La arpia calla. Se oye otra voz procedente de cierta distancia, junto a la anterior, aunque no habla alto, por tanto, no entiendes lo que dice. Entonces la primera arpia vuelve a hablar
Solo deseamos que nos entregueis a un hombre. Su nombre es Herdes
Aprietas tu puño alrededor de la doru
Creo que no habeis entendido mis palabras. ESPARTANOS!!!
Se oye un grito de guerra entre las filas de los espartanos, y estos clavan sus piernas en el suelo, sirviendose de la posicion defensiva que les ofrece el erizo
Se hace el silencio. Tras unos segundos, vuelve a sonar la voz de antes, ahora cargada de desprecio
Necios. Volveremos. Y caeran muchos mas
Acto seguido, se oye un batir de alas. Parece que las arpias van a echar a volar
Parmenides esta mudo y palido, aun mirando sus manos
Escucho las palabras de mi Rey y la replica de este engendro mal nacido. Y dando un paso al frente, digo.
¡Rey Leónidas!. No podemos olvidar que ante todo esta el bien de nuestra ciudad y la preservacion de la libertad que representa. Y he de añadir, que no es la primera vez que engendros similares a este han sucumbido bajo el filo de mi falkata.
Por tanto, Rey Leónidas, si es preciso que me adelante para evitar sufrir mas perdidas de tiempo, lo haré gustoso. Pues no podemos perder de vista el objetivo de esta marcha y lo que representa. Los asuntos de estas patéticas criaturas no deben retener durante mas tiempo a la falange espartana.
Miro entonces hacia Parmenides y le encuentro silencioso e incapaz de reaccionar. Bajo la voz y añado.
¡Vamos, ponte en pie!. Ten presente en todo momento que estas en presencia del Rey de Esparta. Y que no te atemorice el combate acaecido. Es tan solo, un combate mas.
La fila de espartanos se abre un poco, sin dejar de formar el erizo, para que puedas ver a unos metros, una figura imponente. No dudas que se trata de leonidas, aunque no distingues bien sus rasgos
No esperaba menos de ti, Herdes
Acto seguido se da la vuelta, y vuelve a hablar a las arpias
No dudeis que en circunstancias normales dejariamos que nuestro compañero os aplastase en un duelo individual, pues no dudo de que lo haria. Pero no mereceis ese honor, monstruos. Y no seriamos espartanos si dejaramos que uno de los nuestros se enfrentara a criaturas como vosotras, traicioneras y artifices de la magia oscura. No seriamos los hijos de Heraklida si por conveniencia decidieramos dar la espalda a uno de los nuestros. Asi que no os dejaremos pasar, y Herdes luchara codo con codo junto a nosotros. Si le quereis... Venid a por el!!!
Silencio. Entonces la arpia habla, ignorando al rey, y dirigiendose a ti
Herdes, tu decides. Estas poniendo en peligro a tus iguales. Sal ahora y no te detendran. Puedes terminar esto con facilidad
Mientras, la nube oscura se esta deshaciendo, y puedes ver como Parmenides, ya un poco recuperado del shock, se ha incorporado a tu lado. Al terminar la arpia te susurra
No vayas. Solo quiere engañarte
Buen ejemplo del libre albedrio. Ya me diras tu lo que quieres hacer
Y naturalmente, miro a la arpía de arriba a abajo y contesto.
Vil criatura, se perfectamente que conceptos como honor o dignidad escapan a la comprension de tu muy limitada mente.
Pero he aquí que aprovechas las circunstancias para retrasar a mis hermanos. Los cuales, tienen un cometido mucho mas elevado que malgastar sus fuerzas enfrentándose a ti y a tu horda de pateticos sicarios.
Y lentamente, una sonrisa se va extendiendo por mi rostro antes de seguir hablando.
¿Serias capaz de entablar combate contra los hijos de Esparta aquí reunidos?. Ten por seguro que apenas durarías un instante frente al filo de mi Falkata. Pero he aquí que mi deber me reclama.
Y ahora contemplo a la arpia con absoluto desprecio.
