Partida Rol por web

Sangrientas Navidades

Merry Christmas

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15/02/2016, 00:01
Jim Thompson

La intimidad reinaba en la habitación de Jim. La calma de una confianza erigida sobre el cariño y la dulzura inundaba el ambiente creando una atmósfera de tranquilidad muy agradable. Con Lindsey sentada sobre sus piernas y los brazos de la chica rodeando su cuello no había nada en el mundo capaz de alterarle.

Jim observa a Lindsey en todo momento con un entusiasmo impropio del tiempo que llevaban viéndose; no importaba cuantas veces hubieran escapado juntos a la intimidad de sus dormitorios, Jim seguía ilusionándose como el primer día cuando estaba con ella. Y sólo cuando la chica habló de su póster dejó de mirarla por un instante.

– Bueno, tu mirarías a Kurt, pero yo te miraría a ti. – dijo casi susurrando de forma tierna.

Lindsey le abrazó con dulzura, y el la estrechó entre sus brazos con igual intensidad. Fusionados en un abrazo interminable, pasaron al menos un minuto pegados, hasta que Jim separó su nariz de la nariz de ella y besó sus labios prolongadamente. Cuando sus bocas se separaron posó la mano sobre sus caderas y, a pocos centímetros del rostro de Lindsey le susurró pausadamente:

Me encanta estar contigo. Me siento tan... cómodo. Cuando… tu… quién sea tu novio va a ser muy feliz a tu lado. – comentó con cierta inseguridad – Eres la chica más genial del mundo.

Y aprovechando la cercanía para enmascarar su pequeño ataque de inseguridad, volvió a unir sus labios con los de su compañera, esperando en vano que se le pasara por alto tan perceptible nerviosismo.

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15/02/2016, 03:34
Lindsey Wells

Muchas veces, unas simples palabras podían llegar a lo profundo del corazón de forma casual e inconsciente, como si se tratase de una caricia abrupta que te desborda por completo. 

Lindsey sintió aquella sensación ante la respuesta de Jim y fue en ese momento cuando sus ojos brillaron con intensidad, manifestando en su inquieto interior una serie de latidos acompasados, producto de estar sintiendo mucho más de lo que hubiera imaginado. 

¿En verdad se estaba enamorando de aquel chico que compartía tanta intimidad? Pues si, ella había comenzado a navegar por aquella aguas durante los últimos encuentros, que al igual que este, tenía ese toque mágico y especial desbordado por una ternura tan explícita como si fuera algo natural entre ellos dos. 

Por esa razón, recibió con dulzura aquel abrazo tan fuerte y puro, que era capaz de derretir un iceberg. Ella en cierta forma lo era, no se le había dado muy bien estar de novia porque sus elecciones en su mayoría fueron un fracaso absoluto y como era de esperar, ahora sentía ese miedo lógico de alguien que ha perdido más de lo que ha ganado en cuestiones amorosas pero con Jim era diferente, ella lo supo desde un principio y por esa razón aceptó ser más que su amiga cuando surgió en aquel momento.

Ahora batallaba contra un gran ejército de sentimientos capaces de romper con todas las barreras que la mantenían en espera con su amigo. En verdad lo quería, en verdad cada beso de sus labios la enloquecía y también era verdad que suspiraba por cada noche compartida a su lado escuchando su respiración al dormir. 

Y por más que aquellas manos se entrelazaban jugando a querer ir más allá o el suave roce en sus caderas, aquellas respiraciones aceleradas o el crepitar de su titubeo al querer decir algo Jim, generaban en Lindsey un inmenso y eterno amor puro hacia él. 

Sólo que la animadora no quiso esperar y desde la cercanía luego de haber escuchado aquella frase: "Quién sea tu novio va a ser muy feliz a tu lado", su reacción fue algo consecuente y meramente pasional porque ahora sujetando el rostro de de Jim con ambas manos, luego de corresponder intensamente aquel beso que el chico le ofreció. Rompe el silencio saltando al vacío arriesgando todo, exponiéndose a romper con aquella seudo relación porque no podía más... Era una realidad y fingir era una tortura.

- Jim... Yo... No quiero otra persona a mi lado porque estoy enamorada de ti. Lo siento, sé que rompí una de nuestras reglas para mantener a salvo esta amistad pero ya no puedo más. Deseo ser tu novia y no me importa nada más que ser feliz a tu lado. - tras decir aquello de una forma apresurada, respiró profundo en parte aliviada, para luego sumergirse en los labios de Jim regalándole un beso más intenso, cargado por todo aquel sentimiento que en este preciso instante había salido a la luz. 

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15/02/2016, 12:56
Troy Jacobson
- Tiradas (1)

Notas de juego

Que la Fuerza nos acompañe...

