Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

8 - Sin Rostro

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27/03/2016, 13:29
Asceltis

Los dos maestros asienten tras mirarse un momento al escuchar el nombre de Jackson, sin entender la traición que haya podido perpetrar su compañero. Encogiéndose de hombros, se acercan finalmente a vosotros con cierta desconfianza, pidiéndoos entonces que les llevéis ante esa tal Asceltis.

Henry sonríe y asiente con tranquilidad, dándose la vuelta para guiar a los nuevos maestros hasta la que ahora conocen como "la Reina de los Asesinos". El hombre lidera la comitiva hasta la sala del consejo de los asesinos. Asceltis está allí, sola, esperándoos. Cuando entráis observa a los recién llegados con atención. Cuando aún están a unos metros de ella, los dos maestros tienen el buen juicio de arrodillarse.

- Levantaos - dice Asceltis tras su máscara. Notas un cierto tono reflexivo que no habías escuchado antes de iros. - Hay muchas cosas en este Gremio que están a punto de cambiar... Pero no ahora. En los Barrios Centrales un hechicero loco ha decidido vengarse del gremio que le expulsó hace años. Vuestros hermanos están ahí fuera luchando, porque saben que los Asesinos no podrán medrar en una ciudad arrasada por el fuego. Uniros a ellos y después habrá tiempo de reorganizarnos.

Los recién llegados se mueven incómodos. Tras dudar un momento, se levantan, ligeramente sorprendidos por las palabras de Asceltis, pensando que aprovecharía la ocasión para dejar clara su nueva posición.

De entre el grupo de asesinos se escuchan las primeras quejas. - Ese hechicero loco es tu lacayo, Alder. Tú has causado esto y destruido el Gremio. - No se puede decir que el hombre no hiciese honor a su profesión, pues sus palabras van acompañadas por un cuchillo que vuela en dirección a la mujer.

Henry reacciona rápidamente y hace amago de interponerse en la trayectoria del arma, pero Asceltis le aparta a un lado con una mano, agarrando la daga en pleno vuelo con la otra. Durante un momento observa el cuchillo arrojadizo. - Alder fue uno de mis lugartenientes... Antes de traicionarme. - Con rápido movimiento, lanza el arma de vuelta a su dueño, que cae al suelo con su propio cuchillo clavado en el ojo. - Como decía, las cosas van a cambiar... pero aún no. Ya tenéis vuestras órdenes. Cumplidlas.

Los asesinos van saliendo poco a poco del salón, dirigiéndose a la calle para acabar con Alder. Asceltis os hace un gesto y vais junto a ella. - Aseguraros de que cualquiera que pueda suponer un problema no vuelva nunca - dice con tono gélido, que recuerda por fin la terrible reputación de la mujer en la Periferia.

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02/04/2016, 12:58
Yi Fan

Sería fácil... sería muy fácil usar el medallón. Yi Fan menea la cabeza, apesumbrado, porque ya ha tomado una decisión y sabe lo que ella implicará.

Desde el principio siempre ese ha sido el problema con el Medallón Truil. Permíteme usarlo, decían. Sólo una vez, le repetían. Siempre había una razón para hacerlo, una buena razón. Es la única manera, la mejor forma. Ayúdame y te ayudaré a destruirlo... Pero siempre aparece una situación en la que darle uso. Y siempre la habrá, en un mundo como este en el que la magía está a la orden del día. Siempre habrá una buena razón para no destruirlo, para usarlo una última vez, ahora de verdad...

No. Es el momento de romper el ciclo. Implique lo que implique.

El Dindavara da la espalda al surrealista combate que tiene lugar cerca de ellos y le dice a Emma:

Llévanos a la mansión Svetla. Ahora.

 

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09/04/2016, 12:29
Emma

Emma mira con seriedad al dindavara y asiente. Sin embargo, en cuanto empieza a caminar, no puede evitar volver la vista atrás hacia la zona en llamas de la ciudad. Areth, por su parte, no duda un momento en seguir a su amigo, convencido de que él tiene una visión mucho más completa de todo lo que implica usar ese medallón que él mismo.

