Partida Rol por web

En el sur del continente, territorio de la Ley, cerca de un gigante y antiguo cráter creado hace más de 2000 millones de años por la caída de un enorme asteroide que cambió la faz del lugar. En cuanto a su diámetro, es difícil de determinar, debido a que la estructura se encuentra intensamente erosionada. Se han estimado longitudes que abarcan un rango desde 160 hasta 400 km,​ si bien se considera que tiene un diámetro de 300 km.​ Se estima que el meteorito que causó el cráter tendría entre 5 a 10 km de diámetro. Cerca del borde que delimita ese antiguo lugar, una pequeña villa aguarda a tan poderoso grupo de inquisidores, los cuales han sido reclamados desde sus lugares de entrenamiento en la capital del imperio. Dos años de duro entrenamiento han pasado desde que el Caos fue rechazado en una remota isla al oeste del continente, desde entonces nada ha molestado a la sagrada Inquisición, haciendo que esta tras los logros conseguidos haya crecido en reputación y poder. Hace casi un mes, vuestros respectivos Sumos Inquisidores de la orden os invocaron a las armas, con una sola orden, presentaros el día 14 del presente mes en la villa de Vredefort, ante el Caballero Inquisidor de la nueva orden Neutral, el cual os esperará con los detalles secretos de la misión.

Tras un largo viaje, llegáis sin ningún tipo de problema hasta la villa, el camino ha sido sencillo, el continente controlado por la Ley tiene guardias en todos sus caminos y apenas hay casos de latrocinio ya que las penas son muy duras y apenas hay necesidad de ello, ya que el control férreo de la Ley establece un salario mínimo a sus habitantes. Al acercaos a la villa de Vredefort enseguida observáis que esta ha sido amurallada hace poco y la guardia vigila la entrada y salida de la puerta principal, junto a la guardia formada por Legales neutrales en su totalidad hay un clérigo de la Ley el cual lanza detectar alineamiento a los nuevos visitantes de la villa. Claramente al mostrar vuestras palmas con la señal de la Inquisición la puerta se abre sin resistencia y sin hacer preguntas. Por lo que minutos después llegáis hasta el templo de la Inquisición con su enorme símbolo encima de su puerta doble de madera

En la puerta del templo sois recibidos por la orden clerical del lugar y llevados inmediatamente hasta el salón donde sentado os espera Cyfreithiol sacerdote superior de la orden de la Legalidad Neutral. Este al veros se pone de pié sonriendo y os señala 6 sillas dispuestas con anterioridad a vuestra llegada gracias a sencillos hechizos de adivinación, 3 a la derecha de la mesa y otras 3 a la izquierda. - " Siéntense por favor Maeses Inquisidores " -

