Partida Rol por web

RUINAS

LA VEGUERÍA

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02/08/2014, 20:20
Cash

¿Igualado? Ellos están de puta madre. Yo hecho una mierda, Caleb bien jodido, y los demás... Bueno. Aparte de que si hiciéramos cualquier gilipollez entrarían una docena de guardias por la puerta. -Hola Frank. Lamento el marrón en que te has metido por nuestra culpa, pero si Efraím no nos la hubiera jugado en la prisión, esto no habría pasado. -Cash mira al albino con cara de pocos amigos- Por qué Frank? Acaso no te fiabas de nosotros?

Notas de juego

Desde el móvil

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07/08/2014, 15:12
Colt

Meterse en la boca del lobo siempre es una situación de mierda, pero cuando el lobo en cuestión es el cabrón, hijo de puta que más odias en lo que queda del mundo, entonces estás jodio.

Mierda, estamos rodeados y tienen a Betsy, la muy puta me pone tieso aunque esté maltratada y atada, sobre todo si está atada, ahora que lo pienso. La pelirroja tampoco está mal.

Frank nos tiene agarrados de los huevos y lo sabe. Mejor dejar hablar al jefe de esta jauría.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, quería calar a la colorada para ver que hacía allí o quién es, pero no me entero de nada...

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07/08/2014, 15:58
Cash
- Tiradas (1)

Notas de juego

Todavía no me acostumbro a los movimientos básicos. Yo intento calar a Frank, a ver si me entero de que va toda la película esta, porque cada vez estoy más perdido.

Como la tirada es una mierda, no me enteraré más que de lo que me quiera contar Frank xP

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08/08/2014, 10:38
Carmesí

Estás cachondo, ¿verdad?

Estás deseando follarte a Betsy
colgada indefensa en ese arnés

Si, puedo sentir el calor que hay ahí abajo en tu entrepierna

...Veo como me miras...


 

En tu cabeza estalla una voz femenina como el trueno

pero en la habitación nadie muebe los labios

¿Qué cojones pasa?
¿Será la pelirroja?

¿Es una follamentes?

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08/08/2014, 10:40
Frank

Hoeveel mannen zijn er in deze kamer?

─¿Sabéis lo que és? ─preguntó.

—Holandés. —El jefazo respondió su propia pregunta. —Lo más seguro es que a estas alturas sea una lengua muerta.

Frank se acarició el mentón pensativo ─me habéis sorprendido. Salir con vida de la carcel del puto pirado de Dolor es todo un logro. Es evidente que sabéis lo que hacéis. Me seréis útiles.

─Gedeón: vuelve fuera y trae todas sus pertenencias. Todas. —Ordenó al deformado poniendo especial énfasis al pronunciar eso último.

El desfigurado, que llevaba tenso un buen rato, pareció decepcionado con aquella decisión y dio un paso al frente.

—¡Según el reglamento me pertenece! ¡Quiero su cara! —exclamó con un acento nasal, producto de las severas mutilaciones de su boca.

Frank se volvió y lo fulminó con la mirada.

—Cierra ese agujero que tienes en la cabeza, maldito tarado de los putos cojones… —masculló de forma serena y calmada, aunque visiblemente furioso por aquella interrupción, a su juicio, tan inoportuna—. Ellos viven. Y lo seguiran haciendo.

Gedeón apretó los puños y la barbilla le tembló. Su cuerpo experimentó una ligera sacudida. Bajó la cabeza y se observó las manos. También le temblaban. Empezó a palparse las facciones, angustiado, respirando de manera agitada. Al apartar las manos y ver que seguían vacías, lanzó un gruñido colérico, como si en realidad echara en falta algo.

Luego se fue de la habitación dando un portazo. Desde el pasillo no tardó en oírse un berrido, seguido de un golpe parecido al del yeso resquebrajándose.

La estancia quedó en silencio. El albino os observaba inmovil, como una estatua de cal.

