Partida Rol por web

Pues si ya está claro vámonos! Estoy harta de este bosque de mierdA!

A la enana le traía al pairo haber matado a esos trasgos, su carácter había cambiado en las últimas semanas. Cada vez se sentía más fuera de lugar.

Salió tras el explorador y respiró profundamente con desdén a ese lugar de olor nauseabundo.

Al salir el explorador, en un pergamino, ha dibujado el plano del Templo actualizado, observáis la Torre, el Templo, el Bosque interior y las ruinas que os ha indicado la gran trasgo.

Esas ruinas son vuestro primer objetivo, abandonadas, apartadas, son un buen punto desde donde hostigar al Templo sin ser detectados.

Bueno, creo que es mejor ir bordeando la muralla por el Norte, así nos alejamos del bosque donde están los perros, así no nos detectarán.

El batidor va pasando el dedo por la muralla, indicando la ruta.

Cuando veamos las ruinas al sur de dónde estemos, bajaremos para entrar dentro, explorarlas y acto seguido Jack y yo iremos sigilosamente hasta donde están las perreras, trataremos de controlar a los canes y los llevaremos a las ruinas, para tenerlos nosotros como guardianes de nuestra posición. Se me dan bien los cánidos, es viable.

En este punto su dedo ha bajado de la muralla a la estructura dibujada (3) y l
Al bosque, para acto seguido volver a (3).

Luego ya me diréis si atacamos el Templo, la entrada o que.

- Pues no perdamos más tiempo. - Dijo entonces la enana. - ñLlevamos demasiado tiempo dándole vueltas a esta fortaleza y planeando como asaltarla. Tú propuesta, Chatrilon, es la elegida. ¡Vamos a darles caña a esos bastardos!

Dicho aquello, la enana se puso al frente del grupo junto al explorador y comenzaron a caminar hacia su destino. Dwama deseaba asaltar aquella fortaleza, acabar con aquella amenaza y saquear todo lo que pudieran. Si final solo eran unos cuarenta pieles verdes...

-Me parece buen plan- Dije a la propuesta de Chatrilon -Matar indiscriminadamente a los canes no me parece lo correcto, además, como bien dices, si los puedes controlar para que sean nuestros aliados será mucho mejor; pero si aun asi no conseguimos ponerlos de nuestra parte tendremos que sacrificarlos, no es algo que me gustaría, pero no quiero poner en peligro el factor sorpresa-

Caminais bien ceñidos a la muralla norte con la intención de pasar desapercibidos, tenéis suerte de que nadie repare en vosotros con el ruido metálico del Conde.

Tras unos 10 minutos el explorador apunta al sur, podéis ver un edificio en ruinas, sin duda el que os ofrecieron los trasgos como un buen lugar desde el que iniciar las labores de aniquilación de la banda de trasgos asaltacaminos.

Os acercáis a la ruinosa construcción, el techo está quemado, las paredes desmoronadas, vigas al aire libre,...

Una pequeña escalinata conduce a una apertura de 2,5 pies de ancho (bastante estrecha).

Conde, enanas! Podéis esperar aquí! Dudo que os encuentren en este lugar abandonado. . Dice apuntando a la apertura.

Jack, vamos a por los perros? Debemos ser sigilosos.

El plan era simple, los ruidoso esperaban Aquí mientras el explorador y el pícaro se acercaban a la perrera y se llevaban a los canes, dejando al enemigo sin una de sus bazas.

- Muy bien... - Dijo la enana un tanto molesta. - Esperaremos aquí...

Era aburrido esperar y ya lo tenía que haber hecho más veces de las que le hubiera gustado. Chatrilon y Jack siempre se adelantaba a investigar y la última vez que lo hicieron tardaron demasiado. Tanto que casi los dieron por muertos.

- Pero no tardéis mucho... - Les pidió.

Entonces se sentó sobre una roca y se resignó a permanecer allí hasta que sus compañeros regresaran.

-Aquesta divina misión es cuanto menos exasperante-comentó en tono indignado a la vez que tomaba asiento junto a la enana.

-Partid, más no os demoréis de más o nosotros dos deberemos tomar cartas en el asunto...-advirtió levantando el índice

-Vamos Chatrilon, antes de que nos puedan descubrir- Dije al explorador.

-No os preocupéis, si la cosa se complica volveremos rapidamente- Dije al resto de mis compañeros a la vez que levantaba el pulgar en señal de confianza.
 

El explorador asiente a tus palabras y entráis en el bosque; toca ir en modo sigilo puesto que no sabéis a quien os podeis encontrar.

Tras varios minutos por el bosque escucháis ladridos, sin duda os estáis acercando.

El lugar es un pequeño claro en el bosque, con 3 perreras, en una hay 2 perros, en otra 3 perros y en la última un can más grande que los demás, el macho alfa te indica Chatrilon.

Cuando estáis a punto de ir hacia allí, el explorador te alerta que a unos 20 pasos se encuentra un gran trasgo limpiando unos aperos y armas, debe ser un guardián de la perrera.

