Partida Rol por web

El feroz Feijud esquiva un nuevo tajo, esta vez del marino que queda a su derecha. Por su parte, la capitana de la nave busca refugio mientras continua dando órdenes a sus subordinados. 

Luego, y siguiendo las instrucciones de Nicholas, la ágil pantera salta la baranda y corre a hacer frente a los tipos que se agolpan para proteger a su líder de vuestro ataque sorpresa. Uno de ellos, claramente asustado por la inesperada presencia del enorme felino, avanza cargando la ballesta, pero su posterior disparo sale muy desviado.

Malickud se concentra y una nube de partículas doradas estalla en el centro de los marineros cubriéndolos de polvo brillante y cegando la vista.

Harper avanza hasta donde puede llegar, estoque en mano, para atacar a los piratas que atosigan  a sus compañeros.

Revoloteando por detrás de Sandara, comienza a parlotear

Rrrrendíos, brrrr....rrrrrendíos, brrrrr................rendíiiiiios o moriiiiiid

El intendente del Grindylow Embrujado conjura una espesa nube de partículas brillantes que cubre a tres marinos, cegando a uno de ellos por completo.

-¡Aaaaaah! ¡Brujería!--exclama horrorizado el que está a merced de la pantera de Nicholas mientras trata de limpiarse los ojos.

Inmediatamente, otro de sus compañeros corre a defenderlo del acoso del negro felino, pero el miedo a Alcaudon le impide luchar de manera apropiada.

Moviendo lentamente un brazo, atraigo la fuerza de las olas para crear una en la propia cubierta y lanzarla contra uno de los marineros, esperando poder lanzarle por la borda.

Cuando comienza a ascender el agua, me quedo totalmente contrariada al ver que la ola no llega aun palmo, estrellándose inofensivamente contra el marinero.

Refunfuñando y negando con la cabeza, comienzo a bajar por si fuera necesario el combate cuerpo a cuerpo.

Feijud ataca con su sabla y su hacha al marinero que le corta el paso.

Feijud hace sangre en el marino chelaxiano, pero éste replica con virulencia. Sin embargo, lo peor viene cuando otros dos tipos se abalanzan sobre el capitán del Grindylow para coserlo a sablazos y dejarlo gravemente herido.

Nicholas observa como Feijud recibe varios ataques, y al parecer logran hacer mella en el capitán. Como tiene a Alcaudon al lado sabe que la pantera le protegerá, así que él se acerca hasta la siguiente baranda y lanza un dardo ácido a uno de los marineros.

El lacerante proyectil del convocador quema dolorosamente la espalda del oficial chelaxiano. Mientras tanto, el que estaba cegado frente a Alcaudon frota sus ojos con insistencia hasta que por fin vuelve a ver más o menos bien. Y allá arriba, la capitana sigue dando órdenes a diestro y siniestro para que sus hombres acaben cuanto antes con vosotros.

La pantera va por faena y se abalanza sobre el marinero que tiene delante. El pobre no sabe lo que le viene encima cuando el animal muerde y rasga sin piedad.
Quizás con esa acción logre que los marineros se lo piensen dos veces antes de acercarse a Alacaudon, y lo mismo ayuda a que los que están con Feijud se sientan un poco intimidados y sus ataques no sean tan certeros.

Un nuevo marino se une a la melé cuerpo a cuerpo lanzando un potente golpe de sable contra Alcaudon, que habría sido bueno de no ser por el conjuro protector que Nicholas lanzó sobre el felino. 

Malickud eleva la voz para que se le escuche por encima del entrechocar del acero, los gritos de ira y los quejidos de los heridos.

Luchad hombres libres, que la tripulación a la que nos enfrentamos quiere imponer el yugo chelaxiano a todos los barcos de este mar. Se creen los malditos dueños de todo y camos a enseñarles que el mar es de quién lo navega, no se pueden poner puertas al viento ni levantar muros sobre las olas. ¡Luchad con fiereza, si la capitana cae, el resto se rendirá como fulanas de medio pelo que son!

Harper sube hasta su capitán y haciendo piruetas sobrepasa a sus rivales para enfrentarse a la lider. 

Con una suerte de cabriolas imposibles, el oficial de artillería del Grindylow embrujado cruza el enjambre chelaxiano tras el que se parapeta la capitana del Melena hambrienta.

Viendo las estupideces que estaban haciendo mis compañeros, y el primero nuestro capitan yendo el solo contra todos como si fuera inmortal y ahora Harper alejamdose del grupo para enfrentarse en solitario al otro capitan, pasa por mi cabeza dejarlos ahí para que se las apañen como puedan. No siempre van a tener las bendiciones de besmara a su alcance.

Durante unos segundos de indecisión, permanezco en mi sitio hasta que, por fin, con el ceño fruncido y refunfuñando, avanzó lo mas posible hacia el capitán, concentrándome en canalizar hacia nuestro capitán fuerzas para recuperarse de las heridas. Luego ya habrá momento de hablar de esto.