No temas, bestia necia y sarnosa. Pues si por la voluntad de los dioses sobrevivo al cumplimiento de ese deber, esperare tu aparición en el campo de batalla para zanjar este asunto de una vez por todas. Pero ahora, mi fuerza y mi voluntad se deben por completo a la causa que nos ha impulsado a marchar.
Y ya apenas puedo contener la ferocidad en mi voz antes de añadir.
Y si adoras a algún dios, suplicale que en nuestro próximo encuentro no este en posesión de todas mis fuerzas. Por que ese encuentro, serán los últimos instantes de tu vida. Y yo me encargare de que tus gritos de terror y agonía sean oídos hasta en la cima del Olimpo.
Miro ahora fijamente a la necia que tengo delante y termino.
¿Y bien escoria de sangre maldita?. Ahora tu eres la que ha de decidir.
Silencio
Volveremos a vernos, Herdes
Se oye el batir de las alas, y, entre la nube, que aun no se ha dispersado, podeis ver como, por encima de vuestras cabezas, tres arpias se alejan del campo de batalla
Cuando todo se ha despejado, puedes observar el resultado de la contienda: Algunos espartanos yacen en el suelo, inmoviles, mientras otros se levantan con dificultad, aun sufriendo por sus heridas, aunque sin decir nada. Tus compañeros rompen formacion, y comenzais a acercaros a los caidos, mientras los ultimos hilos de oscuridad se evaporan en el aire, como si de hojas al viento se tratasen. En total, 11 espartanos han sido tumbados, de los cuales, 7 han muerto. Los que aun siguen vivos miran con verguenza sus heridas, y, nada consiguen las palabras de sus compañeros para animarles
En medio del campo de batalla reside el cuerpo de la mayor de las arpias, del mastodontico enemigo que, gracias a vuestro constante acoso, fue el primero en caer. A cierta distancia, otra arpia, igualmente tirada en el suelo, yace inmovil, aunque esta es mas bella y se asemeja mas a una mujer que la otra, que era mas parecida a un monstruo
El resto del ejercito va agrupandose en torno a vosotros, y pronto os habeis organizado. Los muertos yacen en fila, con sus escudos sobre los pechos, los ojos cerrados, e inertes
De repente, ves como Leonidas se acerca a ti. No sonrie, pero notas que tampoco esta enojado. Pero antes de que hable, una exclamacion de otro espartano hace que os gireis
Esta aun vive!!!
Al girarte, ves a un grupo de espartanos rodeando el cuerpo de la arpia bella, que ahora se remueve debilmente, aun tendida en el suelo. No ves bien lo que ocurre
A todo esto, Parmenides aun sigue a tu lado, ahora mas calmado, aunque aun mirando ceñudo sus manos
Ostias. Vaya discurso. Se me ha erizado el pelo
Aunque no se porque tampoco me sorprende. En herdes es bastante normal...
Al escuchar el grito de uno de mis hermanos, alzo brevemente una ceja sorprendido. Mirando a mi rey, digo.
Majestad, esta situación ya nos ha hecho perder demasiado tiempo. Y admito ante vos mi vergüenza por haber sido la causa que la ha provocado.
No obstante, he aquí que quizá los dioses nos estén sonriendo en este momento. Una de esas criaturas engendradas por la sangre de Océano sigue viva. Podemos intentar interrogarla para matarla después o bien, matarla directamente. Por su puesto, la decisión es vuestra mi Rey.
¿Y que esperabas?. Je. Espartano hasta la medula
Leonidas te mira durante unos segundos, y al final, sonrie
Te cedo el placer de decidir su destino. Pero despues quisiera hablar contigo
Acto seguido se da la vuelta y se aleja
Inclino la cabeza al oir a mi rey y no tardo en aproximarme a la criatura.
Por el camino, digo.
Presta atención Parmenides. Quizá logremos sacar algo interesante de todo esto.
Continuo mi camino mientras algunos de mis hermanos me van dejando paso hasta que, finalmente, llego al lugar en donde yace la arpía.
La contemplo en silencio por unos segundos. Vuelvo a avanzar un par de pasos y me detengo junto a su cabeza.
Escucho el resollar de su respiracion e inclinándome levemente, desenvaino mi falkata y dejo que los rayos del carro de Apolo arranquen destellos argenteos de su filo.
