Partida Rol por web

- ¿Sois hija de del príncipe Lothril Altojardín de Veluna? - Preguntó Dwama. - ¿Las hijas de los príncipes de los elfos se ganan la vida en tabernas cómo está? - Preguntó realmente interesada. - ¡Creía que las princesas elfas pasaban todo el día peinado su cabello y toda la noche cantando de forma melancólica a las estrellas! - Soltó una risotada digna de su abuelo y de alguno de sus más rudos camaradas.

-¡Chitón bellaca! Las estirpes élficas son conocidas por su bravura en el campo de batalla, más deberías aprender a contener tu lengua cuando así es requerdio...

Negó con la cabeza, como disculpándose por las malas formas de su compañera.

Maridosen mira a la enana con poco agrado por la discusión de la noche anterior, pero el hecho de estar bebiendo con otro noble le estira la lengua, sin duda es un poco clasista, lógico viniendo de una familia con sangre "azul".

-Pues enana es por eso que me largué de casa! Yo era mas de destripar orcos y rebanar cabezas de invasores que de peinarme! Además, desde que el trono fue injustamente entregado a mi tía Lilith y su marido Daitoh, en paz descanse, desde entonces decidí que debía viajar y conocer mundo para encontrar mi sitio, no se me da bien lamer culos.

-Luis VI el gordo me suena, creo que mi padre habló de él alguna vez, de donde sois exactamente? Dijo volviendo al Conde.

-Jajaja no te preocupes Conde, el pueblo enano vive con la cabeza metida en el fango de sus minas y desconoce la complejidad del mundo que hay sobre sus grutas! es normal esa ignorancia. Era de sobra conocida la rivalidad entre los enanos y los elfos.

- ¡Jajaja! - Soltó una risotada. Ya le caía mejor la princesita. - ¡De eso entiendo bastante! ¡De aplastar orcos me refiero! Si quieres luego te enseño algo que te gustará... - Dio unas palmadas a la bolsa de Jom. - Tengo entendido que Iuz el semidemonio era uno de los líderes del Templo del Mal Elemental y que junto al demonio Zuggtmoy pretendían debilitar a Furiondia y Veluna. - Expuso la enana. Las historias de su abuelo siempre le aportaban cosas que decir en momentos como aquel. - ¿No fue derrotado entonces? Y si no es mucho preguntar... ¿Qué hay en el sur que aparte a una guerrera de las batallas que narras?

-Luis el Gordo reina en la gloriosa tierra de Montpell, manteniendo a ralla a esos perros sarnosos de Bretálica, ¡El infierno se los lleve!-dijo simulando escupir al suelo.

- Luis el Gordo no es nombre para un rey... - Afirmó la enana. - Los reyes que conozco buscan mejores nombres. El Glorioso, el Grande, el Invencible... - Negó con la cabeza. - ¡Qué cosas! ¡Si lo más reseñable de su personalidad es su oronda barriga... apañados estamos!

-Si, ese maldito semidemonio se la tiene jurada a mi hogar, por eso Veluna fue a la guerra junto a Furiondia y Verbobonc contra el Templo, por desgracia para mi padre, su hermana y su marido consiguieron mucha notoriedad y por ello llegaron al trono, aunque le duró poco la corona al humano, jajaja. Dijo brindando por ello.

-Claro que fue derrotado entonces, y mas adelante otra vez cuando volvió a intentar levantar de nuevo el Templo! pero el maldito siempre conseguía escapar y siempre consigue reunir fuerzas para atacarnos.

- Pensaba que había sido muerto... - Bajó la mirada con algo de tristeza. ¿Su abuelo no le contó que habían dado muerte a ese semidemonio en combate? Podía ser que no lo recordara bien. - Mi abuelo luchó en las guerras. Se hizo cierto nombre. Gralick aliento de ajo. Si no te suena el nombre igual recuerdas como olía... - Se echó a reír y alzó su copa. - ¡Por el aliento de mi jodido abuelo! - Porpuso un brindis.

-Montpell? Al Oeste? tierra que conecta al mar si no voy errada? Dijo dubitativa.

-Creo recordar que se mandaron peticiones de ayuda a su pueblo durante la guerra con el Templo del Mal pero fueron desoídas y desde entonces casi no hay casi contacto entre ambas naciones, Es cierto? Dijo con un tono mas serio.