—Puede que os hayáis fijado cuando llegabais en la hilera de boquetes que hay en la pared… —Frank señaló en dirección al pasillo mientras la mujer peliroja se limitaba a observar la escena en el más absoluto silencio—. No voy a pediros disculpas por su comportamiento. Gedeón es así. De modo que tendría que estar pidiéndolas constantemente. —En su expresión se reflejó cierta molestia, como si en realidad le disgustase tener que dar incluso aquella explicación—. Veréis, aunque lo que caga cada mañana tiene mejor aspecto que su cara, es un tipo útil. Discrepo un poco con el concepto que tiene del arte, pero estoy en pleno proceso de entenderlo. Él cree poseer una razón para hacer lo que hace; tratar de encontrarla es para mí un entretenido pasatiempo.

—Según lo veo yo tiene problemas graves. Y su cara es el menor de ellos.

—Por supuesto… por supuesto. También está lo de lamer una postal que conserva del monumento a Washington. Pero no hace falta enumerarlos uno a uno. —Dejó el palo con el que jugaba encima de aquella mesa extraña y se dirigió hacia una especie de ventanal cubierto que quedaba en la pared opuesta de la habitación—. Venid. Acompáñadme —os indicó, con una mano apoyada en el tirador—. Deseo mostraros algo.

La chica misteriosa os observaba muy seria, sin apenas mover un músculo. Fue entonces cuando caisteis en la cuenta de lo incómoda que llegaba a ser aquella situación.

Al abrir éste la cancela se descubrió un pequeño balcón que ofrecía una vista panorámica del patio interno. Cientos de luces y sombras danzaban trémulas en medio de aquel escenario anárquico y residual. Después del incidente en la palestra, el silencio había terminado estableciéndose ahí abajo, como un testigo mudo de la desolación que ocupaba las almas de los hombres y mujeres que allí vivían. La mayoría ya se habían retirado a sus habitaciones o barracas. Y sólo las toses y lamentos solitarios de algunos residentes que aún deambulaban entre la inmundicia se mezclaban con el seco chasquido de las virutas de madera y residuos que se consumían en las hogueras.

Frank cerró la puerta después de que cruzarais, dio un par de pasos hasta el extremo del balcón y apoyó ambas manos en la barandilla para observar sin demasiado orgullo sus dominios.

—Hay un viejo pozo de petroleo a pocos kilómetros al este. Cada ciclo vamos allí y extraemos el combustible con recipientes sellados. Luego lo traemos hasta aquí para almacenarlo. Dentro de estos muros todo funciona con gas: la luz, las calderas… Aun así, jamás se me ocurriría prohibir a esta gente que siga usando el fuego para calentarse. ¿Te imaginas lo que pasaría si algún día hay un escape? —Su propio comentario le hizo soltar una pequeña carcajada—. A propósito, contame. ¿Qué tal el día la visita a Dolor? ¿Os habéis divertido? —preguntó intrascendente.

Cash apretó los dientes en lugar de contestarle. Conocía a Frank y ya empezaba a aborrecer a aquel tipo y su pedante cinismo. Aprovechó para echar la vista arriba y descubrir que desde esa posición se distinguía mejor la bóveda del patio interno. La mayoría de su superficie había sido tapiada con argamasa oscura; el resto, con planchas gruesas de metal que, en algunos puntos, dejaban libres agujeros a modo de de respiradero. Ni la luz diurna ni la lluvia corrosiva se colaban allí dentro, proporcionándole al enclave una noche eterna.

—Por vuestro silencio deduzco que os ha molestado mi pregunta —continuó—. Probemos con otras. ¿Sabéis quien cojones es la Niña y por qué es tan importante?. O mejor aún, ¿conocéis la historia del viajero Holandés?.

Frank sonrió ─ya suponía que no.

Lo cierto es que cuando lo por primera vez tan sólo tardé cinco segundos en darme cuenta de que jamás lo olvidaría. No fue aquí. Ocurrió hace muchos años en un asentamiento del sur, próximo a las ruinas de Portsmouth. Llegó una tarde, en silencio, como una hoja arrastrada por el viento en la que nadie repara. Un simple viajero más de rasgos extraños que busca hacer algunos trueques… Pero la gente empezó a juntarse a su alrededor al ver el tipo de mercancía que traía consigo. No llevaba allí ni dos minutos y ya lo veneraban como a un dios. —Frunció las cejas, como si el recuerdo aún le impactara.

Frank aguardó unos segundos y perfiló media sonrisa. ─¿Sabéis que traía consigo?.

—Semillas.