La mansión Svetlan fue construida por un maestro masón y destaca ligeramente de las de su alrededor incluso en la opulencia de los barrios Centrales. La abogada se dirige directamente a la puerta principal y os saluda con un guiño antes de llamar. Una mujer de unos cincuenta años abre la puerta.

- ¡Irina! - saluda Emma fingiendo preocupación. - Me envía Ilsa. - Esa mentira acabará con la tapadera de Emma con la hechicera, si la mujer que ha abierto llega a decirla alguna vez. - Está con Stepjan, luchando contra un enorme monstruo de fuego invocado por un hechicero. - Irina abre los ojos, preocupada. - Necesita una caja que hay en su habitación, que heredó del Maestro Rowan.

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09/04/2016, 12:53
Irina

La mujer, evidentemente turbada por las noticias de la abogada, a la cual parece conocer desde hace tiempo, a penas os dedica una mirada. - Claro, claro... ¡Pasad! - Dice guiándoos escaleras arriba. - Biza y Eric... - duda un momento antes de preguntar - ¿están también allí?

Emma asiente en respuesta cuando llegáis a un dormitorio tan grande como el salón del Grifo Ardiente. Irina se adelanta y recoge un vestido, seguramente el que llevase puesto su señora el día anterior. Después, se dirije al tocador y coge una caja de madera negra, bellamente tallada.

- ¡Esta es! - dice mirándola por un momento. - ¡Vamos! Yo misma se la llevaré...

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10/04/2016, 21:50
Yi Fan

La oportunidad se presentaba delante suya. Ocupados como estaban Ilsa y el resto de los hechiceros en su enfrentamiento con el monstruo de fuego en el que Alder se había transformado, nadie estaría al tanto de lo que Yi Fan pretendía. Por fin podrá dar cumplimiento a la promesa realizada al Sacerdote del Hueso de Hierro.

Refrenándose a duras penas para evitar hacerse con la caja de Milonda y deshacerse de una vez del artefacto Truil, el Dindavara se dice a sí mismo que esta mujer no tiene ninguna culpa o responsabilidad para ser avasallada, por lo que decide intentar un acercamiento más indirecto:

La caja está vacía. Dice de pronto, dirigiéndose por primera vez a Irina, mientras le muestra el Medallón. Debe ser utilizada para guardar este artefacto hasta que llegue a manos a manos de Ilsa Svletana...

 

Notas de juego

Si Emma le sigue el juego, Irina misma guardará el Medallón en la caja. Después sólo hay que hacer que abra de nuevo la caja y si todo va como está previsto, se acabó el Medallón...

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12/04/2016, 20:40
Oligis Ledoma

Ledoma asiente en silencio ante las órdenes de Asceltis, la nueva Reina de los Asesinos, aunque una sonrisa ladina se dibuja en su rostro al volverse, mientras dedica una mirada de reojo al joven Henry…

Esa indicación de suprimir a cualquiera que pueda suponer un futuro problema a su supremacía en el Decimosexto Gremio… ¿va acaso también por mí?

No puede descartarlo por completo, aunque tener presente en todo momento tal posibilidad le servirá para evitar darle oportunidades. Y en todo caso, es de suponer que pronto va a tener oportunidad de averiguarlo.

- Antes de abandonar nuestro sancta-sanctorum, quiero pasar a recoger algo -susurra a su nuevo compañero, aparentemente inseparable- Los Maestros del Gremio tenemos acceso a un almacén privado en el que se guardan algunos venenos ya preparados que podrían resultarnos muy útiles en esta misión -asevera con ánimo casi didáctico- Siempre han sido el mejor método para despachar a un usuario de la magia… al fin y al cabo esa es mi especialidad.