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16/02/2016, 18:39
Kurt Williams
Sólo para el director

Era verdad que Cameron parecía estar atravesándole con la mirada, y que si hubieran sido cuchillas estaría muerto. Era verdad también que seguía sin pareja a un día para el baile. Y por supuesto, era cierto que algo raro pasaba con Dereck. Pero eh, estaba libre del castigo, podría entrenar, y encima el imbécil de Troy iba a pasar un mes entero disfrutando de la compañía del director, sólo. 

La verdad es que no fue tan idiota como para reírse delante de Cameron y tentar a la suerte, pero poco faltó. En lugar de eso salió corriendo hacia el gimnasio, temiendo que empezara el entrenamiento sin él. Primero acabaría y luego iría a casa de las Wells. Mercy seguramente estaría allí, así que podría convencerla de ir al baile con él. Y si no, tendría un repuesto a unas puertas de distancia. Era un plan genial, así que se puso a ello, sonriente como hacía horas que no estaba, pensando que las cosas iban a mejorar al fin. 

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16/02/2016, 21:26
Jim Thompson

Jim se quedó pasmado un instante sin saber reaccionar. La confesión de Lindsey le pilló por sorpresa, pues él jamás se hubiera podido imaginar que su amiga albergase tales sentimientos hacia él. Ella se lanzó a sus labios y le besó con una intensidad que él igualó instintivamente. Jim sentía como su corazón se aceleraba, ahora casi tanto como aquella primera vez que la popular animadora juntó su boca con la suya, hacía ya algún tiempo. Por aquel entonces Jim pensó que eso no sería más que un capricho de una chica popular aburrida de los guaperas convencionales, y que se aburriría pronto de él, y volverían a ser solo amigos. Pero poco a poco su relación fue haciéndose cada vez más cercana, cada vez más íntima, siempre protegida por aquella norma que impusieron desde el principio. “Nada de enamorarse. Oficialmente solo somos amigos, nada más. Lo que pasa en nuestros cuartos se queda allí”. Pero eso era imposible. Cuanto más tiempo pasaba, más unidos estaban dentro y fuera de sus dormitorios. Y la buena relación que los unía al principio fue creciendo y creciendo de forma descontrolada. Ahora, esa amistad era un vínculo inquebrantable… y su “juego secreto” se les había ido de las manos.

Lindsey acababa de confesar que había roto las normas, que ya no era solo un amigo para ella. Aquella norma que habían establecido para proteger su amistad estaba rota ya. Y Jim se alegraba de ello. Cuando sus labios se despegaron Jim miró fijamente a la chica, con una amplia sonrisa que se estiraba hasta sus coloradísimas mejillas.

- Linnie… ¿tu? Es decir ¿yo? ¿Por qué ibas a conformarte con…? – Jim tomo aire un segundo y se dio cuenta de que no estaba diciendo nada, y de que lo que iba a decir realmente no era lo importante. – Linnie, yo… tu significas mucho para mí, Linnie, y has sido la mejor amiga que he tenido. Por eso… por eso no te dije que yo… bueno, supongo que nunca se me dio muy bien cumplir las normas.

Jim estalló en una risita tonta tras terminar su frase, e inmediatamente juntó los labios con los de su compañera una vez más, durante un rato largo. Hacía largo tiempo que Jim veía a Lindsey de una forma especial, como algo más que una amiga, pero el miedo de perderla le había hecho decidir que mantener sus sentimientos en secreto era la mejor opción. Sin embargo, la reciprocidad de la animadora hacía posible algo más entre ellos, hacía posible lo que Jim tanto había querido.

- Le concedo su deseo señorita Wells, si así lo quiere el señor James Thompson está encantadísimo de ser su novio formal. Y si… si quieres mañana podríamos… ir al baile juntos. Quiero decir, juntos vamos a ir, como novios, me refiero.

Y Jim dedicó una amplísima sonrisa a su acompañante, más amplia que ninguna que hubiera visto ella antes y esperó su respuesta acariciando sus mejillas.

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19/02/2016, 05:26
Lindsey Wells

Una risa tímida se escapó de sus labios, Lindsey en ese momento comenzaba a navegar sobre una burbuja tan cálida como una caricia, para ella aquel momento sin dudas era perfecto y lo mejor que le había pasado en su vida. Bajo ningún precepto, pudo evitar sentirse querida, le fascinaba esta nueva sensación que Jim le provocaba porque la impulsaba a navegar por océanos muy seguros y confortables.

Lo quería y sólo eso bastaba para que nada ni nadie le quite aquella alegría tan manifiesta. 

Ante el suave e intenso roce de sus labios envueltos en una danza apasionada, una vorágine de impulsos desató en la animadora su lado sensual y provocativo, uno que sin dudas el chico conocía a la perfección. Como estaba eternamente perdida en sus caricias, dejó pasar sus comentarios para sumergirse nuevamente en aquella sensación de amor y placer, jugando a encontrarse mediante el contacto sublime entre la dulzura cálida de sus besos. 

