Partida Rol por web

Scythe

Escena 3B: Un enemigo a la altura

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20/10/2020, 18:41
Cristina Blanco Gutierrez

En el baño todo era silencio, salvo el latido del corazón de aquel sujeto, ahora visible ante mis ojos y los de los demás. Ojos que me miraban desafiantes. - Que tuviese que usar una tijera para herirte no quiere decir que no pueda hacer otras cosas. - Le hablé. - Como enseñarte a entender nuestro idioma sin problemas...

Había renegado de mi maldición hasta ahora, que empezaba a ver la utilidad de la misma y cuando más la necesitaba, más la desconocía. Si podía cambiar de piel por todo mi cuerpo, ¿quien no me decía que no pudiese hacerlo solamente en mis manos? Me centré en ellas, buscando que estas se convirtiesen en dos poderosas y aterradoras garras con las que amedentrar al sujeto. Si se daba cuenta de lo que era en realidad sin tener que hacer un cambio completo, quizás hablase. Además, para cambiar por completo la pareja que me acompañaba debía salir fuera, pues si no era capaz de controlarme, aquel pobre desgraciado no sería el único en morir en ese baño.

Para mi sorpresa o quizás fustración mis manos no cambiaron, pero si sentía que mi cuerpo comenzaba a hacerlo, así que caí al suelo de rodillas tratando de controlar a la Bestia que habitaba en mí. No quería que saliese, tan solo necesitaba una parte suya, que le demostrase a aquel payaso que no estaba frente a tres idiotas.

Y entonces ocurrió.

Mis manos,  más bien mis uñas, se alargaron y crecieron de tal manera que hasta a mí me habrían asustado de no habérmelas visto con anterioridad, al cambiar de piel. En el suelo aún y sin levantarme, como de un animal fuese, miré al hombre con fiereza y frialdad.

- Puedo seguir cambiando... puedo quitarle la vida por... ¿nada? No me importará... no será ni el primero ni el último. - Le dije mirándole como si fuese a saltar hacia él, como si me entendiese mientras le mentía. Si había matado alguna vez, había sido en defensa propia... instinto de conservación. - Nos va a contar todo lo que queremos saber o me quedaré a solas con usted y le prometo la muerte más cruel y desagradable de la historia.

Esperé a ver su reacción por si me entendía y luego esperé a que Azucena le tradujese mis palabras. Entonces me puse en pie para demostrarle que aquello no era una broma y caminé por su espalda. Coloqué un de mis garras en su garganta y la acaricié con suavidad, pero apretando levemente. Mis uñas estaban afiladas como cuchillas y del pequeño corte de cada una de mis garras comenzó a salir un hilillo de sangre.

- Lenta y dolorosa... no lo olvide. - Le susurré al oído, dejando salir un gruñido guturar de mi gargante al final. Si antes no se creyó lo que era, ahora había llegado el  momento de que así lo fuese.

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02/12/2020, 15:25
Director

Cristina muestra uno de sus brazos y lo transforma en una terrible garra, notáis que el hombre se asusta pero parece que tiene más valentía de la que podíais imaginar en un primer momento. Cristina lo "acaricia" y aunque brota sangre el hombre no parece ceder. Traga saliva y dice en castellano aunque con un fuerte acento germano:

- Mujerr loba puedes hacerr lo que quierras conmigo. Minuto que perrdais conmigo es un minuto que mis compañerros tienen para acabarr con vuestros amigos...

Sonríe a pesar de la situación y os mira de manera desafiante. Notáis como tensa sus músculos para aguantar el siguiente nivel de dolor que le queráis infligir. Comienza a tatarear una cancioncilla

- Tiradas (1)

Motivo: Resistir intimidación

Tirada: 1d100

Dificultad: 30-

Resultado: 13 (Exito) [13]

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06/12/2020, 21:52
Azucena Ruiz

No recibí respuesta a la cuestión relacionada con la alarma ni por parte de la Señorita Blanco, ni del Señor Gastelu, con lo que en un primer momento me dediqué a lo que teníamos ente manos; dispuesta a asistir a Blanco en lo que necesitara mientras trataba de intimidar a aquel tipo.