Y así es como conduce al muchacho justo a donde le interesa…

Notas de juego

Tu dirás si puedo rascar algo... ;)

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19/04/2016, 09:56
Areth Dhalbach

Veo cómo la mujer duda un momento ante las palabras de Yi Fan y alargo la mano para coger la caja. El dindavara ha tenido una buena idea, pero lo que creo que no sabe es que no es tan fácil abrir una Caja de Milonda sin saber el código para hacerlo. Y, por muy informada que esté Emma, dudo mucho que pueda hacerlo a la primera antes de llamar la atención de Irina.

- No se preocupe, esto es muy sencillo - le digo a la mujer de la casa mientras le quito la caja. La agarro con fuerza y tiro de la tapa con toda la fuerza que me permiten mis músculos. Una caja de madera normal se habría partido varias veces ante ese esfuerzo, pero esta no es una caja normal.

La mujer palidece al ver mi rostro congestionado por el esfuerzo, pero en el momento en el que se mueve hacia mí, la caja se abre finalmente. Al tenerla sujeta con las bisagras hacia Irina, impido que vea la luz que, durante a penas un instante ilumina el interior.

- ¡Ve! ¡No pasa nada! - digo tendiéndole la caja nuevamente, aún temblándome ligeramente el pulso por la fuerza realizada. En el interior de la caja hay algo de ceniza, seguramente los restos de lo que quiera que la maestra Svletana guardase ahí dentro.

- Tiradas (1)
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19/04/2016, 11:12
Emma

La mujer coge la caja sin ocultar su indignación y empieza a echar la reprimenda a Areth. Emma no puede ocultar su gesto de asombro cuando ve que Areth consigue abrir la caja por mera fuerza bruta, pues habría pensado que necesitaríais forzarla de alguna otra forma. Sin embargo, al ver que Irina está distraida con Areth, aprovecha y se acerca a Yi Fan susurrándole algo al oído.

- Mientras cierras la caja tienes que decir una contraseña que habrá que repetir para abrirla sin forzarla. Asegúrate que sea algo que nadie más pueda decir por casualidad - dice explicándote el funcionamiento correcto de la caja de Milonda.

Se vuelve hacia la mujer y le habla en tono tranquilizador.

- No se preocupe, Irina. La caja de Milonda tiene un funcionamiento muy particular y no se rompe fácilmente. Aunque estoy de acuerdo que mi compañero podría habérselo explicado antes - dice con una sonrisa mirando a Areth. - Pero como ha podido comprobar, la sutileza no es su mayor virtud. - Ignora el "¡eh" de protesta de Areth y sigue hablando. - Este medallón tiene ciertas propiedades que serán de utilidad a Ilsa, pero no todo el mundo puede tocarlo sin problemas, así que si no le molesta, debería ser él quien lo guarde... - termina mientras señala a Yi Fan.

Con un gesto dubitativo, Irina entrega finalmente la caja de Milonda al dindavara.

- Tiradas (2)
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19/04/2016, 14:29
Henry

Asceltis asiente y Henry sales de la sala de reuniones acompañado de Herny. Con su perpetua sonrisa de sabelotodo no sabrías decir si se ha fijado en cómo torciste el gesto ante las órdenes de Asceltis, pero sus palabras lo dejan claro.

- Si Asceltis te quisiera muerto ya lo estarías, maestro Ledoma - dice sin que su voz permita entrever ningún tono de amenaza, como si estuviera sencillamente constantando un hecho. - Pero por algún motivo te considera suficientemente útil como para que pases a pertenecer a su círculo interno y cree que nombrarte Gran Maestro del nuevo gremio puede ser beneficioso para nosotros, al mismo tiempo que aplacará tu ambición durante un tiempo...

Seguís caminando sin que el hombre pierda su sonrisa.

- Yo no tengo tan clara esa última parte, pero Asceltis es la única que puede protegerte del Sin Rostro y te considero suficientemente inteligente como para que tu ambición no te lleve a enfrentarte con la persona equivocada... - Esta vez si hay un deje de amenaza en su tono.