Frank os miró. Bajo aquella penumbra tenía un brillo peculiar en los ojos—. Al menos de seis tipos de cultivo. Imagina el poder que pudo darle eso a un simple hombre. Era como tener en sus manos la llave de un nuevo mundo. El fin del hambre. Por desgracia, las condiciones atmosféricas y medioambientales estaban hechas un desastre, como en todas partes. Por eso probamos a plantarlas y no funcionó. Él regresó algunas veces con más, pero nunca germinaban en estas tierras baldías. Y entretanto, la verdadera pregunta que nos hacíamos todos era: ¿de dónde diablos las sacaba? Por lo que sabíamos, después de la guerra ya no quedó ni un puñetero palmo de tierra fértil. Como comprenderás, más de uno intentó seguirlo… aunque no con demasiado éxito; era un viajero experimentado, sabía muy bien cómo ocultar su rastro. Además, antes la gente era… distinta. —Hizo una mueca de desagrado antes de devolver su atención a los supervivientes de ahí abajo—. Aún se respetaban ciertas cosas. Durante los primeros años, las personas se afanaban en reconstruir, no en destruir; en conservar las tradiciones. Todavía quedaban algunos valores que olvidar. Hoy en día es diferente. La era de los buenos modales se ha ido a la puta mierda. Si apareciese alguien con algo así lo torturarían hasta la muerte para sacarle toda la información… No lo critico. No podría. Forma parte del nuevo orden mundial de las cosas. Soy irlandés, ¿entendéis? Me adapto a las circunstancias. Por lo que ahora me considero el vivo ejemplo de esta práctica.

Frank se encogió de hombros.

—Dale a tu mascota de comer y te lamerá la mano; mátala de hambre y te la morderá. Es el mismo principio, sólo que yo le he otorgado otro enfoque. Hay que ser capaz de ofrecer alicientes nuevos. Con el tiempo me he dado cuenta de que no basta con mantener a la gente a salvo de los Nocturnos.

 

 

Tras aquel extenso soliloquio Frank se mantuvo un rato en silencio, luego os miró fijamente:

─La Niña es la hija del Viajero Holandés.

 


 

¡SEMILLAS!

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08/08/2014, 11:13
Cash

-¡¡¡CO-JO-NES!!!

Cash se queda de una pieza ante el discurso de Frank. Semillas. Pero eso es imposible, ni una puta planta sobrevive en este clima. El mundo se ha ido a la mierda. Y aunque tuviéramos semillas, ¿quién sabría que hacer con ellas? De agricultura no tengo ni zorra idea, pero por lo que se, no basta con hacer un agujero y meterlas dentro. Hay que echarles agua (con lo escasa y valiosa que es), tienen enfermedades, hay que podarlas, recolectarlas, y vete a saber cuantas mierdas más. Aunque veo por donde van los tiros. Ahora me doy cuenta de una cosa... ¿Dónde está la niña?

-¿Semillas? joder Frank, eso es como decir que lo peor del apocalipsis ha pasado. Es algo que cuesta creer. Eso significaría que aún quedan sitios habitables. Soy todo oídos. Supongo que quieres a la niña para que te indique como encontrar a su padre, o para que le diera algún mensaje ella misma... Vale -Cash se encoge de hombros- ¿qué pintamos nosotros ahora en todo esto?

 

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12/08/2014, 13:12
Colt

¿Semillas? Puto irlandés, tiene sangre de granjero, no puede evitarlo el muy marica. Lo tiene todo, puede quitarle lo que quiera a quien sea y el idiota piensa en  trabajar la tierra. No me lo puedo creer.

Sacudo la cabeza confundido y perturbado. Esa maldita voz retumba dentro mío y no me deja pensar. La muy hija de puta tiene razón, me conoce.

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13/08/2014, 21:51
Frank

De pronto, Frank, con gesto flemático, se extrajo del pecho un colgante que hasta entonces había permanecido oculto bajo su ropa, atado con un cordel al cuello. Lo dejó reposando sobre la palma y os lo acercó. Era un minúsculo receptáculo transparente que contenía una partícula algo mayor que un grano de arena. Lo mirasteis con suspicacia. Al fin, algunos de vosotros os aproximasteis unos centímetros para distinguir mejor el interior del recipiente.

Vuestra expresión se transformó cuando descubristeis lo que era.