Convirtiendo todo en una vorágine de caricias que se extendían conquistando cada límite propuesto, Lindsey sentada sobre Jim se aferra a su espalda mientras saboreaba el néctar de aquel contacto húmedo que le daba sus besos, era un mágico momento compartido pero con un condimento agregado... Un sentimiento que ahora se manifestaba tan claro como el agua cristalina. 

- Te quiero Jim...- susurró entre cada beso refugiada entre sus brazos. Adoraba todo esto, tanto que la llenaba de alegría y bienestar. Sólo que cuando por un segundo todo se calmó ya que necesitaban darse ese respiro, ella responde a sus comentarios que aún perduraban en su mente inquieta y apasionada. 

-Si, novios. Recuerda este día ya que será muy especial para nosotros. - expresó aliviada, nada que ocultar y mucho por hacer juntos forjando la relación de una forma diferente para los dos. 

Notas de juego

Perdón, mucho trabajo! 

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21/02/2016, 15:50
Director

Aguardaron en silencio durante un instante que se hizo muy largo para Troy, y muy desconcertante para Mercy. El muchacho creyó escuchar proveniente del salón el ruido de una lata de cerveza que era abierta. De inmediato tiró de la mano de Mercy y terminaron de bajar las escaleras, luego la condujo hacía la cocina en dirección contraria al descenso que habían realizado. La cocina contaba con una puerta que daba a la parte trasera de la casa, por lo que Mercy podría abandonar la casa por ese lado y dar la vuelta al jardín destartalado y olvidado de los Jacobson. Tendría que esquivar algún zarzal y alguna que otra ortiga pero podría llegar hasta su coche sin ser detectada.

Troy entró en la cocina seguro de que su padre estaba en el salón y se llevó un susto de muerte al ver la nevera abierta. Se quedó paralizado una fracción de segundo con el corazón a punto de salirse de su pecho hasta que descubrió que su padre había olvidado cerrar la puerta de la nevera, pero la cocina se encontraba vacía. Suspiró aliviado y se dirigió a la puerta para abrírsela a la chica.

Notas de juego

Esta vez por ser la primera os lo perdono, pero procurad no dejar la tirada suelta. Una buena narración es importante, y puede servir para desempatar si se da el caso. ;)

Respondiendo a la duda de Mercy: se suma +1 cuando la tirada se repite, pero cuando es el valor más alto. (5, 5, 6 = 6; pero: 5, 6, 6 =7)

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21/02/2016, 16:28
Derek Spencer

De una fracción de segundo a otra, el castillo de ilusiones que Sidney se había creado en las más altas nubes se había venido abajo, derrumbándose como si lo hubiera fabricado con naipes y un mal movimiento hubiera provocado que todo se fuera al suelo. Sólo que en esta ocasión no eran cartas lo que caían, sino todas sus esperanzas e ilusiones, todo su amor y su corazón. Sidney veía como todo se venía abajo y como además su corazón daba un vuelvo al escuchar de nuevo el nombre de su hermano. Torturándole todavía desde el otro mundo. Había sufrido mucho para olvidarle, había tenido que recibir ayuda especial, se había perdido medio curso, y ahora, volvía su nombre para atormentarla.

-No lo sé, Sidney, olvídalo. -Se levantó del banco negando con la cabeza. -Ha sido un error venir a molestarte.

Ella lo frenó para invitarle a tomar un café y que siguieran hablando, más entera de lo que hubiera podido imaginar no mucho tiempo atrás. Quizá él le daba fuerza para mostrarse con esa determinación. Sin embargo, Derek declinó la invitación y siguió andando.

-Lo siento Sidney, debo ir a entrenar. -El joven se apartó de ella y siguió andando dejándola sumida en la misma soledad que ya conocía demasiado bien. Derek se frenó, agachó la cabeza y se giró de nuevo hacía ella. -Si quieres podemos quedar mañana para desayunar. -Propuso esbozando una especie de sonrisa. - Y no te preocupes por la Nota, no la he leído, sólo sé lo que dicen por ahí, que nos culpaba a todos...

La tristeza volvió a acudir a los ojos de Derek en forma de lágrimas. Para evitar volver a echarse a llorar cambió el tema de la conversación aunque su voz sonó ronca y medio ahogada.

-¿Irás al baile?. -Nuevamente el castillo de esperanzas. -Si no tienes con quien ir, podríamos ir juntos. Me haría mucha falta una buena amiga a mi lado.

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22/02/2016, 00:19
Director

La grata sensación que existía entre ellos había ido incrementándose con el paso de los días hasta llegar al punto de que ambos rompieron la norma que se habían impuesto cuando empezaron a compartir momentos que iban más allá de la mera amistad. Se habían enamorado. El uno del otro. Tanto había sido el cariño recíprocamente recibido que finalmente los dos habían terminado por romper las barreras del miedo a confesarle al otro sus sentimientos y, primero Lindsey y después Jim, confesaron su amor.