Al final llegáis al almacén del gremio. Tu llave funciona perfectamente, pues no han tenido tiempo de cambiar la cerradura ni, probablemente, consideraban plausible que un traidor reconocido como tú fuera a colarse hasta aquí. Cuando entras respiras aliviado al ver un pequeño arsenal, que incluye varios de los venenos más básicos. Hay un par de dosis de Concentrado Shoshaofan y otra de un veneno algo más letal*, pero nada tan elaborado como lo que tú puedes fabricar. Sin embargo tendrá que valer por ahora y al menos aquí puedes encontrar todos los ingredientes que te hagan falta para tu alquimia.

- ¿Ya estás equipado? - pregunta finalmente Henry. - Vamos, no vaya a ser que nos perdamos toda la diversión... - dice esperándote para que le guíes hasta la salida más próxima.

Notas de juego

Ingestión o mezcla en sangre (p.ej. con un ataque de arma)
Potencia 5
Efecto menor: Ataque de área 3 contundente. Dificultad 3 a las tiradas físicas.
Efecto mayor: Ataque de área 6 letal.
[Ponle el nombre que quieras]

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19/04/2016, 20:52
Oligis Ledoma

El ladino hombrecillo conocido con el pretencioso apodo de Rey Sombra se sonríe mientras recoge el material y lo distribuye en los múltiples bolsillos secretos de su indumentaria, para luego contestar al joven que le acompaña:

- Como puedes comprobar, mi buen Henry, el Gremio de Asesinos guarda todavía muchos secretos ocultos que sólo han sido puestos en conocimiento de los selectos miembros del nivel adecuado, dentro de su complejo organigrama -le observa de reojo al tiempo que extiende el contenido de uno de los frascos sobre el filo de su daga- Esto de aquí, sin ir más lejos, es un preparado del Aliento de la Víbora, un veneno muy efectivo que puede incapacitar severamente o incluso matar a su víctima… resulta algo tosco en comparación con mis mejores creaciones, pero nos va a ser bastante útil dadas las circunstancias -guarda cuidadosamente el arma en su funda y prosigue- Ten en cuenta que Hannah, pese a todo su encanto y talento, era tan solo una Aprendiz, hay secretos del Gremio que sólo estaban al alcance de los Oficiales y otros reservados únicamente a los Maestros… y te recuerdo que yo soy el único que por ahora se ha unido claramente a vuestra causa -ríe entre dientes de forma ahogada y corrige- O bueno, al menos todo lo claramente que podría esperarse en nuestro peculiar oficio…

Empieza a guiarle por los angostos pasillos del complejo subterráneo que tan bien conoce para dirigirse primero al sistema de alcantarillado de Uldholm y luego hasta la boca más cercana posible a la sede del Gremio de Encantadores, con idea de realizar la mayor parte del recorrido bajo tierra, sin arriesgarse a ser descubiertos.

- Mi conocimiento de los recursos y secretos del Decimosexto Gremio fundamentan la benevolencia de Asceltis, pero deberías tener en cuenta que tú y yo no tenemos por qué ser rivales… muy al contrario, ambos podríamos beneficiarnos de una alianza coyuntural -propone con voz sibilina- No te lleves a engaño, en nuestro mundo todo es circunstancial, pero como mínimo conmigo y a diferencia de Hannah, puedes estar tranquilo en cuanto a que intente seducirte con mis encantos para luego traicionarte…

Suelta una carcajada que resuena casi como un graznido en el eco de los túneles.

- Los momentos de transición siempre son delicados y todo lo que tienda puentes entre lo que había antes y lo que ha de devenir, proporciona un inestimable valor estabilizador. Así que eso es justo lo que Asceltis ve en mí -argumenta- Tú sin embargo, a título personal, podrías encontrar un beneficio adicional en convertirte en mi aliado, pues los años que nos separan me proporcionan un saber que podría serte muy útil… eso es algo que mi antigua discípula ha cometido el error de desdeñar, creyendo que ya conocía suficiente… pero no podía estar más equivocada. Aunque creo que ya ha empezado a darse cuenta... -sonríe de medio lado al joven con toda su repelente fealdad- Tú tienes la oportunidad de hacerlo mejor.