Sonrío levemente y mirando a los ojos a la arpía digo.
¿Te gusta?. Forjada en los hornos de Esparta por los mejores artesanos de mi pueblo. No hallaras un arma que pueda igualarla ni en este ni en ningún otro mundo.
Es inevitable que acabes probando su filo. Es el destino inexorable decretado por los dioses. De ti depende que su mordedura sea rápida y sin dolor o lenta y horrible. Habla, explica el motivo de este ataque, si existe la posibilidad de otro y, por supuesto, cualquier punto débil que puedan tener tus hermanas.
La arpia escupe sangre negruzca, y te mira con odio. Aun tirada en el suelo, medio muerta e inmovilizada por varios de los tuyos, no puedes evitar darte cuenta de que es extremadamente bella. Si fueras un humano normal, sentirias excitacion solo con mirarla. Pero tu no eres exactamente normal, que digamos. Eres un espartano
... Deseas que traicione a mis hermanas solo por morir de forma rapida??? Habla con algo de dificultad, e intercala sus palabras con toses involuntarias Eres un imbecil. Tu y todos los tuyos
Subitamente, suelta un grito y se retuerce. Notas que en su cintura comienzan a aparecer manchas negras, aunque ella no se da cuenta
Tira si quieres manipulacion+intimidacion para sacarle algo, dif. 7
Alzo levemente una ceja al escuchar la replica de la sucia criatura moribunda y acerco lentamente mi falkata a su rostro.
Mientras lo hago, digo.
Creeme si te digo que se de múltiples formas para lograr prolongar tu agonía. No dudes de eso.
Por lo tanto, ahorrame tiempo y tu ahorrate dolor. En cualquier caso, es decisión tuya.
Y dicho esto, me encojo levemente de hombros mientras continuo mirando fijamente a la arpía.
Tiro cuatro dados pues tengo en manipulación un 3 y en intimidacion un 1. Total, 4.
La arpia suelta una risa debil, entre toses y sangre
Veniamos a por ti, Herdes No te sorprende que haya sabido tu nombre aun sin haberselo dicho antes Iris nos ordeno que acabaramos contigo... Tose violentamente, y ves como las manchas de su cintura se prolongan hasta el pecho, lentamente... Como si algo la estuviera consumiendo Y hemos fallado... Pero no dudes que volveran... Y mataran a todos estos bastardos...
De repente, abre los ojos, y ves el panico reflejado en estos
No... Esta sensación... No puede ser... Quien me esta hablando!!!???
Silencio
Celene!!! Que diablos...???
De repente, se retuerce de dolor, pero acto seguido, vuelve a abrir los ojos, y ves verdadero miedo reflejado en estos
Tu no lo harias... No les he dicho nada... Yo... NO!!! BASTARDA!!!
No te enteras de nada... Parece que esta hablando sola
Bueno, no esta mal, aunque no es nada destacable. Te dira algo, pero no demasiado
Y yo, con un tono de cierta sorpresa en la voz, digo a los que me rodean.
¿Que os parece?. Se diría que delira. Lo cual es comprensible pues esta al borde de la muerte y no es mas que una patética criatura. Al fin y al cabo, solo nosotros, los Espartanos, sabemos el autentico significado de la muerte y de ahí que sepamos aceptarla.
Aproximo aun mas el filo de mi falkata al cuello de la arpía y pregunto.
¿Quienes son esa tal Iris y la llamada Celene?. Veo que sufres. No me hagas perder el tiempo y acabare con tu sufrimiento
Otra velo mismo. Ningún éxito esta vez. Si no dice nada mas, acabo el asunto. A mi estilo claro
La arpía no te hace caso, y, en cambio, abre los ojos aun mas. Estos parecen a punto de salirse de sus orbitas. Ves como las manchas oscuras se extienden por su cuerpo, aun mas
Nos has traicionado!!! Se daran cuenta!!!
Las manchas ya llegan a su rostro. La piel de la propia Elainide esta ya casi en su totalidad oscura. Entonces, ves que algo, en su pecho, comienza a brillar
No te saldras con la tuya, maldita!!!
