Partida Rol por web

Secretum Laviana

PARS PRIMA - Por caminos de mal terminar.

Cargando editor
19/11/2016, 11:33
Sixto de Salamanca

Avanzaba la noche entre lloviznas, inútiles intentos de hallar a la bestia, y resbalones que hubieron de dar con mis huesos en el barro en más de una ocasión. Aquel empeño parecía cada vez más inútil, y mi ánimo flaqueaba poco a poco.

- Aquesto non sirve de nada. - dije, ya desanimado por tanta lluvia, tanto barro, y tan escaso avance - Tal vez debiéremos abandonar. Non hallaremos a la moza con tanta lluvia et tan poca luz...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues nada, pifiaca.

Sixto comienza a abogar por volverse.

Cargando editor
20/11/2016, 16:13
Narrator

La lluvia, oscuridad, y el temor a lo desconocido y, peor aún, a lo que ya imaginaban iban a encontrar al final de su búsqueda, no eran buenos compañeros ni consejeros para aquella lid, de resolución casi imposible, que la valiente pero inconsciente compaña se afanaba en acometer.

Fue evidente aquello, pues sin darse si quiera cuenta se adentraron en terreno más escarpado donde los desniveles y pendientes, así como los socavones y afiladas piedras, se convertían en peligros ocultos y amenazantes que acechaban a cada paso que daban. No tardó en resbalar fruto de un traspié el viejo salamantino, cuyos músculos y huesos no estaban, ni de lejos, preparados para tales aventuras. Suerte que apenas sufrió éste una leve torcedura de tobillo, suerte que en contrapartida no tuvo don Pelayo quien, incomodado por su pesada armadura, tropezó rodapdno ladera abajo golpeándose aparatosamente con cuanto encontraba a su paso durante la caída.

Aquellas abruptas laderas, y los árboles que allí se mostraban de unas dimensiones excesivamente grandes, se juntaban a la maleza, las zarzas y la hierba, alcanzando una frondosidad rara vez vista en las regiones habitadas...

- Tiradas (3)

Notas de juego

A fin de agilizar esto hago las tiradas que faltan, dejando a Blanca la última y principal. Así no ralentizamos demasiado la partida con la resolución de la búsqueda. Por Pelayo no hago tirada de Rastrear, pues teniendo -15% en Rastrear tras aplicar los malus correspondientes, lo más probable es que en lugar de ayudar pifie e interfiera en la busqueda (como ya comprobamos en su primer tirada).

El fallo en esta primera ronda no sólo no os puso sobre "la pista" de la criatura y Nela, sino que os llevó por un abrupto despeñadero que acabó propiciando los tropiezos y resbalones de Pelayo y Sixto (perdiendo 3 y 1 PV respectivamente).

Para la tirada principal de esta segunda ronda de búsqueda Blanca tiene un porcentaje final de: 55% en Rastrear.

Podéis dejar de buscar en cualquier momento, entre ronda y ronda, siempre que lo hagáis antes de la tirada del actor principal.

Cargando editor
20/11/2016, 17:18
Blanca

Me moví bien en la oscuridad, pero seguí sin encontrar rastro alguno. Negaba con la cabeza como diciendo que no había manera. Me jodía pero no encontraba el rastro ni a la de tres y la pobre Nela estaba en las garras de esa criatura mientras tanto y a saber que es lo que le hace.

- Tiradas (2)
Cargando editor
20/11/2016, 17:40
Narrator

Los cuerpos cada vez más mojados por la fina y persistente llovizna comenzaban a sentir el castigo de aquel tiempo inclemente. Las intermitentes ráfagas de aire helador se colaban entre aquellos valles filtrándose a su vez entre los árboles inmóviles, como impasibles espectadores de aquella desafortunada noche que podía sentenciar ya no sólo la vida de aquella joven desaparecída, sino también de alguno de los que se empeñaban, testarudos, en buscarlas en tan complicado momento...

...Unos, más que otros, comenzaron a tiritar bastante preocupados, ya no tanto por la muchacha, sino por su propia salud.