-De aquesto que decís algo se, gentil señora, pues antes de partir mi fiel consejero me puso en antecedentes de aqueste asunto. Según parlamentó, en Montpell se recibió misiva solicitando ayuda, más nos encontrábamos inmersos en guerra abierta con los bárbaros del norte, pues amenazaban la pax de nuestra tierra. Montpell es una nación pequeña y a duras  penas pudo contener las hordas sin desatender las fronteras  que por desgracia nos unen a los cerdos Bretanos. Digo más, pues fue en aqueste conflicto en el que logré alcanzar mi título como conde a la pronta edad de los 16 veranos-Explicó el conde, rememorando.

-Ahh...Plebeya no te culpo puesto que hablas desde la ignorancia... Los enanos son rollizos por constitución, más ningún valor otorgáis a aquestas cosas puesto que vivís rodeados de las riquezas del subsuelo. Los humanos, y más aún los de pequeños reinos como el mío apenas gozamos de abundancia. Que un monarca goce de aquesta horonda figura es signo de prosperidad y de abundancia en sus tierras.-explicó con condescendencia a la enana

-Oh, exclamó la semielfa. Pues quizás debería informar a su Rey que aquello destruyó sus alianzas con los reinos del Nordeste e intentar retomar el contacto, es sólo mi humilde opinión y ya le digo que no soy humilde, bromeó.

-Bueno, creo que ya he bebido suficiente por mi turno, no quiero que la jefa me eche, no tengo en gran estima este trabajo, pero me ayuda a tener algo que hacer hasta que me canse de este sitio, si necesitáis algo ya sabéis donde estoy. y tras ello volvió a su lugar, desde donde estar pendiente de los clientes.

- ¡Bueno! – Exclamó entonces la enana. – Ya hemos llegado a Hommlet y ahora tenemos que decidir que hacemos. Por dónde empezamos.

Maridosen se había largado a su ubicación habitual. Con ella habían parloteado de rumores y viejas historias, pero no habían aprovechado el rato que habían compartido. Dwama se puso en pie y se acercó hasta donde aquella princesita elfa montaba guardia. 

- Maridosen perdona, queríamos ir  visitar las ruinas del Templo del Mal… - Dijo Dwama. – O la famosa barbacana del foso. Mi abuelo me habló también de una aldea fantasma… - Gruñó. Demasiados enclaves y no sabía si en alguno de ellos hallarían alguna pista. - ¿Sale todo eso en el famoso mapa del gremio? Las direcciones que hay que tomar me refiero… - Hizo una pequeña pausa. - ¿Sabes si hay movimientos de gente extraña por la zona? Capas ocres, tipos huraños, partidas de trasgos o algo… - Si realmente la estirada semielfa sabía algo de todo aquello, había que aprovechar que estaba de buen humor para preguntar antes de que volviera al trabajo.

Tanta charla me está dando sueño de nuevo, si vamos a hacer una expedición deberíamos pensar en reunir suministros para una semana como mínimo.

Espero que me hagan buen preció en el puesto del gremio, no quiero otra escena referente a la caristía de los servicios o los productos..

Intentaré que os hagan buen precio, así los menesterosos del grupo podrán respirar aliviados.

O quizás el Conde podría pagarlo todo de su abultado tesoro..

No os preocupeis, tengo la sensación de que pronto tendremos suficiente riqueza para al menos no preocuparnos de estas trivialidades.

Durante toda la conversacion entre el Conde, Dwama y la recien descubierta decendiente del Lothril Altojardín de Veluna, Maridosen, no medie palabra, pues de todo lo que dijeron nada me llamo la atención en especial, pero si escuche muy atentamente, toda informacion que recabes vale su peso en oro, tarde o temprano.

Detuve el entusiasmo de la dama enana por un segundo -Dwama, antes de aventurarnos en lo desconocido debemos recabar informacion, ademas hemos de vender todo lo que no necesitamos y como bien ha dicho la "Wu Jen" tenemos que reequiparnos de nuevo, por desgracia lo perdí casi todo durante mi cautiverio, solo conservo lo puesto, no tengo ni dinero ni equipo de viaje, ademas, antes de partir tengo algo muy importante que hacer, he de buscar a alguien en esta villa para entregarle una cosa; sugiero que primero nos equipemos bien y cuando hayama acabado entonces partamos a la barbacana o al templo.

