Partida Rol por web

Desde dentro del ascensor, descolgó el c4 y el detonador, lanzandolo delante de las puertas abiertas del ascensor. No era la primera vez que lo usaba como granada improvisada, aunque no fuera su uso habitual. Esperó entonces a que salieran del ascensor para detonarlo.

Como si no fuera suficiente volver a encontrarse con el jefe de seguridad mágica al que consideraban fuera de combate, la advertencia de Catapult le puso los pelos de punta. Él hasta ahora había demostrado ser un hechicero muy apto, pero había consumido una mezcla de drogas monumental antes del golpe para tener esa capacidad; si el otro era más poderoso que él, Artemis no quería estar cerca cuando pusiera en práctica sus poderes.

Redoblando el paso, Artemis se metió a toda velocidad en el ascensor, y dejando caer lo que tenía en las manos sacó una de sus granadas cegadoras. La arrojaría fuera en el último momento* para que le reventase en la cara a desgraciado que se encontrase más cerca cuando se largasen de allí.

(Conocimientos varios) Catapult hace un rápido repaso de criaturas con niveles de poder y magia inusualmente altos; ninguna es especialmente tranquilizadora pues incluye a espíritus libres, criaturas infectadas por el HMHVV (comúnmente llamadas "vampiros") recién alimentadas e incluso (según ha leído) dragones...

Todos los runners restantes se apilan en el ascensor mientras Steelface prepara su explosivo plástico y Saltador lanza su granada para que estalle al impacto. El lanzamiento sale algo desviado y rebota más alejada de lo que pretendía, pero todavía oscurece la zona lo suficiente para ocultar al grupo.

Los guardaespaldas de Drexel salen del ascensor. Con precisión bien entrenada, dos de ellos abren fuego de cobertura para evitar que nadie se asome, mientras el resto atraviesan a la carrera el recibidor. El que corre en cabeza consigue acercarse los suficiente para abrir fuego hacia el interior del ascensor...

El asesor de seguridad mágica ni siquiera corre, pese a que camina a una velocidad inusual por el recibidor, tan tranquilo como si estuviese paseando por la calle. Incluso se toma el tiempo para ajustarse el nudo de la corbata mientras lo hace...

El ciberpirata del grupo se deja caer al suelo, evitando las balas del subfusil del guardia. Una vez allí, despliega un tablero de realidad aumentada y presiona el botón virtual correspondiente al piso 0.

-¡¡Cerrando puertas!!

Artemis se arrojó al suelo cuando comenzaron a llover balas. Aún podría lanzar la flash-pak... pero era demasiado arriesgado*. En lugar de eso recogió su katana con la mano derecha y la sujetó con fuerza esperando a que se les acabasen los cargadores, o Download por fin tuviese éxito y pudieran salir de allí.

Cuando las puertas del otro ascensor se abrieron y entraron los guaridas, acompañados por el elfo, Nebula supo de inmediato que sus problemas acababan de multiplicarse. En cuanto las balas empezaron a llover, se preparó para cerrar las puertas del ascensor, pero Download se le adelantó, así que lo único que le quedaba por hacer era caer al suelo rodando para evitar aquella lluvia mortífera que caía sobre ellos.

Ante la nube de balas el orko no pudo hacer otra cosa que dejarse caer al suelo y cubrirse la cabeza con las manos.

-Estamos jodidos, tenemos que salir de aquí ya.

Mientras rezongaba echó mano de la granada térmica que le quedaba y se preparó para lanzarla a los pies y llenar el ascensor de humo si era preciso. 

¡A la mierda! Kai se dejó caer al suelo y lanzó una flashbang delante del ascensor haciendole una seña antes a los del interior para que se taparan los ojos.

Me arrastro hacia el orco y comienzo a invocar la bendición del padre oso para sanar sus heridas. Bien Saltador, aquí estoy, las bendiciones del padre oso te parchearan lo suficiente para que puedas seguir en la batalla.  

Las balas del fusil automático destrozan la pared situada detrás de los runners mientras todos se dejan caer al suelo o se cubren de la mejor manera que pueden. Fragmentos de plastiacero caen por doquier mientras munición de alta velocidad vuela sobre sus cabezas.

La granada flashbang de Steelface rebota fuera del ascensor y detona mientras se cierran las puertas, filtrándose una mínima cantidad de luz entre ellas y (presumiblemente) dejando suficientemente aturdidos a los guardias del grupo de asalto para conseguirles algo de tiempo...

Catapult se dispone a curar a Saltador mientras el resto de los runners se levantan del suelo, dan gracias por seguir vivos, recargan y alguno incluso busca su medikit o parche estimulante preferido para sobreponerse a los efectos del combate.

El ascensor desciende a toda velocidad, ritmo al lobby del edificio, que amenaza con convertirse en una trampa mortal...

Nebula no podía creer que todos hubieran llegado al ascensor antes de que se cerrasen las puertas y estuvieran aun en pie. Varios de sus compañeros estaban maltrechos, pero la curación no era una de sus capacidades, así que mientras atendían a los heridos ella empezó a deshacerse del ya inútil disfraz, desvistiéndose con rapidez y dejándolas prendas de la secretaria en el suelo. A continuación volvió a ajustarse el suit que llevaba enrollado en la cintura. Se sentía algo mas cómoda con ese blindaje extra.

- ¿Cual es el plan una vez abajo? ¿correr como si no hubiera un mañana?

El orko sentía como la magia cerraba las heridas que le sangraban y empezaba a encontrarse sustancialmente mejor y de nuevo listo para la acción.

Ante la pregunta de Nébula solo pudo responder con algo de lógica.

-Supongo que lo mejor sería bajar al garaje apañar un carro y huir con él hasta que estemos lejos y nos dispersemos para luego encontrarnos y entregar el paquete. Por cierto, ¿Os he dicho que suelo currar de mensajero?

- ¿Cual es el plan una vez abajo? -

- Si pudiéramos mezclarnos con los manifestantes lograríamos salir de aquí sin riesgos. - se quejó Artemis mientras se quitaba apresuradamente el burdo disfraz, ya inservible, y lo sustituía por su vestimenta habitual. - pero saben adonde vamos y nos pisan los talones. Llegado el caso, tal vez sea inevitable una persecución...  -

El elfo miró en su mano la granada que no había llegado a lanzar, al menos Steelface había tenido más nervio que él. Eso le dió una idea.

- Se me está ocurriendo un plan... pero necesitaré un poco más de humo y flashpaks. Si arrojamos el humo para cubrir nuestro camino hasta el muro exterior y lanzamos las flashpaks al aire para aturdir a todo el mundo crearíamos un alboroto. Con suerte, tendremos tiempo de saltar al otro lado y convencer entre gritos a la multitud de que los guardias y los caballero errante están atacando a los propios manifestantes. - No pudo evitar que sus labios se tensasen en una sonrisa sarcástica. Si salía bien no solo escaparían, la popularidad del alcalde Brackhaven también caería en picado.

- Para que funcione tenemos que evitar ser vistos también por los manifestantes. Con suerte no solo nos servirán de camuflaje para escapar, también se volverán contra nuestros perseguidores. -