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Relatos de Invierno y Verano: Ritos de paso

05 - LAS UBRES DEL AGUA

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18/03/2023, 00:21
Ojos de Ceniza

Si hubiese sido por mí, o por la mayoría de nosotros, habríamos tenido que volver por donde habíamos venido y pensar en otra ruta. Por fortuna, los ojos de Rayos veían más que los nuestros, y acabó encontrando una balsa que estaba bien escondida entre los troncos de la ribera. No tardamos mucho en meterla en el agua entre todos.

Desgraciadamente, Cazadora tuvo un percance con una colmena de abejas que a punto estuvieron de cebarse en ella. El furioso zumbido nos avisó para que nos apartásemos, pero los insectos estaban concentrados en Cazadora, a quien no le quedó más remedio que lanzarse de cabeza al agua para huir de las dolorosas picaduras. Se me hizo un nudo en la garganta, y ya me estaba preparando para pensar en una manera de sacar a mi amiga del agua; pero, por suerte, Cazadora se desenvolvía bien en el agua, y no nos dio más que un susto sin importancia. Tendríamos que tener más cuidado a partir de entonces.

Cuando todos estuvimos listos, montamos sobre la balsa y nos hicimos a las aguas, preguntándonos qué nos esperaba más adelante...

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18/03/2023, 14:13
Cazadora Lunar

Observaba aquel paisaje, recordaba aquellos tiempos en donde no existían las preocupaciones y la inquietud de conocer nuestro final, un tiempo de risas y juegos... Perdida en aquellas ensoñaciones no vi el tronco que tenía ante mí, un tronco que era el hogar de múltiples abejas que, como era normal, salieron a hacer frente a quien perturbaba su paz... 

Antes de poder contestarle a Masdedos pensé rápido y me lancé al agua, sumergiéndome en ésta para así intentar que se marchasen y me dejasen, pero picaba... Todo mi cuero picaba... 

Cuando se marcharon saqué la cabeza del río y repté hasta la orilla, tomando aire mientras miraba al cielo y pasaba mis manos por todas las zonas en donde me habían picado

- Voy a necesitar algún ungüento frío de barro y hierbas... 

Si no recordaba mal debería servir para las picaduras...

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19/03/2023, 13:35
Masdedos

Pensaba que tendríamos que rendirnos, lo que no ayudó en absoluto a mi pánico y estuve al borde de anunciar que si teníamos que nadar prefería ponerme a construir otra barca. Por suerte Rayos logró dar con una que sacamos entre tres de entre la vegetación.

Cazadora tropezó y cayó con tan mala suerte que azuzó una colmena, cuyas habitantes comprensiblemente salieron a la defensa hasta obligar a nuestra compañera a sumergirse en el río. Menos mal que ella sí sabía nadar…

Me acerqué a ayudarla a salir del agua, buscando también picadas en su piel.

Bien, barro y hierbas… —por suerte barro nos sobraría en la orilla del río, ¿pero qué hierbas? — ¿Ojos? —opté por llamar al más sabio en eso.

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20/03/2023, 23:08
Vara Cimbreante

La búsqueda no había sido la mejor, de hecho había visto los troncos de la barca pero la maleza que la cubría les había dado un aspecto de troncos caidos y ni me imaginé que podría ser lo que andábamos buscando hasta que Rayos la descubrió. Le ayudé a retirar y arrancar la maleza que había crecido sobre ella y entre sus troncos, el cuchillo nuevo de Rayos funcionó a la perfección cortando silvas y demas y entre Masdedos y yo, tratando de no picarnos, fuimos retirando los restos y conforme de iba librando la zona, se iba mostrando la barca a nuestros ojos.

Escuché un grito y luego un chapuzón, una nube de abejas se arremolinaban cerca del rio, casi todos nos resguardamos para evitar ser objeto de atención por parte de las abejas y poco a poco se fueron dispersando. Faltaba Cazadora, nos acercamos al rio y la vimos salir quejándose, se le notaban los picotazos y solicitó ayuda a Ojos. Masdedos le ayudó también y cuando comprobamos que podría continuar pese al contratiempo, terminamos de liberar la balsa y arrastrarla hasta la orilla para poder cruzar.

Nunca había subido a una y la estabilidad no era lo que esperaba, pero tampoco fue algo complicado. Las varas largas se anclaban al suelo del rio y la barca se iba alejando de una orilla en dirección a la otra. Poco a poco la travesia fue acabando y comenzaba un nuevo recorrido.