Su tez dorada, sus orejas puntiagudas señalan que no es humano, pero poco más podéis estudiar de vuestro anfitrión ya que este sigue hablando - " Primero, me presentaré, soy Cyfreithiol y a partir de ahora seré su superior hasta que finalice la misión que se les ha encomendado, Segundo, conozco el pasado de algunos de ustedes, sus diferencias, sus ambiciones y espero que ninguna de esas cosas interfiera en su trabajo y responsabilidades, no toleraré incidentes graves entre ustedes o contra nadie de este lugar ¿ entendido ?. Bien, ahora que hemos dejado claro algunas cosas dejen que explique lo que ocurre, tras ello dejaré que me pregunten lo que quieran y tras ello les presentaré a alguien. ¿ De acuerdo ? " - Acostumbrado a dar órdenes apenas da tiempo a que podáis asentir con la cabeza, algo a lo que no estáis acostumbrados, sois Inquisidores de gran poder y hace mucho tiempo que nadie os habla de esa manera. - " Hace unos meses recibimos la información de que algo extraño estaba pasando en el interior del valle formado por el antiguo cráter, lugar donde hace 211 años se decidió la batalla final contra los dioses del Caos y sus ejércitos. Como ya sabréis por la historia de la nación, se incineró al enemigo y se enterró a los caídos en el lugar, tras ello se bendijo el terreno y cada año se vuelve a bendecir en honor a los caídos. Pero algo ha cambiado, hace casi dos meses llegaron informes de que las bendiciones fallaban, de muertos levantados de sus tumbas y de algún sacerdote encargado de cuidar el lugar muerto de manera misteriosa. Así que hice dos cosas, la primera mandé un destacamento hasta el lugar, acompañado de un nutrido grupo de sacerdotes, ninguno a vuelto, a la semana mandé a otro destacamento, pero esta vez acompañados por todo aquel aventurero que quisiese sumarse, a cambio de descubrir que ocurre entregaría una jugosa suma de dinero, pero nadie volvió. Hace poco más de un mes decidí ir yo mismo con mis mejores hombres, al llegar allí encontramos sangre, algo de equipo abandonado de mis hombres y fuimos atacados por muertos vivientes. Eliminamos a todos excepto a uno, el cual se rindió y tras un día entero de negociación acordamos un trato a cambio de su vida, por fin teníamos un informante, con hechizos de la verdad, respondió a nuestras preguntas y así averiguamos que diablos esta ocurriendo allí. " - Hace un descanso cuando un par de servidores entran con dos jarros enormes, uno con vino de gran calidad y otro con agua helada, tras ofreceros uno u otro y tras dar un largo trago Cyfreithiol del sullo prosigue su explicación  - " En cuanto escuché lo que me dijo ese ser del Caos, informe a la Inquisición de inmediato y se acordó invocar a los más poderosos inquisidores del continente. Aquel ser contó que bajo el suelo, el enemigo ha levantado tres templos, y en el último y más profundo tratan de invocar a su señor Arioco, no sabemos como, pero parece que han descubierto alguna manera de traerlo a este plano de manera permanente, lo que rompería el pacto. Los desaparecidos entraron por tres zonas atraídos por el enemigo, la gran capilla dedicada a los caídos, el pozo levantado en honor de la sangre derramada y por unos extraños túneles aparecidos por el lugar. Según el informante, han sido capturados o muertos, para su sacrificio a su Dios Arioco. ¡ Es imperante detener esta locura, no podemos dejar que la ponzoña del Caos inunde nuestra amada tierra ! Necesito que rescatéis a mis hombres y que destruyáis hasta los cimientos o reconvirtáis al servicio de la Ley los tres templos impíos. Y si Arioco ha sido invocado que los dioses de la Ley nos cojan en su regazo, pues habremos fallado. " - Da un pequeño sorbo de su copa con un ligero temblor en su mano - " ¿ preguntas ? " -

—Ninguna —respondió, parco en palabras como era habitual, acostumbrado a una casi completa soledad en la que había vivido los últimos años, antes de ser sacado de su retiro para ayudar en aquella empresa.

Eran pocas las veces que había sido llamado y, si se requerían sus servicios de nuevo, es que la tarea era peligrosa, mortal lo más probable. No habría acudido de no ser así, pues pese a su voto de obediencia para con la Orden, los Sumos Inquisidores lo sabían y lo respetaban. Vincent daría su vida por librar al mundo de la mácula del Caos, pero solo lo haría en el momento adecuado, cuando todo pareciera perdido y la luz del mundo estuviera a punto de apagarse.

Habían pasado dos años desde nuestra trágica aventura en el interior del volcán, pero las heridas seguían abiertas. Atrás habían quedado los días de cantarle al amor, la justicia y el heroísmo. En la puerta de aquella cueva juré venganza y... ¡Por los dioses de la ley, venganza tendría! En el gremio de asesinos me enseñaron sus técnicas sutiles para acercarse al enemigo, tomar su vida y desaparecer en la noche tan rápido como llegaban. Aún me faltaba mucho por aprender, pero la orden estaba primero. Acudí a su llamado sin saber muy bien para qué se me requería.

-¡Arioco!- Dije al escuchar denuevo su impío nombre- Ya nos enfrentamos a él antes, pero no fue él quien tomó la vida del pobre Qualion. Sinembargo, no permitiré que lo traigan a nuestro mundo.

Escuchaba atentamente las palabras e indicaciones del sacerdote. El caos volvía a hacer acto de presencia en otro lugar. Arioco, mucho tiempo sin escuchar ese nombre pero que no se olvida por todo el sufrimiento y los estragos que causó no hace mucho tiempo.

