Anteriormente en Santa Roja, Puerta del Infierno...
Tras mucho deambular por el Sur de los USA, llegas a Santa Roja, un lugar que siempre ha tenido mucha presencia sobrenatural.
Tu patrulla nocturna te llevo a toparte con un par de chupasangres que perseguian a una pobre joven. Finalmente los cazadores fueron los cazados cuando La Llorona, una leyenda urbana hecha realidad se deshizo de los vampiros para desaparecer con los primeros rayos del sol.
Cansado decides volver a tu motel a pillar algunas horas de sueño antes de proseguir con tu caza.
Cuando parecia que empezabas a conciliar el sueño, alguien llama a la puerta de tu habitacion...
-Un momento ya va tranquilo.
Sin perder un instante coge su arma y se sitúa delante de la pared, dejando la puerta a su lado.
-¿Quién es?
Usando la pequeña y sucia mirilla de la puerta ves a un hombre hispano, de mediana edad y que parece comer mas tacos de la cuenta sonriendo.
-Señor Stuart, me llamo Jose. Trabajo para el Sr. Shard. Podriamos hablar?
Tira Inteligencia + Conocimientos
Tirada: 1d10(+3)
Motivo: Inteligencia + conocimientos
Resultado: 6(+3)=9
Shard es un tipo muy conocido en la zona. Posee muchos negocios y siempre esta envuelto en obras de caridad y se le tiene en mucha estima.
Lo que tu tambien sabes es que su nombre tambien se oye en los circulos esotericos. No sabes si para bien o para mal, pero Shard conoce el mundo de las sombras...
Oculto mi arma y me trato de adecentar un poco, me quito la camisa y busco una limpia.
-Un momento ahora abro.
Voy al baño y me lavo cara y los sobacos un poco cojo mi frasco de Safari de polo ralf lauren y me hecho un poco. Me dirijo a la puerta y abro con cuidado y con el arma enfundada en la cintura. En su funda.
-Bien dígame que quiere el señor Sr. Shard de mí.
La sonrisa del hombre que esta frente a ti es contagiosa.
Educadamente, Jose entra en la habitacion, te pide permiso para sentarse y una vez acomodado comienza a hablar.
-Como ya le dije, Sr. Stuart, el Sr. Shard quiere que usted se hospede residencia a las afueras de Santa Roja. Segun me indico, y estas son su palabras, "le gustaria contar con su experiencia en los tiempos que corren".
-Es una propuesta interesante donde uno gana y el otro… Supongo que también recibe algo que no sea una bala en la cabeza o la exangüe. Pero es de caballeros escuchar buenas propuestas. Dígame a ¿que hora hemos quedado?
Busca entre los cajones de la cómoda, mientras le mira el reflejo en el espejo para no perderle de vista.
-Podemos irnos cuando usted lo desee. Yo tengo la camioneta aparcada ahi fuera y estoy preparado para llevarle.
-Bien pues recojo unas cosas y ahora salgo espéreme fuera.
Espera a que salga y se coloca la pistolera y la tobillera un machete en el cinturón y la chaqueta encima, coge un poco de agua y se lava la cara. Un par de analgésicos y sale hacia la furgoneta.
Jose te espera en la puerta de la habitacion y ambos salis a la calle. Una camioneta Ford F-150 os espera. El vehiculo esta en perfecto estado de revista y cuando entras, un agradable aroma a limon te da la bienvenida.
-Abrochese el cinturon, Sr Stuart. La carretera no llega a donde nos dirijimos.
Coge el cinturón y se lo ajusta, la situación seria complicada. La noche había sido larga y parecía que el día no seria menos. Mira a su alrededor buscando y al final pregunta.
-¿Se puede fumar?
-Claro que puede fumar! Yo no he fumado en mucho tiempo, la salud, ya sabe, pero no me molesta que usted fume.
En ese momento, el telefono movil que Jose lleva en el bolsillo de su camisa comienza a sonar. Una ranchera muy popular. El bigotudo conductor se lo lleva a la oreja y antes de poder hablar su rostro cambia de expresion. Con un rapido movimiento, devuelve el telefono al bolsillo y acelera la camioneta...
Con tranquilidad enciende su cigarro.
-Veo que nuestro viaje se acelera, supongo que algo grabe debe pasar. ¿Me quisiera hacer participe de su preocupación?