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20/03/2023, 23:23
Rayos del Sol

Solo fue pura perspicacia, no fue otra cosa, la búsqueda de la balsa, al menos se dió una idea de que troncos atados de forma uniforme o al menos en lo que a él respecta, pese a estar ocultos entre malezas, fue fácil de encontrar, bueno, no diría exactamente fácil, si no que fue por fortuna, o por la vaga idea de reconocer a una en el momento de verla.

Los chicos le ayudaron a quitar las malas hierbas y a dejarla en condiciones hasta escuchar el grito de Cazadora, luego vino el salpicar del agua y un enjambre de abejas que la seguía, se preguntaba que había pasado, no creía que estuviera buscando miel, Rayos sostuvo en su cabeza la idea de qué había tenido un tope con un panal y estas la persiguieron.

Le alegró que estuviera bien, pero tenía que seguir en su labor, una vez terminó, empujó los troncos a la orilla, había un palo largo, grande, más alto que todos ahí presentes, y lo tomó, le dió la idea de usarlo.

- Venga, suban, tomen un poco de barro y tratemos la en el camino -

El se subió a la barca, esperando a que todos subieran para poder empujar un poco y remontar la tenue corriente del río, para así poder cruzar este.

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21/03/2023, 08:05
Cuentacuentos

Todos, Pardo incluido, subisteis a la balsa de troncos. Rayos la empujaba con la larga pértiga, rompiendo la quietud del agua. Cazadora se encontró enseguida mejor, gracias a los cuidados del resto. A todos os vinieron recuerdos de vuestra niñez, cuando en barcas parecidas cruzasteis el río Tagu, en Invierno, para ir a las llanuras más alejadas.

El río de las Piedras, tan bravo y cruel en los relatos de vuestro pueblo, era hoy tan manso como el agua de un cuenco. Ir por dentro de él, os ofrecía unas extrañas vistas del bosque de alisos, sauces y chopos que lo cerraban a ambos lados. Aquellos árboles... ¡Qué lejos parecía el día que preparasteis el mayo por Ataecina! ¿Y que estaría siendo de Pisavíboras? ¿Y Voz de Arena?

El río hacia bancos de arena en su interior, donde crecían viejos árboles, rotos por las riadas. Aquí y allá asomaban grandes piedras redondas y pulidas, desgajadas por el torrente desde las Montañas.

Rompiendo la escena, una garza azul voló por encima de vosotros, captando vuestra atención, hasta posarse en una de esas islas pequeñas... donde había un cormorán. Un cormorán como el que os había descrito Cañaveral. Como el del amuleto que Masdedos portaba. Como el que Ojos y Vara habían visto en su viaje espiritual.

¿Alguno sintió la necesidad de acercarse o alejarse de aquel ave? De repente, la pértiga de Rayos no tocó fondo. Fue como dar un paso en falso. Extrañado, intentó hundirla más, pero nada. La balsa, en un instante, se detuvo en las aguas calmas. Reflejaban el cielo igual que un espejo. Parecía que lo de arriba estaba abajo. A Vara le pareció ver a su querido pez bajo las aguas, o en el cielo, jugando alrededor de la pértiga. Cazadora reconoció unas piedras que se alzaban en la otra orilla. A sus pies estaba una de las playas donde bajaros de la barca.

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21/03/2023, 12:02
Cazadora Lunar

El tratamiento funcionaba, las picaduras escocían cada vez menos y la brisa fresca de las aguas ayudaba a mitigar el escozor, por lo que no me resultó difícil ayudar a Rayos a controlar y manejar la barca, al menos podía ir guiándole e indicándole. 

Contemplar aquel paisaje era una maravilla, resultaba mucho más hermoso y pacífico de lo que recordaba o quizás simplemente era que ahora todo parecía mucho más calmo y pacífico... ¿Cuánto había pasado? Habíamos pasado por muchas cosas y mucho había cambiado y aún así, aún así debíamos seguir moviéndonos...

Observé aquellas aves con alegría, parecían ser una señal de que íbamos por el buen camino y además, además eran realmente hermosas...

Me fijé en dónde estábamos y miré al resto.

- Ahí, junto a esas piedras - Señalé - Es una de las playas en donde podremos bajarnos de la barca. 