Y mientras creas tener algo que ganar manteniéndome como aliado te manejaré en mi provecho personal…

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21/04/2016, 19:40
Henry

Henry te mira y, por una vez, su sonrisa traiciona un gesto divertido.

- Es cierto, Ledoma, de ti podría esperar la traición directamente sin molestarte en seducirme... - responde a tu comentarios sobre Hannah. - Pero estoy de acuerdo en que no tenemos por qué ser rivales, pero para ello deberías ser tú quien dejase de verme como tal.

Continuais caminando y salís de la fortaleza de los asesinos a las alcantarillas en las cuales se oculta el complejo.

- ¿De verdad me estás ofreciendo convertirme en tu aprendiz, maestro? - Pregunta no sin cierta sorpresa. - Me has visto luchar con las manos desnudas, pocas oportunidades tengo de introducir un veneno en la corriente sanguínea de mis enemigos... En vez de ello, considero más práctico partirles el cuello de forma que simule una caida, o golpearles el pecho parándoles los latidos de su corazón. Más práctico y, si se hace bien, tanto más discreto para cometer un asesinato. - Te observa un momento, sonriendo. - No voy a decirte que no sea un conocimiento útil, especialmente el de los antídotos mientras te mantenga cerca - añade con cierto tono ácido - pero ni tú ni yo queremos que me convierta en un aprendiz... - Por lo que has visto, el hombre es un maestro en sus propias técnicas y, si de alguien ha aprendido algunas de ellas, es sin duda de la misma Asceltis.

Os acercáis a una de las salidas de la calle. Una vez habéis salido de la sede del gremio, Henry se mueve con la seguridad de quien conoce perfectamente el terreno.

- Hannah te abandonó por tu forma de tratarla, no porque despreciase tus conocimientos. Supongo que se hartaría de dormir contigo... - dice encogiéndose de hombros. - Pero al unirse a Asceltis tuvo cierto aprendizaje de un gran alquimista. Nada de venenos, pero sí otro tipo de pociones. Harías bien en no menospreciarla tú ahora - advierte.

Se para frente a la escalera de las alcantarillas y te hace un gesto para que subas. Salís a la calle y el dantesco espectáculo te deja paralizado. Un enorme gigante de fuego se enfrenta a pocas manzanas a varios hechiceros y, por los gritos que escuchas, al menos a un par de pelotones de soldados. Hay fuego en varios edificios a vuestro alrededor y los asesinos ocupan los tejados, tratando de acercarse a la criatura.

De repente, el inmenso ser alza la cabeza como si gritase al aire y desaparece explotando en una vola de fuego que derriba a uno de los alados hechiceros que se enfrentaban a él.

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24/04/2016, 17:14
Oligis Ledoma

El Rey Sombra se ha mantenido muy atento a la información proporcionada por el joven Henry, tanto a la espresada con palabras como a todo cuanto pueda deducirse del lenguaje no verbal. Y todo queda meticulosamente anotado en su calculadora mente.

Mas cuando emergen al exterior desde las entrañas del alcantarillado de Uldholm, la escena de violencia, devastación y portentos mágicos desatados le hacen reaccionar de manera casi instintiva, buscando refugio en las sombras en las que tan bien sabe fundirse hasta desaparecer (casi) literalmente. Pues ahí radica la fuerza de un asesino, en atacar cuando no se le espera... y de una forma que no dé lugar a réplica, poniendo fin al enfrentamiento cuando apenas ha comenzado.

Muy impresionante y efectista lo del "gigante ígneo", eso debo reconocérselo, pero ahora vamos a hacernos una buena composición de lugar y ver dónde está ubicada exactamente cada pieza del tablero...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Primero ocultarse uno mismo, luego observar con medios mundanos... y con Sentido Mágico.

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24/04/2016, 20:39
Yi Fan

El Dindavara recibe la caja de Milonda de manos de la mujer, cuyas reticencias parecen haber sido disipadas en su mayor parte por las tranquilizadoras palabras de Emma.