No había reparado al entrar mas que en las sillas, ahora deslicé la vista entre los presentes. Veía caras conocidas, más adultas y más sabias, sabía que habíamos madurado mucho por todo lo que tuvimos que pasar y luego por la dureza del entrenamiento como inquisidores. Los que compartimos las vivencias en nuestra isla estábamos más unidos tras el entrenamiento, y aunque cambiados, sabíamos que podíamos contar con los brazos de los otros.

- Ninguna pregunta. Aunque era mentira, muchas preguntas se agolpaban en mi cabeza, pero sabía que no obtendría respuesta, no era mucho lo que se sabía y nosotros teníamos que solucionar eso junto con el problema.

( Cyfreithiol ) Poniéndose de pie - " Entonces si no tienen más preguntas, doy por entendido que comenzarán su misión inmediatamente, les recomiendo terminen de equiparse. He mandado montar un campamento fortificado en el pueblo que hay a una hora de la zona afecta por el Caos, allí podrán descansar y volver a equiparse cuando lo crean necesario. Recuerden son ahora mismo los fieles de la Ley más poderosos que hemos entrenado, sabíamos que este día llegaría y ahora es cuando deben demostrar de lo que son capaces. Si encuentran aliados perfecto si no que nada ni nadie del Caos salga de ese lugar, aseguren los templos enemigos o incapaciten sus altares, si al final consiguen su objetivo e invocan a Arioco, cada altar destruido, cada sacerdote eliminado que adore al Caos hará que este quede no sea tan poderoso, ya que lo que hace fuerte a los Dioses es la energía que le llega de sus adoradores y de sus templos. Hace dos años la sagrada Inquisición, abanderada por Harold, Alfonso y Fonkin aquí presentes ayudásteis a destruir varios templos del Caos, destruisteis el monolito negro y obligasteis al enemigo a replegarse. Ahora es el momento de darle el golpe final, aniquilaremos a todos sus seguidores, así sin adoradores los dioses enemigos no podrán volver a este plano. " - Si no hay más preguntas, os indica el camino hasta la salida, en la puerta dice unas últimas palabras - " El tumulario que dejamos vivo se llama Draeligor, si necesitáis información tratar con el, no me fío de un seguidor del Caos, pero no intentó engañarnos en ningún momento, así que quizás os pueda dar alguna pista de lo que os vais a encontrar allí " -

Se puso en pie diligentemente, convencido de que, al igual que en la isla, tendrían éxito. Había escuchado las historias de Harold, Gerald y Damrod, los tres héroes que habían logrado destruir el Monolito, asestando un duro golpe al Caos; como esa vez, estaba dispuesto a que su Inquisición fuera la que tomara la iniciativa y, en última instancia, diera el golpe final a los seguidores de Arioco.

—Mientras mis compañeros terminan de prepararse, interrogaré a esa criatura; quiero escuchar lo que tenga que decir —dije a Cyfreithiol—. ¿Podría guiarme hasta él?

Con una ligera sonrisa - " El tumulario llamado Draeligor se quedó en la zona exterior afectada, le di orden de quedarse a la espera de vuestra llegada, digamos que nos servirá de topo, Invoqué el castigo de los Dioses si nos engañaba, enseguida vi que es una criatura caótica que solo sirve al más fuerte y tras intimidarle le dejé claro lo que ocurriría si no cumplía su parte, hasta las viles criaturas del Caos caen rendidos ante el poder de la Ley y de sus representantes. " -

-Así que el tumulario se quedó allí... Sería interesante conocerlo, aunque no sabría qué preguntas hacerle... por ahora.

Chascó la lengua decepcionado —contrariado incluso—, pero asintió.

—Lástima.

No le parecía el mejor curso de acción, pero no se podía arreglar lo que ya estaba hecho. Posiblemente a esas alturas Draeligor ya habría informado de que se planeaba un ataque combinado de toda la Inquisición, y el Caos se estaría preparando. Tampoco es que fueran a mantener mucho tiempo la sorpresa, pero unas pocas horas podrían haber significado una infiltración más sencilla. Menos vidas perdidas.