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21/03/2023, 17:43
Masdedos

Eso hicimos, tratamos sus picaduras visibles ya sobre la barca, y con Rayos al mando comenzamos a disfrutar de la paz de la travesía. El río reflejaba casi a la perfección todo lo que nuestros ojos veían por encima de su superficie y a la vez dejaban ver buena parte de su paisaje subacuático antes de ser perturbado por las ondas de nuestro paso. Pardo se lo estaba pasando como un cachorro mirando hacia abajo, al menos. Yo estaba centrada en la otra orilla, como un horizonte esperanzador.

Una garza me sacó de mi ensueño y me obligó a seguirla con la mirada hasta posarse sobre una de las grandes rocas de superficie suave que sobresalían del agua, justo al lado de un cormorán. Me llevé la mano al amuleto tallado que no había dejado mi cuello antes siquiera de hacer la conexión.

Dejamos de movernos. Al parecer la pértiga ya no alcanzaba la tierra del fondo, dejándonos al capricho de un río tan pacífico que, tras disiparse las últimas ondas que provocamos con la barca, es un reflejo ahora sí calco del paisaje superior.

Al menos sabemos dónde orillar. El destino a la vista.

Por fin —el no poder ver el fondo del río estaba comenzando ya a tensarme. — ¿Ahora cómo nos movemos hasta ahí?

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21/03/2023, 22:50
Ojos de Ceniza

Una vez atendidas las molestas picaduras de las abejas que se habían lanzado sobre Cazadora, nos pusimos al fin en marcha. Al principio me sentí un poco inquieto, sabiendo que estábamos navegando sobre una masa de agua tan grande que podría tragarme entero si cayese de la balsa; pero pronto me di cuenta de que aquello no se parecía nada a la Serpiente de Agua. El río estaba muy tranquilo, y prácticamente nos deslizábamos sobre su superficie, sin ninguna dificultad. El viento soplaba suavemente, como arrullándonos. Protegiéndonos. A nuestro alrededor veíamos pasar los árboles que había a cada lado, en cada orilla, y más lejos, las montañas casi azules por la distancia.

Todo iría bien.

De pronto, un ave enorme y elegante alzó el vuelo sobre nuestras cabezas, haciéndome salir de mi ensimismamiento. Una garza. El majestuoso pájaro voló por el cielo hasta posarse cerca de… un cormorán. Exactamente igual que como Vara y yo vimos en nuestro viaje al otro lado. Habíamos visto el futuro.

Mirad —llamé la atención de los otros, procurando no levantar la voz—. La garza y el cormorán. Son los que vimos vara y yo cuando viajamos al reino de los espíritus. Todo de está cumpliendo. Estamos en el buen camino.

Tras un instante mágico en el que todo pareció detenerse, Cazadora avistó un punto al que era seguro acercar la barca. Me dispuse pues a pisar tierra firme de nuevo, animado por remprender el camino.

Podemos remar con las manos. Somos muchos. Seguro que conseguiremos mover la barca, no es tan difícil.

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21/03/2023, 23:12
Rayos del Sol

Rayos aprendió lo que es ser un conductor, no podía dejar de prestar atención al camino ni mucho menos, veía de vez en cuando a los bosques en galería a los alrededores, pero debía prestar atención a esos bancos de arena que aparecían, aún que la corriente era suave, no podía confiarse, no, el agua en el río le daba algo de mala espina, o el era desconfiado, los demás parecían admirar los alrededores, al menos hasta que apareció el cormorán, lo admiró por un momento hasta que ya no pudo sentir el fondo del río.

- Woops-

Casi va a parar al agua por eso, más con algo de equilibrio se incorpora, al sugerir Ojos usar las manos para remar el agua, este inmediatamente se manifestó en contra.

- No, no sabemos que puede haber ahí abajo, denmen un momento - 

Sacó de su cinturón el hacha, se sentó en la balsa, apartando la pértiga del agua, midió su antebrazo y cortó un codo, hizo una muesca midiendo el trozo cortado desde la distancia del corte, la muesca es tan grande que se puede poner hasta un poco más de la mitad del madero, lo que lo dejaba en un ángulo recto, luego se quitó su capa de lobo, y luego su camisa, esta última la  envolvió y ató alrededor de la unión de ambos palos hasta formar un triángulo, volvió a ponerse su capa, haciendo un remo pala. 

Lo probó, y viendo que funciona, se adelantó a remar de un lado y el otro para ir a dónde había indicado Cazadora.