Los intentos de la mujer lobo para amedrentar al espía parecían surtir efecto, con lo que de momento tan sólo me había dedicado a traducir sus palabras, pero el miedo que podía adivinarse en aquel tipo no parecía aún el suficiente. La habilidad de Blanco era realmente impresionante, y estaba claro que sabía cómo intimidar a alguien, con lo que no era difícil concluir que aquel tipo tenía que haber pasado por situaciones realmente complicadas.

El que fuera un hombre invisible finalmente se pronunció, dejando claro que hablaba nuestro idioma, y tratando de convencernos de que perdíamos el tiempo con él; tras lo cuál pareció prepararse para lo peor mientras tarareaba algo.

No sabía si lo que decía sería cierto o no, pero aquella alarma continuaba sonando, y alguien debía hacer algo.

- Iré a ver qué sucede fuera. – anuncié a los demás. – Si necesita ayuda para hacerle hablar, llámeme, estaré escuchando. – le dije a la Señorita Blanco, tras lo cual me encaminé con rapidez hacia el lugar del que provenía la alarma, dispuesta a averiguar qué estaba sucediendo y si había algo de verdad en lo que aquel tipo decía.

Esa melodía me resulta familiar…

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08/12/2020, 12:32
Cristina Blanco Gutierrez

- No. - Respondí a Ruiz cuando habló. - Ya ha dicho lo que necesitamos saber. Marcháos. - Sonó más a una orden que a una petición y es que así era. - Ya sabéis lo que puede pasar cuando cambio de forma. Al menos, si olvido quienes sóis, no estaréis aquí para morir con él y si sigo siendo consciente de quien soy y de quien es él, quizás logre hacerme cambiar de opinión y le deje vivir.

Miré al hombre que tarareaba aquella canción. - Se lo va a jugar todo a cara o cruz. Espero que sea afortunado, porque cuando ellos salgan del baño y usted sea lo único que se interponga entre el animal y su huída... le hará invisible del todo... necesitarán una aspiradora para recogerle del suelo, paredes y techo. Creo que ya sabe como somos los licántropos para estas cosas. - Sonreí con malicia.

- Claro que también puede dejar de tararear y empezar a cantar y me olvidaré de cambiar de piel y vivirá. - Añadí después para luego mirar a mis compañeros. - Debéis encontrar a los demás. Sabéis el país, sabéis el peligro cual es. Mi olfato os encontrará cuando acabe aquí. - Teníamos la opción de los walkies que nos dio Gastelu, pero si estaban con multitud de gente a su alrededor no nos oirían o más bien nos oirían demasiados.

- Cuando salgas, rocía con spray negro las cámaras que veas. Si salgo de aquí con forma lobuna no quiero que quede grabado. No nos interesa que sepan que tienen un licántropo hospedado en el hotel. - Le dije al vasco a la espera de una idea mejor o que el hombre se lo pensase dos veces y decidiese hablar. - Y menos aún a uno que ha dejado un cuerpo destrozado en un baño.

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18/12/2020, 22:17
Aitor Haurtxohondatu Gaztelumendi - "Gastelu"

─Jodeeeeer. Vamos, vamos ─dijo el vasco ante el planteamiento de interrogatorio/asesinato sanguinario. Conociendo a Cristina realmente podía tener la duda de si lo que estaba diciendo era completamente cierto o sólo parte de una estrategia para sonsacar al teutón, pero claro, la duda hacía que aligerara el paso. No era para menos.

Aitor apresuró el paso hasta encontrarse en la puerta y decir un breve "me encargo, me encargo" en referencia a lo de las cámaras. En sus manos aparecieron una máscara de plástico baratera, de esas que se notaban falsas por el brillo (pero que iban estupendamente para que por mucho que te viera una cámara no se te pudiera reconocer) y una pistola de paintball. Se puso la máscara y salió del baño, dispuesto a acabar con cualquier cámara que pudiera dejar testimonio de la huída de una licántropo del baño.

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20/12/2020, 15:02
Director

Salís del baño y dejáis a Cristina a solas con el prisionero. Gastelu nada más salir se dedica a disparar a toda cámara que ve para ocultar la visión de las mismas en el pasillo.

