Partida Rol por web

Viendo que sus compañeros habían dejado al guardia fuera de combate y que por el momento los de abajo no habían reaccionado, Nebula se limitó a descender un nivel de escaleras, hasta reunirse con sus compañeros y permanecer alerta por si era necesario silenciar a los otros dos antes de que diesen la alarma. No sabia cuanto tardarían en echar de menos al primero y esperaba que al menos la secretaria entrase en el edificio y solo tuvieran que hacerse cargo del guardia.

-Voy a cubriros las espaldas en la matriz. Recordad que en el pasillo interior del edificio es muy probable que haya cámaras y no las tengo apagadas todavía. Intentaré ponérselo difícil si quieren escapar o comunicarse dice el decker antes de acurrucarse donde está y poner los ojos en blanco.

Escaleras abajo, la secretaria se vuelve hacia la puerta, saca la tarjeta de identificación y la desbloquea, entrando en el 

-De verdad que he escuchado algo ahí arriba. Si son ratas, son condenadamente grandes. Esto no me gusta, me vuelvo dentro.

-Yo no he oído nada... pero está bien,guapa, por ti me ocuparé de ello.

El segurata saca su táser y con gesto de fastidio se dirige escaleras arriba, ascendiendo con cuidado. Al final de la escalera espera Artemís que apunta con su subfusil...

Cómo Artemis había previsto el otro guardia no había tardado mucho en subir las escaleras, de modo que en cuanto apareció no se lo pensó dos veces y disparó una pequeña ráfaga de balas con intención de abatirle antes de que pudiera darse cuenta de lo que ocurría.

La bala de gel golpea al guardia en el pecho, antes de que la carga electrocute al segurata. Se tambalea, apoyándose con una mano en la barandilla mientras intenta controlar las arcadas. Pero sorprendentemente consigue dejar caer su táser y sacar apresuradamente una pistola pesada, devolviendo el fuego contra Renegado, con más corazón que cabeza.

El disparo resuena por toda la escalera. No hay manera de saber si la secretaria o alguien más lo habrá oído...

Artemis esbozó una sonrisa en cuanto estuvo seguro de que el disparo había acertado al guardia, pero se confió demasiado pronto; no había contado con que el desgraciado tuviera aún el arrojo para disparar su pistola antes de quedar totalmente paralizado. Al final, los puros reflejos mejorados de Artemis le habían salvado, aunque ahora había un agujero de bala a escasos centímetros de su cabeza, y lo peor, tal vez el condenado guardia hubiera alertado a todo el maldito personal de aquella planta, si no de todo el edificio.

Saltador veía como la cosa se descontrolaba así que actuó con presteza. Intentó llegar al piso de abajo lo más silenciosamente posible y volvió a accionar el gatillo de su ares lightfire silenciada con la esperanza de tumbar a aquel guardia de seguridad que quedaba en pie. Sin duda la bala salió bien dirigida, pero era necesario que el objetivo no esquivase el disparo. Su otra mano se dirigió a la empuñadura de su taser, tenía la sensación de que le iba a necesitar pronto y ya había demostrado con anterioridad su eficacia.

Nebula apenas torció el gesto cuando vio al guardia reaccionar disparando el arma. Aquello era un imprevisto y todo el tiempo que se pasara lamentandolo era tiempo desperdiciado para reaccionar. Si dudarlo ni un segundo descendió hasta donde se encontraba el hombre uniformado y aun antes de llegar inició el giro con todo su cuerpo, apoyada en un solo pie con la otra pierna replegada y en alto. A medio giro comenzó a extender la pierna y a medida que la desplegaba fue imprimiéndole mas y mas potencia aprovechando el impulso que generaba con el movimiento. Finalmente buscó el impacto con su oponente en un intento para acabar con la amenaza de la forma mas rápida y directa posible.

De nuevo, el disparo de gel de Saltador golpea en el pecho al guardia que queda, dejándolo inconsciente. Dos de dos.

Nebula apenas torció el gesto cuando vio al guardia reaccionar disparando el arma. Aquello era un imprevisto y todo el tiempo que se pasara lamentandolo era tiempo desperdiciado para reaccionar. Si dudarlo ni un segundo descendió hasta donde se encontraba el hombre uniformado y aun antes de llegar inició el giro con todo su cuerpo, apoyada en un solo pie con la otra pierna replegada y en alto.