La Caja permanece abierta. En su interior, el Medallón. Yi Fan lo contempla con los ojos entrecerrados, esperando que sea la última vez. Después, se acerca la caja al rostro mientras lo cierra con suavidad, susurrando al mismo tiempo una palabra en voz tan baja que sólo él es capaz de escucharla.

Alex...

 

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24/04/2016, 20:49
Yi Fan
Sólo para el director

Notas de juego

Y ahora, si no me equivoco, sólo habría que abrir de nuevo la caja, para que el Medallón quede reducido a cenizas.

Para abrirla ahora, podríamos recurrir de nuevo a la fuerza bruta de Areth o quizás Emma tenga una idea mejor. Yi Fan intentará preguntarselo a la abogada sin que Irina se de cuenta.

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25/04/2016, 09:41
Director

Henry y tú os camufláis rápidamente en las sombras y subís a los tejados de los edificios, por donde es más fácil avanzar sin ser vistos a pleno día. Tu desarrollado sentido de la magia hace que tengas toda la piel de gallina debido al despliegue de conjuros que se ha hecho en la ciudad: ese gigante de fuego era la creación de uno de los más poderosos hechizos que jamás has visto y, para enfrentarse a él, aproximadamente una decena de lenguatormentas entrenados en tácticas de combate han descargado todo su arsenal mágico en los últimos minutos.

Cuando os acercáis lo suficiente, veis dos pelotones de la guardia de la ciudad con gran número de heridos por quemaduras, siendo ayudados por un tercer grupo de arqueros que se han mantenido más a distancia. El despliegue para enfrentarse al gigante ha sido impresionante, pero no lo suficientemente efectivo, a tenor del estado de varios edificios a vuestro alrededor. En particular, el Gremio de Hechiceros parece haber sido el objetivo de la ira de la criatura y los grupos que hasta hace un momento se enfrentaban a ella ahora corren (y vuelan) hacia allí para intentar sofocar el incendio que amenaza la sede de ese gremio.

Desde luego, si algo podía hacer salir a la mayor parte de los asesinos de vuestro cuartel general, era un ataque a gran escala como el que aquí ha sucedido.

En los tejados ves también algunos cadáveres de tus antiguos y, de hecho, recién recuperados compañeros. Algunos han sido objetivo del gigante de fuego, pero otros parecen haber muerto por medios más mundanos. Sin duda, tanto Hannah como alguno de los recién reclutados maestros han informado bien a Asceltis de quién podría oponerse a ella y suponer realmente un peligro, así que la purga del gremio se ha desarrollado de forma rápida y efectiva.

Desde tu posición privilegiada, no tardas en localizar el foco del conjuro que invocó al gigante. La casa adyacente a la que estáis tiene el tejado prácticamente derruido y arde incluso con más intensidad que el propio gremio de hechiceros. Si Alder era el responsable de esta venganza contra su antiguo gremio, es posible que siga allí, aunque estás demasiado lejos como para sentir la presencia de un hechicero, sobre todo con el despliegue de magia que acaba de ocurrir aquí.

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25/04/2016, 10:21
Director

La charla de Emma impide que nadie escuche las palabras de Yi Fan al cerrar la caja. Una palabra, un nombre, en memoria del joven hechicero que murió tratando de conseguir el medallón que ahora tratáis de destruir, un hombre que, contra todo pronóstico, cambió su opinión sobre los hechiceros y llegó a convertirse en su amigo.

Pese a los recuerdos, el dindavara consigue mantener la emoción fuera de su impertérrito rostro, sin duda gracias a la rígida educación de su región natal.

Durante un momento, Irina sigue suficientemente distraida como para que Yi Fan pueda tomar otra decisión más, independientemente de los planes de Emma o de Asceltis: él mismo puede intentar forzar la caja como ha hecho Areth antes para destruir definitivamente el medallón; o también podría entregársela a su compañero para que lo intente él con su mayor tamaño, a pesar de que la fuerza de los dos guerreros sea bastante pareja. Sin embargo, también hay otra alternativa: el medallón puede quedarse en la caja, totalmente fuera del alcance de cualquiera salvo el propio Yi Fan que sabe la palabra que hace falta para abrirla. Con la caja de Milonda custodiada por una hechicera uld que poco se fía de Asceltis y su gente y la contraseña para abrirla en la mente de un dindavara, nadie podría acceder al medallón de los Truil salvo en caso de que fuera realmente necesario.

