Partida Rol por web

Scythe

Prólogo - Cristina Blanco Gutiérrez

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14/07/2018, 22:28
Corso

Sigue manteniendo la velocidad pero no pierde de vista al coche que os sigue, no lo volvéis a ver por el retrovisor aunque notas que Corso parece intuir 

- Voy acelerar un poco, no demasiado...y deberíamos buscar una curva cerrada para poder salirnos de la carretera y dejar que pase por delante. - te señala la guantera y te dice - ...busca un mapa que tengo de las carreteras de Galicia, busca donde estamos y dime si hay alguna curva cerca...es nuestra mejor opción...

Respira hondo y acelera un poco el coche, la velocidad del vehículo llega casi a los cien kilómetros por hora.

- Necesito saber si sabes dominar la fase intermedia de vuestra transformación...si hay combate necesitaré tu ayuda y sé que semitransformados sois muy peligrosos...

Notas de juego

Tirada de Buscar Referencias.

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14/07/2018, 23:16
Cristina Blanco Gutierrez

No perdí más tiempo e hice caso a Corso, puesto que no veía asomar ningún coche detrás nuestra, busqué el mapa de carreteras en la guantera. Lo desplegué lo menos intrusivamente que pude para Corso, mientras buscaba donde demonios estábamos. Iba a ser una locura hacerlo sintiendo como el motor rugía y la velocidad de aquel viejo trasto aumentaba. Me resultaba casi imposible determinar nada a ciegas, cuando recordé donde comenzó todo. - La casa de Manuel Blanco Romasanta.

No tardé en ubicarla en el mapa y trazar el recorrido de huída, hasta llegar a la carretera donde estábamos. Solo me faltaba el kilómetro por donde circulábamos para terminar de centrarnos en el papel, así pues mantuve la vista en la carretera, buscado alguna señal, mientras le preguntaba a Corso.

- Creo que ya se donde estamos, más o menos, pero necesito saber el kilómetro aproximado por el que circulamos. No quiero equivocarme eligiendo un tramo que se parezca a este donde estamos. - Le dije mientras pensaba que responderle sobre mi transformación.

- Verás yo... no tengo un control absoluto... o sí... no lo se... - La verdad es que no estaba segura. - Solo he cambiado con las fases de la luna y he logrado mantenerme alejada de la cilivización y de las personas durante ese tiempo. Supongo que, si la transformación es controlada, tendré mayor dominio sobre mí, ¿verdad? - Miré al chico unos instantes antes de volver a mirar la carretera. - Creo que necesito más práctica. - Y volví a mirar el mapa en cuanto tuve noticias del kilómetro por el cual estábamos.

- Tiradas (1)

Motivo: Referencias

Tirada: 1d100

Dificultad: 70-

Resultado: 53 (Exito)

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16/07/2018, 15:38
Corso

- Tendremos que arriesgarnos con tu transformación... - dice mientras te señala rápidamente más o menos donde estáis. 

Puedes ver una curva que casi hace una O entera, perfecta para salirse de la carretera  y apagar las luces para que el coche que os sigue pase de largo.

- Cuando apague las luces y el coche...sal y ocúltate cerca ¿entendido? Intentaré hablar con ellos y evitar un combate...si ves que atacan intentaré defenderme...sólo debes intervenir si ves que voy perdiendo por paliza...no creo que quieran matar a un miembro de la Orden pero es posible que estén lanzados...en ese caso transfórmate y que Dios te permita controlarte...

Llegáis al punto, Corso acelera un poco más para distanciarse un poco más...ganar un par de segundos si es posible. Mientras da la curva ve un sitio donde dejar el coche. Apaga las luces y mete el coche entre las arboledas aprovechando una entrada o algo similar. Abre la puerta y ves como desciende para colocarse tras un árbol, en su mano derecha ves el reflejo de un cuchillo de caza. Parece que no lleva armas de fuego encima...

Pasan los segundos y en breve el coche pasará de largo o no...

Notas de juego

Tirada de Percepción.

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16/07/2018, 17:27
Cristina Blanco Gutierrez

Nunca había peleado, salvo en el colegio con algún niño idiota de esos que te tiraban de las coletas o te levantaban la falda. Creo que en parte eso me hizo odiar las trenzas, las coletas... el pelo largo en sí y las faldas. Pero de aquello había pasado mucho tiempo ya. Miré a Corso en silencio y no me atreví a decirle nada al respecto. Debía centrarme en lo que iba a pasar y ser capaz de dominar a aquella Bestia.