Se trataba de una semilla de verdad, una totalmente sana. No había visto nada parecido jamás.

—Ésta, en concreto, fue una de las últimas que trajo. Aún es fértil… —afirmó Frank.

Volvisteis al interior de la estancia principal. Frank se acercó a su mesa y de uno de los cajones sacó un diario con una cubierta de cuero viejo y desgastado. ─Este es el diario de Noah Reichert, el viajero holandés.

Frank sonrió ─Está en su idioma natal. La niña es la única persona con la que me he topado que es capaz de entenderlo. Ni si quiera la zorra de Betsy aprendió el idioma de su esposo, amante, o lo que cojones fuera Noah de ella. Por eso era tan importante esa chiquilla para mi.

 


Las piezas encajan ...poco a poco.


 

─Soy consciente de que hemos tenido nuestras diferencias. Y, de hecho, que yo os gusto o no es algo que me trae sin cuidado. Pero en lo que este asunto se refiere, os juro por el altísimo que nos encontramos todos en el mismo bando. Todos, desde los saqueadores y putas que se arrastran por los callejones de los asentamientos hasta los que se creen burgueses bañándose en los recursos de su propia inmundicia. Me vengo a referir a que no soy una persona que tenga muchos rivales… al menos que sigan vivos. Pero cuando los he tenido, el enemigo de mi enemigo se ha convertido a toda hostia en mi amigo, ¿entiendes?.

Todos entendiais a que se refería Frank. Los nocturnos cada vez estaban más activos, estudiaban a los humanos y sobrepasaban límites antes impensables.

Frank siguió la trayectoria de su mirada y una sombra de preocupación le cruzó el rostro.

—Hace tres días una de esas cosas consiguió colarse en la Guarida. Mató a un hombre y le perforó el pulmón a otro. En otras palabras: hemos dejado de ser inaccesibles.

No dijisteis nada. Os pareció increíble que hubiesen logrado superar también las defensas de una fortaleza como aquélla. Con sólo recordar sus movimientos, su fuerza…, la agónica experiencia que vivisteis en vuestro encuentro con ellos, se os revolvió el estómago.

—¿Qué cómo sucedió?. El agua. Su hábitat natural es el agua radiactiva. Es algo de lo que ahora estamos seguros.

—Se suponía que huían de ella pero... en absoluto… —Negó con la cabeza—. Nadie baja a los túneles del metro por voluntad propia, ¿cierto? La gente no está tan loca. Pero ¿podrías jurar que la curiosidad no os ha impulsado nunca a acercar las narices siquiera?. ─Tal y como Frank suponía, no recibió ninguna negación por vuestra parte—. Era de imaginar… Entonces no hará falta que os describa cómo debe de oler esas bocas de metro que de tanto en tanto se pueden encontrar en la Veguería, vosotros mismos lo habréis comprobado. Es por culpa del agua estancada, corrupta. Con el paso del tiempo la lluvia se ha ido filtrando por el subsuelo y ha terminado inundando el atolladero de túneles que hay bajo tierra. Son muchos los años en los que ni un alma ha hecho operar las viejas bombas de filtrado repartidas por la red. Antes había cuatrocientos ocho quilómetros de túneles que recorrían el Gran Londres bajo tierra; ahora se han convertido en ríos putrefactos por donde esos seres cruzan a su antojo el inframundo. ¿Os los imaginas, buceando en la oscuridad? —Se sacudió por un escalofrío—. Mutantes de mierda. ¡Me dan asco!.

