algo en ese chico...

Desde entonces ha viajado contigo, y ha resultado ser un chico duro y fuerte, también bastante inteligente. El nombre lo elegistes tu, hace tiempo, debido a la extraña nota que encontrastes con él

No puedo darte lo que necesitas. Ojala alguien consiga dartelo. Nunca te olvidaré. Cuida bien de la flor roja. Tu madre asi lo querría

Tu padre, Darien

Darien ha tenido que pasar por muchas cosas en su vida, y eso le ha endurecido hasta limites insospechados. Ahora es un claro ejemplo del prototipo espartano de guerrero, preparado para otro, aunque por origen no lo sea. La verdad, es casi como un hijo para ti. Y se ha convertido en un gran aliado estos casi 5 años que ha pasado contigo. Asi que es logico que este casi tan emocionado como tu

Hoy es el ultimo dia de viaje, y mañana... Llegaréis a Esparta. Al pensar en la patria, algo dentro de ti se revuelve. Hace mucho tiempo que te fuistes de la ciudad, acusado por razones injustas de gente envidiosa. Fuistes buscado y perseguido pero no lograron atraparte. Desde ese momento estuvistes ganandote la vida como bien pudistes, actuando a veces como cazarecompensas aunque sin traicionar nunca tus valores. Pero hace una semana, recibistes el mensaje de aquel chico, que decía venir en nombre del éforo Tairus. Sus palabras siguen vigentes en tu mente

Por decreto oficial confirmo que el espartano Herdes queda readmitido en la ciudad de Esparta, al haber sido revisados sus crimenes y mediante un juicio, absueltos. También se me ha encomendado informarle que, debido a la reciente invasión persa, se ha convocado la apella para debatir sobre el procedimiento a seguir. Y, al ser considerado de nuevo un ciudadano espartano, se le permite ir y dar su opinión sobre los temas que alli se debatirán...

Absolución. Ciudadano de nuevo. Esas palabras siguen resonando en tu mente. A lo lejos se pueden distinguir las colinas que rodean Esparta, el lugar donde te criastes

Vuelves a casa

Darien sigue tu mirada y sonrie. Acto seguido termina de guardar sus cosas

Vamos, Herdes. No tenemos todo el dia

De pronto, despierto y me levanto listo para la batalla. Miro a mi alrededor y no puedo evitar que el paisaje me sorprenda. ¿Donde esta el enemigo, donde estan mis compañeros?. Parpadeo lentamente y, poco a poco, la realidad que me rodea va abriendose paso en mi mente. Suspiro y en mi rostro aparece una leve sonrisa. Extraña broma sin duda la de este sueño que me han provocado los Dioses. Escucho entonces una voz a mi lado y mi sonrisa se va ampliando conforme las brumas del sueño se disipan de mi mente. Alli, frente a mi, esta Darien. Mi pupilo. Tan solo doce años tiene y ya es un guerrero curtido digno de unir su escudo a la falange de hombre libres de Esparta. ¡Esparta!. Miro de nuevo a mi alredeor y me deleito con el pasiaje que contemplo. Al fin, despues de tanto tiempo, vuelvo a pisar la tierra de Laconia. Vamos, Herdes. No tenemos todo el dia. Las palabras de mi pupilo terminan de devolverme a la realidad. Veo como ya ha terminado de recojer sus pertenencias y yo, rapidamente, recojo la esterilla sobre la que he dormido y, agarrando mi odre de agua, derramo un buen chorro sobre mi cara y bebo un poco. Mirando a mi pupilo, digo. Adelante. Ya hemos perdido bastante tiempo. Asuntos importantes nos reclaman en Esparta. Hemos de apresurarnos. Mi pupilo, Darien, asiente con la cabeza y ambos, nos encaminamos hacia las ya cercanas colinas. Al otro lado de estas, se halla mi amada ciudad. Y ahora recuerdo las palabras que me hacen volver a ella. Sonrio de nuevo de una manera diferente esta vez mientras pienso. ¿Persia pretende hacernos la guerra?. Sea. Los perros de Jerjes lamentaran conocer el acero espartano. Y con estos pensamientos rondandome la cabeza. Y, con el extraño sueño ya casi olvidado, aprieto el paso en direccion a mi ciudad.

Darien camina con firmeza, siguiendo tus pasos. Pronto llegais al camino y comenzais a andar. No habéis desayunado todavía, pero sabes a ciencia cierta que Darien no te lo va a recordar. Eso sería mostrar su debilidad. Sonries, aunque el chico no te ve. Le has enseñado bien

Herdes... La voz del chico te saca de tus pensamientos

Como es???