Sellaron el pacto con un intenso beso y Lindsey llegó a pronunciar incluso aquella palabra terrible a la que muchos enamorados tenían miedo. "Te quiero", le había dicho sujetando su cara suavemente con la mano al tiempo que acariciaba sus mejillas. Al día siguiente deberían ir al baile, y lo harían juntos, como pareja. Todo un paso para ambos. Jim sentiría la presión de ser el acompañante de la animadora, una chica altamente popular en Highbrooke, y que pertenecía a otra clase social diferente de la suya. Y si Jim iba a atraer todas las miradas de interrogante, ella sería el centro de todos los rumores que no aprobarían que se juntara con uno de los no tan populares del instituto para ir al baile, y menos como novios. Aquello condenaría su reinado en el instituto, seguramente en beneficio de su hermana. Porque para ser el rey y la reina del baile tenías que ser el más popular, no era como en Hollywood, aquí el acoso escolar derribaba a las Cenicientas de turno y les hundía la cabeza bajo la tapa del retrete. Pero a ellos les daba igual. Se querían, sentían un gran amor, y era su cita. Para ellos dos, para nadie más.

Se acercaba la hora de comer y la madre de Jim pronto regresaría de su trabajo para preparar la comida, y la tarde se antojaba ocupadísima para ambos. Si querían ir elegantes al baile de Navidad del instituto deberían ir al centro comercial y comprarse algo nuevo que les hiciera brillar en su noche especial.

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22/02/2016, 00:38
Sidney Evans
Sólo para el director

Sidney se sentía en una montaña rusa respecto a sus emociones. Tan pronto parecía que las cosas iban a ser maravillosas con Derek cuando, de repente, sus esperanzas y sueños caían en picado. Especialmente doloroso fue oírle decir que había sido un error ir a verla y saber que el único motivo de aquella inesperada, y al principio agradable visita, era su difunto hermano, y eso sólo sirvió para deprimirla aún más.

Vio como se alejaba de ella, y se dio cuenta que ese alejamiento no era sólo físico. Sintió como su cabeza se hundía entre sus hombros y un nudo que nacía en el estómago iba subiendo poco a poco hasta su garganta, oprimiéndola, agobiándola, angustiándola. Pero el nudo quedó a medio camino cuando le vio girarse de nuevo, con un esbozo de sonrisa que, en su imaginación, le pareció que iluminaba toda la calle, a pesar de la tristeza que reflejaba. La estaba invitando a desayunar... Lo estaba haciendo.

Los nervios la atenazaron y el nudo bajó de golpe a su estómago, removiéndolo, pero esta vez en forma de mil mariposas que revolotearon llenas de ilusión.

Sí... claro... ¿Dónde y a qué hora quieres quedar? —Notaba que las palabras salían a borbotones de su boca, deseosa de que la mañana siguiente fuera ya. No hizo comentario alguno sobre la nota, pero no por eso las palabras de Derek dejaron de quedar grabadas en su cabeza... Nos culpaba a todos.

Y de nuevo la angustia al ver sus ojos llorosos. Lágrimas que querían salir por Malcolm, por Sarah, por cualquiera... menos por ella. Y el nudo de su estómago volvió a formarse aunque, en esa ocasión, no llegó a ascender pues su siguiente pregunta hizo que una sonrisa comenzara a bailar en sus labios. Ir al baile con él, lo que más había ansiado, lo que más deseaba su corazón se iba a cumplir.

No tenía pensado pero... me encantaría ir contigo.

Pero la ilusión y la esperanza que acababan de renacer fueron de nuevo pisoteadas y esta vez el nudo del estómago subió de golpe hasta su garganta, sintiendo la boca reseca y la humedad en sus ojos. Hizo un gran esfuerzo porque no se le notara la tristeza que acababa de invadirla. La realidad se había abierto paso golpeándola con dureza. Como amiga...

—Y sí... tranquilo... sólo como amiga... —Palabras duras de decir. Sentía la necesidad de entrar en su casa, encerrarse en su habitación y llorar. Se estaba conteniendo, apretando los puños y tragando saliva—. Lo hablamos mejor mañana, durante el desayuno ¿vale?

Aunque minutos antes le hubiera parecido impensable, en esos momentos no quería seguir hablando con Derek, ni siquiera mirarle, el dolor que sentía su corazón era demasiado intenso para compartirlo con alguien. Necesitaba, quería estar sola, como casi siempre había estado.

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22/02/2016, 14:55
Mercy Wells

No sabía bien de que iba todo aquello, pero comenzaba a comprender que Troy no quería que Mercy se cruzase con su padre. Cualquier padre estaría orgulloso de que su hijo estuviese a solas en su habitación con una chica... pensó mientras Troy la llevaba por la casa hacia la cocina. Una vez allí la abrió la puerta al exterior y la indicó que saliera de la casa.