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Este es el segundo fallo en Rastrear. Para encontrarla antes del amanecer debéis acertar las 4 próximas tiradas principales.

Este es un buen momento para decidir si seguís intentándolo o lo dejáis estar..

Cargando editor
20/11/2016, 17:52
Narrator

Notas de juego

Comienzas a tiritar más de lo normal y sufres algún que otro escalofrío intermitente. Sientes los pies y las manos heladas. Te comienzas a preocupar por tu salud...

Cargando editor
20/11/2016, 17:53
Narrator

Notas de juego

Sientes los pies y las manos heladas. Te comienzas a preocupar por tu salud. Comienzas a tiritar más de lo normal y sufres algún que otro escalofrío intermitente.

Cargando editor
21/11/2016, 00:22
Sixto de Salamanca

Aquello duraba ya demasiado, y la lluvia, el frío y los arañazos hubieron de servirnos de advertencia: más que hallar a la muchacha, lo que lograríamos sería despeñarnos, o agarrar unas fiebres que nos atenazaran el pecho y acabasen con nuestra muerte por puro enfriamiento de los humores. Era una locura, una idea absurda la de andar tras la bestia que se había llevado a Nela. Empapado como estaba, no alcanzaba a recordar qué impulso alocado me había llevado a tal punto, y pronto hube de aceptar que nuestro sino era retornar, y hacerlo sin aquella moza.

- Non ha razón seguir, que non faremos más que rompernos la crisma en aquestos paraxes. Non habemos hallado rastro alguno, ¡et vive Dios que non farémoslo, con lo que llueve! Convendrá tornar de vuelta, et que yo non he los huesos para aquestos menesteres.

Reprimía la tos, mientras los escalofríos subían por mi espalda. Aquello era ya demasiado, más de lo que podía aguantar. Miré hacia atrás, preguntándome si andaríamos muy lejos de la vieja iglesia, y dispuesto a volver, incluso si era solo.

Notas de juego

Pues Sixto va a coger el camino de vuelta, salvo que no sepa cómo volver. En principio espero a que los demás se decidan por lo que sea (volver o continuar), mejor volver todos juntos. Pero si no atienden a razones, Sixto se vuelve (e insisto: sólo en caso de que sepa volver).
 

Cargando editor
21/11/2016, 11:09
Blanca

Me temo que estoy con el viejo. Non consigo encontrar el rastro et como sigamos así nos vámos a despeñar et non vámos a poder encontrar el rastro inicial. Lo digo negando con la cabeza, sintiéndome culpable por no poder ser de más ayuda et resignándome a que Nela tenga que esperar a mañana para ser rescatada. Toda la noche por delante, la criatura et Nela solas...non quiero imaginarlo, pero está ahí. Con suerte sólo la violará, pero ya es un destino bastante aciago.

Cargando editor
21/11/2016, 23:14
Lázaro "el Randa"

No quería por nada del mundo dejar a Nela allí, pero ya notaba el frío en mi cuerpo, y si apuntara con mi arco mi mano tiritaría visiblemente de puro frío. Apreté los dientes, lleno de rabia, por aquel tiempo inclemente y ese demonio austero. Quizá de buena mañana fuera más tarde para la búsqueda, pero se avanzaría seguramente con más profundidad en su búsqueda que tentar a osucuras y también al destino...

Grrr... volvamos... ¡No hay nada que hacer! -dije resignado-. No haremos sino perecer aquí a la intemperie... Nos despeñaremos, nos helaremos... ¡Maldición!

Notas de juego

Lo mismo, me fastidia mucho pero parece que el destino está en nuestra contra.

Cargando editor
23/11/2016, 13:35
Narrator

En un imposible se había convertido aquella tarea iniciada fruto de la precipitación y preocupación por Nela y su circunstancia. No tardaron casi todos, ante tal evidencia, en tomar al unísono la decisión de tornar a la ermita en busca de cierta seguridad y refugio. Fue Pelayo el único que no dijo palabra alguna del asunto. Nadie supo nunca si su silencio se debía a que resignarse ante lo evidente y dejar a la muchacha a su suerte era algo que hería su orgullo de caballero alcantarino o, por el contrario, si sentía éste cierta rabia al haber perdido tiempo y fuerzas en una tarea que desde un principio sabía avocada al fracaso.