Entonces te das cuenta de que es la primera vez que el chico va a Esparta

Y yo, no puedo evitar reir en voz alta ante la curiosidad que demuestra la voz de mi pupilo. Giro la cabeza para mirarle mientras digo. Esparta es algo mas que una ciudad. Es la representacion de un sueño, de una meta. Es el lugar en donde, ante todo, se rinde culto a las virtudes que nos colocan por encima de los animales y nos hacen ser mejores de lo que somos. Es la ciudad sin murallas, pues no las necesita. Sus murallas somos sus ciudadanos cuando somos convocados a la guerra por el beneficio de la ciudad. Las colinas se hallan ya cercanas sin duda. Aprieto de nuevo el paso e inicio un trote relajado. Vuelvo a mirar a mi pupilo y digo. ¡Vamos!. Una agradable marcha por la mañana nos despertara el autentico apetito para el mediodia. De esta manera, nos habremos ganado la recompensa del alimento estando seguros de no caer en la estupidez de la gula. Dejemos ese estupido vicio a los persas que moriran ante nuestros aceros. Y veo como mi pupilo sonrie de forma similar a la mia. Corremos con un trote tranquilo durante unas tres horas hasta que ya empezamos a subir la ladera de una de las colinas. Finalmente me detengo y, tras pasarle el odre de agua a mi pupilo, descuelgo un zurron que llevo a la espalda colgado y saco unas raciones de carne seca y un poco de pan duro. Ambos nos sentamos a la sombra de un tipico olivo y, en silencio, comemos nuestras raciones.

Caminas con seguridad, sin perderte, siguiendo siempre el sendero que te indica tu instinto. Avanzáis toda la mañana, y al final parais para comer al lado de un rio. En este se pueden ver a los peces nadando. Darien se levanta y agarra su arco. Ata una cuerda a una de sus flechas, y después de cargarlo con ella, apunta y dispara al agua

Pero la flecha no se clava en ninguno de los peces, y Darien hace una mueca de fastidio. Recupera la flecha y vuelve a cargarla. Mientras que apunta empieza a decir, sin girarse siquiera

Esta noche... Tuvistes una pesadilla. No dejabas de decir cosas extrañas

Parece que se lo ha estado guardando hasta ahora

Recostado contra el tronco del olivo, observo como mi pupilo trata de pescar alguna trucha en el riachuelo. Es parte de su educacion espartana. Aprovechar cualquier cosa que sirva de posible recurso. Escucho entonces su pregunta y mirandolo, digo.Los dioses me enviaron un extraño sueño, cierto. Quiza fuera algun tipo de vision o, tal vez, alguna extraña prueba. Si el sueño tiene algun significado, eso no lo se. Y ahora no tenemos tiempo de ir al templo de Apolo a consultar a la Pitia. Me levanto entonces y contemplo el paronama. Aqui y alla, aparecen olivos cuyas ramas se mecen movidas por una suave brisa. Ambos nos quedamos en silencio por unos instantes y solo se oye el murmullo del agua del riachuelo. Yo callo pensativo hasta que, mientras me froto la barba, digo.Como sabes, los Dioses tienen extraños designios y, a menudo, juegan con la vida de los mortales. Pero es algo que no debe preocuparnos. Ten presente tu educacion. No es nuestro cometido entender los designios de Zeus y su familia. Tan solo debemos obedecerlos. Si Zeus o cualquier otro Dios tiene a bien ponernos a prueba, sea. Recuerda siempre lo que somos. Y, dicho esto, recojo el zurron y me lo cuelgo a la espalda. Me inclino sobre el riachuelo y bebo un poco de agua. Naturalmente, la cantidad justa. Despues relleno el odre que llevo colgado del cinturon y me levanto. Miro a mi pupilo y acabo diciendo. Adelante, es hora de continuar. Espero poder llegar a Esparta antes del anochecer. Y ambos, ya descansados, reemprendemos el camino a un trote ligero.

Darien ha conseguido pescar dos peces cuando os vais del lugar. Seran una buena cena. Os poneis en marcha, y tu pupilo no te hace más preguntas. Caminais con gran rapidez y en poco tiempo habéis avanzado bastante. Además tu orientación te lleva por los senderos más seguros y mejores

Pasan casi dos horas. Os encontrais andando por el camino principal. Vas explicandole, como tantas otras veces, las costumbres de tu pueblo a Darien, que te escucha atento, aun habiendo oido la historia muchas veces. La verdad es que estas bastante emocionado, aunque un poco confundido. Porque te han llamado a la Apella??? Al fin y al cabo no tienes la edad requerida y eres un renegado. Has pensado en la posibilidad de una trampa, pero tanto tu orgullo como tu amor a la patria han desechado esa idea. Entonces que...???