- Entendido. - Dije con cierta timidez en mi voz. Realmente no estaba segura de todo aquello, pero él si y parecía confiar en mí como nadie lo hizo nunca, más aún siendo lo que soy ahora. Pero Corso estaba decidido y a mi no se me ocurría ningún plan mejor, salvo que le pisase a fondo al coche y llegásemos de una vez a nuestro destino. Pero si no lo hacía y prefería pararse a hablar, sería por algo.

- No te fallaré. - Afirmé con seguridad al bajar del coche antes de correr hacia la espesura y ocultarme en las sombras. Una vez metida entre el follaje, me acomodé para poder ver todo sin necesidad de moverme y guardé silencio, esperando la llegada del coche mientras comenzaba a despertar a la Bestia. Y es que la única manera que tenía de transformarme, al menos por el momento, era enojándome por algo y ese día me habían dado suficientes motivos para enfadarme.

- Tiradas (1)

Motivo: PER

Tirada: 1d100

Resultado: 28

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23/07/2018, 08:23
Director

El coche pasa de largo, aunque por la velocidad que lleva se ve claramente que está revisando los bordes de la carretera para ver si le habéis tendido una trampa. Corso tenía razón, los que van dentro son profesionales.

El coche se detiene pasada la curva a unos cincuenta metros aproximadamente de vuestra posición, ves que se bajan tres personas y otra se queda en el coche. 

Al rato escuchas el ruido de otro vehículo, una furgoneta oscura que se detiene al ver el vehículo. De ella bajan varios monjes, los cuentas y son en total unos ocho. No es un grupo de bienvenida, es una partida de caza. Todos van armados, la mayoría con ballestas pero ves que otros llevan escopetas. Desde la furgoneta sacan un foco y lo apuntan hacia el bosque intentando encontraros. El coche lo detectan rápido y hacen un gesto para ir hacia el coche.

Los hombres empiezan a internarse en el bosque. Hueles la plata en el aire...

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03/08/2018, 14:01
Cristina Blanco Gutierrez

No me puedo creer lo que está pasando. ¿Cómo nos pudieron seguir y encontrar con tanta facilidad? Permanecí escondida y en silencio, observando como aquellos hombres inspeccionaban el lugar, pendiente de Corso.

Pero lo que no nos esperamos ninguno de los dos, fue que apareciese el segundo vehículo con los monjes dentro. Me agazapé en cuanto vi el foco alumbrar hacia el bosque, pegando mi pecho contra el suelo. No era miedo lo que sentía en ese momento, era pánico. Mi corazón latía con tanta fuerza que sentía que se saldría de mi pecho en cualquier momento. Adios al plan de Corso. Si salía convertida en aquella Bestia, me exterminarían en segundos con toda la plata que llevaban encima.

Volví a buscar a mi compañero con la mirada, pero en ese momento tan solo veía a aquellos hombres, que parecían que empezaban a desplegarse. Una parte de mí quería salir huyendo de allí, pero la otra, la que iba ganando al menos, me indicaba que esperase. Quizás Corso supiera manejar la situación él solo...

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12/08/2018, 16:04
Director

Corso parece optar una actitud agresiva, en cuanto dos de los monjes se acercan al vehículo él se abalanza sobre ellos desde las sombras. Barre a uno con una patada baja y luego corre hacia el otro saltando sobre él. Los otros monjes presencian la acción pero no disparan al tener compañeros en la línea de fuego.

Los monjes detienen su paso y adoptan una posición defensiva, parece que temen adentrarse de más en el bosque. Uno de ellos se adelanta y parece querer hablar.

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12/08/2018, 16:07
Lasko

- Sólo queremos a la bestia...dánosla y nos iremos en paz. No queremos nada más que eso... - grita intentando convencer a Corso para que te entregue. 

Corso de momento no responde, miras hacia el coche y gracias a tu visión en la oscuridad puedes ver como se desliza entre las sombras arrastrándose con cautela hasta una posición nueva. Ves que arrastra un cinturón con granadas que debió quitarle a uno de los monjes, seguramente sobre el que saltó. Se parapeta detrás de un árbol y decide hacer uso de lo que ha robado. Lanza varias granadas que resultan ser de humo...creando una cortina bastante espesa que hace que los monjes retrocedan varios metros. Nadie en su sano juicio entraría en una zona boscosa llena de humo...

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12/08/2018, 16:11
Corso

- Ya tienes mi respuesta... - grita Corso - ...salid cagando hostias de aquí...porque si queréis bestias, sabed que éste es su territorio de caza...y los hemos avisado...no tardarán en llegar...