Entonces todos escuchais una voz que surge de ningun sitio, una voz tenebrosa... La voz de la arpia que hablaba antes con Leonidas, y que te dijo de salir y luchar contra ella
Por supuesto, tu no lo veras
Los ojos de Elainide brillan con verdadero panico, y esta abre la boca
Adios, hermana
De repente, la luz se hace mas brillante, y la arpia sufre un espasmo. Su cuerpo se arquea, y tu falkata, que estaba rozando su cuello, traza un hondo corte en este, ya que la arpia se lanza subitamente hacia delante. Cualquier ser humano habria muerto ante semejante herida, pero el monstruo no se inmuta. Sus ojos estan blancos, y jurarias que su cuerpo levita a pocos centimetros del suelo, con la espalda arqueada, y esa brillante luz que sale del pecho... Subitamente muy intensa
Apartas la falkata instintivamente, y entonces oyes una voz a unos metros, la de Parmenides
CUIDADO!!!
Jeje, la tirada define el exito del interrogatorio en general. No hacia falta que tiraras otra vez
Tienes 1 punto en mitologia. Se te pemite una tirada de inteligencia+mitologia, a dificultad 7, si asi lo deseas, aunque la informacion segun los exitos que consigas la pondre en notas de juego, no en la narracion
Percepción+alerta dif. 7, rolea en consecuencia de tu tirada (se supone que con un exito te da tiempo a reaccionar, con 0 exitos solo te da tiempo a decir una palabra, o a pensar algo, antes de... Bueno, ya lo veras. Con 4 exitos, se considera que reaccionas lo suficientemente rapido como para hacer lo que desees con facilidad. Rolea segun tu tirada)
De pronto, la arpía sufre un espasmo. Aunque, naturalmente, un espartano como yo esta prevenido para cualquier situación.
Todo ocurre muy deprisa. Hundo mi falkata en pecho de la arpía para asegurarme de que muera de una vez por todas e, instantáneamente, libero mi hoja.
Escucho el grito de aviso de Parmenides y, alzando mi arma, me pongo en guardia mientras retrocedo de un salto listo para entablar combate una vez mas.
Miro en todas direcciones a la vez que me bajo el casco y digo.
¿Acaso un nuevo enemigo amenaza a mis hermanos?. ¡¡Muestrate engendro!!. Y afronta tu destino que sera, sin duda, ¡¡el filo de mi leal hoja incrustado en tus sucias entrañas!!
Y continuo mirando a mi alrededor a la espera de descubrir cualquier posible peligro.
Éxitos 10 y 8. El diez vale por dos. Por tanto, éxitos tres. A ver. Como siempre. Yo solo necesito saber una cosa. ¿Donde están?.
De lo demás, ya me encargo yo.
Te giras rapidamente, pero no ves mas que al resto de espartanos y compañeros, que miran a su alrededor, alertados por el extraño suceso. Y entonces, Parmenides llega a tu lado, y te tira con fuerza del brazo
ALEJATE DE ELLA!!!
Demasiado tarde. Justo cuando te das la vuelta, ves como la propia Elainide brilla la con tanta intensidad que su piel negra se ha convertido en un millar de puntos luminosos. Los espartanos que estan junto a ti alzan sus armas, prestos a defenderse, cuando, de repente, la harpia explota
Todo ocurre con mucha rapidez. De repente, todo se vuelve blanco, y te sientes propulsado en el aire varios metros. Por suerte, no te haces daño al caer, pero al alzar la vista, descubres que eso solo ha sido el principio. Donde antes se encontraba Elainide ahora se encuentra una esfera de color negruzco, que deja trasparentar el paisaje de una forma distorsionada a traves de ella, por la que da la sensacion de que sea un portal hacia otro lugar y tiempo diferentes al tuyo. La esfera es de gran tamaño, y no deja de crecer...