Azucena localiza el sonido de la alarma de incendios, viene del pasillo donde está la cafetería donde estaban reunidos el resto del equipo. Aún quedaba Álvaro, Xabier y Trillo. Ya que el resto recuerdas que habían marchado ya, parece que todo está partiendo de allí.

Ahora debéis decidir hacia dónde vais o si preferís quedaros a esperar a Cristina.

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20/12/2020, 15:07
Director

Te quedas a sola con el hombre, sigue tatareando la cancioncilla de antes y notas como traga saliva. Sabes que vas a ponerte en plan duro y parece querer echarle huevos a la situación aunque por su olor notas que está nervioso, incluso notas el miedo ya en él.

- Mujerr loba, puede ofrecerrrte dinero. Salvoconducto para salirrr de España y que vivas librrreee en mi país. Solo tienes que dejarrme escaparrr. Nada más...

Parece que quiere negociar por su vida.

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20/12/2020, 15:17
Cristina Blanco Gutierrez

- No lo necesito. Con salir del hotel y perderme en el bosque no necesito más. Ni dinero ni país. Te voy a reconocer que tienes huevos, huelo tu miedo y te atreves a negociar por tu vida. ¿Quieres vivir? Pues ya puedes empezar a hablar antes de que cambie de forma y que no sea solo una mano la que te acaricie... - Le dije con tono amenazante.

- Ya sabes como va... si cambio puede que atienda a razones aún y puedas vivir si me cuentas todo o directamente acabe con tu vida porque el animal así lo desea. No tienes nada que me interese cambiar por tu vida salvo la información sobre mis compañeros, tu misión y tu equipo. Habla y vivirás... No es fácil huir de una mujer lobo, pero siempre se puede escapar si se coopera... - Le miré con fiereza a los ojos. - Última oportunidad.

Me miré en el espejo. - La verdad es que sería una pena destrozar un vestido tan bonito con esto... y aún quitándomelo, lo mancharé de sangre igualmente... - Miré al hombre. - Tendré que dejar que se haga pedazos...

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22/12/2020, 21:28
Aitor Haurtxohondatu Gaztelumendi - "Gastelu"

─Emmmm, ¿alarma de incendios o una bestia inhumana enfurecida con sed de sangre humana? ─dijo el vasco con una media sonrisa nada tranquilizadora.

Presentado así, la perspectiva de enfrentarse a unas simples llamas parecía hasta atractiva. Al fin y al cabo las llamas no les perseguirían incansablemente hasta acabar con ellos y un extintor materializado en el momento apropiado bien les podía salvar. Ante una mujer-loba descontrolada, en cambio...

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24/12/2020, 00:51
Azucena Ruiz

Escuché la respuesta de la mujer lobo mientras me dirigía ya al exterior, centrándome pronto en los sonidos del lugar para localizar el punto exacto desde el que venía aquella alarma de incendios, el cual no tardé en encontrar.

Mi objetivo lo tenía claro desde un principio, pero no sabía cuál sería el de Gastelu, que también había abandonado el baño y se había encargado de algunas cámaras. Sin detenerme en ningún momento y caminando a paso ligero, proseguí avanzando hacia la fuente del sonido, girándome brevemente al escuchar al Señor Gastelu decir algo; pareciendo dudar acerca de sus siguientes pasos.

- Yo continúo. – le hice saber, mirando en seguida nuevamente al frente, pues debía tratar de llegar cuanto antes.

Espero que los demás estén bien...

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04/01/2021, 14:23
Director

- Está bien, hablarré...soy un antiguo miembrro de la SB*..ahorra estoy con Kalinin. Nuestra misión es robar el virus que trae un agente doble de vuestrro país, cargarrnos a ese agente y luego volarr todo por los airres echando la culpa a otra Agencia M. En este caso a la japonesa que tiene agentes porrque están interresados en el virus. - dice de sopetón, por lo que entiendes que ha empezado a cantar.

Notas de juego

* Agencia M de la RDA.