- Tiradas (2)

Motivo: Int+tallar

Dificultad: 0

Habilidad: 7+4

Tirada: 3 3 10

Total: 3 +7 +4 = 14 Éxito

Motivo: Supervivencia

Dificultad: 12

Habilidad: 7+3

Tirada: 5 6 8

Total: 6 +7 +3 = 16 Éxito

Notas de juego

Aún que no se conducir, será bueno no unirnos cómo el Titanic. xD

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22/03/2023, 17:54
Vara Cimbreante

No recordaba haber subido nunca en barca, aunque la sensación al hacerlo no fue todo lo extraña que pudiese parecer. Quizás no tuviese recuerdo de ello, pero casi me quedó claro, observando a los demás, que todos habían hecho este camino antes. Alguno hasta se sentía cómodo, tan cómodo que cuando la vara no tocó fundo para impulsarse, Ojos invitó a remar, pero rápidamente Rayos con su camisa y la vara se montó una especie de remo para ayudar a la barca a ir en el sentido de la playa que indicaba cazadora.

Sentado mirando el agua me pareció ver al pez que me pidió ayuda en la poza. Me tumbé boca abajo con la cabeza hacia afuera intentado observar si era cierto, pero lento movimiento de la barca generaba algo de ondulación en el agua que me impedía ver nítidamente. Alargué la mano hacia el agua hasta tocar la superficie del agua con la palma hacia abajo y comencé a hacer pequeñas oscilaciones a modo de saludo, si aquel pez era quien creía que era, entendería mi saludo y mi alegría por que pudiese haber remontado el río y esperaba que comprendiese además que le estaría eternamente agradecido por habernos acogido a ojos y a mi en el viaje al interior de madre tierra. 

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22/03/2023, 21:11
Cuentacuentos

Vuestra desazón duró poco. Rayos supo qué hacer. Con la misma gracilidad que el vuelo de la garza, llevó la barca a la playa de la otra orilla que le indicó Cazadora. Respondió así a Masdedos, y evitó a su amigo Ojos bracear en el río. El pez no salió a saludar a Vara. 

En la otra orilla, todos secos menos la ropa de Rayos, os disteis cuenta de que estabais a la altura de Las Ubres del Agua. Pero del otro lado del río de las Piedras, por supuesto. Os habíais ahorrado unas cuantas horas de caminata. Aquí, más cerca, los estragos causados por el incendio eran aún más desoladores. El antiguo bosque que cubría La Montaña Solitaria era un manto de negra ceniza humenate, que dejaba a la vista una piel de roca agrietada, como las manos de una anciana. Como las manos de Tía Mora. ¿Qué o quién había causado esto? ¿Qué o quién había destruido un lugar tan importante para vuestro pueblo, el que era el Horcajo de Verano? ¿Acaso los Dioses? ¿El rayo de un Nubero? ¿La ira de un Cuélebre? ¿Los Otros? Sea lo que fuere, en unos días, cuando vuestras familias llegasen a Las Ubres de Agua... se iba a formar un río de lágrimas tan largo como el que habíais cruzado en balsa.

Pero bastaba de mirar atrás. Habíais cruzado a la otra orilla. Os disteis cuenta de que la tierra que se abría a vosotros ya la conocíais todos: el Valle de la Corneja. Un valle mucho más ancho y extenso que el Valle Viejo, mucho más parecido al Valle de Horcajo, en Invierno. También con excelentes prados. Daba cobijo a muchas familias en Verano, y a muchos rebaños. Habíais estado aquí varios años, lo conocíais bien *

Este valle corría paralelo a Las Montañas, y su río venía a desaguar al río de las Piedras. es decir, se abría desde Amanecer hacia Atardecer. Una sierra suave, mucho más baja que Las Montañas, lo cerraba en el extremo opuesto. Tras esta sierra, ya estaban las infinitas llanuras del río Duru. Y en algún lugar de ellas, los Otros, y su montaña inventada.

En estas estabais, oteando a vuestro alrededor, cuando os pareció que, tras unas matas alejadas, dos ojos os observaban. Titilaban. ¿Un animal? No, eran redondos. ¿Un duende? No, más grande. ¿Una persona? No, más pequeña. ¿Qué o quién era? No se movía. Solo os miraba. Mirasteis a Pardo, esperando una reacción. Pero el perro estaba tranquilo, lamiéndose su entrepierna.

