Partida Rol por web

Malickud parece más blanco de lo normala y sus bigotes pelirrojos parecen mohinos y caidos hacia abajo. El pobre Mr Plugg salta a los brazos de su dueño y mete la cabeza bajo la casaca, temblado de miedo.

Tranquilo amigo, no será esta noche.

Dice acariciando al mono.

Las leyendas dicen que el Sentencia de Muerte perisgue y acecha a sus víctimas por dos noches, será la víspera de la tercera cuando nos ataque. Debemos prepararnos y defendernos hasta el último haliento. Están en juego nuestras almas.

El Gnomo se gira hacia Sandara, que maneja el timón como siempre.

Estamos en tus manos, tu magia divina puede ser muy útil contra este enemigo. Necesitamos todas las proteciones que Besmara nos pueda otorgar, agua bendita...

Al escuchar como el gnomo daba más información sobre el barco, Raymond sacudió la cabeza.

El capitán de ese barco se llamaba Anzuelo Huesoballena. Pero tampoco conviene asustar a la tripulación. Más de la mitad de barcos que dicen que han sido abordados y hundidos por el Sentencia de Muerte ha sido debido a causas más terrenales. Os lo aseguro.
Y aunque no digo que no tenga su razón de ser esa historia, te aseguro que se puede escapar de ese barco.
Como dices, hace falta una mano firme en el timón, un buen vigía y muchas cabezas frias y en su puesto.

La primera reacción al ver la embarcación salir de la nada es aguantar la respiración mientras, inconscientemente, doy un paso hacia atrás, sin dejar de mirar esa extraña y antinatural embarcación.

De todas las cosas que me pasan por la cabeza, decido que ninguna es digna de decirla en voz alta hasta que comienzo a escuchar las palabras del resto. Es extraño, pero parece que ellos habían oído hablar antes de esta embarcación, lo que todavía lo hace más temible y extraño.

No se si serán cuentos, historias de borrachos o leyendas infantiles, pero la realidad es que hemos visto un barco que no debería de estar navegando, sino en el fondo del mar. Digo sin dejar de mirar el horizonte, navegando sin cambiar el rumbo. Malic, no sabemos a lo que nos enfrentaremos, pero seguro que es algo antinatural. No se qué protecciones podré proporcionar, pero meditaré estos días para pensar en algo. Dos días más tenemos ¿no? comento frunciendo el ceño, meditando ya qué protecciones podría proporcionar.

Harper asiente a las palabras de Malic. Es cierto, todo lo que hoy es que a los dos dias suele abordarlos y deben luchar por sus almas. Estemos preparados.

Entonces, Malickud, estemos preparados. Avisa a la tripulación. Que descansen antes de la batalla de mañana. No será un barco putrefacto el que se interponga entre nosotros y La Roca.

Raymond, pareces estar familiarizado con ese barco maldito. Más de lo que uno esperaría, parece. Plantea Feijud suspicaz del nuevo.

Raymond se acercó al capitán del barco mientras le contesta.

Bueno. Familiarizado no es la palabra adecuada. Sobre la leyenda del Sentencia de Muerte sé lo mismo que lo que han comentado el intendente o el oficial de artillería. Sobre el tema de escapar del navío fantasma...Digamos que hay gente a la que no puedes creer según qué historias y otras a las que sí. Y conozco a alguien que escapó de ese barco maldito y vivió para contarlo.

Durante el resto del día, dejo el timón a un marinero, ordenandole el rumbo a seguir Toma marinero, en caso de que veas cualquier cosa extraña o veas problemas en mantener el rumbo, mándame avisar inmediatamente

Tras esto, me retiro del timón a mi camarote, en el que me paso una mayor parte del día, repasando libros, rezando y meditando sobre la mejor forma de enfrentarnos a este nuevo desafío que Besmara nos ha puesto por delante.

Casi al anochecer, salgo del camarote, con los ojos vidriosos de tanto leer bajo la luz tenue de la vela, para disfrutar del rancho que tenemos para cenar. Justo en ese momento, la imagen del joven Nicholas pasa por mi mente, recordando las buenas comidas que solía prepararnos. Pobre Nicholas, no estaba hecho para ser pirata y se ha reunido con su otro compañero pienso mientras me siento en la mesa donde como tranquilamente, charlo y río junto a mis camaradas.

Al finalizar la cena y reunirnos en el camarote del capitán, aprovecho la copa de ron que me ofrece para sujetarla entre mis manos Creo que ya tengo pensado algunas defensas que podremos utilizar para defendernos, pero no recomiendo que abordéis vosotros hasta que veáis la victoria fácil. Recordad que las máximas protecciones estarán en nuestra propia embarcación, alrededor de un punto que os señalaré. comento mientras la muevo en círculos, oliendo su aroma antes de darle un pequeño trago

Si os acordáis de cualquier cosa más que nos pudiera ser útil, sería un buen momento digo señalando con la copa tanto a Malic como a Raymond

Raymond se quedó un momento pensativo ante el comentario de Sandara cuando le señaló, como si ecuchase a alguien. Pero finalmente sacudió la cabeza negativamente.

No. No creo que sean capaces de ello. Mejor que sigan con su plan.

Dudo que nos den opción de abordar su navio, ni que nosotros queramos hacerlo. Será el Sentencia el que nos aborde a nostros si nos pilla. La defensa tendrá que hacerse en el Grindylow, por lo que toda protección que puedas colocar será más que bien recibida.
Tampoco tendría a todos los hombres en cubierta, dejaría en reserva a algunos. Sobretodo por si hay seres etereos y entran por abajo, por el agua. Eso sí, que en cubierta sean de los más bravos que tengas, pues la visión de algunos no muertos puede hacer que hasta el más valiente de los hombres se aterrorice hasta no poder hacer nada.

Pero insisto en que la mejor opción es huir. Correr más que ese navio es dificil, pero no imposible. En esta ocasión la rápidez es la mejor parte del valor.

Se podia nota como el nuevo integrante del bajel se guardaba algo para sí. 

Huir no era lo mejor para ganar reputación como pirta, pero sí para vivir y ganarla otro día, así que Feijud toma nota.

Sandara, Malickud, ya habéis oído. En cuanto veamos el navío, la primera opción será alejarnos lo más rápidamente posiblemente. Si no nos dan opción, entonces lucharemos. Que todo el mundo se vaya haciendo a la idea de que será una noche muy larga si queremos ver el próximo amanecer.

Con la caída de la noche, un gregal* proveniente del mismo Ojo de Abéndigo barre el Mar Febril, trayendo un frente de vientos huracanados mientras dibuja un ominoso cielo de color púrpura sobre vosotros. La penetrante oscuridad os obliga incluso a encender lámparas de aceite. Según las olas van meciendo al Grindylow Embrujado arriba y abajo al tiempo que esporádicos latigazos de lluvia bañan la cubierta, el mar vuelve a traeros el débil tintineo de una lejana campana. De pronto, el rojizo brillo de una linterna refulge entre las tinieblas. De las entrañas de la noche surge de nuevo el oscuro casco del ballenero fantasma.

De repente se erizan los pelos de Harper al ver la imagen del barco que se dirige hacia ellos.

Vamos lo tenemos a la espalda. Debemos navegar lo más rápido posible.