Tirada: 1d100
Motivo: Dormir
Resultado: 45
Pff
Tirada: 1d100
Motivo: Convocar ratas voladoras (palomas)
Dificultad: 60+
Resultado: 77 (Exito)
Weeeeeeeeeeeeeee! Lo he conseguido ;)
El rey se transforma nuevamente en el Cochero. Al principio los jóvenes no entienden por qué, pero luego ven la razón: un grupo de gente está corriendo y haciendo gimnasia cerca y están pasando delante de la carroza. Son personas normales, personas de este mundo con problemas cotidianos intentando que el ejercicio les despeje la cabeza.
El cochero dice:
-¿Alguien quiere un viaje por el parque? Estamos haciendo baratas, dos al precio de uno...
De pronto una bandada de palomas aterriza en un árbol cercano.
Una niña y su mamá se acercan a la carroza.
-¡Mami, vamos mami nunca fui en una de estas!!
-Sí...- contesta el cochero -está muy barato, sólo 5 dólares ¿no es acaso una ganga?
Estoy esperando algún tipo de respuesta :P
Jareth mientra todo esto sucedía estaba fijando su vista en el centro de una rueda de la carroza, un punto del que emanaba mucha energía.
Comprobó que ese centro estaba formado por un círculo de madera en medio del cual había una canica amarronada, pero de color más claro que la que tenía el conejo.
Me alegro por el hallazgo, mientras mis compañeros entretienen al cochero saco una de mis bolas de cristal y me concentro, pienso en transformarla en una pequeña daga, una vez transformada la usaré para hacer palanca y sacar la segunda de las canicas.
Bueno, con lo mala que es esta master, seguro que no, pero.. ¿ha conseguido Jareth la susodicha canica?:)
:P solo si distraen al cochero amores!!!
u.u la próxima no los ayudo porque soy master mala, y tengo que mantener la fama ; DDDD
Quiero mandar las palomas contra la niña y su madre, así no toman la carroza y no se nos escapa el gitano.. esto... mi padre ^^
Las palomas comenzaron a revolotear alrededor de la niña y ésta, asustada, hechó a correr con la madre detrás. Mientras tanto, en la parte trasera de la carroza, sobre esa rueda en particular, el rey Gnomo trabajaba con su daga para zafar la canica del centro del engranaje.
El cochero estaba demasiado ocupado en refunfuñar por la pérdida de sus dos "clientes".
-¡Esperad, señora, os doy el viaje gratis!!
El hombre, cuando ya las dos personas se perdieron de vista, volvió a su forma original y dijo, con mucha furia:
-Os voy a castigar por esto, realmente creéis que podéis ganarme. ¡Qué ilusos!
:p 1 turno de distracción más, exitoso, y Jareth obtiene la canica.
Juliette se quedó mirando la escena completa y luego de unos instantes, tras escuchar al padre de Christian y observando que ya Jareth había conseguido la canica, tomó a los dos hombres por el brazo.
-Quizás pagaremos pero será otro día, señor cochero...
No pude disimular una sonrisa de satisfacción al hacerme con la canica – La tengo, muchachos… - susurré al pasar por su lado.
Juliette nos tomó por el brazo – esto va a costar, pero ya tenemos dos… - dije mientras nos alejábamos de aquel hombre con malas pulgas, aunque mi alegría duró poco al recordar que Sarah aún seguía cautiva, habría que seguir haciendo las cosas muy bien
Cita:
No sé si la ha conseguido o no O.O
Se oyen unos pasos y el Rey se vuelve a convertir en el Cochero. Son dos personas haciendo gimnasia, que trotan y pasan de largo. El Cochero está por decir algo pero las dos mujeres que están haciendo su rutina diara no le prestan ninguna atención. Entonces dirige su mirada furibunda al grupo.
Se baja del coche y está acercándoles cuando de pronto, en una especie de prendedor que tiene en su solapa, sale una voz que dice.
-Mi señor, mi señor, la prisionera ha escapado... junto con Lady Luthien.
-¡¡¿QUÉ??!!
Entonces el cielo empieza a ponerse oscuro...
Tienen la canica.
- Vamos, va… -repetía cuando aquellas palabras me dejaron sorprendido ¡Ha escapado!
Vi como el cielo comenzó a oscurecer e instintivamente saqué una de mis bolas de cristal por si la tenía que usar - ¿Habéis escuchado? Creo que Sarah a escapado, pero a donde… - no angustia no disminuyó
-¿Qué había pasado? ¿Sarah había escapado?- pensó.
Se dejó arrastrar por Jareth. Tenía miedo de su padre. Estaba enfadado, como cuando él era pequeño.
- He sido malo, he sido malo- era las únicas palabras que había en su cabeza.
Bueno, Majestad de los Goblings, vos diréis adónde vamos, ya que nos estás arrastrando ^^
Viendo que mi personaje está medio catatónico y Jareth medio manco, te toca tirar de las riendas, querida Julette^^
xD jajajajaja sois terribles jajaja
Juliette se dejó arrastrar por la corriente pero sólo durante unos instantes pues luego reaccionó; quizás tenían que seguir a ese estruendoso, extraño y soberbio mago, tendrían que moverse tras él pero sin duda y a juzgar por las reacciones de sus compañeros, tendrían que hacerlo a escondidas de él. Pero sólo un idiota no imaginaría que lo seguirían, así que decidió volver a intentarlo.
-Escuchen, tienen que tranquilizarse un poco, es cuestión de ir tras él o averiguar a dónde va... ¿Por qué le tienen tanto respeto?
La rubia murmuraba, levantaba la mirada al cielo y volvía a mirar a sus dos compañeros. Parpadeó un par de veces.
-Ustedes no son ningunos cobardes y si les interesa Sarah, si la aman, van a hacer frente a sus miedos...
No sabía ni por qué estaba diciendo todo aquello pero lo cierto era que tenía que intentar que ellos se sintieran más seguros, aún cuando ella sólo estuviera aparentando toda esa valentía. Se dio media vuelta y fue tras él y se apresuró a decir.
-Quizás después de todo si queremos hacer ese viaje...
Sabía que él iría tras Sarah, todos la querían, así que sólo tenía dos opciones: ir tras ella llevándolos a ellos o dejarlos, mientras ellos intentaban seguirle. Después de todo quizás los necesitara.
Claro, ahora por no hacer el striptease, se han aprovechado de mí xD
Comencé a reír de forma sardónica – Pero si eras tú la que tenía miedo del carruaje… brrrr ¡Mujeres!
- Yo haré frente a lo que haga falta… - dije haciéndome el ofendido
Juliette volvió al carro, intuí que quizás no iba a ser tan fácil como seguir al cochero, ¿o quizás si? De todos modos no iba a dejar a esta histérica suelta, la necesitábamos.
Cuando la alcancé, le susurro - ¿Qué haces? ¿Crees que nos va a llevar en carroza hasta ella? Las canicas…