Tras mis palabras me acerco al posadero para preguntarle un par de cosas.

- Perdona, Jack... - Intervino la enana. - Pero creo que antes de partir a ciegas, deberíamos saber a dónde vamos. - Le dijo. - Y evidentemente que antes de marchar necesitaremos provisiones. Tengo además, un montón de chatarra que vender... - Se encogió de hombros. - Así que, en cuanto reúna algo de información, lo primero que haré será ocuparme de esos menesteres...

Dicho aquello, se quedó expectante, a la espera de que Maridosen pudiera aclararle alguna de las preguntas que acababa de formular. Era de vital importancia saber por dónde empezar a buscar. Una vez estuvieran sobre la pista, el resto irían llegando a medida que avanzasen en la investigación. 

-Y tienes toda la razón, antes de lanzarnos a la aventura debemos averiguar más cosas sobre esos 2 lugares para decidir cual visitaremos primero- Le digo a la dama enana.

-Oh oh oh! osea que queréis grandes aventuras en los tiempos que corren? rió la semielfa.

-justo estuve hace un mes y medio en la barbacana y en el Templo, justo antes de venir a trabajar a este tugurio. Pero la información tiene un precio y por ser vosotros con 5 piezas de oro para pagarme unas buenas copas de hidromiel y vinazo me conformo. Dijo estirando la mano exigiendo el pago.

-Dudo que encontréis a muchos que se muevan por esa zona, está abandonada por algo.

- ¡Cinco jodidas piezas de...! - Exclamó la enana, pero se detuvo a mitad de frase.

Al final sí quería información tendría que pagarla. Cinco piezas de oro era poco para lo que podría conseguir saqueando los lugares que tenía que visitar. Al menos su abuelo amasó una buena fortuna de esa manera.

- Cinco piezas de oro... - Dijo mientras extraía las monedas de su bolsa. - Espero que te nades en alcohol a mi salud cuando te lo gastes... - Dijo en tono de broma.

-JAJAJAJA típica actitud enana! exigen información con la que hacerse de oro, pero luego quieren racanearle a sus fuentes y se cabrean por pagar una cantidad ridícula.

-Pues mira, después de la batalla contra Iuz decidí continuar mi camino, el semiDios había perdido otra vez y estaría un tiempo sin molestar a mi querido Reino por lo que me podía permitir un respiro.

-Decidí conocer las tierras donde tantos años atrás se fraguó la derrota sucesora de mi padre, por lo que fui a los antiguos dominios de Iuz, la barbacana y el Templo maldito.

-En la barbacana no encontré nada importante, vamos que no había señales de vida inteligente, alguna bestia mora por la zona y tratan de cazarte para echarse algo a la boca, en mi caso me ataco una rana de casi dos metros de altura, me dí un festín esa noche a su salud JAJAJAJA.

-Podéis pedirle mas información al Gnomo de aquella mesa, creo que lo vi escarbando en busca de tesoros, sin duda el bribón se gana la vida así, buscando chatarra o cosas por el estilo que vender. Os señala a un Gnomo solitario que se está comiendo una pera de desayuno.

-Y por último me dirigí al antiguo Templo maligno, en teoría estaba abandonado, pero pagué cara la ignorancia, está plagado de Grandes Trasgos, los hijos de satanás viven ahí y campan a sus anchas, si no he entendido mal, se dedican a asaltar caravanas, pero bueno,  un gran grupo de aventureros podría con ellos. Os mira uno a uno como pensando. Creo que os falta un poco de potencia de ataque, yo de vosotros no me metería en ese avispero, igual no salís bien parados, a mi casi me matan, aunque me cargué a 7 de ellos antes de retirarme a la Villa. Se levanta la manga y os enseña una cicatriz en el hombro, sin duda es reciente aunque se encuentra totalmente curada. Esos bastardos no dudo que haya menos de 20 en su interior, y están bastante organizados, saben lo que hacen.

-Esa es toda la información que tengo del lugar, si queréis saber mas, preguntadle a otro.