─Hay una sola bomba de filtrado en la Guarida; con ella impedíamos la inundación de las cloacas y las galerías subterráneas. Esa puñetera máquina, precisamente lo único que conseguía mantenerlos aislados, se ha estropeado después de mucho tiempo dando problemas. Muerta…Kaputt. Ahora se ha visto anegado el conjunto de túneles del metro que pasan por debajo de nuestra ubicación. Hay uno en concreto cuya altura ha dejado de suponer un problema para cualquier criatura que quiera nadar hasta la compuerta situada en la bóveda del túnel. El Nocturno del que os hablaba antes consiguió colarse por esa ranura: una antigua tapa de mantenimiento que comunica con nuestro sótano. Hacía años que no se utilizaba; la manteníamos cerrada a cal y canto. No nos explicamos cómo cojones pudo abrirla, la cuestión es que se le echó encima a un residente mientras dormía, cerca de los lavabos de los corredores inferiores. Le desgarró el estómago. Su hermano compartía habitáculo con él y se despertó con los gritos. Descubrió el rastro de sangre y al seguirlo vio a ese ser arrastrando el cuerpo de vuelta a las cloacas. Intentó impedírselo, pero sólo consiguió enfurecerlo más; el muy cabrón lo destrozó de una forma que no había visto en la vida. ¿Sabéis lo que le pasa a un ser humano tras un buen rato respirando aire y polvo con un agujero en el pecho? Yo diría que encantador es la palabra. Se empieza por toser sangre de forma virulenta hasta que se muere extrayendo la tráquea por la boca.

 


¿No se piensa callar de una puta vez este tío?

O al menos que vaya al grano... ¡joder!


 

Son más fuertes que nosotros, más ágiles y actúan con una rapidez y hostilidad que te hacen sentir ridículamente pequeño. —Juntó el dedo índice y el pulgar mientras decía eso último, algo que vosotros ya habiais experimentado en vuestras propias carnes. Frank sonrió como si se tratara de una broma pesada de la naturaleza.

—Pudimos volver a sellar el paso provisionalmente, aunque dudo que aguante mucho más. Ahora que saben por dónde entrar, no dejan de golpear ese punto día y noche. Por precaución también hemos bloqueado las escaleras de acceso al sótano. Pero sus impactos se oyen de manera ininterrumpida. La hostia, se te meten en la puta cabeza. —Aplastó la yema de su dedo índice contra la sien. Después se detuvo y os lanzó una mirada de recelo—. Vamos, admítidlo, a vosotros también os acechan, ¿verdad? Cuando reina la oscuridad decenas de ellos merodean por la tierra que estamos pisando.

─¿Y por qué os cuento todo esto? Muy sencillo. Ya no estamos seguros en esta mierda de clocaca y probablemente tampoco en ningún lugar de la Veguería. El viajero holandés encontró algo: una ciudad. Una ciudad como las de antes… llena de vida.

Fuisteis a decir algo, pero Frank os detuvo con una mirada severa.

—Déjadme terminar —solicitó categórico, poniendo de manifiesto lo mucho que lo molestaba que lo interrumpiesen. Tras unos segundos recobró la compostura y sus pensamientos parecieron viajar hacia algún destino incierto. El rostro se le llenó de sueños—. Imaginad… una civilización custodiada por valles, sin tormentas de arena ni lluvia radiactiva, en donde la vegetación crece verde por las calles y avenidas. Las estructuras de los edificios han quedado cubiertas por jardines flotantes; la fruta brota sana por sus yedras y los seres humanos viven en cabañas que rodean las cortezas de árboles milenarios y corren libres bajo la luz de la luna, sin temer la llegada de la noche. Todo eso está ahí, en alguna parte, esperándonos. El nuevo mundo… —articuló con un hilo de voz—. En sus escritos, el viajero se refirió a ese lugar como Albión.

─Es muy probable que Noah sacara de allí las semillas, pero ¿por qué conformarse con una simple moneda de oro cuando se puede obtener el tesoro entero? Para mí, plantar melocotoneros en el porche estéril de la Guarida es tan interesante como mear contra el viento. Lo que realmente quiero es dar con ese lugar: Albión. Por ahora, lo único que sé es que se encuentra más allá de la frontera con la antigua Escocia. Pero el viajero detalló la ubicación exacta en su cuaderno, y también cómo lograr llegar de una sola pieza. La última vez que lo vi prometió llevarme con él. Es obvio —efectuó un gesto amplio para abarcar el entorno— que no lo hizo. Y ahí es donde entráis vosotros.

Frank se pasó una mano por la cabellera negra. Con la luz del día reflejándose en sus arrugas avanzadas se hizo evidente el cansancio que llevaba acumulado.