Suspiró suavemente, pensando en aquello. La muerte iba a ser una fiel compañera los próximos días, puede que semanas, y nunca era fácil, pese a ser algo a lo que estaba acostumbrado; muchos habían caído a su lado: amigos con los que había entrenado desde que no eran más que jóvenes novicios, pupilos a los que había enseñado años más tarde, hermanos de la Orden que le habían acompañado en las misiones más difíciles... Antes de retirarse en soledad, había sido parte de un grupo de élite, uno que arriesgaba demasiado y que en demasiadas ocasiones no regresaba a casa al completo. Tal vez, este ataque sería su turno de no volver.

—Estaré con mis compañeros —informó, serio y con el semblante de una estatua tallada en roca. Si era el momento, lo aceptaba.

Se marchó con largas zancadas, de vuelta a la gran tienda que compartía con Harold —la presencia del clérigo era reconfortante; pese a ser joven, su actuación ya era parte de las leyendas que se contarían durante años— y con el otro misterioso Inquisidor al que habían enviado. Grogt... Tenía ganas de descubrir de que eran capaces esos dos.

Un tumulario como prisionero, si eso era parte de lo que había en el lugar ¿qué otras criaturas tendríamos que cruzarnos?. Pero lo lograríamos o sucumbiríamos en el intento, el caos no podía vencer como quedó demostrado en la isla, la aniquilación de muchísima gente si no del continente entero. No pasaría mientras pudiesen impedirlo.
-Ya se nos ocurrirán las preguntas por el camino Fonkin. Terminemos de prepararnos y partamos.

Hacía mucho pero mucho tiempo que no se le convocaba ni que regresaba a su forma humanoide y eso le fastidiaba poniéndolo de mal genio. Haber vivido más tiempo en la selva con animales que con los humanos le había quitado el poco tacto y cortesía que tenía para con ellos así que por cada mirada de miedo o desprecio de los aldeanos de la Villa el respondía con un gruñido o alguna intimidación, pero lo soportaba por la gran deuda que tenía con la inquisición. Solo los miembros más antiguos a duras penas lo podrían reconocer así que como era de esperarse los soldados más jóvenes alzaban sus armas incrédulos de ver cómo dejaban pasar aquella aberración por las puertas de la muralla, y para evitar problemas Grogt iba enseñando la marca de su mano que lo identificaba como miembro de la inquisición. Midiendo un poco más de dos metros y medio y siendo tan corpulento como los raza pura de su especie tuvo que agacharse para entrar por el marco de la puerta, a pesar de tener una armadura de escamas de dragón poco se distinguía ya que estaba cubierta de barro, ramas y pelo que parecían crecer de entre las rendijas y uniones de esta, además una infinidad de insectos que paseaban de un lado a otro buscando escapar de la Luz. Camino hasta la silla que esperaba por él y dejó caer su pesado cuerpo sobre esta sin reparar en ningún momento si estaba podría soportar su peso, milagrosamente y a pesar de los crujidos amenazantes de la silla no ocurrió lo que de pronto algunos esperaban, apoyó sus brazos sobre la mesa y escuchó atento lo que estaba por empezar mientras los insectos y pulgas deambulaban sin restricciones, más modales habría tenido un carnero en aquel salón pero no había sido convocado precisamente por sus modales, él sabía que algo grande estaba ocurriendo. Después de apoderarse apoderarse de una de las jarras de vino y ya terminada la charla escupió lo que pensaba como era costumbre en el sin meditar un poco en cómo las diría o a quien se las dirigía estupidos no cambiar, al mal no negociar al mal apostar!Golpea fuerte la mesa disgustado por el simple hecho de confiar en las palabras de un servidor de Airoco, continúa hablando mientras la saliva le sale disparada con cada palabra al tumulario Darelogg, Drieggior, Dorgailgior arrggghace un sonido gutural ofuscado por no poder pronunciar bien el nombre a ese yo matar!se le notaba a leguas lo mucho que detestaba el mal y con todo y amenazas los superiores sabían que él era alguien que se regía por las leyes y si ellos le decían que no lo tocará, Grogt no le tocaría ni un pelo. En lo que a él le concierne cualquier ser maligno fuerza de ese salón era su enemigo y la fuerza aplastante de la ley y del bien caería como juicio, juez y verdugo sobre ellos sin misericordia ni miramiento alguno.