Notas de juego

* Según me vayáis pidiendo, os puedo dar info a cada uno de lugares o recuerdos en este nuevo y último Valle. Y un mapa actual, si os ayuda a orientaros.

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22/03/2023, 22:00
Ojos de Ceniza

La visión de las Ubres del Agua, completamente grises y yermas, era totalmente desoladora. Mis ojos se humedecieron al contemplar un lugar otrora fecundo y rebosante de vida reducido a cenizas. A pesar de que nunca había visto aquellas tierras, un desbordante sentimiento de pérdida se apoderó de mí. Pero no era porque fuese una pérdida mía, o siquiera de nuestro pueblo; era algo más profundo, a lo que no sabía poner nombre. A veces, las palabras de los hombres y las mujeres no bastan para hablar la lengua del corazón.

De repente, algo me llamó la atención: movimiento en unos arbustos cercanos. Me puse alerta enseguida, recordando por algún motivo a los lobos que me emboscaron cuando me separé de los demás. Pero no parecían los ojos de un animal; eran redondeados, como los de una persona. Sin embargo, quienquiera que estuviese allí escondido era más pequeño que una persona. Que un adulto, al menos. ¿Sería un niño?

¡Hola! —saludé, sonriendo, y levanté mi mano con la palma abierta, para que el extraño no se sintiese amenazado. Entonces, busqué el ídolo que nos había entregado mi maestra, Cañaveral, y lo mostré en alto—. Somos amigos. No pasa nada, puedes salir. No vamos a hacerte daño.

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24/03/2023, 21:59
Masdedos

Producía verdadero dolor ver tan de cerca la destrucción de las Ubres. Ya desde la distancia se podía imaginar que el fuego había podido con todo pero no se comparaba con poder distinguir cada grieta, cada tono de gris, cada ausencia de verdor que antaño admiramos y adoramos. Una devastadora desgracia.

Lo que se abría ante nosotros tras el atajo del río era más esperanzador, por suerte. Memorias muy lejanas regresaban cuando mis pies reconocían la consistencia del suelo bajo mis pasos o mis ojos las formas en que se rellenaban las copas de los árboles a este lado de las montañas.

Un tiempo más simple, cuando sabía quién era y hacia dónde iba...

Creía que seguía en un espacio entre el presente y mis recuerdos cuando creí ver una mirada entre las matas. Una sensación vagamente similar a cuando recorríamos aquel bosque en Lo Prohibido y sentía que nos rodeaban pequeñas presencias que en realidad no conseguimos ver. Como un instinto primario empecé a jugar con la pluma de mi cuello entre mis dedos, y me quedé curiosa cerca de Ojos. Pardo no parecía haberse dado cuenta, y si lo hizo no lo tomó como un peligro como sí había hecho con otros encuentros previos.

Podía ser un niño, y ante esa posibilidad me agazapé a lo que debía ser su altura y le dirigí una sonrisa al brillo entre las hojas.

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25/03/2023, 10:24
Cazadora Lunar

Ayudé en todo lo que pude a Rayos para llegar hasta el lugar en donde dejar la barca, después busqué la forma de recordar en qué lugar se dejaban para que las siguientes personas en cruzar la encontraran con facilidad.

Una vez las tareas terminaron me tomé unos momentos en contemplar el lugar mientras cierto pesar de posaba en mi corazón al contemplar como parte de la devastación había llegado hasta allí.

Entonces Ojos y Masdedos parecieron percibir algo, parecía una especie de duende o de niño pero la calma e indiferencia de Pardo... Quizás fuera alguna talla o esfinge, de esas para marcar algunos lugares...

Intenté recordar si me sonaba algo así de cuando veníamos a este lugar...

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25/03/2023, 10:47
Vara Cimbreante

Las sensaciones encima de la barca no fueron tan desagradables como me había imaginado, una sensación de inseguridad inicial que provocaba cierto desequilibrio fue dando paso a otra de tranquilidad. Me fijé en Pardo, a él le costó un poco mas, sus delgadas patas no le permitían encontrar una posición estable y constantemente buscaba con sus patas esa estabilidad que encontró pasado un rato, se meció ligeramente hasta que su cuerpo se encontró en reposo y alzó la cabeza como para olfatear la brisa en busca de los olores de la otra orilla o quizás para recibir de pleno el poco calor que a estas horas nos agasajaba Sol. Hice lo mismo, cerré los ojos y dejé que Sol y Brisa bañasen mi cuerpo.