Sin embargo no tuvo que completar el golpe, pues el disparo de Saltador había bastado para derribarlo, así que no dejó de moverse y continuó hasta la planta inferior, para situarse junto a al puerta, procurando ocultarse de cualquiera que intentara salir al exterior. No sabia si alguien habría oído el disparo, pero si era así, tendría que eliminar cualquier amenaza de forma rápida y silenciosa.

Mando un mensaje a Download: Cierra la puerta del piso donde estaban hablando.

Y bajo a toda velocidad al rellano donde estabn hablando los guardias con la secretaria.

No serviría de mucho, la secretaria ya la ha atravesado. Mejor la desbloqueo para que podáis abrirla, está todavía a tiro.  

Dadme tiempo para que apague la cámara del corredor antes de entrar.

responde el pirata informático desde la matriz. Acto seguido, un chasquido seco anuncia el desbloqueo del candado magnético.

Tras dejar el cuerpo inconsciente en el suelo el elfo sale corriendo todo lo rapido que puede para coger a la secretaria, con el hechizo de invisibilidad todavía activo no debería verla venir.
 

Chasqueando la lengua en un gesto de impaciencia e irritación, Artemis guardó su arma y agarró a uno de los guardias. - Gracias Saltador, ahora échame una mano con esto. - Download había dicho que esperásemos un instante, pero no iba a quedarme parado mientras desactivaba la cámara. Sin perder tiempo comencé a registrar a los guardias al tiempo que los desvestía en busca de armas, comunicadores, tarjetas identificadoras o de seguridad... cualquier cosa útil.

- ¿Alguien tiene una cuerda o unas esposas? - No tenía problema para atarlos con el propio uniforme de uno de ellos, no fuera que se despertasen inoportunamente, pero aparté uno de ellos para mi. Si se daba el caso, sería más fácil moverse por el interior del edificio con un buen disfraz.

Los músculos de Steelface se tensan cuando sus reflejos aumentados bombean adrenalina a toda máquina, pasando como una exhalación al lado de sus compañeros, empujando la puerta para entrar en el corredor aún bajo la cobertura de la invisibilidad y poniéndose a la altura de la secretaria que escapa a la carrera casi sin esfuerzo...

En la Matriz, Download busca desesperadamente el icono de la cámara que controla el pasillo del piso 43.

Steelface pasa a mi lado en el rellano abriendo la puerta y poniéndose al nivel de la secretaria que huye, me da una linea de fuego sobre ella. Así pues reúno mi poder y descargo un rayo aturdidor sobre la secretaria para ayudar a Steelface en su misión de derribarla.

Mientras pienso para mí: esto se ha vuelto a ir de madre, joder, otra misión que pasa a ser un asalto, Esperemos que no muera nadie y al menos quede como un asalto limpio.

El conjuro de Catapult golpea a la secretaria y pese a la notable resistencia de la mujer, le causa una dolorosa jaqueca...

Ian bajó corriendo para apoyar a Catapult lo mas rápido que pudo. Paso al lado de su amigo justo para ver como la señorita uniformada resistía sorprendentemente las brujerías de su compañero. Saltador cogió aire, apretó el gatillo...

-Mierda...

Los últimos pasos de su carrera le habían desestabilizado al intentar ser lo más sigiloso posible y el tiro fue tan pobre que dificilmente causaría algún daño en su presa. Más valía que sus compañeros tuvieran mejor tino.

-Renegado, tumbalá...

Por un instante, Artemis se planteó bajar con los demás a terminar con la amenaza de la secretaria antes de que advirtiese a alguien. Sin embargo ya eran muchos abajo y tal vez el daño ya estuviese hecho. Decidió dejar aquella tarea a sus compañeros y apresurarse registrando, esposando y amordazando a los guardias.

El disparo de Saltador sale tan desviado que a la mujer le basta con agacharse ligeramente para que la bala de gel se estrelle contra la pared, un par de palmos por encima de su cabeza.

Renegado comprueba que cada guardia lleva un commlink con auricular, una pistola pesada, un táser y un bastón aturdidor. Por el auricular puede escuchar:

-Azul1 a 5. Contesta 5. ¿Hemos escuchado un disparo?.