—Voy a organizar un viaje de proporciones no conocidas hasta la fecha. Entre seiscientos y ochocientos quilómetros hacia el norte, a través de un vasto territorio que el ser humano no ha pisado en décadas. Haré que partan unos cuantos hombres de mi confianza a la búsqueda de esa ciudad. Pero necesito incluir dos cosas: el diario de Noah, a la niña y a vosotros. Quiero que hagáis de escolta. Considéradlo una especie de ofrenda de paz. Una compensación por haberos utilizado pero, en vista de que habéis salido de una pieza de los dominios de Dolor y habéis tenido las pelotas de presentaros aquí, es evidente que no sois los inútiles que pensaba.

 


Tal y como lo percibiais ahora,
y pese a que no terminabais de ver claras sus intenciones,
colaborar con un tipo como Frank podía resultar:

la peor de las equivocaciones o el mayor de los aciertos.


 

─Ahora, sois libres de iros. No hace falta que me respondáis ahora. Volved cuando tengáis las cosas claras. Os prometo que nadie os atacará.

─Cuando os vuelva a ver espero que me déis una respuesta positiva, de lo contrario no aparezcáis nunca más por La Guarida. ─No sabíais si tomar aquello como una advertencia o una amenaza en toda regla.

Frank os dedicó una mirada sagaz. Gedeón os esperaba junto con vuestras pertenencias, tal y como se le había ordenado que hiciera.

—Comprobad que no os falte nada —sugirió Frank.

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13/08/2014, 22:34
Carmesí

Dando la conversación por zanjada, Frank fue a colocarse frente a la chica misteriosa, que lo miró complacida. Entonces deslizó la mano por su hombro y le acarició suavemente la mejilla. Ella cerró los ojos y pareció estremecerse.

—¿A qué estis esperando? Largáos, coño —os gruñó Frank sin dejar de apreciar la suavidad de aquella piel.

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13/08/2014, 22:35
Cristo

Tan pronto regresais al patio interno, algunos residentes empezaron a caminar a vuestro lado. Seguían vuestra estela, recelosos. Hubo un par que incluso os insultaron. Pero los focos no tardaron en encenderse allí arriba y tan sólo hizo falta que vieran asomar la silueta de Frank desde el palco para declinar cualquier acto hostil que estuvieran pensado. Fue sobrecogedor comprobar cómo la simple presencia de un hombre conseguía acobardar a las bestias que habitaban en aquellos corazones resabiados.

No habiais tenido un buen día. En absoluto. Os sentiais abatidos y frustrados. Cansados y heridos. Vuestra ira interior iba creciendo a medida que caminabais por aquel suburbio en dirección a la salida. Intimidados, en parte por vuestra expresión sombría, los residentes cada vez guardaban más distancia en torno a vosotros, preguntándose quién demonios seriais en realidad para ganaros así el favor de su líder.

—Están malditos… —se oyó murmurar a un grupo de mujeres que vestían con harapos.

Antes de acceder al vestíbulo de la entrada, prestasteis atención al hombre que permanecía justo al lado, con la espalda apoyada en la pared. Se trataba del guardia que os había abierto el portón cuando llegasteis unas horas antes, el mismo que violó y maltrató a aquella chica joven. Tenía una sonrisa estúpida pintada en el rostro. Frunció el ceño al ver que, en vez de seguir recto, os deteniais frente a él.

¿Qué queréis ahora, maricones? —se burló el tipo, aunque en esta ocasión mostró un atisbo de inquietud en los ojos. Frank os vigilaba desde el palco, y eso significaba que erais intocables.

Alzáis la cabeza por encima del hombro del centinela y adivináis, a través de la penumbra del umbral, las manchas de sangre estampadas sobre el suelo de la antesala. Pero ni rastro de la chica.

—¿Por qué no os largáis de una puta vez? —se incomodó el tipo

Notas de juego

Bueno. Podéis hacer lo que os de la gana: reorganizaros, curaros, hacer trapicheos... vamos, lo que os de la gana. Tenéis servida la trama principal (supuestamente). Frank espera una respuesta que tendréis que darle en un par de días.

No os recomiendo permanecer en La Guarida, al menos por ahora. Frank no podrá vigilaros constantemente y ya se sabe que habéis "estropeado" el día de la carne.

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21/08/2014, 18:44
Calamity

¿Será posible que eso sea cierto? Bueno, la semilla está ahí, intacta, así que tiene que ser real... al menos una parte de la historia. También se debate entre aceptar o no. ¿Desea condenar a esa posible ciudad sin corromper a el deterioro al que la someterá Frank?