Te mira y te hace un gesto para que aúlles como si lo hicieras siendo una loba. Parece que quiere amedrentarlos para evitar el combate, aunque tú desde tu posición podrías atacar su flanco y cazar a varios ya que estás bastante alejada de la zona donde ellos tienen puesta su atención.

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17/08/2018, 18:52
Cristina Blanco Gutierrez

Permanezco atenta, alerta de cada movimiento. No se atreven a entrar en el bosque de noche. Eso es bueno, puesto que significa que tienen miedo y es algo que se puede usar en su contra. Aunque saber que tienen plata lista para usar contra mí, no es que me de una seguridad infinita.

Miedo...

Mi corazón se agita con fuerza cuando veo a aquel monje, el mismo que me amenazó a mí, hablar con Corso.

La Bestia...

La siento dentro, quiere salir. Huele el miedo. No solo el mío, sino el de los demás.

Su territorio de caza... Aullidos en la noche...

Consigo ver el gesto de Corso, su miedo junto a un aterrador aullido podrían ser la mejor ventaja. Pero con esta forma, me resultaría imposible asustar a nadie aullando. Más bien risas. Debía hacerlo. Me parapeté detrás de un árbol y apreté mis puños con fuerza y rabia. Eso era lo que le daba vida a la bestia, la furia y la rabia que podía generar mi corazón. Pronto comencé a sentir el dolor. Mi piel se quebraba, mis huesos crecían... todo mi ser cambiaba en su totalidad.

Me sentía más fuerte, más poderosa. Olfateé el aire, olí el miedo y sentí como el bosque me llamaba por mi nombre. Un nombre impronunciable pero que era mío por naturaleza. Aquello me incitó a aullar con fuerza, avisando a mis enemigos y a mis presas de que había llegado y que quería sangre. Su sangre.

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06/09/2018, 09:36
Director

Tras la transformación en hombre lobo, y un terrible aullido que recorre la espesura del bosque. Un aullido que a los pocos segundos recibe varias respuestas, hay más de un lobo en esa zona...y todos parecen querer cazar.

De los monjes que os persiguen varios se hielan de miedo y salen corriendo hacia los vehículos. Sólo unos pocos permanecen firmes aunque no avanzan. Corso se mantiene firme y decide envalentonarse y plantarles cara cuchillo en mano.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Huirán?

Tirada: 10d100

Dificultad: 65-

Resultado: 24, 96, 82, 8, 9, 89, 74, 12, 38, 84 (Suma: 516)

Exitos: 5

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06/09/2018, 09:40
Corso

- Iros y aquí no ha pasado nada...quedaros y comprobaréis lo que es ser devorado por una manada de lobisomes... - amenaza mientras se mueve hacia los monjes - ...cumplid el pacto y salid de la zona. La Orden es tajante.

Algunos monjes murmuran en latín, parece que en parte no quieren enemistarse con una Orden que controla esa zona y les permite entrar siempre que no causen problemas. Pero Lasko se mantiene firme y avanza hacia Corso, parece que ambos quieren pelear. Otro monje acompaña a Lasko pero el resto se mantienen al margen.

Pero detrás de todos se encuentra una bestia recién transformada que está luchando entre seguir su instinto y acabar con todos o permanecer quieta y no atacar...

Notas de juego

Tirada de Voluntad. Si no la superas...Corso te parecerá un aperitivo jugoso, y bueno lo que se te ponga por delante.

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07/09/2018, 19:46
Cristina Transformada

Huelo el miedo y eso hace que mi lado más salvaje aflore. Mi aullido recibe varias respuestas y ninguna suena demasiado lejana. Su respuesta me hace sentir bien, me muestra que no estoy tan sola como creía. El corazón me late con fuerza ante la situación. Mujer y bestia compartiendo el mismo objetivo, equilibradas en el mismo cuerpo.

Observo como algunos monjes deciden retirarse entrando en los coches, pero aquel que parecía ser su líder, el que me hirió, avanza hacia mi salvador. No me gusta que lo haga. Aullo nuevamente antes de correr entre la espesura del bosque, moviendo plantas y haciendo todo el ruido posible, sin asomar la cabeza e intentanto hacer creer que al menos uno o dos más como yo se han unido ya en la zona. El miedo es libre y los aullidos, el crepitar de las ramas y la oscuridad, eran mis mayores aliados.

Me detengo lo más cerca posible de Corso, donde no se me vea y gruño amenazante. Haciéndoles ver que estoy ahí y que sin duda saltaré a por quien se acerque al joven.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad o no comerme a Corso

Tirada: 1d100

Dificultad: 90-

Resultado: 42 (Exito)

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20/09/2018, 18:57
Director

Logras controlar tus instintos y evitar comerte a Corso. Lasko y sus hombres te miran, notas el odio que sienten al verte pero también el miedo que alberga sus corazones. Un miedo primario, el miedo que sólo un ser de pesadilla puede causar. Te temen. Escuchas como hablan en latín por lo poco que alcanzas a comprender.