Al llegar bajamos de la barca y una vez ayudé a extraer la barca de la orilla y depositarla en la zona que nos marcó cazadora, casi todos nos quedamos examinando el lugar o quizás descansando y pensando que hacer a partir de ahora.

Ojos y Masdedos observaron algo entre los matorrales y trataron de entablar conversación, miré a cazadora y se le veía pensativa y Pardo parecía seguir aun disfrutando de su baño de Sol. Quise participar de su baño, pero... pese a que mi percepción e intuición inicial no es muy buena, algo me hizo desconfiar finalmente y me di cuenta de que lo que estaban observando no era un animal, no le hablarían sí si así lo creyesen, por lo que algo dentro de mi se aceleró y una sensación como de ilusión o miedo se apoderó de mi. Habríamos hecho contacto con los Otros?

Busqué por los alrededores en busca de mas indicios de que allí se pudiesen ocultar mas personas, me resistía a creer que solo hubiese uno y tampoco sabíamos que intenciones podrían tener, las historias de nuestro pueblo hacia los otros no eran alentadoras en ese aspecto y mientras buscaba, con movimientos lentos, tomaba el arco con mi mano izquierda.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Dificultad: 0

Habilidad: 3+4

Tirada: 2 2 6

Total: 2 +3 +4 = 9 Éxito

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25/03/2023, 12:19
Rayos del Sol

Mientras los demás se ponían a lo suyo, el desarma el remo y toma su prenda, la cual comienza a estrujar para quitarle el excedente de agua, una buena forma de hacer las cosas, por qué también le mantendría fresco ante el calor del sol, pero era demasiada agua.

Se sentó junto al perro mientras seguía quitando el agua, más notó que Ojos, Masdedos y Vara estaban oteando o tratando de entablar una conversación con algo o alguien.

Más se limitó a rascarle un poco el cuello al can, y a sonreír al hacerlo, no supo por qué, pero se sentía más felíz al hacerlo.

Notas de juego

Disculpen la demora.

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26/03/2023, 22:00
Cuentacuentos

Sí, una mirada de ojos intensos os observaba y escrutaba tras el follaje. Entra las hojas de majuelos y rosales silvestres, parecía querer hablar con vosotros, al tiempo que parecía de piedra. Parecía hiptonizada con vosotros, al tiempo que parecía querer hechizaros a vosotros. Parecía querer salir huyendo como un corzo, salir alegre a recibiros como un perro, gritar de alarma como un arrendajo o quedar dormida allí mismo como un tronco más. Pero lo que no hizo, fue moverse.

Pardo seguía tranquilo, con Rayos acariciándole. Vara oteaba a vuestro alrededor, pero no vió a nadie más. Cazadora, recelosa, sospechaba de otro trampantojo u otro ser espiritual. En cambio, Ojos y Masdedos, respectivamente jugueteando con el ídolo y la pluma entre sus dedos, sintieron que debían acercarse más a aquella... ¿persona?

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27/03/2023, 00:32
Ojos de Ceniza

Todos nos quedamos a la espera de que nuestro pequeño visitante se mostrase, pero, a pesar de que le enseñamos nuestras pruebas de buena voluntad, no se decidió a revelarse aún. Convencido de que no estábamos en peligro, hice un gesto a mis amigos para que esperasen si así lo preferían, y empecé a caminar despacio hacia el matorral donde estaba escondida la criatura. Con las manos levantadas en señal de paz, comencé a canturrear una melodía tranquila. Era muy posible que, si era un niño de los Otros, no hablase nuestra lengua, así que habría que buscar otros medios para comunicarnos.

Cuando llegué frente a los arbustos, me detuve, agachándome un poco para equiparar mi altura a la de quienquiera que hubiese allí escondido.

Ojos de Ceniza —dije con voz clara, sonriendo, mientras me señalaba a mí mismo al centro del pecho. Luego, lentamente, indiqué con mi brazo en su dirección—. ¿Tú?

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27/03/2023, 08:38
Cazadora Lunar

Permanecí pendiente de cuanto nos rodeaba, quizás fuera alguien pero quizás también fuera una trampa, una forma de preparar una emboscada, un cebo... No sería la primera vez que usáramos una táctica parecida durante una cacería, así que dejé que Ojos y Masdedos hicieran la parte social mientras buscaba alguna pista sobre qué era aquella cosa, algo que nos estaba retrasando...