Sabe que no tiene ni voz ni voto y que tiene que aceptar por narices ir a esa maldita misión para que no decida que es el nuevo plato que van a servir en la Guarida. El muy cabrón los tiene muy bien cogidos y no va a ser fácil librarse de ir a esa especie de expedición hacia un lugar que posiblemente no exista, por tierras plagadas de nocturnos y otras cosas que no conocen.

Y encima el cabrón de la puerta les está tocando las narices. Decide no decir nada y salir de ese lugar lleno de podredumbre y condenado a la perdición. Todos deberían morir en ese mismo instante y librar al un mondo ya corrompido y muerto de su tóxica existencia. ¿Y Frank quiere extender esa puta maldición a un ficticio lugar en el que hay vida? No, mejor quedarse todos allí, muriéndose de hambre y dejar tranquilos a los que han sabido mantener la tierra fértil.

Una vez lejos de los muros de la guarida se gira para mirar a los demás.

-Es una misión suicida y solo para agrandar el puto ego de Frank y su poder. Si realmente existe ese lugar y llegamos allí, enteros o no, lo único que conseguiremos es que no quede ni un puto lugar verde en esta mierda de grupo y nosotros no conseguiremos recompensa alguna. Somos unos putos títeres y a mí o me pagan o no trabajo.

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24/08/2014, 16:47
Cash

Cash camina meditabundo ignorando a los que les lanzan las miradas de odio por haberles estropeado el absurdo día de la carne. Al pasar a la altura de Cristo y escuchar su inoportuno comentario, Cash le lanza una mirada cargada de odio, y entre susurros, pero lo suficiente alto como para que Cristo pueda oírlo murmura...

-Me recuerdas a Morlock

Morlock, un idiota que cometió la insensatez de acusar a Cash de hacer trampas jugando a las cartas. El bar donde ocurrió todo era un sitio serio que no admitía armas. La pelea fue breve, pero antes de que consiguieran separarlos, Cash le había destrozado la mandíbula a patadas. Desde entonces Morlock sólo comía sopas.

Una vez fuera, Cash escucha atento a Calamity.

-Tienes razón. Frank nos debe el pago de un trabajo, y no estoy dispuesto a trabajar gratis de nuevo. No soy tan idiota como para que nos la intente jugar de nuevo. Por otra parte, si ese sitio existe, seguro que no son hermanitas de la caridad dispuestas a que una caravana de idiotas llegue a robarles. No se si ese sitio existe, o si lo encontraríamos. Pero si eso ocurre, ya nos preocuparíamos más adelante. Por otra parte... Ya no me gusta La Vegería, creo que me voy a mudar a tu pueblo, Calamity, ¿cómo se llamaba? ¿Little Garden?

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

PD: La tirada es de un movimiento de arreglador, reputación. Cristo ha oido lo que he descrito de Morlock sobre mi.

I'm back!

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24/08/2014, 19:24
Cristo

El labio superior de Cristo se infló al pasar su lengua sobre sus dientes. Estaba imaginándose la bota de Cash estrellándose contra su cara y no le gustó un pelo.

─Bah! ─bufó antes de perderse entre el sórdido juego de luces y sombras que adornaba cada rincón de La Guarida.

Notas de juego

Via libre. Lo dicho; momento de reagruparos, trapichear, curaros, etc, etc... Lo que os dé la de hacer antes de darle la respuesta a Frank.

PD: Bienvenido seas Cash :).

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26/08/2014, 13:37
El Maestro de Ceremonias
Sólo para el director

Notas de juego

Nota: Anunciar problemas fuera de escena: Arrasar Little Garden (Dolor).

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28/08/2014, 15:50
Colt

Salgo del lugar gruñendo por lo pésimo de nuestra situación. Yo he perdido a la mayoría de mis Perros y fue por nada. Me han engañado y eso me molesta de sobremanera. Ignoro a Cristo y todo lo que tenga algo que ver con La Guarida.

Como están las cosas lo que queda de los Perros no sobrevivirá mucho más a su suerte en nuestro precario campamento, los nocturnos nos caerán en cualquier momento y no podremos hacer nada.