Al poco tiempo se retiran, han decidido que es mejor vivir un día más que esperar a que un grupo de hombres lobo los devoren en medio de la noche.

Corso respira aliviado, no lo ves con miedo...es más sientes que su corazón se relaja al ver que se alejan. Normalmente la visión de un hombre lobo causa temor en todos, pero en él no.

Los monjes se montan en el coche y dan media vuelta, siguiendo la dirección por la que ellos habían venido. Os quedáis a solas Corso y tú. Te mira y te dice:

- Cuando quieras puedes convertirte en humana de nuevo...sé que con esa boca no eres capaz de hablar decentemente...

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21/09/2018, 21:37
Cristina Transformada

Quizás no fuese el mejor momento, pero su miedo me hacía fuerte. Salí de entre la espesura del bosque, mostrando mis enormes colmillos y mi fiereza al tiempo que se retiran en sus coches.

Me siento victoriosa a la par que se que esto no ha sido cosa mía, sino de quienes respondieron a mi llamada aquella noche.

Me quedo quita, inmóvil junto a Corso quien no siente temor alguno por mi presencia en esa forma. De alguna manera me siento a gusto con esa sensación de que no me teman. - Mi propia madre no puede verme sin orinarse encima y un desconocido está tranquilo a mi lado. Vivir para ver. - Pensé para mí, mirando a continuación a Corso tras escuchar sus palabras.

- Nunzá... intenté ... habladz en ... ezta... fodma... - Dije con dificultad. La verdad era que me costaba hablar y algunas palabras no era capaz de pronunciarlas bien. El aire se escapaba por demasiados sitios con esta boca. Sonreí al escucharme hablar de aquella manera antes de comenzar a inspirar y espirar con calma, buscando relajarme y poder volver a ser yo misma.

Tardé algo más de lo esperado, la verdad es que no tenía demasiada práctica con aquello, pero logre tomar la forma humana nuevamente.

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21/09/2018, 21:54
Cristina Blanco Gutierrez

No me hacían demasiada gracia aquellas transformaciones, eran dolorosas y lo peor no era eso... Puesto que el dolor dura un rato y al final es lo que te hace sentir realmente vivo. Lo que realmente me molestaba más de todo aquello, era que al transformarme, salvo que me hubiese desnudado previamente, mi ropa quedaba hecha trizas... y al volver a ser yo misma... volvía con mi cuerpo desnudo.

Evidentemente, los nervios iniciales evitaron que me quitase nada, por lo que mi ropa estaba destrozada entre las ramas de los arbustos del bosque. Y aquella sensación de calma que me proporcionó Corso, no me hizo caer en la cuenta de que aparecería desnuda a su lado. Me sonrojé al darme cuenta de aquel error y me cubrí como pude con mis manos.

- E... es... espero qu-que tengas u-una manta o al-algo por ahí. - Dije temblorosa y muerta de vergüenza. - Al final se me entenderá mejor como licántropo que como humana.

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06/10/2018, 14:00
Corso

- Tranquila tengo ropa y mantas en el maletero... - dice mientras se levanta y te acerca una manta y ropa - ...puede que te quede algo grande pero te servirá. Luego te conseguiremos ropa de tu talla...en un rato llegaran tus familiares así que esperemos tranquilamente...

Tras darte la ropa se sienta al lado de un árbol y espera en silencio.

- Mis superiores quieren pedirte un favor, normalmente esperaría a que ellos te lo comunicasen en la reunión que tendríamos en Arga pero lo haré yo para que tengas tiempo de pensar tranquilamente. La Orden se está infiltrando en IDESS, una especie de agencia que busca y captura a gente como tú y como yo...sabemos que se está cociendo algo gordo en Madrid...parece una misión compleja en el extranjero...yo estaba infiltrado pero bueno perdí gran parte de su confianza en una misión reciente...mi superior está infiltrado y quiere dar tu nombre para que formes parte del equipo que atenderá la misión. Sabemos poco todavía, sólo que la dirige el Inspector Ignacio Mayo...uno de los pocos mandos juiciosos y fiables que hay en este país...es el mejor en su área así que si está involucrado es que es algo grande...