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04/01/2021, 14:26
Director

Camináis hacia la fuente del sonido, la alarma está en la zona de la cafetería en la que habíais estado antes. Ahora la zona no está tan tranquila como lo estaba antes. Podéis ver como la gente escapa corriendo de esa zona, y podéis oler humo aunque no es un humo de incendio. Es un humo aséptico, que os recuerda más al de hospitales, es un olor algo embriagador como si apeteciera olerlo y dormitar un poco acurrucado en el suelo. Llegáis a la conclusión que es un gas neutralizante aunque la proporción es demasiado baja para que os afecte seguramente sea peligroso al acercaros a la cafetería, por lo que sería necesario alguna máscara de gas o algo para disipar el gas.

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04/01/2021, 14:31
Cristina Blanco Gutierrez

No era espía, no era una asesina... y ese hombre creía que sí lo era. Pero yo no sabía ni como actuar como ellos. No era más que una persona normal a la que su padre le hizo el regalo de poder transformarse en una bestia y que había sido reclutada a la fuerza para salvar a mi país y al régimen que lo gobernaba. Matar no estaba entre mis facultades.

- Pero... no puede ser... - Le dije al hombre. - Nosotros estamos aquí para recuperar el virus, no lo tenemos... Salvo que... - toda la misión no sea más que una tapadera para traerlo hasta aquí... - Miré al hombre a los ojos, frunciendo el ceño y presté atención de nuevo a mis sentidos. Su olor, sus pulsaciones, todo me diría si decía la verdad o no.

- ¿Quién es el supuesto agente doble? - En teoría Gastelu no lo era, puesto que se suponía que debía fiarme de él y Silva tampoco, pues era mi superior. Pero cuando le hablé de un espía entre nosotros quiso quitarle importancia al tema... y luego se estaba portando muy bien conmigo, ganándome... buscando mi confianza. Pero no podía ser él, alguien de su posición no se arriesgaría a tanto. Mandaría a un esbirro a hacerlo. La verdad es que en aquel momento para mí podía ser cualquiera.

- Vamos... por lo que dices ahora somos nosotros los que no tenemos tiempo. Si es cierto lo que dices y vuelan esto en mil pedazos, no sobrevivirás y seguramente que yo tampoco... Así que, sigue hablando... porque la que no va a morir aquí seré yo si no lo haces.

No, no era una asesina, pero si podía dejarle encerrado en el baño y cuando volasen aquello, solo sería una víctima más del atentado. No me mancharía las manos de sangre, no directamente al menos y esperaba que mi conciencia estuviese tranquila.

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09/01/2021, 20:06
Azucena Ruiz

Gastelu pareció decidirse por dirigirse también hacia la cafetería, y cuando estábamos ya cerca de aquella zona pudimos ver cómo la gente salía del corriendo del lugar. Pronto me di cuenta de algo más, y es que había en el ambiente un olor que me recordaba a algo, y que terminé creyendo identificar.

- ¿Gas neutralizante? – pregunté al Señor Gastelu, pues quizás él entendiera más que yo de aquellas cosas y pudiera confirmarlo. – Usted podía conseguir casi cualquier cosa, ¿verdad? ¿Puede disponer de un par de máscaras de gas? No parece estar muy concentrado en el aire… Pero más vale prevenir.

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10/01/2021, 13:52
Aitor Haurtxohondatu Gaztelumendi - "Gastelu"

Sin apenas reflexionarlo, le alargó una máscara anti-gas a Azucena mientras, distraídamente, comenzaba a colocarse la suya propia.

─Preferiría unos pinchos, pero supongo que es lo que toca ahora... ─dijo con voz pesarosa.

Siempre de broma pero sin inmutarse, siempre sobrellevando las situaciones como si siempre todo fuera lo más normal del mundo, el sentido del humor del vasco (así como sus nervios de acero) resultaba envidiable. Pese a todo Gastelu andaba con cuidado. No había desviado la vista de la cafetería, tratando de atisbar o escuchar algo entre el humo.

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05/04/2021, 16:06
Director

¡BOOOOOOOOOM!

En solo unos segundos todo se descontrola. Una gran explosión que afecta al ala del hotel contraria en la cuál estáis estalla en mil pedazos. Escucháis gritos de terror y dolor. 

Durante unos instantes todo se funde en negro...