Había sido una mañana estupenda, a pesar del incidente con la cinta y a Mercy la dolía que acabase así, huyendo por la puerta de atrás. Pero era Troy quien conocía mejor la situación de su hogar y sabía que debía hacerle caso, aunque no quisiera irse. Antes de cruzar la puerta hacia lo que parecía el patio trasero, sin decir nada, Mercy se giró hacia el chico y le dió un fugaz abrazo besándole a continuación en la mejilla.

Luego se puso la capucha y se cubrió el rostro con la braga y se encaminó hacia la salida del patio, procurando no tropezar y caer en alguna de las zarzas. Tenía una ruta más o menos clara en la cabeza, salir hacia la acera lo más alejada de la vivienda de Troy y luego caminar por ella, como si viniese de dos o tres casas más allá, para luego subirse en el coche y marcharse.

Notas de juego

Si notais alguna "anomalia" en el post, avisarme. Ya he tenido que cambiar "capulla" por "capucha" y no me sorprenderia que apareciese alguna cosa rara más por ahí.

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22/02/2016, 15:43
Troy Jacobson

"Ahora", pensó Troy en cuanto escuchó ruido en el salón. Iba tan decidido hacia la puerta que casi se topa de cara con la nevera abierta. Se le abrieron los ojos como platos, pero por suerte su padre no estaba allí. Reanudó la marcha hacia la salida. Echó un ojo a su patio trasero, con la esperanza de que se hubiese él solo por arte de magia. Cuando fue a despedirse de Mercy no supo exactamente qué decir. Era la segunda ocasión esa mañana en que algo les interrumpía brúscamente. Pero antes de que pudiera decir nada, Mercy se le abrazó y le dió un beso. Cuando se marchaba, Troy se despidió con la mano y volvió a entrar.

Una vez dentro, fijó la mirada en la nevera como si fuese alguien que acabara de insultarle. Se acercó a ella, levantó el puño como si fuera a golpearla y la cerró con la otra mano. Se giró hacia el salón y suspiró. Se encaminó hacia allí para saludar a su padre.

- Hola. -dijo. No pretendía mantener una conversación, solo hacerle saber que estaba allí. Y a no ser que su padre fuera a decirle algo, su intención era irse a la cocina y preparar algo de comer, todo lo rápido posible para irse a su habitación.

Notas de juego

Ops, sorry por lo de la tirada, Thorom :P Tal y como estaba presentada la situación pensé que no hacía falta especificar nada más.

Creo que está todo correcto, Erawen. Espero que te encuentres mejor, por cierto :)

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22/02/2016, 23:48
Jim Thompson

Las caricias y los besos de Lindsey, que recibían su justa retribución por parte del joven colmaron el tiempo hasta que ambos perdieron la noción del mismo. Para Jim, el tiempo ya no significaba nada, todo lo que quería era permanecer pegado a su ahora novia.

Tras un largo periodo fundidos en un abrazo plagado de muestras de amor de todo tipo se calmaron por un instante, recobrando el aliento y tomando un respiro sin alejarse demasiado el uno del otro. Jim no podía ahora alejar la enorme sonrisa que ocupaba su cara, complementada con una mirada que rezumaba felicidad.

- Jamás podría olvidar este día, no te preocupes Linnie… te quiero.

Por un momento, el chico apartó sus ojos de la chica que se había ganado el monopolio de su atención y desvió la mirada hacia el reloj de su móvil. Era tarde, y su madre estaría a punto de regresar a casa para comer antes de volver a irse a trabajar. Normalmente no esperaría a su hijo en casa cuando ella estuviera, ya que en general él llegaba a comer cuando ella ya se había marchado, y normalmente no se veían hasta que el sol comenzaba a declinar, pero con el corto día de recogida de notas Jim había vuelto pronto a casa. Por supuesto, se había olvidado de avisar a su madre, y si ésta no esperaba verle a él, mucho menos a Lindsey, la “solo-amiga” de Jim. Entonces todas las inseguridades que Lindsey había derribado una a una se reagruparon el él ante la idea de tener que presentar a su novia como tal, pues Jim temía que su madre no supiera comportarse adecuadamente a los estándares a los que la joven animadora de buena familia estaría acostumbrada. Afortunadamente, con el baile tan próximo, y las obligaciones de última hora previas a las vacaciones.

- Se ha hecho tardísimo y mi madre está a punto de volver, querida Linnie. ¿Tú tienes cosas que hacer o te quedarás? Ya sabes que… ¡Mierda! – La interjección involuntaria cortó el discurso de Jim a medias. – Como no estaba seguro de si iría al baile hasta que me lo pediste, no tengo nada que ponerme para el baile. ¡Qué desastre! Tengo que ir al centro comercial a coger algo sin falta.

Jim resopló abatido ante la idea de tener que improvisar todo a última hora, pese a que su despreocupada mente le llevaba continuamente a situaciones como esta. Miró a su acompañante y sin darse cuenta recuperó la sonrisa.

-Ya sabes que te puedes quedar como si esta fuera tu casa… bueno, más o menos es tu casa ahora, novia mía. 