Chatrilon te empuja hacia él, eres el pícaro, tu te mueves más sigiloso, matalo de un golpe! Si fallas yo disparo mis flechas!

Tienes vía libre, a 20 pies tu presa de espaldas.

Sigo el consejo de Chatrilon, y sabiendo que me cubrirá por si acaso no acabara con él de un golpe certero, me acerco con cuidado, desenvaino mi estoque afilado y aprovechando que el gran trasgo esta distraido se lo hundo en un punto vital.

Te acercas por la espalda al gran trasgo, se encuentra cantando una cancioncilla en su grosera lengua que no te gusta nada.

Atamos a las madres y violamos a sus hijas! mientras ellas miraba...!

La canción se interrumpe cuando tú estoque atraviesa su nuca y le sale por la boca.

Mantienes el arma en esa posición, con tu víctima casi totalmente quieta, salvo por un par de estertores que dejan claro que en cuanto muevas tu arma colapsará el cuerpo.

Arrancas el arma de mala manera, un chorreton de sangre mancha a dos de los perros pero tú esquivas el líquido rojo carmesí.

Antes de darte cuenta el explorador está a tu lado.

Joder tío! Vaya golpe! Recuérdame que no te cabree nunca! dice con una sonrisa cómplice mientras te da un golpe de complicidad en el hombro.

Acto seguido rebusca entre las pertenencias del cadáver y saca unas llaves.

Fase 1 completada, ahora ya puedo liberar a las bestias, pero antes me intentaré hacer amigo de ella.

Se refiere al más grande de los perros, un Pitbull que sin duda no tendría dificultad en cargarte sobre sus anchas espaldas.

Piensas que ni de coña te acercarias a ese bicho, pero ahí está él.

Se acerca con las manos a la vista, el animal no se mueve, solo gruñe y se prepara para cargar contra la puerta en cuanto abra tu compañero.

El tipo se pone a hablar en una lengua que no entiendes, mientras se saca algo de su bolsa, parece un trozo de carne,... Anca de rana gigante!!

Le susurra algo al animal y este se sienta sacando la lengua, sin duda quiere ese trozo de carnaza.

Chatrilon abre la puerta de la jaula, el poderoso animal sale, se levanta sobre sus dos patas y recibe su premio, le realiza un par de carantoñas y el animal queda a su lado.

A partir de ahora te llamaré Jipi, y serás mi compañero animal.

El perro parece contento con la nueva situación, mueve la cola y se mantiene al lado de Chatri.

Dales algo de comer a los otros y sácalos, les ataremos unas correas y nos los llevamos.

A lo lejos, hacia donde se han ido vuestros 2 compañeros escucháis Ladridos de perros, desconoceis si es algo bueno o malo.

No era una misión de sigilo? Ya deben estar muertos, nos vamos a Hommlet? Estoy cansada de esta mierda de aventura, quiero volver al Gremio de Comercio, que le den al Templo del Mal. Tengo un marido y un hijo que hace 3 meses que no veo.

La maga parece muy desmotivada, si no hacéis algo es probable que la compañía se rompa en breve.

- ¡No mujer, ya que estamos aquí será a mejor quedarnos un poco más y saquear lo que podamos! - Exclamó con una sonrisa en los labios. - Vamos a esperar un poco más. Nos cargamos a los grandes trasgos, nos hacemos con un buen botín y regresamos a casa. ¡No creas que yo no tengo ganas de tomar una buena cerveza y de ver a mis padres!

Aunque su padre era un capullo, empezaba a echarle de menos. Y su madre, bueno a su madre la echaba de menos desde hacía varias semanas atrás. Lo que no hacía en falta tanto era regrese a Rastor. Aquella aldea maloliente era un lodazal sin futuro. Un día regresaría para sustituir a Jom, pero no de momento.

- Igual deberíamos ir a ver. - Dijo mirando al conde. - ¿Qué opina?

-¡Vuestra falta de fe rozanla heregía!- exclamó disgustado el conde.

-Aquesta es una empresa divina, no un paseo por el campo! No deberíais olvidarlo- las reprendió.

- Y en cuanto a esos dos zopencos... No me extrañaria un pelo que hayan vuelto a meter la pata...--se mesó la barba, en pose pensativa.

-Si... Quizá lo mas sensato sea ir a ver que ocurre...

Las dotes de dominio animal que tenia Chatrilon eran dignas de elogio, hizo cambiar la actitud de aquel animal tan rapidamente que ni aquel al que en mi villa llamaban "el encantador de canes" podría superar.

Tras las palabras de Chatrilon recordé que, salvo mis raciones diarias, que seguramente no les harían tanta gracia como un trozo de anca de rana, no tenia nada más que ofrecerles a aquellos canes,... a no ser que... 

Me acerco al cadaver del trasgo lo acerco a la jaula y delante de los canes le rebano los brazos, los cojo y me acerco a los animales y se los muestro -Este ser os tenia cautivos, venid conmigo y os daré la libertad, con esta muestra de sangre espero ganarme vuestra confianza-, tras mis palabras les acerco los brazos a los animales para ver como responden.