Y de tal guisa; con el silencio de unos y el hastío de otros, no tardaron en llegar a la ermita gracias a la orientación y buena memoria de Blanca.

Lo que restaba de noche que, aunque era poca, se hizo cansina y pesada con tantas preocupaciones y desgracias rondando en la mente de todos. Pues voces guturales, extrañas desapariciones a manos de innombrables criaturas, una carreta atollada camino abajo, y la incertidumbre de lo que aún quedaba por acontecer y la suerte incierta que podía cebarse a cada minuto que pasaba con Nela y con Adriana, eran asuntos suficientemente turbadores como para no dejar lugar para el descanso ni del cuerpo ni del alma...

 

 

Más todo no iban a ser desgracias en aquel viaje por tierras astures. La tormenta parecía haberse ido tan rápido como había llegado. La lluvia había cesado y el aún timorato sol de la mañana asomó por el horizonte tiñendo de rosa y oro la superficie de las nubes que aún gobernaban el cielo.

Pronto los cuerpos se sintieron reconfortados por la luz del astro rey, pero aunque aquella sensación era quizá lo mejor de los últimos días, todos sabían que pronto se iba a ver turbada por la necesidad de decidir que hacer a continuación...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si intentáis buscar a Nela ahora el procedimiento es el mismo. La única diferencia (que es bastante) es que sólo son necesarios dos éxitos principales y no hay malus por oscuridad.

Por otra parte vuestra tarea principal es encontrar a Adriana de Arango. Para eso os pagan y el tiempo que perdáis haciendo otras cosas puede pasar factura. Tened en cuenta esto y que nada (o casi nada) une vuestros PJs a Nela.

Cargando editor
24/11/2016, 12:19
Lázaro "el Randa"

Aquella noche apenas pude dormir. La vuelta a la derruida iglesia fue dura, pero recostarme junto a los rescoldos de la hoguera interior me hicieron presa el corazón. Me sentí mal conmigo mismo, como si no hubier podido hacer lo suficiente. Aunque pensándolo bien, que uno hubo de lanzarse a buscarla junto con el resto (que aquello no hacíalo cualesquiera), pero que nada pudimos hacer. Asique dí las gracias a Dios (que pocas veces solía hacerlo y Él no querría, seguramente, tener cuentas conmigo) por que el sola amaneciese temprano y me puse en pie, atusándome las prendas y tomando el arco. Comí algo de queso y pan que tenía por los bolsillos, y así que creo que fuí el primero en levantarme.

Hemos de ir a buscar a Nela... al menos yo lo haré -dije al resto, mientras se iban despertando-. Si bien es cierto que tenemos a alguien en concreto a quien buscar, saber que abandonamos a esa muchacha y proseguimos sin más... me abrasa por dentro. Quizá todos vos -les decía, puesto que en realidad no los conocía bien aún- queráis seguir por el camino que nos atañe desde el principio...

Notas de juego

Iré a buscar a Nela antes que nada.

Cargando editor
24/11/2016, 16:41
Blanca

Yo voy con vos...non sé si estará viva todavía pero hemos de comprobarlo, non podemos dejarla atrás con esa bestia. A saber lo que ha pasado aquesta noche. Me lo imaginaba, y no me gustaba. De modo que recogí mis ropas a toda prisa y me puse a buscar el rastro sin dar tiempo a que los demás hicieran nada. No es que desconfiase de ellos, pero tanto alboroto me desquciaba y aunque las intenciones eran buenas prefería guiarme sola de mis instintos que ahora a la luz del sol parescía haberlos recobrado. Apreté los dientes et aligeré la marcha. Teníamos un encuentro pendiente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo me apunto y empiezo a rastrear...