Notas de juego

Sin problema, mujer. Yo estaba igual hasta hoy, que me he librado de mi última obligación académica por una temporada ^^

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23/02/2016, 02:43
Lindsey Wells

Los minutos transcurrían a la velocidad de la luz y sin pensarlo Lindsey ya no era ni consciente de la hora. En verdad disfrutaba de aquel tiempo compartido con su ahora novio Jim y no tenía un mínimo de ganas, al menos por hoy, de soltarlo siquiera. No sería la primera vez que pasaran una noche juntos, sólo que al no tener aquella barrera de "no enamorarse", antes era todo más limitado y ahora no. 

Por ello cada segundo que pasaba junto al chico lo hacía de forma cariñosa y completamente en libertad, los miedos ante el posible derrumbe de su amistad quedaron sepultados, como así también su reinado en el Instituto. Cierto era que la animadora había cargado honrosamente sobre sus hombros, toda la popularidad que sólo una jefa Cheerleader era capaz de soportar, codeándose con todo un ambiente muy superficial que sólo aumentaba su ego, aunque por dentro el vació era infinito. Típico de las relaciones por ser alguien y no por como eres. 

Menos mal que gracias a Jim, Lindsey, pudo ver más allá de su nariz y comprender como su mundo de perfección, era simplemente eso, la nada en donde hoy eras alguien y mañana serías lapidado por no gustarle al resto. Ella sabía perfectamente que eso sucedería mañana al entrar con Jim en aquella fiesta, destrozando su imagen en pedazos para darle el lugar a la tonta de su hermana, sin dudas cumpliendo el sueño de no ser más la segunda sino la Reina del baile de graduación.

Para Lindsey ya era un triunfo, el mero hecho de estar con la persona que quería le bastaba para seguir su camino y dejar aquella estupidez en su pasado. Sin embargo, anhelaba que su novio disfrutara de aquello tanto como ella. Por esa razón, al escuchar su "te quiero", el mundo de Linnie se iluminó y atrás fue quedando su popularidad. 

Tras corresponder a todos los arrumacos, besos y caricias de Jim, éste rompe el silencio y le recuerda algo a la animadora que había olvidado por completo. -¡Cierto! ¡Tu madre! - expresó notoriamente sorprendida. Luego sería en algunos años su suegra, así que debería hacer las cosas bien. - Ehmm no tengo nada que hacer, es decir, retirar el vestido de graduación, comprar un traje para ti y pasar por mi casa dos minutos para avisar que no regresaré. Es decir... No sé. ¿Quieres que me quede contigo en la noche o vienes a dormir a mi casa? - dijo un tanto confundida, ahora ella no sabía como manejarse en estas situaciones de noviazgo y demás. Mucho tiempo hacía que no estaba de novia, perdiendo por completo las costumbres. 

Sin embargo, respondió con una sonrisa para luego aferrarse a sus brazos tras el ofrecimiento de Jim. - Claro, juntos... Nuestra primera noche juntos. ¿No es genial? -  preguntó en un tono completamente embobada, así lo estaba cuando la cercanía con Jim era tan intensa. 

Pero las obligaciones mandaban, así que con un gesto provocativo, fue a la cocina para buscar su bolso y sacar de allí la ropa que tenía para cambiarse, esto de continuar vestida como animadora no sólo le daba frío sino que ya no colaba. - Me cambio y salimos de aquí. - propuso tras meterse en el baño esbozando una sonrisa. En un momento pensó en invitarlo a "jugar allí" pero considerando que su madre estaría por venir, no era un buen comienzo. 

Luego de 10 minutos un nuevo atuendo lucía la animadora tras salir del baño, sin dudas era más abrigado y mucho más cómodo. Al menos Jim no pasaría frío por ella. - Bueno novio mío, nos vamos de compras. - expresó en un tono animado mientras sujetaba su mano para retirarse juntos de allí. 

Sin querer comenzaban a tener sus primeras salidas de a dos como novios. 

Notas de juego

Descuida, yo te espero. :D

Ya me contarás como te han ido en los exámenes!

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23/02/2016, 20:01
Director

Aunque el hecho de que el chico al que amaba profundamente le había pedido ir al baile tendría que ser una noticia bomba que le hiciera saltar de alegría y trepar por las paredes, lo cierto es que Sidney se encontraba triste y abatida como nunca, ya que Derek no le había pedido ir al baile porque correspondiera su amor, sino que la había invitado en calidad de amiga. Aquella palabra dolió tanto a Sidney que sintió que sus pulmones dejaban de funcionar y su corazón se hacía trizas. Tras hacer acopio de todas sus fuerzas volvió a respirar con una bocanada de aire que le ardió en la garganta como si de aire del infierno se tratara. Y no sólo era que la hubiera invitado como amiga, Sidney pensó que lo estaba haciendo por pena y porque Derek se encontraba vulnerable, y notó la sombra alargada del suicidio de su hermano riéndose de ella desde el más allá.

