Partida Rol por web

Tras haber disparado a ese hombre caballo que apareció de la nada y comprobar que sigue en pie, se gira para salir corriendo, pero AllHorse le lanza un tremendo puñetazo que revienta la cabeza del delincuente, quien muere en el acto sin saber qué demonios ha sucedido.

El último de los koalas consigue abrir la puerta horrorizado, escuchando cómo caen uno tras otro sus compinches y logra atravesar el umbral hacia la siguiente sala.

Me teletransporto frente al último de los matones, que intentaba salir y lo golpeo con todas mis fuerzas, aunque sin la precisión suficiente.

Gypsy aparece en un portal sobre el último asaltante de la sala, le lanza una patada, pero el miedo es muy rápido. El tipo huye y escucháis que grita a medida que entra en la sala 5:

-¡Ya están aquí! ¡Ya están aquí!

Maldigo por lo bajo y desesperada y muy muy enfadada voy corriendo hacia la sala 5.

La capa vuelve a mi.

Convocó el elcudo hacia mi mano nuevamente.  Maldigo por lo bajo y miro frente a mí la siguiente habitación.  Perdimos la ventaja de la sorpresa.

WindFighter entra a una gran sala del banco tras el atracador. Es una estancia espaciosa, con dos mesas centrales altas y algunos taburetes. Hay cajas de seguridad y puertas blindadas que dan a otras habitaciones, una de esas puertas está abierta. En el centro hay unas veinte personas, todas con máscaras de koala y monos, todas armadas. No obstante, percibes que algunos de ellos, muchos de ellos, sostienen las armas con una extraña postura. Tienes la sensación de que su posición corporal es sumisa. Te desconcierta, te fijas en las manos, ves algo raro en las muñecas, no estás segura de qué es, es un vistazo demasiado rápido.

Me dirijo para alcanzar al ultimo koala con mi velocidad y meterle un golpe

Me quedo quieta evaluando la situación. Tengo la ligera sospecha de que han disfrazado a trabajadores para que los confundamos con asaltantes. Intento averiguar quienes son los "malos"

Entráis a una gran sala con unas veinte personas con máscaras y armados, algunos de ellos os apuntan. La estancia es espaciosa, sin ventanas, con puertas.
Mientras entra uno de ellos y alerta a los demás, SonicDrain cae sobre él como un rayo y lo tira al suelo, pero sigue vivo y se gira hacia él desde el suelo, arma en mano.
WindFighter se queda mirándolo todo, expectante. Uno de los enmascarados apunta con una escopeta hacia ella.

Cuando entra en la sala y escucha atentamente, WindFighter escucha una conversación entre un Koala vestido de traje negro y mochila y un secuaz con una escopeta.
-Jefe, están aquí, qué hacemos.
-Rápido, disparado,¡ matadlos a todos!
-Pero jefe, ¿Y el helicóptero? ¿Y la vía de escape?
-Aquí.
Ves que hace un gesto de lanzar algo al suelo.