Cargando editor
24/11/2016, 19:06
Sixto de Salamanca

El despertar trajo consigo el sol, y con sus rayos, el calor hubo de penetrar de nuevo en mis cansados huesos, arrancándome del sueño inquieto en que me había sumido tras las infructuosa búsqueda. Sentía, en mi ser, los efectos del frío y la humedad, y también el cansancio acusado, pues no habíamos podido dormir en demasía, dado el extraño encuentro y la desparición de la moza, y la posterior búsqueda. Ahora preguntábame yo, en tal tesitura, qué me había impulsado a ir tras ella. Una completa desconocida, eso es lo que era, y, en el mejor de los casos, alguien a quién no me gustaría hallar en un camino solitario. Claro que tampoco eran de mi agrado aquel Randa, extraño hombre de mirada sibilina, o la tal Blanca, que más se me antojaba el Maligno en la tierra que otra cosa. Pues, ¿cómo podría una mujer portar armas y mirar con ese desdén, impropio de los peores cuatreros y asesinos que se encontraban en los caminos?

Así pues, no dije gran cosa, ni intervine cuando el Randa y la otra se dispusieron a marchar de nuevo. Al contrario: tomé mis útiles, tratando de empacarlos lo mejor posible, con el temor de otro aguacero en mente, y me dispuse a recogerlos para marchar de vuelta al carromato, y así proseguir con nuestro camino. Sólo entonces dirigí la mirada al Randa, y a la otra moza:

- Non credo que podamos ya hallar a la muchacha, témome. - dije, sin gran afán de convencimiento - Mas non seré yo quién vos diga lo que habedes de fazer, et si ir tras ella es lo que vostra conciencia dicta, tal fazed.

Terminé la frase al tiempo que ataba el último cordón del hato, y así me mostré listo para continuar, en tanto miraba a don Pelayo.

- Vos diredes, mi senyor, si habemos de continuar. Mas recordad que la tarea que fuennos encomendada ha de consistir en hallar a otra muxer, et non a la tal Nela. Diríavos que continuemos, si ha de servir el mío conseyo de algo.

Así había de ser, pues nuestra misión era hallar a otra mujer. Por eso haríamos fortuna y saldaríamos deudas, y no por seguir a una muchacha asturiana, cuyos pecados, por secretos, debían de ser muy largos.

Cargando editor
26/11/2016, 14:05
Pelayo de Arango

Apesadumbrado por la busqueda infructuosa de la noche y tras un largo silencio de reflexion veia como Randa y Blanca partian en busca de la muchacha a la que apenas conocian. Don Sixto no parecia estar de acuerdo, mas el honor que les empujaba a intentar salvar a aquella muchacha me inspiraba

-Don Sixto, se que el principal cometido de esta mision es lo que prima, mas non puedo dejar a una mujer desvalida en manos del maligno. Ese ser no puede vagar por estas tierras y actuar impunemente. Mi honor de caballero lo impide. Vea como hasta el mas humilde campesino es capaz a veces de enseñarnos lecciones de moral y honor. Asi lo estan haciendo el Randa y esa cazadora. Vayamos en busca de la muchacha. Al menos hasta que sepamos que ha sido de ella. Non podemos dejara a su suerte, Dios no me permite hacerlo-

Recojo mis Barturlos y me dispongo a seguir la busqueda -Don Sixto, ¿nos acompañara o prefiere quedarse con el carretero y la carreta esperando nuestro regreso?. Ni que decir tiene que su sabiduria nos será muy util ante el peligro que enfrentamos mas, no querría yo poner en riesgo su persona si no fuera su deseo

Cargando editor
28/11/2016, 09:43
Pelayo de Arango

A solas, pues hace días que no compartíamos nuestros pensamientos, le comento a Don Sixto - Yo tampoco me fío de esta gente, mas están demostrando una lealtad impropia dellos al intentar salvar a esa muchacha pelirroja. A decir verdad, casi creo que la muchacha buscaba irse con aquella bestia por las cosas que dijo y la forma de comportarse, mas su reacción y los gritos de terror cuando fue capturada tornaron mi pensamiento. Espero que la búsqueda de mi hermana se pueda retrasar unos días sin percance para su persona, mas si separamos el grupo ahora nuestras probabilidades de encontrarla seran menores también. Creo que será mejor ir todos juntos, y el carretero que haga lo que sea menester, mas si los caminos que hayamos de seguir en la búsqueda de Nela son impracticables, mejor seria que el aguardase en lugar seguro nuestro regreso. Que opinais vos?-