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06/10/2018, 14:14
Cristina Blanco Gutierrez

Sonreí con cierto pudor a Corso cuando este me dijo que tenía algo de ropa y me cubrí con la manta cuando este me la tendió. Luego cogí la ropa que me dio y me vestí a su espalda. - Gracias. - Le dije al joven con una sonrisa más tranquila. Lo cierto es que me estaba un poco grande, pero en ese momento lo único que me preocupaba era no estar desnuda en medio de aquel bosque y con mis "familiares" a punto de llegar.

Mientras me vestía escuché sus palabras sobre lo que me iban a pedir en Arga y miles de preguntas comenzaron a surgir en mi cabeza. Me senté a su lado antes de empezar a preguntarle. - Vale... a ver... lo he medio entendido, pero... si... IDESS nos busca y captura... ¿qué eres tú? ¿Por qué los monjes solo fueron a por mí? - ¿Qué está pasando aquí? - Esperé un poco a que Corso me diese las respuestas a mis primeras preguntas antes de seguir.

- Vale, seguimos con IDESS. ¿Qué diferencia esa agencia a los monjes de hace un rato a parte de que estos últimos parecen tener una clara obsesión por mi linaje? ¿No nos matan y solo nos usan para experimentar con nosotros o algo así? - ¿Por qué me mordiste, padre? - Miré a Corso tras estas preguntas, antes de formularle las siguientes.

- Entiendo que queráis que entre yo, por no ser un rostro conocido y porque mi vínculo con La Orden es casi inexistente... pero, jamás he sido una espía ni nada parecido... y esta ha sido la primera vez que me he enfrentado a alguien usando... y sin usar mi naturaleza... ¿Cómo sabéis que podré hacerlo? O incluso que lo haré... - La verdad era que al menos a Corso si que le debía algo: mi vida. Y si él me lo pedía acabaría haciéndolo, puesto que me había dado una segunda oportunidad para seguir viviendo y al menos parecía que podría hacer algo bueno incluso por él y los que fuesen como nosotros.

- Digamos que accedería a esa... misión... a parte poder confiar en el inspector, ¿sabré quien es el otro infiltrado? ¿O tendré que fiarme solamente de mí misma? - Sabía cual era la respuesta, pero si conseguía el nombre de mi aliado allí dentro, al menos tendría un sujeto menos al que controlar de todos los que fuésemos.

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06/10/2018, 15:06
Corso

- Yo no soy meta como tú, pero tengo algo que buscan... - dice Corso - ...intuyo las acciones de otros, sé lo que van a hacer antes de que lo hagan...siempre que lo que hagan sea atacar. Esa es mi capacidad...

Hace una gran pausa y te comenta:

- No sabemos si lo harás, ni sabemos si podrás...sólo confiaremos en ti...ciegamente. El otro infiltrado es un soldado, será uno de los que dirijan la misión. Se llama Xabier Silva, su padre fue un gran maestro dentro de la Orden pero él solo ayudará a infiltrarte y te dará cobertura...su relación es mínima con nosotros pero es leal.

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06/10/2018, 15:31
Cristina Blanco Gutierrez

- ¿Por eso está tranquilo a mi lado o realmente confía en mí? - Me pregunté cuando me confesó su don. - Entiendo... - Dije pensando en su poder y la cantidad de posibilidades y las ventajas de quien lo poseyese. Ya no solo como don, sino al sujeto con ese poder y veía porque Corso era un objetivo a capturar y controlar.

Pero su siguiente respuesta, fue lo que realmente me hizo ver que si confiaba en mí o al menos así lo vi cuando me contestó con aquella calma. Y es que, normalmente, cuando alguien mentía, el pulso se aceleraba y la respiración se alteraba... pero mis sentidos no percibieron nada de eso. Y es que las mentiras, prestando atención a mis sentidos salvajes, eran tan perceptibles como el miedo. - Si que es confianza ciega... acabas de darme toda la información que necesitaría para conseguir un buen trato con IDESS. - Dije seria a Corso para luego sonreirle. - Pero de alguna manera has sabido que podías confiar en mí... además... te debo la vida.  Si no llega a ser por ti, ahora mismo no estaríamos aquí hablando.

Miré hacia el cielo. Ya había oscurecido y las estrellas asomaban entre las nubes. - Supongo que si me lo pides así, tendré que aceptar. Aunque no quiera... - Seguía mirando el cielo al decir aquellas palabras. - Te has arriesgado demasiado por mí y, a fin de cuentas, se trata de ocupar tu sitio en esa... misión.

» Desde que recibí esta... maldición en forma de mordisco... - Miré a Corso a los ojos. - ... me pregunté porqué yo... y quizás hoy sea el día en el cual comience a abtener mis respuestas...