Sacando de un bolsillo oculto de su túnica un pergamino enrollado, procede a abrirlo - " Este es el mapa que hicimos de la zona exterior, Al norte hay un pozo que desciende hasta el nivel 3, agujeros de 3 pies de diametro cubren el lugar ( G3 ), según nuestro confidente llevan a los niveles 1 y 2. Por último el gran mausoleo dedicado a los defensores de la Ley caídos durante la gran batalla lleva hasta el nivel 1, al parecer el enemigo ha ido excavando desde el interior hasta la superficie. El resto son las tumbas de nuestros compatriotas caídos. Tened cuidado, los efluvios del Caos se extienden lentamente hacia el exterior. Draeligor os esperará junto a la estatua de un general enano de la Ley que cayó durante el combate ( G1 ). A lo largo de la historia, las personas más peligrosas siempre habían sido los hombres de la Ley...Sobre todo cuando sus dioses se veían amenazados ¡ Que los Dioses de la Ley os acompañen allá donde os depare el destino Inquisidores ! " -

Me sorprendió un poco escuchar las palabras del camarada Grogt. Tal temperamento era siempre bienvenido en una batalla.

-No te preocupes, amigo -dije mientras me bebía un buen trago de ese exquisito vino 

Cosas como ésta no se consiguen todos los días. Si me vieran los muchachos del gremio...

Ese animal sólo está vivo porque lo necesitamos -proseguí- Cuando ya no lo necesitemos será muy útil como escudo.

Luego eché un vistazo al mapa.

Así que vamos a meternos bajo tierra otra vez...

La bella y silenciosa mujer de cabellera carmesí observo durante un buen rato a los diferentes inquisidores de la Ley que se encontraban allí reunidos. De todos ellos solos los nombres de Harold, Alfonso y Fonkin le eran conocidos por la fama que habían adquirido tras derrocar al Caos.  La poderosa mujer ataviada con una armadura ligera de mitrhil y sin ningún arma de combate, escucho el relato de Cyfreithiol. -En verdad, la situación debía ser desesperada si requerían de los servicios de los mejores, pensó Meera. Sobre todo si requerían de sus servicios.

No disimulo cuando escucho la historia del tumulario, sintiendo interés por éste.  Donde otros ansiaban la destrucción, ella buscaba la forma de doblegar y convertir.  Draeligor! Así se llamaba el ser.

Tras recoger el mapa junto al resto de sus compañeros se despidió formalmente de Inquisidor Maestro, saliendo del exterior del Templo en busca de su sirviente, Bulko. Una especie de silencioso Minotauro porteador, cubierto por un sencillo manto negro. Unos prominentes cuernos rasgaban la tela en su cabeza. Sobre sus embozadas manos descansaba una poderosa hacha de guerra cuyo filo hacía tiempo había perdido su brillo.

Bulko! Sígueme! El descabezado ser asintió cuando su ama le ordeno que la siguiera.

A pesar de su maligna naturaleza y carácter solitario,  Meera se veía abocada a trabajar en equipo con los Inquisidores del Bien, tratando de disimular su enojo, aceptó las órdenes por su consagración a la Ley. Dirigiéndose al resto de los inquisidores, les invitó a partir. Después de todo ahora eran aliados, presentándose correctamente ante estos: Yo soy, Meera!

Tenía en mente una treta, solicitando a sus compañeros que no le ocasionaran ningún daño a Draeligor. Aunque siempre había desconfiado a la hora de compartir información de sus habilidades, esta peculiar situación le animaba a ello, profiriendo: Debéis saber que puedo obligar a que la criatura nos sirva como un autentico aliado. Eso es más que el conjuro de Cyfreithiol.

Según Cyfreithiol, Draeligor es un tumulario, esa palabra os suena, pero... ¿ que es un tumulario ?