Notas de juego

He corregido el post anterior porque habia alguna errata que cambiaba completamente el sentido de mis palabras. Por ejemplo ponia:

Ni que decir tiene que su sabiduria no será muy util ante el peligro que enfrentamos mas, no querría yo poner en riesgo su persona si no fuera su deseo

 Cuando queria decir

Ni que decir tiene que su sabiduria nos será muy util ante el peligro que enfrentamos mas, no querría yo poner en riesgo su persona si no fuera su deseo

Lo que hace una "s" ;-) 

Cargando editor
28/11/2016, 16:20
Inaciu

-Al miu nun me paguen por esto. -farfulla el carretero aludiendo a la decisión de buscar a Nela. Mas sólo quedó en eso; en un refunfuño por lo bajo casi para si mismo, pues debía aguantarse y seguir al resto, pues poco haría él sólo en aquellos lares y menos aún con la carreta seguramente atollada ladera abajo.

Cargando editor
28/11/2016, 16:39
Narrator

Contra lo que hubiera cabido de esperar de aquellas gentes: erudito, caballero, bandido y asesino y quien sabe cuantas cosas más podían ser, el grupo retomó la andadura tras la pista de Nela. Encontraron sus propias huellas dejadas durante la noche anterior y no tardaron en dejarlas atrás. Registraron aquel paraje con minuciosidad; sondearon caminos secundarios, pequeños barranquillos, recovecos y algunas cuevas poco profundas. Registraron matorrales y dieron una gran batida por aquella indomita tierra hasta que por fin dieron con el rastro de la bestia.

Las pisadas eran profundas y de silueta similar a las pezuñas de una cabra. Eran inconfundiblemente las de aquella bestia que la noche anterior se llevó a Nela bajo la aterrorizada mirada de todos. Unos cientos de varas hubieron de seguirlas hasta encontrar algo inquietante: las pisadas de la alimaña parecían haberse detenido repentinamente junto a una roca que sobresalía del suelo de manera prominente. La piedra estaba manchada de sangre, como si alguien hubiera golpeado su cabeza contra ella. En aquel momento todos temieron por Nela.

Poco más allá continuaba el rastro, pero éste era, junto a las pisadas chotunas, una especie de barrido similar al que dejaría un cuerpo al ser arrastrado. ¿Había sido ciertamente la muchacha golpeada contra aquella roca encontrando allí su muerte?. La desazón se apoderó de todos, y temiendo un repentino encuentro con aquella inmunda criatura todos prepararon sus armas, más no las hubieron de necesitar para lo que más adelante hubieron de encontrar...

 

...pues al poco encontraron a Nela, probablemente muerta tendida en medio de un claro rodeado de árboles que, como afiladas agujas, se mostraban recortados contra el cielo. Olía a humedad y tierra. Aquellas imagenes y sensaciones quedarían grabadas a fuego en la retina de los viajeros de aquella compaña. Junto a la muchacha la tierra reflejaba un forcejeo; dedos clavados cuyas uñas rasgaban el lecho de la tierra. El pelo de Nela estaba apelmazado por la sangre reseca. Su cabeza ciertamente había sido golpeada como momentos antes hubieron de vaticinar. La ropa de la joven se mostraba rasgada, forzada y cerca de su entrepierna la tela mostraba la tonalidad roja propia de la sangre...

- Tiradas (1)

Notas de juego

No añadáis a Nela en destinatarios hasta que os avise.

