Partida Rol por web

La travesia se estaba haciendo dura y calurosa, pero Gryg estaba acostumbrado a las duras condiciones de vida que iban a tener que soportar.

Bueno, espero que tengais ganas de accion, no creo que tardemos mucho en encontrarnosla.

Les digo a mis compañeros mientras avanzamos en nuestros caballos

Tremens hace un gesto de indeferencia ante la mención del semiorco.

-Pscheee... Tal vez, ya veremos... Me adelantaré un poco para inspeccionar el camino y comprobar que está libre...

Tremens espoleó un poco el caballo para adelantarse lo suficiente como para observar el camino delante suyo en busca de alguna señal de que indicara que todo parecía en su sitio, dejó suficiente distancia como para llamarles en caso de problemas...

En ese caso procuro ir en ultimo lugar, mirando de cuando en cuando hacia atras y aveces quedandome un poco mas alejado del grupo escondido en alguna senda del camino, para comprovar que nadie nos sigue.

Se organizan y parten por el camino que los llevará de capital a capital. Es un camino muy transitado y se cruzan con carretas y guardias que patrullan, además de otros grupos, con regularidad.

La primera parada es Kutenholz, pero llegarán allí al anochecer a este paso. Llega el mediodía y, afortunadamente, encuentran un claro a un costado del camino ideal para parar a almorzar y para dejar comer a los caballos. Sin embargo, ya hay personas que han tenido la misma idea, hay una pareja de hombres que parecen ser mercaderes que están a la mitad de su almuerzo. A unos cuantos metros, hay una montura pastando y cerca de los viajeros está lo que parecen ser sus alforjas.

Hola amigos digo bajandome de mi montura parece que este es un buen lugar para descansar, somos unos viajeros con ganas de descansar un poco, ¿podemos sentarnos a comer con vosotros?

Miro al Semiorco, no me parece bien molestar a otros, como no me gustaria que me molestaran a mi mientras como... pero bueno espero, si dicen que si. ¿ke remedio?

Los hombres se dan unas miradas entre ellos como consultándose en silencio. Luego, asienten y los invitan a sentarse.

Así que - empieza uno de ellos, intentando entablar una conversación - ¿Hacia donde se dirigen?

Nos dirigimos a Middenheim a que un cliente nos encargue un trabajo miento pues no pienso decirles lo que realmente vamos a hacer ¿y ustedes hacia donde se dirigen?

Hacia Delberz - responde el mismo que empezó hablando -  volvemos de un viaje de aprovisionamiento - agrega con una sonrisa en el rostro -

Ambos hombres se miran entre sí, de nuevo, como consultándose

El camino que tenemos es el mismo, quizás quieran seguir viaje junto a nosotros ¿Qué les parece? - inquiere ahora el que todavía no había hablado -

Ummm pues esperad un momento que consulto a mis compañeros digo levantandome hacia donde estaban ellos un poco mas retrasados Dicen que van a Delberz que si queremos ir con ellos parte del camino, ¿que opinais?

Tremens había quedado apartado algo de los desconocidos observando todo cuanto les rodeaba, se fijó un par de veces o tres en las alforjas siempre podría encontrar algo que valiese la pena, los instintos nunca se perdía y mas siendo de su categoría, no quería levantar sospechas así que intentó escuchar la conversación que allí se dialogaba...

Por lo visto habían accedido a que les acompañásemos, tal vez con el pensamiento de estar más protegidos por si fuesen asaltados, información que podría bien valer indicando que tal vez llevaran algo de valor entre sus pertenencias, mientras el semiorco se acercaba a pedir opinión al respecto, Tremens ya estaba pensando en como averiguar su cargamento...

 - Según parece eres el que has formado este grupo, y con ello tomar algunas decisiones trascendentales como esta, así que lo que opines por mi estará correcto. En el tono de voz que había efectuado el semiorco denotó su posición de acompañarles, por ello Tremens dejó pensar a Gryg en ese concepto, para con sus interese...

Perfecto, ¿tu tambien estas de acuerdo Mortaz?

Lo único que hay en los alrededores es camino en ambas direcciones y, lindando con el sendero, el gran bosque de Drakwald.

Los mercaderes llevan un sólo caballo y las alforjas están a un lado de los dos hombres, no se ve su contenido. No hay ninguna carreta y si portan armas no están a la vista, aunque no parecen ser capaces de blandir una...

Si, no veo inconvenientes