Pero su corazón no estaba roto del todo, aún albergaba la posibilidad de que Derek sintiera algo por ella, a fin de cuentas la había invitado al baile y todo el mundo le vería con ella. Para una amistad, para contarle tus penas y preocupaciones a una amiga podía haber más días. El baile era algo más. Tenía que significar algo más. Tal vez, después de todo, encontrará el premio que llevaba tiempo mereciéndose. Debía llamar a Kat y contarle lo que había pasado. Y debía ir al centro comercial y comprar un vestido bonito para el baile. El tiempo apremiaba.

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23/02/2016, 22:43
Kat Smith

Después de la divertida escena entre el director y ese par de perros rabiosos que peleaban por ver cual tenía el hueso más grande, Kat sacó disimuladamente su libro *Usted y yo tenemos un asunto pendiente, Señor Gray* pensó con una sonrisilla en su cara. Como la tensión era evidente, y visto que el profesor Baker no estaba animado para su grandilocuente discurso, Kat incrustó uno de los auriculares en su oído y se puso a leer.

Apenas llevaba unos minutos cuando pudo ver por el rabillo del ojo como Sidney iba a recoger sus notas, levantó la vista fugazmente para ver su cara, en sus ojos pudo ver que no le habían ido tan bien como deberían. Era de esperar con todo por lo que estaba pasando. Para cuando su amiga volvió a recoger sus cosas y salir, Kat volvía a estar inmersa en su mundo y las palabras de Sidney estaban demasiado lejos como para llegar a ella. 

De milagro escuchó su apellido cuando lo pronunció desapasionadamente el profesor. Kat se levantó, recogió sus cosas, cogió las notas y como alma que lleva el diablo se metió en su pequeño cubículo secreto para terminar el libro, apenas le quedaban unas páginas, sólo un poco más... La gente el día de las notas huye en cuanto se las dan, Kat no, es un pequeño ser oscuro y peculiar.

Con un suspiro, Kat echó la cabeza hacia atrás satisfecha mientras cerraba el libro. No había pasado mucho rato, o eso creía. *Mierda, Sidney... Debería llamarla...* 

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23/02/2016, 23:30
Mercy Wells

Mercy llegó a su coche más o menos bien. Por fortuna llevaba aquellos pantalones y las zarzas del jardín de Troy no llegaron a lastimarla, cosa que era de agradecer, pues se rozó con más de una de esas plantas en su pequeña huída de aquella casa. Abrió el coche y se sentó delante del volante, suspirando aliviada. Arrancó el motor y miró hacia la casa con la tonta esperanza de ver a Troy por última vez antes de irse.

Gracias... eres más maravilloso de lo que pensaba. susurró a la nada. Miró la hora, con suerte la daría tiempo a llegar al taller y dejar allí el coche para que le arreglasen el arañazo aquel y el paseo a casa la vendría bien para ordenar ideas, pues la mañana había sido tan estupenda que la había dejado confusa en muchos aspectos.

Acababa de descubrir lo realmente cansada que estaba de ser esa arpia pija y tonta que tanta fama y reputación tenía en el instituto. Quería ser quien era en ese instante, la chica que había estado sonriente y risueña, disfrutando feliz con el chico por el cual había perdido la cabeza hacía meses, cuando se convirtió en su heroe privado.

Salió de allí despacio... No quería alertar a nadie con el sonido del motor del coche, pues su rugido llamaba mucho la atención y destacaba entre el resto de vehículos que se encontraban en aquella zona. Iba de camino al taller cuando se dió cuenta que antes de dejar el coche debía cambiarse de ropa.

Mierda!! La ropa!! Se quedó en la habitación de Troy!! exclamó mientras seguía conduciendo. ¿Y ahora que hago? Es una buena excusa para volver, pero no creo que este sea el mejor momento....

Detuvo el coche una calle antes de llegar al taller y buscó el nombre del mecánico en el móvil.

Sí... Osea... Buenos días, no? Soy Mercy Wells dije con mi típico tono pijo. Osea... Han llevado ya mi super Elipse por allí, osea...... no? Sí, veamos......... tiene un super mega arañazo en un lateral, saes? Osea...... y yo no puedo llevarlo, saes.. no? .......Os dejará las llaves y el super coche allí en nada, saes? Si....... si..... osea..... si..... el seguro, está a nombre de mi papá. Vale... gracias... oseaaa.. adios.

Colgó el teléfono y arrancó de nuevo, llegando al taller un par de minutos depues de colgar. Se colocó la capucha y se tapó la cara con la braga. Salió del coche y lo cerró, entrando en el taller con la llave en la mano. Con tono serio, cambiando el timbre de voz, le dijo a uno de los del taller. Buenos días. El coche de los Wells, creo que llamó Mercy ya. Tras entregar las llaves salió del local y se encaminó hacia casa, no sin antes sacar el móvil y mandarle un mensaje a Troy.