Cargando editor
28/11/2016, 17:32
Sixto de Salamanca

La disposición de don Pelayo no hubo de sorprenderme del todo, pues aquello era lo que acostumbraba a suceder en todo cuanto concernía a los caballeros: que la nobleza y los deberes salían a relucir cuando uno menos lo esperaba, y el honor lo guiaba todo. Nada que ver con la nobleza de otros de gran rango, que por una campesina como esa no habrían ni manchado sus botas de barro. Y sin embargo, no pude más que disentir, al tiempo que acataba cuanto mi señor ordenaba.

- Iremos, si así gustades. Mas non conviene olvidar que, en aqueste asunto que nos concierte, que non est sinon el de hallar a vostra hermana, pudiere ocurrir que cualquier desvío del camino original, o cualquier distracción, halla de costar el éxito de la búsqueda. Vos sugeriría, pues, que non empeñemos tiempo en demasía en aquestos menesteres...

Y con aquello dicho, eché el capuchón sobre mi cabeza, presto a no más discutir, y a tomar el camino y resolver aquello que don Pelayo mandaba a lo menos tardar posible.

Notas de juego

Este post va antes que el del narrador, ahora pondré otro ya en el momento en que nos encontramos.

Cargando editor
28/11/2016, 17:35
Sixto de Salamanca

La búsqueda hubo de llevarnos hasta tan atroz visión. En verdad, no había yo mucha esperanza de que pudiéremos hallar a la moza, siendo ya tan pasada la hora en que hubo de desaparecer, y habiendo sido esta secuestrada por bestia maligna y terrible. La visión de la sangre, que había aparecido ante nuestros ojos poco antes, después de que Blanca hallara por fin el rastro, no sirvió para elevar los ánimos de la comitiva, ni tampoco los míos, pues buena es la ignorancia para tomar por cierto lo que sólo es posible, y en tal circunstancia estaba yo, pensando que quizá la infortunada muchacha hubiere hallado el modo de escapar. Claro era que no lo había logrado, y lo que vimos después confirmó también que aquella bestia no sólo había arrastrado a la muchacha, sino que se había servido de su cuerpo para sus lubres fines, y que, de tal modo, habíala mancillado sin remedio. Sólo Dios sabía ahora qué sufrimientos habría padecido ella, y qué infortunos le habría de traer todo aquello. Si no estaba muerta.

- Mi señor, hemos de ser cautos. - dije al verla - Et que si la moza aún vive, convendrá non ser bruscos, et ajudarla a restablecer el sentido primero.

El dolor del alma habría de venir después, o eso temía. Pero todo habría de ocurrir a su debido tiempo, y, por lo pronto, me hube de aproximar con cautela, sin dejar de vigilar cuanto rodeábanos, para tomar el pulso a la muchacha.

- No perdáis ojo. - dije a cuantos me escuchaban - Que aquestos seres malignos non han descanso en sus maldades, et bien pudieren otra acometer.

Cargando editor
28/11/2016, 22:12
Lázaro "el Randa"

Pareciera que Sixto de Salamanca, hombre docto y sabio (y prudente) hubiera leído el pensamiento, que se adelantó el primero nada más ver a la joven Nela allí tirada, postrada entre un grupo de árboles que no parcían sino escoltarlas al mismo cielo la suya alma. Que justo tras acercaste el "docto", que marché a la carrera, tumbándome pues junto a Nela e intentando poner el oído en delante de su boca, et que luego el suyo corazón. Ojalá escuchara aquel bello latido de la vida, pues yo mismo me sentía ahora absolutamente culpable de aquella sinrazón: había arrastrado a la joven hasta aquel infame trato en la más oscura mansión de Oviedo.

¡Nela...! ¡Vuelve en tí! -pensaba o quizá farfullaba, aún no lo sé, mientras ponía la oreja en su boca para sentir su aliento y en su pecho para notar el corazón-. Al no oir nada (por mi inutilidad, nerviosismo o impulsividad), levanté el cuello y miré al sabio hombre.

Señor Sixto... ¿¿¡¡VIVE!!?? -dije abriendo los ojos de par en par esperando la única repuesta posible para mí-. Y entonces comprendí que aquella jóven era la primera persona que me importaba en mucho tiempo sin contarse a un servidor.

- Tiradas (1)