Partida Rol por web

Alexa enarca una ceja al ver la "transformación" de Jul. Ahora tenían 2 para cada uno. Podría manejar a dos de esos demonios sin problema... En teoría, claro. Y mucho mejor si podía utilizar su otra forma.

- Bueno... Esto aclara varias cosas...

Pero no era momento de hablar. Sin darle la espalda a sus enemigos, Alexa se va acercando a Jul... Y a medida que lo hace, la muchacha puede ver cómo su piel se torna más oscura y cómo en sus manos aparecen garras. Sus pupilas se tornan verticales y toda ella, derrocha un aura de oscuridad que antes no aparecía por ningún lado.

De reojo, observa el coche en el que el agente sigue malherido. Deberían haberlo llevado a un lugar seguro antes, pero... ¿Dónde? ¿Cómo iba a saber ella que aquella dirección no lo era? En fin... no servía de nada arrepentirse ahora. Lo que debía hacer estaba muy claro... Utilizaría parte de sus "encantos" para que, en la mente de los demonios que tenían delante, el coche desapareciera sin más. En otras palabras, lo haría invisible en sus mentes.

No más pareses una “diva de los infiernos” -sonríe Jul, admirando el despampanante aspecto de Alexa-. Y yo acá, en sapatillas de deporte y despeinada -Lo dice con sorna, como tratando de quitarle peso a la diferencia que existe entre ambas.

Esperemos que también sea buena luchadora, piensa., a medida que los demonios se acercan a ellas.

Alexa parece muy concentrada, y Jul no quiere ser menos.

La piedra triangular de su frente comienza a brillar con un fulgor radiactivo.

Jul se abalanza, imprevisible, sobre uno de los demonios, lanzando una increíble parada voladora, con la intención de derribarlo de su moto. Pero hoy la suerte no está con ella, y cae al barro sin rozar a la criatura.

Bueno, no importa -se anima-. Es mejor que se confíen ahora y se sorprendan después.

Aunque me hubiese gustado confirmar quien es el objetivo -se lamenta, desde su penosa posición.

Y aún no has visto nada, cielo...

Responde a los halagos de Jul, esbozando una media sonrisa, antes de dirigir la mirada a los que se acercan. No podría hacer desaparecer el coche a ojos de todos ellos... Y aunque sólo hubiera uno que no pudiera verlo, los otros tres sí lo harían, así que sería absurdo intentarlo. Pero sí podía hacer otra cosa...

Si había 4 demonios, tocaban 2 a cada una. Y ella, sabía cómo tener entretenidos a dos de ellos. Usando su don para crear ilusiones, Alexa decide darle su aspecto humano a uno de los 4 demonios y a sí misma el de uno de ellos. Aunque esto sólo pudiera llegar a la mente de otro de los enemigos, esperaba que este atacara a su compañero, de modo que ambos estuvieran entretenidos durante un buen rato.

Con destreza, se adentra en la mente de uno de los enemigos y modifica la percepción de su vista para conseguir su propósito. Ahora, a su lado tenía una Alexa despampanante y, ella, sería sólo uno más.

- ¡Intenta confundirte! ¡Acaba con ella!

Para darle más credibilidad al asunto, Alexa, con el aspecto de uno de ellos para la víctima de su hipnosis, señala al que debe de tener su aspecto en su mente.