Saber Religión dif 14

Tras meditar sus palabras Meera cae en la cuenta de que no va a poder subyugar a la criatura. El Hechizo divino de Cyfreithiol cumpliría bien su cometido. 

Una persona más se presenta, Meera dice llamarse. Muy guapa desde luego, mirándola de arriba a abajo puedo ver que no lleva armas, así que debe ser capaz de usar la magia con facilidad.
Me ajusto la túnica que llevaba, me siento tan ligero sin la armadura a la que tan acostumbrado estaba, tras varios equipos había conseguido uno magnífico gracias a la Inquisición y a los servicios prestados. Ahora lo probaría en combate real y no sólo en entrenamientos, había soportado mucho sudor de los entrenamientos, ahora se llenarían de sangre de los seguidores del caos, limpiaríamos lo que pudiésemos de sus seguidores, se la tenía jurada al caos desde los acontecimientos que tristemente nos había llevado hasta ese punto.

Saludo con un gesto a la que puede ser la maga más poderosa de la inquisición.
- Alfonso Ponce. Respondo al saludo de la presente que sale de la estancia ya que poco más podemos esperar de la reunión que nos ha presentado el sacerdote que será nuestro superior. Con el plano en nuestras manos vamos a prepararnos para el viaje.

- Vamos Fonkin, parece que volveremos otra vez bajo tierra para seguir en nuestra lucha contra el caos.
Recogí el equipo que tenía preparado para emprender el viaje con la armadura ya puesta y las armas en su funda.

La mujer informó a sus camaradas sobre las capacidades y peligros de los tumularios. Criaturas capaces de absorber la vida de un ser vivo hasta destruir su alma.

"Tumulario o Wight: 4DG VD3

La apariencia de un wight es un reflejo extraño y retorcido de la forma que tuvo en la vida. Un wight tiene la altura y el peso de un humano.

Los Wights hablan Común.

COMBATE

Los Wights atacan golpeando con los puños.

Crear engendro ( Su ): cualquier humanoide asesinado por un wight se convierte en wight en 1d4 rondas. Los engendros están bajo el mando del wight que los creó y permanecen esclavizados hasta su muerte. No poseen ninguna de las habilidades que tenían en la vida.

Drenaje de energía ( Sb ): las criaturas vivas golpeadas por el ataque de un wight ganan un nivel negativo . El DC es 14 para la salvación de Fortaleza para eliminar un nivel negativo . El DC guardado está basado en Carisma . Por cada nivel negativo otorgado, el wight gana 5 puntos de golpe temporales .

Habilidades: los Wights tienen una bonificación racial de +8 en lascomprobaciones Move Silently "

 

Tras la explicación, revisó a sus compañeros en busca de un clérigo entre ellos. Los grandiosos poderes de Meera provenían de las energías mágicas que enhebraban el mundo y aunque era capaz de realizar grandes proezas, sólo los clérigos de más alto nivel disponían del poder para castigar y proteger a los demás de sus perniciosos ataques. 

Sería un buen momento para saber si hay algún alto sacerdote entre nosotros! - exclamó en tono cordial, dirigiéndose especialmemte al Inquisidor Humano que parecía vestir ropajes sencillos.

- " Veo que estáis preparados, podéis partir cuando queráis, que los dioses de la Ley os acompañen en vuestra misión " -

Tras ello abandonáis el templo, una vez en las escaleras exteriores os toca separaros o ir juntos a vuestro destino.

Suspiró pesadamente desde la entrada del templo, apoyado contra una de las columnas. Se había quedado un momento, esperando a que Harold y Grogt le siguieran, cuando había empezado aquél sinsentido. ¿Es que los Inquisidores malignos pretendían fingir que no tenían sus propios intereses, y que les pisotearían en cuanto tuvieran ocasión? No eran de fiar, y que se hubieran adherido al Pacto no significaba que fueran mejores que los servidores del Caos.

En cuanto Cyfreithiol dio el visto bueno para que se pusieran en marcha, lo hicieron. No hizo falta más que una mirada con sus compañeros para decidir que, ellos, irían por su lado. Se alejó sin responder a nada, sin siquiera devolver un saludo, hosco y con la capucha bien calada.