Apunto estoy de aceptar el mandado de Frank sin más, necesitamos un nuevo lugar. Sin embargo escucho a mis compañeros y resulta que tienen toda la puta razón. Hemos trabajado todo el día gratis, a perdida de hecho, es hora de ganar algo con todo esto.

- Eres un cerebro, Cash. Joder, casi hubiera aceptado sin más. Pero tienes razón, anes de hacer los mandados del cabrón, pidamos algún pago, o algo y ninguna mierda de “cuando lleguen” o “a su regreso”. Que nos de algo concreto y palpable o que se vaya al diablo. Vayamos a Little Garden para descansar y ponernos de acuerdo. Entrego mi puta moto por una botella de aguardiente.

Luego acaricio a Azote y le murmuro – Sabes que no es verdad -

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28/08/2014, 22:52
Calamity

No está muy segura que Little Garden esté fuera del alcance del maldito Frank, pero parece que es el único lugar en el que pueden estar algo tranquilos ... además, la familia de El Jardinero no es nada que no puedan controlar si les tocan mucho las pelotas.

-Supongo que Little Garden es la única opción. Y tenemos que llegar antes de que Cash se desangre por el camino.

Señala la pierna de Cash.

-Parece que te gusta que te revienten cuando vas a los sitios.

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29/08/2014, 16:13
El Maestro de Ceremonias

Apaleados en cuerpo y alma no encontráis mejor opcion que ir a Little Garden y allí lameros vuestras heridas mientras se os ocurre algún plan. Estáis a punto de llegar...

Escucháis disparos, no muy lejos. Sin duda algo pasa en el "pequeño jardín". Quizás la gente de Dolor haya venido buscando venganca, es dificil de decir con seguridad...


 

¿Qué hacéis?

No estáis como para más emociones fuertes, os lo puedo asegurar.

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31/08/2014, 15:28
Cash

-Si, me parece que le estoy cogiendo gusto -Cash sonrie a Calamity, parece increible que a pesar de la situación, todavía tenga ganas de hacer chistes-. No te preocupes por la pierna, las costillas me duelen más. He estado en peores situaciones.

Disparos... Joder. Las cosas mejoran por momentos. A ver que nueva putada nos depara el destino en esta ocasión. Aminorando la marcha, Cash se acerca con cuidado lo suficiente como para poder las casas del pequeño pueblo desde una distancia prudencial. Con una mueca de dolor se tumba en el suelo para poder observar sin ser visto.

-Mierda, unos prismáticos nos vendrían bien ahora. Conozco a un par de tipos que podrían conseguirnos unos por un buen precio... Lástima que no estén aquí ahora.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento CALAR LA SITUACION, como el resultado es 7, escojo una pregunta:

¿Qué enemigo representa la mayor amenaza?

Resumiendo... Intento ver quién dispara y contra quién.

Cargando editor
31/08/2014, 16:19
El Maestro de Ceremonias

A ese hijo de puta de dolor le ha faltado tiempo para cobrarse su venganza. Ha arrasado Little Garden, un objetivo fácil y sin recursos importantes. Su objetivo no puede ir más allá de tocarle las pelotas a Frank, aunque en vista de los planes de futuro que tiene el jefazo de La Guarida, poco le importará lo que le ocurra a su mierda de "jardín", pero claro, eso Dolor no lo sabe...

...Aún quedan algunos fanáticos abatiendo y torturando a los pocos supervivientes que se arrastran sobre el polvoriento fuego. Las llamas, alimentadas por las pequeñas casuchas, tiñen todo de una luz titileante y mortecina. Ya es tarde para salvar Little Garden. El pequeño pueblucho está perdido...

Notas de juego

Podéis intentar salvar a algun pueblerino o matar a unos cuantos secuaces de Dolor si creéis que os vale la pena el riesgo y el peligro, pero el pueblo podéis darlo por perdido.

Esto es un movimiento de MC:

Anunciar problemas fuera de escena.

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01/09/2014, 09:13
Cash

-De puta madre, las cosas se ponen cada vez mejor. No se vosotros, pero yo no tengo ganas de enfrentarme a los sicarios de Dolor otra vez. Con una sola vez por día tengo más que suficiente. La pregunta del millón es... ¿Dónde cojones vamos ahora? -Cash mira alrededor por si en las proximidades se viera alguna casa abandonada que pudiera servir de refugio improvisado a falta de algo mejor.