Y entonces, sinetes como una fuerza tira de ti. Hacia la esfera. Primero es debil, pero pronto se convierte en una misteriosa atraccion, parecida a la de la gravedad que te impulsa. Te agarras al suelo como puedes, pero ves como Parmenides no tiene la misma suerte. A tu lado, sale despedido, y logras girar la cabeza justo en el ultimo momento, para ver como es engullido por el campo de fuerza, desapareciendo en mil particulas, en apenas un instante. Y no es el unico, ya que otros infelices espartanos vuelan hacia la misma esfera, que parece agrandarse mas segundo a segundo. Se oyen los gritos de los espartanos mas alejados, y las maldiciones de los cercanos a la esfera, que son atraidos hacia esa especie de portal destructivo, al igual que tu. Pero pronto la fuerza es irresistible. Y, sin poder dar mas abasto, sales despedido hacia la bola. Lo ultimo que ves es como, de entre un grupo de espartanos que se acercan a ayudar a los que se encuentren lo suficientemente lejos como para poder resistir un tiempo mas (tu, por desgracia, estabas demasiado cerca) surge el Rey Leonidas, que observa la escena atonito
Y entonces, todo se vuelve blanco
Te despiertas sobre una superficie lisa, dura, y fria, en lo que parece ser un templo, o algo similar. No sabes que ha ocurrido, ni siquiera te acuerdas bien de lo que vistes hara unos minutos. O unas horas, ya que te parece que ha pasado una eternidad desde que fuistes engullido por esa cosa que surgio del propio cuerpo del monstruo al que interrogabas. Incluso dias
A tu lado hay mas personas tumbadas sobre similares lechos, esparcidas por todo el suelo del templo, que parece estar dedicado a Apolo, o a algún Dios parecido. O eso dirias por la bella estatua que corona la parte central de uno de los extremos de la nave, que parece representar al Dios en una postura pensativa, aunque también mística
Tras unos segundos, reconoces al resto de personas que yacen a tu alrededor: Parmenides, y otros muchos espartanos. Parece ser que os han colocado ahi, pues dudas que hayais llegado por vuestro propio pie. En estos momentos, de todas maneras, tampoco quieres pensarlo. Cuentas los espartanos que hay alli. A la mayoria les vistes ser engullidos por esa extraña esfera, asi que llegas a la conclusion de que esa cosa ha tenido que ser la causante de que, subitamente, os encontreis lejos de vuestros hermanos e iguales, y mas en este momento de necesidad. En total sois 18 espartanos, que, sumandoos a Parmenides y a ti, hacen 20 personas, en estos momentos inconscientes, o al menos dormidas, que llenan la parte derecha del templo casi en su totalidad. Ninguno se ha despertado aun, por lo que parece, asi que te da la sensacion de que eres el primero. Frunces el ceño cuando piensas que podrias ser el unico que ha sobrevivido al golpe con esa esfera. Tu vistes al mismisimo Parmenides desintegrarse, literalmente, y ahora mismo esta a tu lado, tan campante, dormido y sin enterarse de nada. Tambien ves mas caras conocidas, como Tulius y Abraxas
Que diablos ocurre???
Donde???
Pues donde la lucecita XD
Con presteza me pongo en pie y miro a mi alrededor.
Entre dientes, suelto una maldición a la salud del artifice de esto. Percatándome de que no estoy solo, digo en voz alta.
¡En pie Espartanos!. Pues he aquí que nos hallamos en un lugar desconocido. No se quien sera el causante de esto. Pero nos impide cumplir con nuestro sagrado deber con nuestra ciudad. ¡Lo ha de pagar con sangre!.
Me aproximo entonces hasta Parmenides pues es el único que no es espartano y le hablo.
¿Como estas?. Vamos, reacciona. Quizá a ti te resulte familiar este lugar. Al fin y al cabo, recuerdo que tus razones para buscarme fueron, al menos, extrañas.
Dicho esto, espero una reacción de Parmenides mientras examino con atención el lugar a que hemos ido a parar en busca de una posible salida.
¡Vaya!. Una sorpresa interesante sin duda. Veamos que pasa ahora.
Los espartanos comienzan a despertarse, y muchos se levantan rapidamente, como tu, sorprendidos por el cambio. Abraxas se acerca a hablar contigo, pero calla al ver que estas hablando con parmenides; El cual te mira sorprendido, como si no te hubiera visto nunca
Y tan extrañas... De hecho... Ahora que lo pienso, me parece una estupidez. Porque he actuado asi todo este tiempo???
Sus palabras te confunden mas que aclararte
Nunca he visto este sitio...
Concluye