Darien emite un pequeño silbido

Herdes. Alli delante

Miras al final del camino. Alli, sentados a la sombra de un arbol, hay dos figuras, charlando amistosamente. Estan bastante lejos, y no sabes si os habrán divisado

Llevan ropas espartanas

Ambos nos paramos y nos hacemos a un lado del camino. No en vano he recibido largos años de duro entrenamiento. Obsrvo entre unos matorrales a ambas figuras. Qiza sean convocados tambien. Aunque solo los hombres libres de la propia ciudad tienen derecho a voto. En voz muy baja, le digo a mi pupilo. Yo avanzare por el camino. Tu marcha paralelo a mi por el exterior. Hemos de estar prevenidos. A la menor señal de peligro que detectes, avisame y escapa. En el caso de separanos, nos reuniremos en donde hemos descansado este mediodia. Y una vez que le he dado esta instrucciones, vuelvo al camino y continuo observando a mabas fuguras. Avanzo con un paso lento hacia ambas figuras. Y, de momento, no consigo distinguir la caracteristica capa roja simbolo de todos los hombres libres de Esparta.

Mientras te vas acercando, uno de los hombres te mira y hace una señal a su compañero. Los dos se quedan observandote, pero tras unos segundos siguen hablando como si nada. Tu pupilo te hace una señal desde fuera del camino. Vistes su expresión cuando le contastes tu plan: Confusión. Le debe extrañar que desconfies de tus congeneres de esa manera. Pero el no ha pasado por lo que tu...

Aun asi obedecio sin chistar. Asi le has enseñado

Te vas acercando poco a poco. Entonces uno de los hombres levanta la mano a modo de saludo. El otro hace lo mismo, y los dos se quedan esperando a que te acerques, con una expresión amistosa en el rostro. Al parecer les agrada ver a un congenere que, como ellos, va a la Apella

Y yo, tras comprobar que no parecen una amenaza, respondo al saludo de uno de ellos. Hago un gesto a Darien, mi pupilo y este se reune conmigo en el camino. Hambos avanzamos tranquilamente, uno al lado del otro, hacia ambos hombres. Veo como estos continuan con su conversacion hasta que llegamos ante ellos. Entonces, yo me adelanto un paso y, mirandolos, digo. Hola a los dos. Que el azar que ha provocado este encuentro sea beneficioso para todos. Soy Herdes, hombre libre de Esparata. He sido convocado a la apella. Ahora que los veo mas de cerca, veo que ambos estan sentados sobre sus capas rojas. Nadie en toda Grecia lleva unas capas asi. Pues son el simbolo indiscutible de identificacion de los homoiois Espartanos. Tras observarlos por unos instantes, Continuo diciendo. Veo que pareceis tambien convocados a la Apella. Propongo continuar juntos el camino pues he de admitiros que falto algun tiempo de nuestra ciudad. Por el camino, podriais informarnos a nuestro pupilo y a mi de la actual situacion. Tan solo sabemos que los persas pretenden declararnos la guerra.

Uno de los hombres frunce el ceño. Entonces se acerca al oido de su compañero y le susurra unas palabras. Los dos se levantan y mudan su expresión por una de desconfianza

Nuestro nombre es poco relevante si eres quien dices ser. Es verdad que te llamas Herdes??? Herdes el renegado???

Te das cuenta de que se llevan las manos a las espadas. Estan a unos siete metros, pero puedes sentir que sus musculos se tensan

Y yo alzo una ceja con cierto grado de ironia al oir a uno de los individuos. Con mi mano izquierda hago un gesto para que mi pupilo se haga unos pasos hacia atras y mi mano derecha, se apoya en la empuñadura de mi falkata. Doy un paso adelante y digo. ¿Acaso han cambiado tanto las costumbres de mi ciudad que ya no se respeta ni el valor de la cortesia?. Debeis saber que he sido convocado a la apella al igual que cualquier otro hombre libre de esta ciudad. Y, puesto que he sido convocado, a vosotros no deberia importaros las circustancias de mi vida privada. A esto se le llama cortesia. Mientras digo todo esto, mantengo mi vista fija en los dos posibles oponentes. Todos mis sentidos estan alertas preparados para el posible combate. Ninguno de los dos, me replica. Y yo, añado. Tambien es costumbre espartana velar, ante todo, por el bienestar de nuestra ciudad. ¿Acaso quereis que debilite nuestra falange con dos posibles huecos?. Adelante entonces. Pero creo que sera un triste desperdicio.

El espartano que todavia no ha hablado esboza una sonrisa y alza una ceja, al parecer la escena le resulta divertida

El que te habia hablado estalla en carcajadas, aunque no baja la guardia. Después saca la falkata de su vaina y agarra su escudo. Las lanzas de los dos guerreros estan en el suelo, pero ninguno de los dos se agachan a recogerlas. El hombre habla con voz potente

Hombre libre??? Tu??? La ultima vez que me hablaron de ti dijeron que se te buscaba por corrupción y traición a la patria. Y crees que voy a dejar que una escoria que ha realizado los dos crimenes que mas aborrezco me hable asi???

Me parece que no vas a ir a ninguna parte, amigo, no si yo estoy aqui delante. Una pena que nuestros dos criados esten recogiendo agua del rio más cercano, no podran entretenerse viendo como te arrestamos y te llevamos a Esparta junto a tu criado, atados como los perros que sois

Preparate, renegado