Sea como sea, la decisión está ahora en manos de Yi Fan, que puede tenderle la caja a Irina, a Areth o tratar de abrirla él mismo.

Notas de juego

La tirada para abrir la caja por la fuerza es Atletismo dificultad 7. Tanto Yi Fan como Areth tienen 4 dados.

De poder preguntarle, Emma abogaría por la última opción, no destruir la caja. Después de todo, el medallón es una poderosa reliquia de las tierras de la sombra, más allá de la cordillera de la Espina y quién sabe si en algún momento puede servir para salvar Uldholm o Dindavara de un nuevo intento de invasión por parte del Imperio.

Pero, la decisión es de Yi Fan que, cinco años y casi cuatro meses después de empezar, elige el destino de uno de los objetos que ha dado vida a esta partida. Desgraciadamente, no hay jugador llevando a Areth para acompañarle en este momento.

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26/04/2016, 19:36
Oligis Ledoma

La escena de devastación extrema es sobrecogedora, media ciudad está en llamas... mas el corazón de Oligis Ledoma no es de los que se estremecen con el dolor ajeno. Bastante ocupado está habitualmente en evitar sus propios males. Y lo cierto es que el hecho de contemplar la efectiva purga realizada entre los integrantes del Decimosexto Gremio que se habían desplegado para hacer frente a la amenaza del gigante ígneo... le provoca un desasosiego difícil de interpretar. Por un lado, reconoce que el sentido de la oportunidad de Asceltis es como para quitarse el sombrero, pues la amenaza de su secuaz enloquecido (si es que no estaba obedeciendo sus órdenes) atacando abierta y salvajemente el Gremio de Encantadores, era la coyuntura perfecta para hacer salir a casi todo el Gremio de Asesinos a campo abierto. Pues pese a todo su cinismo habitual, el ladino Rey Sombra tiene muy claro que, en última instancia, su gente siempre ha cuidado del bienestar de Uldholm. Puede que sean un parásito que se alimenta de la sangre de la gran urbe, pero si el huesped acabase muriendo perderían su nicho ecológico... así que cuando el peligro acecha realmente, todos se ven impelidos a defenderlo. Son un eslabón más de la línea de defensa de esta ciudad libre, gobernada por sus Gremios.

Sin embargo, Ledoma no pierde de vista que su destino personal tal vez penda de un hilo, pese a todas las palabras y gestos de aceptación que le han dirigido sus nuevos socios. Quiere convencerse a sí mismo de que todavía les resulta útil y por tanto no corre un peligro inmediato... pero tampoco las tiene todas consigo. Así que, sólo por si acaso, mejor no exponer el flanco.

- Allí, entre las ruinas de aquel edificio en llamas, presiento a nuestro amigo Alder -comenta en un susurro quedo apenas lo bastante alto para que llegue a los oídos de Henry- ¿Cuál es el deseo de Asceltis respecto a ese hombre? Al fin y al cabo, ha sido su aliado... ¿Debemos establecer un diálogo con él, intentar negociar... o lo queréis muerto antes de que se dé cuenta de nada?

Eso, mi ambicioso jovenzuelo, explícame cómo trata tu ama a los aliados que han dejado de serle útiles...

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28/04/2016, 15:49
Henry

Henry mira a Ledoma y, una vez más, sonríe. Sin embargo, su gesto no transmite si intuye o no la intención del Rey Sombra al preguntarle por el antiguo compañero de Asceltis.