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23/02/2016, 23:52
Mercy Wells

Unos diez minutos después de salir de la casa, subir al coche y marcharse de allí, Mercy envía un mensaje a Troy desde su móvil.

Mercy escribió:

Hola guapo. Se quedó mi ropa en tu dormitorio. Espero que no te de por ponertela. :_D Me lo he pasado genial contigo, ojalá hubiese acabado todo de otra manera. Besitos M.

No tardando mucho saltó un segundo mensaje.

Mercy escribió:

 Cuando quieras repetir, ya sabes como dar conmigo. Mas besos. M.

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24/02/2016, 22:03
Director

Los sucesos de aquella mañana habían hecho que Mercy quedara un poco alterada por todo. Sus emociones se habían convertido en una especie de montaña rusa con subidas, bajadas y hasta looping. Primero como estaba surgiendo las cosas con Troy, no sólo lo bien que se lo había pasado con él en aquella mañana sino todo lo demás que estaba surgiendo dentro de ella; y luego el asunto de la cinta, Malcolm y el susto que les había pegado aquello. Decidió centrarse en lo bueno y sacó el móvil para comunicarle a Troy lo bien que se lo había pasado con él. Tan ensimismada estaba en mandar los mensajes y todos los pensamientos que rondaban su cabeza que no se dio cuenta de que acababa de dar de bruces con el séquito de las animadoras de su hermana, afortunadamente Lindsey no se encontraba entre ellas.

-¿Mercy? -Dijo una de ellas, que la reconoció. -¿Eres tú?.

Sostenía un refresco en la mano y había dejado de sorber por la pajita para quedarse mirando a Mercy con una mueca de extrañeza en el rostro. Mercy no sabía muy bien si estaba alucinando por verla así o se estaba aguantando la risa. De no ser por ella, Tiffany, creía recordar que se llamaba, las otras no se hubieran dado cuenta de su presencia. Pero Tiffany era muy observadora y tenía la habilidad de fijarse en todo el que pasaba por su lado para sacarle algún defecto. Al ver a Mercy así vestida fue a mofarse de una heavy más con el resto de chicas pero la reconoció. Lo cual parecía ser un plato mucho más suculento para ellas de lo que parecía en un principio. Hasta las vio relamerse.

-¿Qué estás haciendo así vestida?. ¿Vas a un baile de disfraces o es que tu hermana Kat te ha convertido para su secta?. -Se mofó otra de ellas, llamada Kate.

Mercy las conocía muy bien. Todas eran animadoras, la flor y nata de Highbrook, las más guapas, populares y odiosas de todas las chicas del instituto. No había grupito más repelente de muchachas a excepción quizá del que lideraba Mercy, otro grupo de tal calaña.

Notas de juego

Aplico la regla del Slasher para poder poner en juego tu complicación sin necesidad de gastar un punto de amenaza. Eso sí, puedes sumarte un punto de superación.

Puedes utilizar una tirada de tus habilidades para intentar salir del embrollo con tu honor intacto.

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24/02/2016, 22:36
Director

El centro comercial de Birchmont era más que adecuado para la población del pueblo, incluso cuando se empezó a construir cinco años atrás la gente comentaba que era demasiado grande. Pero hoy ya nadie recuerda aquellas quejas y todos se han acostumbrado a su uso y a su gran tamaño que destaca entre las casas de planta baja que dominan el pueblo. De hecho, los pasillos del "Bemidji´s island" se encuentran abarrotados a todas horas como si todo el pueblo decidiera acudir allí a pasar sus ratos de ocio y tiempo libre.

No en vano, el centro comercial cuenta con infinidad de tiendas de moda, un supermercado, restaurantes, locales de comida rápida, cines, tiendas de videojuegos, tiendas de electrónica, tiendas deportivas y una gran variedad de tiendas diferentes. Todas ellas dispuestas al lado de una pista de hielo para patinar con la forma del cercano lago Bemidji. La construcción de aquella pista de patinaje también fue muy cuestionada en su día, ¿para qué iban a hacer una pista de patinaje en un pueblo que mantiene congelados sus lagos las tres cuartas partes del año y cuenta con pistas de patinaje naturales todo el tiempo?. Pero la pista se encontraba llena y había resultado un negocio rentable. Otro triunfo del Marketing.

Jim y Lindsey ya habían comido unas hamburguesas poco tiempo atrás, por lo que no tenían mucha hambre aún a pesar de que la hora de comer estaba al caer. De todos modos siempre podrían recurrir a uno de los restaurantes del centro comercial si la jornada de compras les daba apetito. Tenían un montón de tiendas a su disposición para comprar la ropa del baile. Jim empezaba a dudar de si había sido buena idea ir con una chica de tiendas, pero ahora ya era tarde para fingir una lesión en el gemelo, y realmente no creía que aquella táctica que le había librado en más de una ocasión de la clase de gimnasia fuera a funcionar esa vez.