- ¿De verdad tienes que preguntarlo? - dice sarcástico. - Alder no sólo ha traicionado a Asceltis, llegando incluso a amenazarla, sino que ha puesto en peligro a toda la ciudad por sus ansias de venganza... No hay mucho que negociar, me temo. Si podemos ayudar a que la guardia le capture con vida, bien está. Si muere en el proceso... - se encoge de hombros - bueno, el gremio de Abogados tendrá un caso imposible menos que defender.

Sin más explicación, avanza por los tejados hacia la casa que parece el epicentro de todo lo ocurrido en los Barrios Centrales durante las últimas horas. Desde la fachada semiderruida, podéis ver cómo un grupo de guardias se dirige hacia la misma a través de la puerta principal, entrando en el edificio en llamas.

Mientras le sigues, esquivando las zonas donde el incendio ha dañado más la estructura de la casa, ves que los miembros de tu gremio recogen a los caidos (no todos por culpa del gigante) y empiezan a desaparecer poco a poco. Antes o después parece que todo volverá a la normalidad, pero, ¿en qué posición te van a dejar todos estos acontecimientos?

Notas de juego

En breve cambiamos de escena, pero estoy esperando una respuesta de perenzal para darte acceso a la última, así que si quieres añadir algo aquí, bien está.

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03/05/2016, 22:23
Oligis Ledoma

Sin mediar más palabra, pues llegados a este punto toda discusión es innecesaria, el Rey Sombra se desliza por los tejados como una exhalación, haciendo honor a su nombre al permanecer siempre en las zonas menos visibles.

El sigilo es esencial cuando has de dar caza a alguien que puede fulminarte con un rayo o hacerte estallar en llamas.

Eso y la rapidez. Y un buen veneno también ayuda...

Aunque hay algo que merodea de forma molesta por la mente del siniestro hombrecillo. Ese tal Alder le ayudó cuando lo llevaban preso a los cuarteles de los barrios medios, distrayendo con su teatral aparición a los guardias mientras él se deshacía de cierta mercancía comprometida... Se supone que por entonces todavía trabajaba para Asceltis, aunque seguramente ya planeaba su traición, Ledoma entiende bastante de esas cosas. Y el dilema que le sacude no es precisamente de tipo ético o moral, en este oficio ya se sabe: hoy me ayudas a mí, mañana te apuñalo por la espalda. Así son las cosas.

No, el problema radica en que arrojó disimuladamente a las alcantarillas un veneno muy especial, ante la mirada de ese hombre al que ahora va a tener que abatir. Y no ha tenido oportunidad de ir a recogerlo. Aunque seamos sinceros, parece muy improbable que un material tan selecto como ese permanezca todavía allí esperando indolentemente a que lo recupere...

La Leche de la Reina Sepulturera no es algo que la gente se permita desdeñar así como así...

Por eso va a permitir que Henry se le adelante a la hora de entrar en esa casa en ruinas.

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05/05/2016, 11:25
Director

Sospechando que el hechicero puede haber recogido tus venenos, dejas que sea Henry quien lidere el camino hacia la casa.

Henry asiente y salta al tejado adyacente. El estado de la casa es deplorable y en cualquier momento puede derrumbarse. Además, notas el calor del fuego bajo tus pies y por el lateral y el agujero central que atraviesa el techo aún sigue saliendo algo de humo.

El secuaz de Asceltis se acerca precisamente a esa abertura central y se asoma desde allí. Ves a un enorme hombre con la cabeza tatuada y un alfanje a dos manos propio de su tamaño que parece dispuesto a aplastar a la maestra Svletana, que se encuentra completamente magullada, con ambos brazos y un ala prácticamente incapacitados, en la entrada de un salón, mirando desafiante al hombre.

También ves cómo un grupo de soldados se acerca a la puerta a toda velocidad, tratando de buscar al responsable de invocar a ese gigante de fuego.

La escena continúa en:
El Fuego Interior

Notas de juego

Creo que te has liado entre Alder y Merak. Alder es el danzallamas que la está liando (no sé si llegaste a conocerle) y Merak el lenguatormentas que te echó una mano despistando a Ilsa y los guardias para que te librases de los venenos.